LA PESCA


El barbo común europeo (Barbus barbus) (del latín 'barbus', de barba) es una especie de pez de río de la familia Cyprinidae propia de Europa. El nombre común barbo es compartido por numerosas especies del género Barbus.



Descripción.- El cuerpo del barbo es robusto, cubierto de grandes escamas y casi cilíndrico. La aleta dorsal es alta y corta. Su hocico es casi cónico, presentando la boca en posición ventral. Esta se caracteriza por poseer labios carnosos y cuatro barbillones también carnosos. Posee dientes faríngeos implantados en dos filas. Habitualmente presenta un dorso verde oliva a pardo verdoso en su parte superior cuyos flancos suelen presentar reflejos dorados. El vientre es amarillento a blanco yeso. Tanto la aleta anal como las aletas pares tienen el mismo tinte rojizo, siendo oscuras la dorsal y la caudal. Es un pez que puede alcanzar un gran tamaño superando ocasionalmente el metro de longitud. La hembra crece más rápido que el macho. Alcanzan la madurez sexual tras 4 a 6 años. El desove se produce de mayo a julio eligiendo zonas con fondo de grava en plena corriente. Ponen de 35 000 a 60 000 huevos supuestamente venenosos, que tardan en desarrollarse de cinco a diez días. El barbo es un pez omnívoro y aun carroñero que se alimenta de animales bentónicos, larvas de insectos, en especial de efímeras, así como de algas. Acostumbra a buscar su alimento volviendo piedras con su hocico de labios carnosos.



Hábitat.- Ocupa los cursos medios de los ríos, zona del barbo, prefiriendo fondos pedregosos o de grava. Es gregario y forma bancos cerca del fondo. Durante el invierno entra en una especie de hibernación, formando pequeños grupos bajo las piedras o la vegetación en aguas profundas. Son peces cuyo número se encuentra en clara y rápida disminución. Habiendo sido muy abundantes antaño, la competencia con especies agresivas predadoras o competidoras introducidas, especialmente en el curso medio de los ríos,ha provocado su desaparición en gran parte de su hábitat. Es apreciado por los pescadores recreativos. La introducción de especies como el siluro ha provocado su total desaparición en el cauce medio del Ebro produciendo un cambio en la ecología del río en forma de un gran desarrollo en la cantidad de vegetación acuática, sargazos y algas.



El barbo común ibérico (Luciobarbus bocagei) es una especie de pez cipriniforme de la familia de los ciprínidos endémica de la península ibérica. Habita en las cuencas de los ríos Tajo, Duero, Voga y Mondego. Durante los últimos años se ha producido un debate sobre su asignación a un género u otro, Barbus o Luciobarbus, o considerar estas opciones como subgéneros de Barbus. El primero representa a los barbos centroeuropeos y el segundo a los africanos, del Medio Oriente y del sur de Europa.



Descripción.- Es una especie de gran tamaño, en comparación con el resto de los ciprínidos, que puede alcanzar hasta un metro de longitud,​ aunque la mayoría de los ejemplares rondan los 40 centímetros. Su cuerpo es fusiforme y algo comprimido lateralmente, de color más o menos uniforme que se aclara de lomo a vientre, su coloración varía entre individuos, pudiendo ser de tonos grisáceos, parduzcos y verdosos. Los individuos jóvenes presentan motas oscuras. Su boca que está en posición ínfera es protráctil y sin dientes, aunque tiene 9 dientes en la faringe. En la mandíbula superior tiene las cuatro bárbulas cortas que le dan su nombre común. Sus aletas tienen la base relativamente estrecha. Su aleta caudal tiene forma de uve. El último radio de la aleta dorsal tiene denticulaciones, más profusas en los juveniles que en los adultos. La aleta anal es más larga en las hembras. Está estrechamente emparentado con el barbo comizo del que se diferencia por tener la cabeza más corta y ancha, y las denticulaciones de la aleta dorsal más cortas pero con sus espinas más apretadas. Ambas especies coinciden en el río Tajo donde se reparten el hábitat ocupando el comizo las zonas de aguas casi estancadas. Pueden hibridar naturalmente, lo que ha dificultado los estudios filogenéticos basados en el ADN mitocondrial.



Reproducción.- En la época de freza, en primavera, los barbos remontan los ríos hacia zonas altas de corriente más rápida y suelo pedregoso. A los machos les sale en la cabeza tubérculos nupciales.​ Las hembras excavan con la aleta caudal un nido en la grava para poner entre 10.000 y 25.000 huevos,​ de unos 2 mm de diámetro. Los machos alcanzan la madurez sexual a los 3 años, cuando miden alrededor de 7 cm, mientras que las hembras la alcanzan entre los 4 y los 6, cuando miden alrededor de 20 cm.



Comportamiento.- Es una especie bentónica de costumbres solitarias, excepto en el periodo juvenil que es gregario. Tiene una alimentación omnívora, lo mismo depreda invertebrados acuáticos, con preferencia por las larvas de insectos, que consume algas y detritus del fondo. Es una especie bastante longeva, que suele vivir más de once años, con un máximo registrado de catorce.



Distribución y hábitat.- Es un pez de agua dulce. Endemismo de los ríos atlánticos de la península ibérica, presente solo en las cuencas de los ríos Tajo, Duero, Voga y Mondego, y sus respectivos afluentes. También fue citado en el río Miño aunque parece haber desaparecido de su cuenca. Es una especie típica del tramo medio de los ríos, donde las corrientes son lentas. Prefiere las zonas algo profundas, donde ocupa el fondo.



Estado de conservación y amenazas.- La especie aparece como no amenazada en el libro rojo de vertebrados españoles. ​ Es localmente abundante aunque en estado de regresión. La principal amenaza es la introducción de depredadores foráneos como el pez gato (Ameiurus melas), la perca americana (Micropterus salmoides), el lucio (Esox lucius), el pez sol (Lepomis gibbosus) o el siluro (Silurus glanis). También amenazan a la especie la construcción de algunas infraestructuras hidráulicas como presas y canalizaciones, además de la contaminación de las aguas.



Barbo comizo.- Es la especie del género Luciobarbus más grande, conociéndose ejemplares que superan el metro de longitud total. Su cuerpo es alargado sobre todo en la región caudal donde se estrecha mucho. Se diferencia de otras especies de la Península, por el notable alargamiento que sufre la cabeza al crecer los individuos, teniendo el hocico muy desarrollado, las barbillas son cortas, en relación a la cabeza. Las hembras presentan una aleta anal más larga que los machos y alcanzan mayor tamaño. En la época de reproducción, de mayo a junio, los machos muestran unos tubérculos nupciales muy acentuados en la parte anterior de la cabeza. 



El barbo comizo, prefiere ríos profundos y con poca velocidad de corriente. Por esta razón se ve favorecido con la construcción de embalses, con respecto a otras especies del género. Tiene hábitos alimenticios planctónicos consumiendo preferentemente insectos y ocasionalmente otros peces. Endemismo de la península ibérica, solo hábita en España y Portugal. En España solo vive en las cuencas de los ríos Tajo y Guadiana, existen citas en el bajo Guadalquivir y en el Ebro, pero en estas áreas parece haberse extinguido.



Barbo de Graells.- El barbo de Graells (Luciobarbus graellsii)​ es una especie de pez de la familia Cyprinidae. Es una especie endémica del noreste de la península ibérica, apareciendo en las cuencas del Ebro y del Ter, en la vertiente mediterránea y también en el Asón, en la vertiente atlántica. Hacia 1998, fue introducido en algunos ríos de la Toscana (Italia) y se ha establecido en las cuencas del Albegna, Fiora y Ombrone. L. graellsii es omnívoro, se alimenta de grandes invertebrados acuáticos y algas. La freza tiene lugar entre finales de la primavera y mediados de verano (entre mayo y agosto). Migran aguas arriba hasta las zonas de desove, que se encuentran en aguas más rápidas y frías, con fondo de grava y rocas. Esta especie alcanza la madurez sexual a los 4 años de edad, con una longitud media de 15 a 20 cm. Es una especie longeva, pudiendo alcanzar los 16 años de vida. Abundante en su área de distribución, el barbo de Graells no está considerado una especie en peligro por la UICN.



Barbo cabecicorto.- Es una especie de pez actinopterigio de la familia Cyprinidae. Descrito en el género Luciobarbus pero muy relacionado con los barbos y quizás sería más apropiado considerarlo como un subgénero de Barbus. Este pequeño barbo mide hasta 26 cm como máximo. Es endémico de la península ibérica, en concreto de los tramos medios y bajos de los ríos de la cuenca del Guadiana en Portugal y España. Una población, probablemente introducida, se encuentra en un pequeño tramo del Tajo. Su hábitat natural son los ríos profundos de aguas lentas y los embalses. Su número desciende en su reducida área de distribución natural, y está clasificado como Vulnerable por la IUCN. Hacia 2020 su población se habrá reducido probablemente a menos de la mitad de los que había a mediados del siglo XX. La principal causa de su declive es el uso insostenible de los embalses, así como la contaminación de las aguas, extracciones para riego y el represamiento. 



Algunos planes de represamientos, como el previsto en Alqueva pueden suponer severos impactos en las poblaciones de esta y otras especies. Las especies exóticas introducidas suponen un grave problema adicional para la conservación de la ictiofauna autóctona y endémica. L. microcephalus se incluye en el Anexo V de la Directiva Hábitats de la Unión Europea para permitir la restricción legal de su pesca y, al igual que ocurre con Barbus capito, su pariente en Asia central, como especie protegida en el Apéndice III del Convenio relativo a la Conservación de la Vida Silvestre y del Medio Natural de Europa.



Barbo colirrojo.- Es una especie de pez de la familia Cyprinidae, orden Cypriniformes. Es un pez endémico de la península ibérica propio de los cursos medios de los arroyos y riachuelos donde las aguas son limpias y la corriente constante, pero con temperaturas más altas y contenidos de oxígeno no tan elevados para que viva la trucha. En estos arroyos, tributarios en muchas ocasiones, son los únicos peces que viven y los ejemplares son de dimensiones muy pequeñas. Son los peces más representativos de estas aguas de montaña media, con sustrato rocoso o pedregoso y con una cierta velocidad. Es menos gregario que el barbo común y muestra más predilección por la materia animal, principalmente insectos bentónicos. Sensible a la contaminación, tanto orgánica como industrial, parece que ha desaparecido de algunas localidades del Bergadá por problemas de contaminación relacionados con los lavaderos de carbón de Fígols. 



Permanece aún en tramos de los grandes ríos, como el Llobregat y el Cardener, donde es pescado. Su distribución se muestra complementaria de la del barbo común, coexistiendo en algunas regiones (Sant Ponc) y dominante en otros, como la vertiente derecha del Llobregat. En algunos puntos, como el curso medio de la riera de Merlès, ha desaparecido prácticamente desde la introducción del pez sol (Lepomis gibbosus), un depredador muy voraz, procedente del otro lado del Atlántico. En la cabecera, le ha afectado muy negativamente la proliferación del piscardo (Phoxinus phoxinus). En el extremo norte puede coexistir con la trucha común.



Barbo gitano.- El barbo andaluz o barbo gitano (Luciobarbus sclateri)​ es una especie de peces de la familia Cyprinidae, orden Cypriniformes. Es un pez dulceacuícola en el que las hembras pueden llegar a alcanzar unos 40 cm de longitud total, aunque se han encontrado ejemplares de casi un metro, los machos son más pequeños y en la época de freza muestran protuberancias nasales, los colores van desde el apagado verde oliva al amarillo-naranja. Es un endemismo de la península ibérica, su distribución abarca las cuencas de los ríos Guadalquivir, Guadiaro, Guadalete, Guadalhorce, Segura, afluentes del tramo bajo del Guadiana y otras pequeñas cuencas de Andalucía (España) hasta la cuenca del río Vélez en Málaga. También se encuentra en el sur de Portugal, en los ríos Mira, Seixe y Arade.



Barbo mediterráneo.- Luciobarbus guiraonis es una especie de peces de la familia de los Cyprinidae en el orden de los Cypriniformes. Son peces dulceacuícolas que pueden llegar alcanzar los 41 cm de longitud total. Se encuentra en la península ibérica: desde el río Vinalopó hasta cerca del Ebro y también en las cabeceras de algunos ríos de la cuenca del Guadiana.



Barbo de montaña.- Barbus meridionalis; conocido vulgarmente como barbo de montaña es una especie de peces de la familia de los Cyprinidae en el orden de los Cypriniformes. Las hembras pueden alcanzar los 25,3 cm de longitud total y los 200 g de peso. Se encuentra en Europa: desde España, en la región de Cataluña, hasta Francia.



En algunos pantanos, barbos y carpas son cada día más agresivos, o por lo menos nos estamos dando cuenta ahora, ya que cada vez son más frecuentes las capturas de estos ciprínidos con streamer. Pero la situación más normal cuando pescamos de esta forma es la siguiente: estamos pescando lucio o black bass con streamer y algunas veces vienen simplemente detrás (barbos o carpas, pero también bogas) sin llegar a cogerlo. Os aconsejo en estas situaciones que pongáis a continuación una ninfa, os sorprenderá la forma tan sencilla de sacar peces. Se puede montar el dropper de las formas ya indicadas, pero la más rápida y efectiva es atar un trozo de nailon de veinte a treinta centímetros de largo, en la misma curva del anzuelo.



No hay peligro de que se lleven el hilo que está atado a la curva del anzuelo, si el nudo se moviera hacia abajo, haría tope con al muerte del anzuelo del streamer, aunque sí conviene revisarlo con frecuencia, pues el mismo afilado del anzuelo puede ir desgastando el nulo hasta partirlo. También funcionan los dropper combinados de popper-ninfa para los barbos o popper streamer, siendo el segundo de dimensiones muy pequeñas. En este caso, los mejores resultados se obtienen con colores claros y sin reflejos.



El barbo es una especie tremendamente deportiva, que quienes se han acercado a su pesca, han comprobado la potencia y bravura de este pez. Los mosqueros llegarán hasta él, por sus conocimientos técnicos. Los pescadores de barbos, por su conocimiento del pez. El barbo se abre hueco por méritos propios: gran potencia, tamaño y abundancia, siendo una especie evidentemente mosquera que se muestra también muy activa en superficie. Es por lo tanto una modalidad que se perfila como la alternativa del futuro para muchos aficionados al sedal pesado. Estamos seguros, que si esta especie existiera en algún país lejano, se convertiría al instante en nuestro viaje de pesca soñado, pero afortunadamente se encuentra en nuestras aguas, ¡disfrutemos de su pesca!



Jornada de Pesca a Mosca.- Una de las pescas más divertidas e intensas que hemos realizado es la pesca de barbos a mosca. En ésta ocasión nos dirigimos al río en busca de truchas y algún ciprínido despistado. Al ver las condiciones del río y la actividad de éstos misiles decidimos cambiar de técnica y cambiar perdigones por ninfas. Dado la claridad del río y las corriente que alberga optamos por la pesca al hilo.



La pesca al hilo.- Este tipo de técnica consiste en anudar unos 3 metros de hilo a nuestra cola de rata, a ésta le ataremos el leader con el que decidamos pescar y seguido un bajo, en nuestro caso un 0.16. En éste bajo ataremos dos ninfas plomadas, de ésta forma podremos profundizar bien en las corrientes. El nudo que emplearemos será el nudo de cirujano, como hacer el nudo de cirujano. Pescaremos siempre que sea posible a pez visto y sin hacer lances largos, ni que decir tiene que el sigilo y la buena presentación de nuestras ninfas sera crucial. Siempre haciendo presentaciones corriente arriba para que al barbo le lleguen lo más natural posible.



La pesca de barbos a mosca.- Un pez realmente inteligente, asustadizo y muy potente, la pesca de barbos con equipos de mosca es todo un reto para el pescador. No hace mucho que descubrí ésta pesca y sinceramente es la que más me a enganchado de todas. Pescar ésta especie en ríos muy poco profundos con aguas cristalinas es una experiencia alucinante. Y si a eso le añadimos que nuestros equipos son muy ligeros e hilos muy finos ésta pesca se convierte en un reto muy chulo.



Pescar barbos en superficie.- Cuando encontramos a nuestros amigos barbudos comiendo en superficie es momento de desmontar nuestro anterior montaje y preparar una mosca de superficie. Nosotros utilizamos una linea #5 flotante, leader cónico de 0.35/0.30/0.25 y un tippet de 0.18 de mono-filamento. También podemos utilizar fluorocarbono pero la flotabilidad de la mosca se verá reducida. Teniendo el equipo preparado solo nos falta posar la mosca a la vista del barbo, esperar a que la tome y pegar el cachetazo¡¡



Moscas y ninfas.- Éstas son algunas de las moscas que no pueden faltar para la pesca de éstos ciprinidos. Os recomendamos probar éstos patrones o modificaros al gusto hasta conseguir vuestra imitación preferida. Aquí os dejamos unos tips básicos sobre el atado de moscas



Ninfas.- Simple, fácil y rápida de montar. Una ninfa montada en un anzuelo de 12 con una bola de tungsteno de 2.8gr. Pluma de gallo de león para la cola y cuerpo y dubbing de pelo de conejo. En tonos marrones y verdes son mortales para barbos en corrientes.



Moscas flotantes.- Dependiendo de la zona los barbos pueden estar acostumbrados a comer pan. Nosotros montamos imitaciones a migas de pan con un simple trozo de lana blanca. Si están acostumbrados a esto, son mortales. Si por el contrario no lo están, con imitaciones de escarabajo, abeja, mosca alada… Todas ellas echas en foam para una mayor flotabilidad.



Qué necesitas para pescar barbos a mosca este otoño.- Lo que se necesita es lluvia. Esta ausencia de chaparrones y tormentas está llevando al mínimo la actividad de insectos. Sin vegetación no tenemos eclosiones tardías ni tampoco aparece la reina del otoño, la hormiga alada. Todo ello unido a que muchos tramos están muy poco oxigenados cuando no completamente secos. Pero esperando que esta situación se soluciones a lo largo de este año y que sean muchos los años en os que se pueda leer esta entrada en nuestro blog, hablaremos sobre qué necesitas para pescar barbos a mosca en otoño en circunstancias normales.



Por qué barbos a mosca en otoño.- En plena crisis de la pesca de la trucha en España, ya sea por la escasez preocupante de truchas autóctonas como la limitación que llevamos sufriendo en los dos últimos años por la prohibición de repoblar con trucha arcoiris, que ha acabado con los cotos intensivos en nuestro país, el barbo sigue ganando posiciones para los pescadores a mosca, especialmente los que no busquen una modalidad «más pesada» que también le ofrece la pesca de lucio a mosca. Autóctono y abundante, de momento, el barbo es muy pescable en muchos ríos en España y en diferentes especies. El más abundante el barbo común, pero también tenemos el bellísimo barbo gitano del sur o los gigantescos barbos comizos del Guadiana.



Pero también una especie que debemos mimar y por eso, la pesca de barbos a mosca incluso ofrece más ventajas que otras modalidades. Otra ventaja de la pesca del barbo a mosca con respecto a la trucha es que disponemos de más tiempo para la pesca. Podemos pescar barbos a mosca prácticamente todo el año, con muy buenas posibilidades de grandes jornadas salvo en lo más duro del verano y del invierno. Uno de estos momentos es ahora, en otoño, con la temporada de la trucha ya clausurada. Además reconvertirse es fácil, con un equipo ligero de trucha podemos hacer una incursión a la pesca del barbo, en la mayoría de los casos, sin ningún problema. Si vamos a por los grandes comizos si tenemos que pensar en una equipo más pesado que podremos reutilizar para la pesca de lucios a mosca.



Prepara tu equipo.- No existe un equipo universal para la pesca del barbo, ya que dependerá de que especie o donde vayamos a pescarlo. Es muy distinto ir a por el bravo barbo gitano de menor tamaño en los ríos de Sierra Morena y sus estribaciones que ir al Embalse del Cijara a por los gigantesco barbos comizos. Si vamos a por barbos pequeños, en tramos de río de poco caudal, podemos usar un equipo de mosca para trucha, es decir cañas del #5 o #6 con bajos del 0,18 al 0,20. Pero si vamos a por grandes barbos, especialmente si pescamos en un embalse, debemos irnos a caña del #6 e incluso #7, con bajos de calibre importante, del 0,22mm a 0,25mm, que resistan los embistes de rivales muy poderosos. Sobre el tipo de línea, la más recomendable es la WF si pescamos en embalses o en ríos con importante caudal. Su cabezal pesado permite sacar el máximo partido en lanzamientos muy largos. Lo que no hay que olvidar es tener un backing de gran distancia, de unos 50 metros que resistan las picadas y embestidas de los barbos más grandes.



¿Qué moscas son las ideales?.-Si hablamos de una imitación esencial en otoño es la hormiga alada. Ya sea para un barbo grande o pequeño, gitano, común o comizo, tras especialmente una tormenta o chaparrón, cuando pica de nuevo el sol, son auténticas “nubes negras” de hormigas las que se apoderan de nuestros campos y llegan a ríos y embalses siendo un auténtico festín para los peces. El barbo tras la lluvia subirá a superficie y tomará este autentico e inesperado festín generando grandes oportunidades de pesca.



Otras de las imitaciones sensacionales en este tiempo son las imitaciones de grandes insectos especialmente sobre una base de foam, que combinan flotabilidad y vistosidad de entre todas ellas, me encantan en septiembre-octubre las imitaciones de avispa. No son las únicas, escarabajos o todo tipo de imitaciones de grandes insectos nos permiten conseguir tentar a grandes comunes y comizos, que tras el parón estival vuelven a buscar alimento antes del invierno.
La observación es fundamental, en la mayoría de las ocasiones veremos como los grandes barbos se acercan y toman alimento, pero con cautela. Si tenemos enfrente un gran obstáculo, un cortante protegido con alguna roca o similar, lanzar allí, suele ser sinónimo de encontrar un gran barbo.

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