LA PESCA


Técnicas de pesca.-
El mejor momento para pescar sepias desde la orilla se produce en la entrada del otoño, sobre la segunda mitad del mes de septiembre y hasta bien entrado noviembre; que es cuando se producen grandes aglomeraciones de sepias en aguas poco profundas, siendo aprovechado este momento por las embarcaciones para hacer auténticas pesqueras de estos ejemplares. Jornadas de 80 e incluso más capturas se suceden casi todos los días, empleando para ello las famosas jibioneras o “pajaritos”, siendo una pesca relativamente fácil desde una embarcación más o menos modesta, pero ¿Y los que no poseen un barco/a o kayak de pesca?, ¿Pueden acceder a estos suculentos manjares desde orilla?.


Pescar sepias desde la orilla, o las jibias.- ¡Claro que se pueden pescar sepias desde la orilla!, no tantas como embarcados, pero si que podemos hacernos con un pequeño ranchito o como se suele decir “apañar la cena”. Muchas veces rapaleando en busca de lubinas he tenido enganchadas sepias y en alguna ocasión he podido llevarlas hasta mis manos con la alegría lógica de quien sabe que ha realizado una hazaña complicada, y desde luego nada habitual. Llegados a este punto, si con un rapala entran, también entrarán a los cebos específicos para ellas ¿no?.

  
El equipo para pescar sepias o jibias.- El principal problema con el que nos encontraremos a la hora de salir a por sepias desde la orilla, será la distancia a la que tendremos que mandar nuestro señuelo para que entre en una zona razonablemente poblada de jibias, pues aunque hemos indicado que en estas fechas se encuentran en aguas poco profundas, hablamos de la pesca de embarcación por lo que desde orilla seguirán siendo distancias razonables. Dicho esto, la elección del equipo habrá de ser adecuada para efectuar lances bastante largos y más o menos deberá constar de lo siguiente:

  
Caña de pesca.- Dentro de la mayor ligereza y peso que podamos encontrar en una caña, intentaremos que nuestra vara sea capaz de lanzar plomadas más o menos pesadas y a una cierta distancia. Una primera toma de contacto con la pesca de calamares desde costa se puede realizar con bastantes garantías disponiendo de alguna caña de pescar en longitudes de 2.10 a 2.70 metros y acciones hasta 30 gr. Cañas bastante habituales para pescar a spinning. Con cañas más duras no se lanza con la misma eficacia necesaria los señuelos artificiales para pescar sepias y calamares, popularmente conocidos como pajaritos, que pesan hacia 5-20 gramos. Asimismo, las cañas de acción más potente y por tanto más rígidas tendrán también más posibilidades de desgarrar los delicados tentáculos de los calamares. Las cañas para el eging tienen una acción rápida de media a punta o semi parabólica. El combate con sepias y calamares no ofrece una pelea extraordinaria ni resulta complicado. Siendo así, el pescador puede optar también por cañas de acción parabólica de las que se doblan totalmente que serán eficaces para cansar y combatir con eficacia en la recuperación de las capturas. Otra ventaja es que las cañas de acción parabólica son más suaves y evitan el desgarro de los tentáculos y la consiguiente pérdida de la captura.


Carrete de pesca.- Condición indispensable será que posea una buena capacidad para albergar hilo y que posea un ratio de recuperación elevado. Un carrete de pescar ligero en tamaño 2000 ó 3000 cargado con 150 mt. de trenzado fino hasta 0.12 mm ó monofilamento hasta 0.25 mm será suficiente. Es importante realizar el bajo de linea con fluorocarbono lo más fino posible, de 0.20 a 0.30 mm. Se recomiendan carretes rápidos dotados de un freno preciso y realizar un mantenimiento constante del carrete pues la humedad nocturna y el salitre degradan los mecanismos enormemente. Bajo de fluorocarbono o nylón de diámetros comprendidos entre 0.20 y 0.30 mm. Una vez se sienten apresados en las poteras, la recuperación del calamar o la sepia es relativamente sencilla y no exige al carrete esfuerzo. Tampoco es necesario un freno potente, pero sí preciso y regular. Como los señuelos que se manejan son ligeros hasta 20 gramos de peso habitualmente cualquier carrete de gama media puede superar la «prueba del calamar». En definitiva, un carrete de pescar para spinning medio o ligero resulta más que suficiente.


Sedal.- Si tenemos la gran suerte que en nuestro lugar habitual de pesca, encontramos las sepias a poca distancia, un hilo del 0’30 mm nos vendrá de perlas para pescar, pero si por el contrario éstas están lejos no nos quedará más remedio que trucar nuestras líneas y recurrir a los puentes o colas de rata empleadas en el surf casting.

  
La plomada.- Los plomos también variarán en función de la distancia donde se encuentren las presas, pero con la condición indispensable de que ofrezcan poca resistencia al aire, para poder alcanzar distancias largas. Pero lo más adecuado será utilizar plomos con formas aerodinámicas que nos facilitarán el lance.

  
Los señuelos .- Para la sepia no hay nada mejor que los señuelos específicos para ella, son las llamadas jibioneras. Lo que también es importante, y nos tendremos que fijar en ello a la hora de adquirir las jibioneras, es que éstas sean de un tamaño un poco más reducido que las empleadas por los pescadores embarcados, la razón es la misma que la aducida para la elección del plomo, la menor resistencia al aire en el lance. Recomendamos empezar con pajaritos económicos pues al principio el pescador sufrirá la pérdida de muchos señuelos enganchados en las rocas y escollos del fondo. Se pueden elegir varios tamaños y pesos. Los señuelos artificiales para pescar a eging son imitaciones de gambas o peces presa. Aunque actualmente la tendencia es fabricar señuelos realistas a modo de imitación de peces presa característicos de cada zona. Es la tendencia que ha marcado el fabricante croata de jibioneras DTD con sus nuevos pajaritos Wounded Fish y Weak Fish y que están siguiendo otros fabricantes de poteras como los reconocidos Yamashita y Yo-zuri.


Los pajaritos utilizados para pescar a eging llevan el plomo incorporado y se lanzan hasta la zona de pesca sin incorporar ningún otro lastre o plomada en la linea. Las medidas habituales en estos señuelos oscilan entren 1.5 y 4 pulgadas (una pulgada son 1.54 cm.). El peso habitual en los pajaritos está entre 5 a 30 gramos. Dependiendo de la especie que estemos buscando y de la época del año se puede elegir un tipo u otro de señuelo. Normalmente desde finales de verano hasta la llegada de los primeros fríos intensos y orientados a pescar sepias y calamares de tamaño pequeño mediano el pescador emplea señuelos hasta 2.5 pulgadas. ¿Y qué color elijo? Con la Iglesia hemos topado, amigo Sancho. Lo más recomendable es solicitar información contrastada entre los pescadores de la zona. Un color que triunfó el año anterior puede ser totalmente ineficaz en la presente temporada. De no disponer de referencias válidas se puede elegir el color del pajarito en función de la luminosidad siguiendo unas reglas sencillas y estandarizadas. Durante el día presentar a los calamares colores naturales, por la noche señuelos glow, holográficos o uva en colores rojos, naranjas, violetas. En aguas turbias peces llamativos como amarillos o naranjas. Y para pescar en aguas claras y zonas someras conviene emplear pajaritos con colores naturales y leves reflejos metálicos como pueden ser imitaciones de sardina o jurel. A base de acumular experiencia el pescador tendrá un mejor criterio en la elección del mejor señuelo para la pesca del calamar.


El salabre o sacadera.- Indispensable para esta pesca sobre todo en muelles o lugares altos. Tenéis que tener en cuenta que los señuelos que vamos a emplear en vez de anzuelos poseen una corona, simple o doble, de alfileres, por lo que no tienen muerte que pueda hacer encarnar y fijarse en las sepias. El salabre tendrá que ser largo, de unos tres metros, ya que tendremos que salabrar las piezas con bastante rapidez y no esperar ha que estén cerca de las rocas, pues podrían soltarse.

  
Otros elementos del equipo.- Lo de siempre, tijeras, bobinas de hilo, linterna si pescamos por la noche, y, aunque suene a risa, es aconsejable llevar un pequeño bote de jabón líquido y un trapo limpio para limpiar la tinta que casi con toda seguridad, nos tirarán las sepias a la cara en cuanto las toquemos con las manos dejándonos con una apariencia digamos “gótica”.
 

Escenarios donde encontraremos a la sepias.- Básicamente los podemos reducir en tres los escenarios para pescar sepias desde la orilla: espigones, playas e interiores de los puertos. Ante todo seguridad, la pesca del calamar se realiza en horas crepusculares y nocturnas con los peligros que ello conlleva. Hay que ir bien equipado con un buen frontal, pilas extras, ropa de abrigo y avituallamiento. Recordar, incidiendo en la seguridad, tener el teléfono móvil con la batería al máximo y dejar aviso a familia o amigos de la zona donde pescaremos. Cualquier cala, acantilado playa o puerto puede proporcionar buenos momentos de pesca del calamar. Tal vez los puertos sean las mejores zonas para pescar ya que la iluminación nocturna atrae a los calamares y facilita la tarea del pescador. Aunque éste tendrá que compartir escenario con múltiples compañeros de afición, habiendo puertos y escolleras que se masifican por pescadores atraídos por la pesca del calamar. Generalmente, las picadas se suceden durante los crepúsculos, amanecer y atardecer, si bien en algunas zonas y especialmente en pleno invierno y a plena luz del día, el pescador se puede ver agradablemente sorprendido por algún ejemplar de gran talla.


En los espigones.- Elegiremos espigones que entren al mar de forma perpendicular a éste y que sean todo lo largo que podamos encontrar, a fin de ganar metros con respecto a la orilla, y si nos es posible nos colocaremos justo en la punta del espigón, precisamente por este motivo, son muy buenos los que forman canales o los que forman la cara exterior de los puertos y, si tenemos la posibilidad de elegir, nos decantaremos por aquellos que menos riesgo suponga para nosotros y en los que estemos más cómodos.

  
En las playas.- Aquí nos decantaremos por playas tranquilas de arena fina y, a ser posible, de poco calado, esto nos propiciará que podamos, con un vadeador, acercarnos un poco más a las zonas querenciosas de las jibias. El inconveniente que plantea este lugar es la distancia del lance, por lo que tendremos que lanzar nuestro engaño como si se tratara de practicar surf casting.

  
Interiores de los puertos.- En este tipo de escenarios, emplearemos una técnica mucho más descansada, pues nos permitirán pescar de una forma vertical, parecida al jigging, con lo que podremos bajar mucho el calibre de nuestro equipo, no siendo nada desacertado hacerlo con cañas de spinning de las empleadas para el bass o la trucha. Si pescamos de noche intentaremos colocarnos cerca de algún foco o farola que enfoque directamente al agua, pues allí es donde seguramente se encontrarán la mayoría de las jibias atraídas por la luz.

  
¿como montamos el aparejo?.- Más sencillo no puede ser, si pescamos en arenales, ya sea desde espigón o desde una playa, el aparejo consiste en un plomo corredizo, un quitavueltas o esmerillón y una cameta con una jibionera, flotante o hundida, al final. Así de simple.
La cameta será aconsejable que sea corta, de unos 30 a 50 centímetros, para evitar enredos, sobre todo si hay algo de mar de fondo.
Si vamos a pescar tanto en fondos de roca como en muelles portuarios de forma vertical, lo que haremos será colocar un plomo terminal y, también a unos 30 centímetros, colocaremos nuestro señuelo unido a la línea madre a través de un esmerillón de triple brazo o mediante el empleo de perlitas perforadas.


PASO A PASO.- Utilizaremos una línea de fluorocarbono entre 0.25 mm-0.30 mm para elaborar el aparejo (Seaguar, Tubertini)
Para colocar los pajaritos o señuelos para la pesca del calamar, el proceso a seguir será muy fácil. Primero, nudo en la línea, será un nudo simple, haremos una baga y pasaremos por dentro tres veces la línea y apretaremos, después insertamos una microperlita-perlita-pajarito-perlita-microperlita-nudo otra vez a la altura que deseemos, así para los tres o cuatro señuelos en el bajo.
Las perlitas pueden ser de un simple agujero adecuadas para poder introducir el tamaño del hilo, y que desarrollen la función de blocar el pajarito junto con las microperlas.
Podemos colocar tres pajaritos de esta manera en la línea y uno especial de arrastre para sepia o pulpo en la parte final del aparejo enganchado al plomo turkana.
Otra opción será poner una jibionera plomada con el peligro de enganches en el fondo, con ella intentaremos pescar un poco levantados del suelo para evitarlos.
Las plomadas con fluorescencia de Turkana Fishing se cargan de maravilla con una linterna de haz ultravioleta y tendremos luz para mucho rato, así ayudaran a atraer a los pequeños peces, y con ellos vendrán detrás nuestras posibles presas.


Bajo montado Calamar Seaguar Squid Rigs.- Este bajo montado para calamar es ideal para embarcación. Simplemente conecta tus poteras o pajaritos y disfruta de la pesca con un hilo Seaguar de altísima calidad. Cada aparejo te permite conectar 4 jibioneras cuidadosamente enlazadas con emerillones a la línea madre, de ésta manera no tienes que perder tiempo haciendo nudos y montajes en tus jornadas de pesca de cefalópodos.


Las técnicas de pesca para pescar sepias desde la orilla.-
La técnica para espigones y playas consiste en lanzar lo más lejos que nos permita tanto los brazos como el equipo y dejar que el aparejo llegue al fondo para, seguidamente ir recogiendo de una manera suave, lenta y lineal. Cuando una sepia pique, notaremos un exceso de peso, similar a una bolsa de plástico o un mazo de algas que haya quedado prendido en el señuelo, de hecho, si queremos realmente asegurarnos de que es un ser vivo lo que tenemos prendido del engaño, dejaremos el sedal quieto; si es una sepia notaremos pequeños desplazamientos y tirones del sedal. Será en ese momento, cuando deberemos dar un cachete y clavar la jibia y seguidamente iniciar una recogida continua pero suave a fin de que no se nos desclave. En cuanto veamos asomar por la superficie del agua a nuestra presa, deberemos rápidamente introducirla en el salabre, teniendo muchísimo cuidado, ya que es en ese momento cuando la mayoría de las capturas se escapan.


Cuando nos encontremos en un muelle, la técnica es similar, con la salvedad de que estaremos practicando una pesca vertical, pero en esencia es el mismo proceder, sobre todo en los instantes finales en los que tendremos que ensalabrar a nuestra sepia. No os desaniméis si al principio se os escapan muchas sepias. Es algo normal y parte del aprendizaje de esta técnica que no es que sea muy común pero que con un poco de tesón puede darnos un buen número de suculentas sepias. ¡¡Suerte y que pesquéis mucho!!


A continuación os explicamos los consejos básicos para poder empezar a practicar esta modalidad de pesca de manera efectiva y sencilla.
Lo primero que tenemos que tener muy claro a la hora de ir a buscar el calamar y la sepia es donde se suelen mover y en que época. El Calamar y la Sepia suelen estar más activos en la costa cuando la temperatura del agua baja de los 16º entre finales de septiembre y finales de mayo. Estas especies aprovechan las aguas frías para ir a buscar a la costa los peces pequeños que, o bien se quedan enredados en las fuertes corrientes de costa, o bien buscan refugio en las zonas rocosas que hay cerca de la costa o en los espigones. Pero, aunque ambos Cefalópodos sean muy similares, las horas de más capturas son muy diferentes. Las mejores horas para pescar el Calamar son las horas del anochecer y las primeras horas de la noche, mientras que la Sepia es mejor pescarla durante las horas del amanecer y las primeras horas del día. Estas pequeñas diferencias hacen que podamos decidir cual de los dos cefalópodos queremos pescar. Aunque, como suele pasar en la pesca, esto no siempre suele ser así y a veces capturamos alguna sepia por la noche y algún calamar de día. Lo que si que tienen en común ambas especies es que se suelen mover en bancos, por lo que, si pescamos un calamar o una sepia en un sitio, hay que seguir intentándolo lo más rápido que podáis porque es muy probable que, de donde habéis sacado este ejemplar, haya más. A parte de conocer estas peculiaridades, para pescar la sepia y el calamar hay que tener en cuenta la elección de nuestro equipo de pesca y los señuelos que tenemos que utilizar.


LA PESCA


MECANISMOS AUTOMATICOS DE PESCA CON LINEA DE MANO Y CON CALAMARERA.-
Actualmente pueden encontrarse en el mercado numerosos dispositivos automáticos para la pesca con calamarera, impulsados por energía hidráulica o eléctrica. En la Figura 79 pueden verse dos modelos diseñados para la pesca de peces de aleta. El de la Figura 80 está destinado a la pesca del calamar. Todos estos dispositivos están impulsados por energía eléctrica. La principal diferencia entre los dos tipos es la forma de los carretes de izado, que serían ovales o elípticos en los aparatos para la pesca del calamar y redondos en el otro caso. Normalmente, en la pesca del calamar, un solo halador mecánico impulsa dos carretes, mientras que cuando se trata de la pesca de peces de aleta suele mover únicamente un carrete.
Figura 79. Haladores eléctricos para peces de escama.


  
La mayor parte de los haladores mecánicos tienen un cuadro de mandos de fácil manejo, que se puede adaptar a la mayor parte de las condiciones de pesca. Las variables que se pueden controlar son las siguientes:
* Capacidad y velocidad de arrastre.
* Velocidad de izado y envergadura o longitud.
* Tiempo de izado en relación con la envergadura o longitud.
* Profundidad o distancia del fondo.
* Sensibilidad durante el izado, para evitar que se afloje o se sobrecargue la línea aun cuando la embarcación se balancee.
Figura 80. Halador eléctrico para la pesca del calamar.



¿CONVIENE EN SU CASO UTILIZAR METODOS AUTOMATICOS? .- Antes de que decida la compra de un halador automático, debe considerar primero las ventajas y desventajas del mismo. Las ventajas son éstas:
* Puede capturar más pescado, ya que una sola persona puede manejar tres máquinas en vez de una sola línea manual.
* Puede disfrutar más de la pesca, ya que con esos dispositivos se convierte en una actividad mucho más fácil.
* Por el contrario, las desventajas son las siguientes:
* Para empezar a pescar con haladores automáticos hay que hacer una inversión considerable.
* En algunos casos, hay que modificar también la embarcación o instalar un generador para disponer de la suficiente potencia para impulsar las máquinas.
* Si la embarcación es pequeña y no tiene motor, quizá tenga que comprar una nueva embarcación con motor para poder colocar y utilizar los haladores automáticos.
* A veces es más difícil vender las capturas cuando éstas son abundantes.
* Si surge algún problema, puede haber dificultades para encontrar una persona capaz de reparar los haladores automáticos.
Una vez examinados atentamente todos estos puntos y comprobados los precios, podrá tomar la decisión con conocimiento de causa.

LA PESCA


Son muchas las especies de calamar que pueden pescarse en los océanos de todo el mundo, y como la pesca con calamarera no requiere demasiados cambios en los artes utilizados en general para la pesca con línea de mano, puede constituir una interesante actividad estacional, como complemento de la pesca con línea y otras formas tradicionales de pesca. El calamar puede utilizarse también provechosamente como cebo vivo; por todo ello se ha creído oportuno incluir en el presente manual la pesca con calamarera. Este tipo de pesca suele realizarse la mayor parte de las veces por la noche con fuertes luces verticales para atraer al calamar. Para practicar este tipo de pesca se colocan en la línea, a intervalos de 70 a 90 cm, calamareras que pueden ser de diversos tipos, estructuras y colores. Normalmente se usan entre 8 y 12 en cada línea, pero cuando se utilizan sistemas automatizados de recogida de los artes el número puede ser mucho mayor.

  
Se hacen descender las líneas a una profundidad de 30 a 100 m, según la potencia de la iluminación utilizada; cuando se pesca desde una pequeña embarcación con sólo una o dos lámparas, la profundidad será menor. Es importante mantener la calamarera en constante movimiento dentro del agua. Para ello, lo que se suele hacer es soltar y tirar bruscamente de la línea, repitiendo este movimiento constantemente, hasta llegar a la superficie (Figura 60). Luego, se vuelve a arrojar la línea hasta que llegue a la profundidad deseada, y se repite el mismo proceso. El calamar come abundantemente y por eso crece muy deprisa. Se alimenta prácticamente de todo lo que encuentra: cangrejos, camarones, peces pequeños y hasta otros calamares. Nada con rapidez, utilizando un sistema de propulsión por chorro de agua, pero no obstante es devorado por ballenas, focas, aves y grandes peces. Tiene un saco de tinta que le permite producir una nube negra a su alrededor y ocultarse de esa manera, cuando se encuentra en peligro. Cambia también de color al pasar de la sombra a la luz, y viceversa, lo que hace difícil su localización. Ello explica por qué es difícil de capturar y por qué el mejor sistema es la pesca con calamarera.
Figura 60. Pescador en una pequeña embarcación. La mano está en continuo movimiento, tirando y aflojando sin parar hasta llegar a la superficie

  
COMO HACER UNA CALAMARERA.- Las calamareras pueden comprarse ya prefabricadas (Figura 61), pero también las puede hacer usted mismo. Lo que necesita es lo siguiente:
* Perno de acero redondo (o un trozo de forma semejante de madera o de bambú) para el vástago (Figura 62a).
* Alambre para los anzuelos sin púas, doblado en forma de J (figura 62b).
* Bramante fino (Figura 62c).
* Un trozo de piel de calamar o de sepia (Figura 62d).
Tome el bramante y ate los anzuelos alrededor de la rosca del perno (Figura 63). Luego, envuelva el perno con el trozo de piel y átelo bien, dejando un lazo en el extremo para la línea.
Figura 61. Pequeña calamarera, manufacturada.

  
Figura 62. Material necesario para hacer una calamarera: a) perno fino y largo; b) alambre para los anzuelos; c) bramante; d) trozo de piel de sepia o calamar.

  
Se puede utilizar también un trozo de bambú fino (Figura 64a). En ese caso, sujete con alambre fino los anzuelos sin púas y haga lazos o anillas en ambos extremos de la calamarera (Figura 64b). Finalmente, cubra el vástago con la piel de calamar o plástico de color (Figura 64c).
Si utiliza bambú, compruebe que se añade lastre suficiente para que el arte se hunda. Para ello, puede colocar peso en el extremo de la línea o rodear el vástago de bambú con una lámina de plomo por delante de la piel o el plástico de color.
Figura 63. Perno con los anzuelos ya colocados.

  
Figura 64. Vástago de bambú.

  
COMO HACER UN CARRETE PARA LA PESCA DEL CALAMAR.- En la pesca con línea puede utilizar cualquiera de los dos carretes descritos anteriormente, pero si quiere hacer uno especialmente indicado para la pesca del calamar, es mejor que el cubo del carrete sea de forma elíptica u ovalada, de manera que cuando el carrete dé vueltas produzca en el arte los tirones aconsejados para la pesca del calamar. Además, el cubodeberá ser también un poco más ancho, para que quepan las calamareras.
Figura 65. Cubo para el carrete de la calamarera.

  
A diferencia del cubo presentado en la Figura 50, en este caso deberá medir 140 mm de grosor, en vez de 70 mm (Figura 65). Deberá ser de forma ovalada, aunque la anchura continuará siendo de 300 mm. En la Figura 66 puede verse un carrete ya terminado. A diferencia de antes, el eje medirá 230 mm en vez de 160 mm.
El eje del mango será de 324 mm de longitud, en vez de 254 mm, pero esos son los únicos cambios que hay que introducir en el carrete propiamente dicho.
Figura 66. Carrete de calamarera listo para montaje.

  
RODILLO GUIA Y BASTIDOR DE TELA METALICA.- Para que la pesca con calamarera sea más fácil y eficaz, se puede colocar en la amurada un rodillo conductor con un bastidor de acero cubierto de red metálica para recibir los calamares conforme se van desprendiendo de los anzuelos y depositarlos en la embarcación. El material utilizado para el bastidor debe ser hierro en escuadra de 40 mm de grosor y de aproximadamente 3.5 a 4 mm de anchura. Comience con una longitud total de 1 850 mm, es decir, 185 cm. Divídalo en tres partes como se indica en la Figura 67: dos de 750 cm (A) y una de 350 cm (B).De cada uno de los dos trozos mayores (A), recorte de un lado 30 cm (C); estas son las piezas que utilizará para sujetar el rodillo conductor, después de haber taladrado un agujero de 9 mm en cada una de ellas.

  
Ahora caliente y doble la otra pieza plana, teniendo en cuenta el grosor del tablazón de la embarcación. Una vez doblada la pieza, haga agujeros en la parte superior y lateral para sujetar el bastidor a la embarcación (Figura 67). El tamaño y número de agujeros utilizados para sujetar el bastidor dependerá del tipo de embarcación en que se vaya a utilizar.Ahora corte un trozo de red metálica y suelde todas las piezas como se observa en la Figura 68. El rodillo conductor debe ser de madera dura, pero se puede utilizar también un rodillo de plástico o de hierro, si se puede encontrar uno de las medidas adecuadas. El rodillo deberá medir 250 mm de diámetro y 150 mm de grosor y tener una acanaladura como se observa en la Figura 69.En la Figura 70 puede verse cómo se sujeta el rodillo al bastidor. A través del agujero central de 9 mm de diámetro debe pasar un perno de 180 mm de longitud y 8 mm de diámetro, de bronce o acero galvanizado con rosca para una tuerca en uno de los extremos. Coloque arandelas de fibra de vidrio o de plástico en ambos lados del rodillo y no apriete la tuerca demasiado. En caso necesario, utilícese también una tuerca de seguridad.
Figura 67. Cómo medir y cortar una escuadra de hierro en segmentos para el bastidor.

  
Figura 68. Montaje del bastidor de tela metálica.

  
Figura 69. Dimensiones y forma del rodillo.

  
Figura 70. Cómo sujetar el rodillo al bastidor de tela metálica.

  
Figura 71. Separación el rodillo y el bastidor.

  
La altura del rodillo con respecto al bastidor de tela metálica dependerá de si se va a utilizar sólo la línea madre o se van a usar también brazoladas. Si utiliza una única línea (Figura 71 a), la altura no tiene tanta importancia; en cambio, si se trata de una línea principal con varias brazoladas (Figura 71b), el rodillo debe ser alto para evitar que las calamareras se enreden en la red metálica.
Ahora, coloque el carrete en su lugar. Ya puede pescar calamar utilizando el carrete, el rodillo y el bastidor de tela metálica (Figura 72).
Figura 72. Pesca de calamar con carrete.

  
COMO HACER UN ANCLA FLOTANTE.- Cuando el viento es fuerte, la pesca con línea y, sobre todo, la pesca con calamarera presenta mayores dificultades debido a la fuerte deriva y al balanceo de la embarcación. Este problema se puede aliviar haciendo una sencilla ancla flotante (ancla de deriva). Necesitará el siguiente material (Figura 73):
* Un triángulo de lona de 3 m por lado.
* Un punzón como los utilizados para la producción de velas.
* Una aguja y un bramante fuerte.
* Una barra de hierro redonda de 10 mm.
* Entre 7 y 8 m de cuerda de nailon de 10 mm.
Figura 73. Materiales necesarios para construir un ancla flotante.

  
Figura 74. Construcción de un ancla flotante.

  
Primero doble el borde de una parte de la lona y cósalo en forma de tubo, lo bastante ancho para que pueda pasar la barra redonda de 10 mm (Figura 74a). Luego, introduzca la barra por el tubo de lona y doble ambos extremos en forma circular (Figura 74b). A continuación, cosa la cuerda de nailon a los dos lados libres (Figura 74c), dejando en ambos extremos apéndices lo bastante largo como para poderlos introducir por los extremos redondeados de la barra y hacer un nudo o abrazadera en la parte más alta (Figura 74d). Lo único que falta ya para que el ancla esté completa son los tirantes y el flotador.
Para montar el ancla (Figura 75) necesitará el siguiente material complementario:
Un gran flotador.
Cuerda de nailon de 12 mm para los tirantes.
Grilletes giratorios.
Cuerda de 16 mm que se utilizará para sujetar el ancla a la embarcación y al flotador y unir éste con la embarcación.
Lastres. Los tirantes deberán ser de 7 a 8 m de longitud y empalmarse con un gran grillete giratorio, al que se une también el cabo que va hasta la embarcación. Para el cabo que une el flotador con el ancla se debe utilizar también un grillete giratorio. Cuando no utilice el ancla flotante debe enrollar la lona sobre la barra redonda de la base. Recuerde llevarla siempre a bordo, ya que puede utilizarla también como vela.
Figura 75. Montaje y utilización del ancla flotante.


ATRACCION CON LUCES EN LA PESCA DEL CALAMAR.- Algunas veces se puede pescar con calamarera durante el día, sobre todo en los lugares donde los calamares vienen en grandes cardúmenes para el desove, pero por lo general la captura se realiza por la noche y con iluminación artificial. En el libro La atracción de peces con luz se explican muchas cosas sobre la pesca con iluminación artificial, cómo funciona, cómo preparar las lámparas, etc.
Figura 76. Iluminación en una canoa pequeña.

  
En una canoa pequeña, por ejemplo (Figura 76), se pueden fijar una o dos lámparas por encima o incluso fuera de la amurada en uno de los costados (Figura 68) y aún así dejar en la oscuridad una zona por debajo de la embarcación. Cuando se trata de embarcaciones mayores, con iluminación más fuerte, las lámparas deben colocarse siempre a bastante altura y sobre la cubierta de la embarcación (Figura 77).

  
Algunas veces, cuando se trata de grandes buques, se utilizan también luces sumergidas. Se colocan a la mayor profundidad posible y luego se elevan paulatinamente hacia el barco (Figura 78). De esa manera, se intenta atraer a los calamares para que vengan de las profundidades hacia la luz o parte de sombra formada por la iluminación de cubierta.
Figura 77. Embarcación de mayor envergadura con iluminación muy por encima de la cubierta.

  
Figura 78. Lámpara submarina izada desde la profundidad para atraer los calamares hacia la superficie.



EL ARTICULO DEL FIN DE SEMANA