Pesca con Cedazo o Baia
Técnica:Consiste en pescar con una especie de colador. Las dimensiones máximas de los cedazos suelen ser de 1 x8 metros de diámetro para los cedazos de forma circular y de 1 x8 metros en el eje mayor para los cedazos de forma elíptica o rectangular. Se puede utlilizar esta técnica tanto a pie como desde embarcación.
Qué pesca:Angulas.Técnica:Consiste en pescar con una especie de colador. Las dimensiones máximas de los cedazos suelen ser de 1 x8 metros de diámetro para los cedazos de forma circular y de 1 x8 metros en el eje mayor para los cedazos de forma elíptica o rectangular. Se puede utlilizar esta técnica tanto a pie como desde embarcación.
Existen dos modalidades:
Desde tierra: se requiere una edad mínima de 16 años
Desde embarcación:
Se requiere una edad mínima de 18 años y la licencia se vincula a la embarcacion
Es preciso estar en posesión del título de patrón correspondiente al despacho de la embarcación
En Asturias junto con País Vasco ha sido históricamente la cuna de la pesca y el consumo gastronómico de las angulas, fase juvenil de la anguila. La pesca es una actividad tradicional practicada desde hace muchos siglos, denominándose anguleros a aquellas personas que capturaban angulas con ayuda de un cedazo de madera y un farol por las orillas de los ríosEl biólogo danés Schmidt había descubierto años atrás y de manera fortuita, a la altura de las Faröes. Esta larva leptocéfala, de perfil plano y que había sido clasificada como una especie distinta, resultó ser el paso anterior a la angula en el ciclo biológico de la anguila.
Las larvas, algo así como unas hojitas aplastadas y trasparentes, son transportadas por las corrientes oceánicas desde el Mar de los Sargazos, situado entre las Bermudas y las Bahamas –donde eclosionan los huevos-, hasta las costas Europeas y Americanas (en función de qué especie de anguila se trate).
Cuando las larvas leptocéfalas se hallan en aguas litorales, sufren la transformación definitiva, que las dotará de las hechuras serpentiformes que les permitirán remontar el río.
En este estado (antes de la cazuelita, el ajo y la guindilla) es en el que nos las encontraremos, todavía trasparentes, pero ya convertidas en graciosos gusanillos nadadores.
A medida que se acomodan al agua dulce, pierden peso, grasa, y una línea oscura se apodera progresivamente de su lomo. Esta nueva pigmentación que las convertirá definitivamente en anguilas, es la causante de denominaciones tales como “angulas de lomo negro”, que, como dijimos, pesan menos que las de que son enteramente trasparentes, o blancas tras la cocción.
Algunos sibaritas, sin ponerse de acuerdo en qué etapa (con o sin pigmentación) resultan más exquisitas, discrepan sobre el particular. En todo caso, a la lubina le da igual, y ataca a unas y otras con idéntica ferocidad, incluso cuando alcanzan la delgadez máxima, tras volverse totalmente oscuras sin que todavía hayan comenzado a desarrollarse como anguilas.
Desde tierra: se requiere una edad mínima de 16 años
Desde embarcación:
Se requiere una edad mínima de 18 años y la licencia se vincula a la embarcacion
Es preciso estar en posesión del título de patrón correspondiente al despacho de la embarcación
En Asturias junto con País Vasco ha sido históricamente la cuna de la pesca y el consumo gastronómico de las angulas, fase juvenil de la anguila. La pesca es una actividad tradicional practicada desde hace muchos siglos, denominándose anguleros a aquellas personas que capturaban angulas con ayuda de un cedazo de madera y un farol por las orillas de los ríosEl biólogo danés Schmidt había descubierto años atrás y de manera fortuita, a la altura de las Faröes. Esta larva leptocéfala, de perfil plano y que había sido clasificada como una especie distinta, resultó ser el paso anterior a la angula en el ciclo biológico de la anguila.
Las larvas, algo así como unas hojitas aplastadas y trasparentes, son transportadas por las corrientes oceánicas desde el Mar de los Sargazos, situado entre las Bermudas y las Bahamas –donde eclosionan los huevos-, hasta las costas Europeas y Americanas (en función de qué especie de anguila se trate).
Cuando las larvas leptocéfalas se hallan en aguas litorales, sufren la transformación definitiva, que las dotará de las hechuras serpentiformes que les permitirán remontar el río.
En este estado (antes de la cazuelita, el ajo y la guindilla) es en el que nos las encontraremos, todavía trasparentes, pero ya convertidas en graciosos gusanillos nadadores.
A medida que se acomodan al agua dulce, pierden peso, grasa, y una línea oscura se apodera progresivamente de su lomo. Esta nueva pigmentación que las convertirá definitivamente en anguilas, es la causante de denominaciones tales como “angulas de lomo negro”, que, como dijimos, pesan menos que las de que son enteramente trasparentes, o blancas tras la cocción.
Algunos sibaritas, sin ponerse de acuerdo en qué etapa (con o sin pigmentación) resultan más exquisitas, discrepan sobre el particular. En todo caso, a la lubina le da igual, y ataca a unas y otras con idéntica ferocidad, incluso cuando alcanzan la delgadez máxima, tras volverse totalmente oscuras sin que todavía hayan comenzado a desarrollarse como anguilas.
Sabemos que remontan los ríos durante el invierno. Cuanto mayor sea éste, más angulas se sentirán atraídas, pero incluso las más exiguas corrientes de agua dulce son visitadas periódicamente. De esta forma, un débil riachuelo también puede resultar excelente en ocasiones.
Sólo cuando cae la noche y la marea está subiendo, se deciden a remontarlo, por lo que intentar pescarlas de día o con la marea bajando resultará inútil.
Una vez que se den estas condiciones, nos situamos en una de las márgenes, e introducimos el cedazo. Como si fuera un cucharón, rebañaremos la orilla en dirección a la desembocadura –para cortar el paso a las angulas que suben desde la mar- y sacamos el arte del agua.
Al trasluz, comprobaremos si algún ejemplar serpentea sobre nuestra malla metálica, en cuyo caso, lo dejamos caer sobre un receptáculo que llevamos preparado. Para verlas, es aconsejable acompañarse de un candil o un farolillo y, sobre la boca de nuestro receptáculo, colocaremos una redecilla de paño que permita colarse a las angulas, pero no a los restos de broza y suciedades varias que también atrapa el cedazo.Para utilizarlas como cebo, lo mejor es que estén vivas. Podemos prenderlas en el anzuelo atravesándolas por cualquier parte.
Sólo cuando cae la noche y la marea está subiendo, se deciden a remontarlo, por lo que intentar pescarlas de día o con la marea bajando resultará inútil.
Una vez que se den estas condiciones, nos situamos en una de las márgenes, e introducimos el cedazo. Como si fuera un cucharón, rebañaremos la orilla en dirección a la desembocadura –para cortar el paso a las angulas que suben desde la mar- y sacamos el arte del agua.
Al trasluz, comprobaremos si algún ejemplar serpentea sobre nuestra malla metálica, en cuyo caso, lo dejamos caer sobre un receptáculo que llevamos preparado. Para verlas, es aconsejable acompañarse de un candil o un farolillo y, sobre la boca de nuestro receptáculo, colocaremos una redecilla de paño que permita colarse a las angulas, pero no a los restos de broza y suciedades varias que también atrapa el cedazo.Para utilizarlas como cebo, lo mejor es que estén vivas. Podemos prenderlas en el anzuelo atravesándolas por cualquier parte.
Cómo se pescaSe captura la angula con cedazos especiales y diversos, dependiendo de la zona de pesca (orilla, desde lancha, en rompiente etc.). De día la angula avanza hacia la boca del río y de noche descansa ; por eso se captura con luz durante la noche, para engañarla y hacerla salir de su escondrijo. Se pesca desde lanchas dejándolas derivar hacia el mar y con los cedazos o tarrafas en dirección a la corriente. En Asturias se captura en Soto del barco, Villaviciosa, Navia, Ribadesella, y en Galicia en Ribadeo y sobre todo en el Miño. También en el delta del río Ebro hay angulas, etc.
Las adultas se capturan por medio de butrones o nasas especiales, o por medio de encañizadas o redes puestas transversales al río para retenerlas en su viaje de descensos; también en Asturias se captura con el llamado rosario o barbadera que consta de un aro formado por lombrices terrestres ensartadas en un hilo sin anzuelo; las anguilas muerden el cebo agarrándolo con los dientes y sin soltarlo, y así se extrae.
¿Cuando se pueden pescar?
Por un lado existe hoy en día una normativa seria por la que se permite la pesca entre unas ciertas horas y unos ciertos días. Indudablemente son las mareas las que verdaderamente informan de cuando es el mejor momento y eso lo saben bien los pescadores.
Se puede efectuar durante las seis horas de subida de la marea nocturna, desde el quinto día anterior a la luna nueva hasta el quinto día posterior, esto es, 11 noches consecutivas. Y también en algunos sitios (delta del Ebro) sólo se permite desde la orilla con truel o cribo, con un diámetro máximo en la boca de 70 cm. No con embarcaciones a motor.
Vemos un extracto de una Orden de la Consejería de Pesca del Principado de Asturias que dice:
"Tercera.-La actividad no podrá realizarse desde las 14 horas del sábado hasta el ocaso del sol del domingo.
Las adultas se capturan por medio de butrones o nasas especiales, o por medio de encañizadas o redes puestas transversales al río para retenerlas en su viaje de descensos; también en Asturias se captura con el llamado rosario o barbadera que consta de un aro formado por lombrices terrestres ensartadas en un hilo sin anzuelo; las anguilas muerden el cebo agarrándolo con los dientes y sin soltarlo, y así se extrae.
¿Cuando se pueden pescar?
Por un lado existe hoy en día una normativa seria por la que se permite la pesca entre unas ciertas horas y unos ciertos días. Indudablemente son las mareas las que verdaderamente informan de cuando es el mejor momento y eso lo saben bien los pescadores.
Se puede efectuar durante las seis horas de subida de la marea nocturna, desde el quinto día anterior a la luna nueva hasta el quinto día posterior, esto es, 11 noches consecutivas. Y también en algunos sitios (delta del Ebro) sólo se permite desde la orilla con truel o cribo, con un diámetro máximo en la boca de 70 cm. No con embarcaciones a motor.
Vemos un extracto de una Orden de la Consejería de Pesca del Principado de Asturias que dice:
"Tercera.-La actividad no podrá realizarse desde las 14 horas del sábado hasta el ocaso del sol del domingo.
Cuarta.-El arte de pesca autorizado para esta actividad es el denominado "cedazo", que para embarcaciones no podrá tener dimensiones superiores a 200 por 60 cm.
Quinta.-La pesca desde embarcación que se practica en la desembocadura del río Nalón queda limitada a un máximo de 80 embarcaciones, que, necesariamente, deberán estar inscritas en la lista 3.ª del Registro Oficial de Buques y cuyas características no deben superar los 9 metros de eslora y 75 CV de potencia.
Sexta.-El sorteo de puestos en tierra para pescadores profesionales se realizará en los locales de las Cofradías de Pescadores que lo soliciten y se celebrará tres días después de haber sido convocado por medio de anuncio publicado en el tablón de anuncios de la Cofradía y en un medio de información regional".
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