LOS SECRETOS DE LA PESCA.


Oblada melanura. -
No es raro que un pescador se halle a sí mismo en una jornada de pesca infructuosa. No es nada fácil a veces pescar la especie que queremos; Pero peor aún sería irse a casa en cero. En ese caso podemos derivar a la pesca de oblada. El pez oblada tiene la característica que todo pescador quisiera en el resto de las especies; se mantiene constante durante todo el año. Ya que se trata de un espárido sedentario.


La especie. -
La oblada (Oblada melanura) es un pez teleósteo de la familia Sparidae. Es la única especie del género Oblada. La oblada es un pez pelágico, que vive en el Mediterráneo, el Atlántico oriental, en el Mar Rojo y el océano Índico occidental. Aunque no sea la especie más codiciada del mar, el pez Oblada, Galana, Oblá u Oblada Melanura (nombre científico) tiene por costumbre asentarse siempre en las mismas zonas, convirtiéndose en presa fácil para pescadores noveles o que han tenido mala suerte con otras especies. Normalmente se le pesca a spinning desde embarcación, aunque también implica un reto interesante para pescadores de costa.


Morfología. -
La oblada tiene una forma ovalada. La coloración es gris plata, con una mancha negra en la base de la aleta caudal rodeada por un anillo blanco. Su cabeza tiene un perfil curvo. El hocico viene siendo alargado para terminar en una boca pequeña mediana orientada hacia abajo que en su interior lleva un parásito que se conoce vulgarmente como pulga, pero su nombre científico es Cymothoa banesi. Su mandíbula se compone de incisivos en la parte anterior y dientes granulosos en la parte posterior. Cuenta con una única aleta dorsal no dividida, la cual incluye 11 radios espinosos y 13 blandos. Mientras que su aleta pectoral, tiene 5 radios blandos y uno espinoso. Tiene un cuerpo cubierto de escamas pectinadas, para cubrir su cuerpo blando.


La mayoría de sus escamas tienen un color plateado, con destellos a veces azulados, a veces marrones, con tonalidad ligeramente más oscura en el dorso. Algunas veces presenta líneas a lo largo del cuerpo de un tenue color pardo o dorado. Se destaca por tener una mancha negra oscura justo en el péndulo caudal, con un halo blanco en degradé que la rodea. Ésta mancha es más clara cuanto más joven sea el ejemplar, y más oscura en su etapa adulta. Su tamaño habitual es de 20 cm, aunque su talla máxima es de 30 centímetros, en algunos casos pueden llegar a los 35 o más. Se han llegado a registrar de hasta 0.93kg de peso. No es recomendable conservar capturas menores a los 12 cm.


Reproducción. -
El período de freza se sitúa entre abril y julio, dependiendo de la zona. El pez oblada es una especie hermafrodita simultánea, es decir son machos y hembras al mismo tiempo. Se reproducen durante los meses finales de la primavera y principios del verano. Dejando sus huevos en zonas seguras. Cuando éstos alcanzan una talla y coloración más oscura (normalmente un año después) se atreven a salir a las aguas superficiales para buscar alimento. La madurez dentro del ciclo vital de esta especie es de 23 cm hembra. 27 cm macho


Alimentación. -
Las obladas son de naturaleza voraz, comen absolutamente cualquier cosa que pongas en tu aparejo. Excepto quizás las carnadas más duras y bien empatilladas. Suele ser por esto que la pesca de oblada no se convierta en una jornada prioritaria, ya que de todos modos se lanzan sin consideración a nuestros aparejos. De forma natural las obladas consumen peces pequeños, tienen predilección por los minúsculos alevines de distintas especies que tratan de sobrevivir en el mar salvaje. De esta forma los señuelos pequeños y rápidos tienden a engañarlos rápidamente durante su intento de alimentarse.


Si bien gustan de cazar alevines huidizos, no descartan los cebos que se mantienen suspendidos, es muy común encontrar grupos de obladas alimentándose con los desperdicios que de las embarcaciones en muelles o costas pesqueras. Al ser el pez oblada un omnívoro en toda regla, si el alimento es escaso, no rechaza alimentarse de algas, invertebrados y sus propias crías.


Comportamiento. -
Algo destacable de las obladas es que pueden vivir tranquilamente en cualquier estrato de la columna de agua, y vive cómodamente en diferentes temperaturas, desde las más frías, hasta las más cálidas. Sin embargo, es un pez de superficie. No desciende jamás a una profundidad superior a los 50 metros. Se le encuentra normalmente a menos de 20 metros. Aunque soportan bien las temperaturas radicales, durante los meses de invierno las obladas se aletargan un poco; recuperando su actividad plena un poco antes de llegar la primavera. Su hábitat preferido son las zonas submareales, aunque con aguas cálidas entra en zonas intermareales e incluso en las rías. Le gustan las aguas limpias y bien oxigenadas.


Una característica que diferencia a la oblada de otros espáridos es la conformación de grupos que actúan como un cardumen uniforme de peces. Se dice que sus manchas actúan como indicadores de comportamiento para el grupo, haciendo que actúen de forma ordena y disciplinada, atendiendo las señales que cada una emite. A diferencia de su primo el Sargo, la Oblada no ronda los fondos, sino que se mantiene normalmente entre dos aguas. Por ello su alimentación se base en peces, pudiendo ser tentada igualmente con casi cualquier cosa.


Aunque pareciera un pez violento, la Oblada es bastante cobarde y huidiza. Para hacerse con ella es muy sencillo, pudiendo utilizarse cualquier técnica, carnada o señuelo. Normalmente es una pieza divertida para practicar spinning, pero quienes buscan salirse de los estándares, pueden buscarla al curricán, a corcho o a surfcasting. Ninguna amenaza específica, es objeto de captura en pesquerías comerciales y pesca deportiva. Se ve afectado por la contaminación y la destrucción del hábitat (destrucción de los ecosistemas litorales costeros).


Hábitat. -
Su distribución y hábitat es en todo el Mediterráneo, Cantábrico, cuanta más roca hay en nuestro radio de pesca más posibilidades hay de pescarla, la zona de algas es la mejor para encontrar los grandes especímenes, dado que esas zonas les da un refugio natural ante los depredadores. No es inusual encontrarla en zona de arena, dado que es una especie que se mueve mucho para buscar comida. Mar Mediterráneo y Atlántico del este, desde el Golfo de Vizcaya a Angola, incluyendo Madeira, Cabo Verde y las islas Canarias


Cuando y dónde pescar obladas. -
Se pesca bien a cualquier hora del día o de la noche, siendo la noche un poco más activa, por lo que el atardecer es la mejor hora para salir a buscarlas. Sin embargo, cuando se trata de temporada, las obladas abundan en primavera y otoño, ya que la temperatura en esas épocas las acerca más a las costas. El mar preferiblemente debe estar despejado para que tengas mejor visión, aunque las corrientes fuertes te favorecerán para acercarte más a ellas. Las costas pesqueras y los muelles atraen naturalmente a los peces pequeños y por ende a las obladas, convirtiéndose en las mejores zonas para tentarlas y conseguir grandes ejemplares.


Cómo pescar obladas. -
La cuestión se pone ligeramente difícil cuando necesitamos acercarnos al banco de obladas. Al ser tan nerviosas huyen de ruidos, chapoteos, y objetos sospechosos. Hay que buscar la forma de acercar los aparejos sin llamar la atención dramáticamente. Existen varias técnicas para sortear dicha dificultad. La más sencilla es cebar intensamente la zona para atraer el cardumen y así camuflar nuestros bajos de línea. Otra forma es lanzar mucho más lejos e ir recogiendo hasta situar el aparejo cercano al comedero. En caso de pescar a curricán habría que ir en kayak o embarcación que no sea muy ruidosa, dejando un tramo bastante extenso de línea para que las obladas se acerquen con más confianza. Si se puede, evita las aguas claras y transparentes, el oleaje y los bancos de arena revueltos serán tus aliados para capturar grandes obladas.


Qué técnicas para pescar la Oblada. -
Glotón y omnívoro, la Oblada se alimenta tanto de invertebrados como de algas. Entonces es fácilmente seducido por cebos como gambas, crustáceos, pequeños peces forrajeros (4 o 5 cm), invertebrados bentónicos o incluso pan y masa. La Oblada tiene una boca protráctil con una pequeña abertura. Para atraer, por lo tanto, prefiera anzuelos de tamaño reducido. Casting, curricán ligero, pesca de apoyo, flotador, waddles, buldo, bola, este pez puede ser picado por todas las técnicas. Llaves, ataques y capturas de obladas suelen sucederse a un ritmo frenético y siempre brindan buenos momentos. También es recomendable equiparse con una segunda caña porque no es raro pescar al mismo tiempo a un lobo que está cazando cerca.


Equipo de pesca de oblada. -
Cómo lo dije al principio, la pesca de oblada es un comodín, por lo tanto, el equipo que estés usando en tu jornada irá bien para sacar a éstos voraces peces. De cualquier manera, recomiendo siempre utilizar aparejos hechos con hilo de fluorocarbono, de esta forma será invisible bajo el agua.


Las cañas para curricán ligero y spinning serán ideales durante la pesca de embarcación, mientras que las largas cañas de 7 metros serán indispensables si pescas en costa a boya. El carrete en cambio no requiere grandes prestaciones, te recomiendo únicamente que pueda soportar los embates del clima, el salitre y los golpes.


Cebos y señuelos para obladas. -
Las gusanas, xorras, pulgas, pastas de pescado oloroso, mejillones o sardinas suelen ser los cebos favoritos de la oblada. Pueden usarse para pescar a boya o a surfcasting. En cambio, para la pesca al curricán o spinning los señuelos varían; hay que cuidar que sean muy realistas y de colores neutros, pequeños y de acción rápida. Tal vez en España no sea muy apreciada, pero nuestros vecinos italianos consideran su carne exquisita. Vale la pena ir por ella si la especie que intentamos alcanzar no se rinde a nuestros aparejos.


Artes de pesca. -
No es extraño que entre al spinning con vinilos pequeños, pero los mayores éxitos los obtendremos pescando a boya a una profundidad de unos cuatro metros de noche con starlite flotante, es muy probable que nos entren a la misma vez otras especies como las bogas o mojarras con los mismos artes y cebos, en estas ocasiones si no lanzamos engodos al mar nos irá mejor, así no atraeremos a las voraces bogas que una vez y otra acabarán con nuestros cebos sin remedio, tampoco es raro pescarlos a fondo con el cebo levantado por medio de un flotter artesanal o comercial.


Su Pesca a Boya. -
Su pesca la realizaremos en zonas submareales en las que la rompiente cree una lengua de espuma o babero que sobresalga del resto de la rompiente y que se interne más mar adentro, como la que se aprecia en la imagen de cabecera. La pesca se inicia macizando con quisquilla viva o pulga viva, macizando con dos o tres puñados en la misma orilla (punto 1) y posteriormente ir echando un puñado pequeño cada 7-8 minutos; poco pero seguido. Normalmente, si las obladas entran en la zona, las veremos saltando a flor de agua y dando carreras en busca del cebo.


Para iniciar la pesca, dejaremos caer el aparejo en el punto 1 y lo vamos dejando salir hasta donde la espuma casi desaparece. Lo normal es que al inicio nos piquen entre los puntos 6 y 12, es decir, en largo, pero eso no interesa pues se tarda más tiempo en sacarlas y en que salga el aparejo hasta dicha zona, puesto que, una vez encarnado el anzuelo, dejaremos caer el aparejo en la orilla y lo vamos dejando salir. Lo que nunca se debe hacer el lanzarlo a la zona donde nos pican y golpear la superficie del agua con la boya.


Para tratar de que arrimen más a la roca, deberemos echar el puñado de quisquillas, bien algo apretado con el puño o bien en la roca en seco y que las saque el oleaje. Con ello conseguiremos la mayoría de las veces que la mayor parte de las quisquillas queden "atontadas" para que bajen mejor y más rápidas y otras menos vivas que son las que "entretienen" a las obladas, pero que si quieren comer tendrán que arrimar a comer las primeras, con lo que las pescaremos más cerca y las picadas serán más agresivas al haber más rompiente, es decir, las pescaríamos entre el punto 1 y 6.


Es una pesca que requiere una buena cantidad de quisquilla viva (o pulga) como la que se ve en la imagen en las dos cestas para dos pescadores. La quisquilla si el día esta fresco y vas a pescar directamente despues de pescar las quisquillas, no necesita viruta un poco humedecida en esa ocasión Es obvio que la quisquilla ideal es la de balsa o pozas (Crangon crangon).


Las boyas irán fijadas con un espiche de plomo cónico o troncocónico por su parte inferior para facilitar el lance del aparejo y que se mantenga vertical en el agua. La de 66 cm a utilizar para mares flojas y las otras dos con mares pescadoras, es decir, con buen babero. En cuanto a los plomillos a colocar en el bajo, la inmensa mayoría de los casos se pesca con uno sólo de un diámetro de unos 3-4 mm esférico, pero si empleamos fluorocarbono utilizaremos uno del mismo diámetro, pero tipo rana o de orejas. Las cañas a utilizar más empleadas son las de acción media o con algo de punta, pero me atrevo aconsejaros que hay dos con las que creo que es una gozada: la Maver Bolo de 7,00 m y la Anessa de Protako de 7,40 m.


A continuación, os muestro un cuadro con la forma de encarnar la quisquilla y la pulga. Si la quisquilla es grande podemos colocar un ejemplar, si son medianas dos ejemplares y las pulgas con varios ejemplares según su tamaño, pero siempre con las patas hacia el exterior, tal y como se aprecia en el cuadro de arriba.


El aparejo más representativo y utilizado es el de la imagen siguiente. Los bajos a emplear son del 0,205 como hemos dicho, pero con mares bellas o aguas claras podemos utilizar un 0,185. El plomillo del diámetro ya mencionado y algo alejado del anzuelo; a 40 cm si el bajo es de un largo de 0,80 m y a 60 cm si el bajo es de un largo de 1,20 m. A veces están tan superficiales que con un bajo de 50 cm sin plomillo es suficiente.


Este otro aparejo que sigue a continuación, se utiliza con mares bellas en las que no vemos saltar a las obladas pero que suelen estar pegadas a la roca, pero profundas. Se suele poner un sólo plomillo de 5 mm de diámetro para que profundice la carnada al ser un bajo largo de 3-4 m y da resultado. También se puede pescar con dos plomillos de 3-4 mm de diámetro, uno a 1 m del anzuelo y el otro a una distancia de la unión del bajo con la línea de 1 m si el bajo tiene 3 m de largo y de 1,50 m si el bajo es de un largo de 4 m.


La oblada suele hacer la picada de una forma característica que consiste en dar uno o dos toques suaves a la boya hundiéndola levemente, para seguidamente hacer una hundida bastante profunda y sesgada en dirección mar abierta casi siempre. Ello viene propiciado porque con la caña en posición de entre los 30 o los 45º, dependiendo de nuestra posición y altura respecto al agua, tenemos siempre tensa la línea existente o seno que hay entre la boya y la punta de la caña y ello hace que con los reflujos hacemos una pequeña cacea al aguantar la boya en el lugar propicio. La defensa de la oblada es tenaz, tirando en zig-zags y hacia los costados, por lo que es una pesca muy deportiva.


Técnica de pesca para pescar Obladas. -
Para pescar obladas en Cádiz se recomienda utilizar la técnica conocida como pesca a fondo o surfcasting. Esta técnica consiste en lanzar el señuelo lo más lejos posible y dejarlo reposar en el fondo marino, a la espera de que el pez lo muerda. Es importante utilizar un cebo fresco y natural, como las lombrices o los cangrejos, para atraer a la oblada.


Las mejores técnicas para pescar obladas en Cádiz. -
La pesca de obladas en Cádiz se realiza principalmente con cebo natural, como lombrices, camarones, cangrejos o almejas. A continuación, te contare algunas de las mejores técnicas para pescar obladas en Cádiz:
  • Pesca a fondo: es la técnica más común para la pesca de obladas en Cádiz. Se utiliza un aparejo sencillo, con un anzuelo y un plomo, y se lanza el cebo al fondo del mar. Es importante mantener la línea tensa para detectar las picadas.
  • Pesca a flote: también es posible pescar obladas en superficie, utilizando un flotador y un cebo natural. Esta técnica es muy efectiva en zonas con corrientes de agua.
  • Spinning: esta técnica consiste en lanzar un señuelo artificial y recogerlo con movimientos suaves e imitando el nado de un pez. Es una técnica muy efectiva para la pesca de obladas en zonas con rocas y piedras.


Equipamiento para la pesca de obladas en Cádiz. -
Para pescar obladas en Cádiz, es esencial contar con el equipamiento adecuado. Algunos de los elementos más importantes para esta actividad son:
  1. Caña de pescar: lo ideal es contar con una caña de unos 3,5 metros de longitud, con acción de punta y capacidad para lanzar pesos de hasta 40 gramos. Debe ser ligera pero resistente, y contar con anillas de buena calidad para evitar enredos y roturas.
  2. Carrete: el carrete debe ser de tamaño mediano y capacidad suficiente para una buena cantidad de línea. Es importante que cuente con un buen freno para poder controlar el pez y evitar que se escape.
  3. Línea: para la pesca de obladas se recomienda utilizar una línea de monofilamento con un diámetro de 0,25 mm aproximadamente. Debe ser resistente y flexible para poder soportar la tensión del pez.
  4. Señuelos: los señuelos más efectivos para la pesca de obladas son aquellos que simulan pequeños crustáceos o cangrejos, como los vinilos y los jigs.
  5. Accesorios: entre los accesorios más recomendados se encuentran los plomos, los anzuelos y las perlas flotantes, que ayudarán a que el señuelo tenga un movimiento más natural y atractivo para los peces.
  6. Vestimenta: es importante llevar ropa cómoda y adecuada para la pesca, que permita el movimiento y que sea resistente al agua y al sol. Además, es recomendable llevar calzado adecuado para caminar por las rocas y las playas.


Sitios en Cádiz para pescar Obladas. -
Si estás buscando pescar Obladas en Cádiz, te recomiendo que visites las siguientes zonas:
  1. Playa de la Victoria: Esta es una de las playas más populares de Cádiz, y también es un gran lugar para pescar Obladas. Hay varios lugares a lo largo de la playa donde puedes lanzar tu anzuelo y esperar una buena captura.
  2. Puerto de Santa María: Este puerto es otro gran lugar para pescar Obladas en Cádiz. Es conocido por su gran variedad de especies marinas, y también ofrece hermosas vistas del océano.
  3. Playa de la Caleta: Esta playa se encuentra en el centro histórico de Cádiz, y es un lugar ideal para pescar Obladas. La playa es pequeña pero pintoresca, y ofrece un ambiente tranquilo y relajado para los pescadores.


Las mejores zonas para pescar obladas en Cádiz. -
Las obladas suelen encontrarse en las mismas zonas que los sargos, por lo que se recomienda buscarlas en fondos rocosos y en zonas con corrientes de agua. Algunas de las zonas más recomendables para pescar obladas en Cádiz son:
  • Los acantilados de Conil: en esta zona es posible encontrar abundantes ejemplares de obladas, especialmente en los meses de verano.
  • Cabo Roche: situado entre Conil y Chiclana, es una zona muy conocida por sus excelentes fondos rocosos para la pesca de obligadas.
  • Puerto de Santa María: en la desembocadura del río Guadalete es posible encontrar obladas de buen tamaño, sobre todo en los meses de invierno.
  • La Barrosa: situada en Chiclana, es una de las playas más populares de Cádiz para la pesca de obladas.


La pesca de la oblada con un señuelo duro. -
El comportamiento de la oblada es típico de un pez depredador agresivo de la costa mediterránea. Los grandes individuos suelen viajar en pequeños grupos de 3 a 10 y persiguen a sus presas a lo largo de la costa. El alimento favorito de la oblada son sin duda los pequeños peces forrajeros típicos del Mediterráneo, como la joel y la anchoa. Estas presas miden entre 2 y 7 cm, por lo que el señuelo duro utilizado debe ser aproximadamente del mismo tamaño. Los peces nadadores pequeños de labios cortos son los más eficaces, ya que sus rapidísimas vibraciones recuerdan a las de un pececillo a la carrera y desencadenan reacciones agresivas.


En cuanto al color, hay varias opciones para elegir, según la claridad del agua y el estado del mar. Los largos y soleados días de verano, cuando el agua es cálida y clara, se prestan a colores naturales en tonos azules y grises. Los colores oscuros, que resaltan fácilmente en el agua agitada por las olas, son más apropiados en invierno.


Pescar en el lugar adecuado. -
Aunque pueden encontrarse prácticamente en todas partes, las obladas se pescan en zonas bastante concretas, sobre todo con señuelos duros. Los puntos rocosos donde la corriente empuja una gran cantidad de alimento son zonas que las obladas aprecian especialmente durante todo el año. En invierno, las zonas barridas por las olas donde la espuma se acumula en la superficie son muy favorables y nos permiten pescar sin ser detectados.


La oblada no sólo se encuentra en costas rocosas, también puede pescarse cerca de puertos o en playas de arena. Los swimbaits de hundimiento son muy eficaces aquí, ya que pueden lanzarse a grandes distancias y peinar más terreno. Si pescas en una costa rocosa, los señuelos suspendidos o flotantes son más adecuados, ya que es menos probable que toquen el fondo y, por tanto, menos probable que se enganchen.


Equipamiento ligero para más diversión. -
La oblada es un pez muy combativo para su tamaño, pero rara vez supera los 30 cm. Si quieres lanzar pequeños peces nadadores de menos de 10 gramos y divertirte al mismo tiempo, hazte con una caña con una potencia de lanzado de entre 4 y 15 gramos. Una punta sensible le permitirá sentir la vibración del señuelo y detectar las picadas. También le avisará cuando el señuelo no esté nadando, si, por ejemplo, hay un alga atascada en los anzuelos.

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