VAMOS A PESCAR DRAGÓN

Hoy nos toca este pez que como muchos otros no tienen importancia para la pesca deportiva ni comercial; pero como ya comente artículos de otros peces anteriores, existe y esta en los océanos, por tal motivo merece un articulo, aunque sea muy someramente simplemente para conocerlo.
 Hoy traigo a uno de esos peces curiosos: los peces dragón (dragonfishes) o loosejaws
Malacosteus niger (del griego malakos = blando + osteon = hueso) uno de sus representantes y una de las especies más conocidas (relativamente claro, el primer ejemplar fue descubierto en 1848 en el Atlántico Norte) En inglés su nombre vulgar es stoplight loosejaw lo que nos da ya una idea de sus características (otro nombre común el de rat-trap fish).Stoplight porque es capaz de emitir bioluminiscencia de color rojo y verde-azulada (como un semáforo).Lo de emitir luz roja es una rareza entre los organismos marinos, la mayoría emite en luz azul por la sencilla razón de que se transmite mejor en el agua (cuestión de física, por su longitud de onda la luz roja se absorbe antes en el agua y no llega lejos) y de que la mayor parte de organismos sólo posee receptores visuales para esas longitudes de onda alrededor del azul.
 Entonces ahora habrá quien se pregunte porqué este pez emite en luz roja si nadie lo puede ver. Pues en realidad es por eso, se trata de un ingenioso sistema de "visión nocturna", aunque no llegue muy lejos la luz roja le permite ver a sus presas sin alertarlas (ni tampoco a posibles depredadores) ¡Sólo la ven ellos!.El mecanismo es ingenioso y a la vez complejo, en realidad ni poseen células (fotóforos) capaces de producir luz roja ni receptores específicos para captarla, sino que juegan con una serie de pigmentos fluorescentes que propician el cambio entre longitudes de onda.Como he mencionado antes también emiten luz azul mediante un fotóforo post-orbital (a veces también les interesa hacerse ver).En cuanto al resto, no son muy grandes (máximo 25 cm), son de color negro, sus aletas dorsal y caudal son moderadamente largas, la mandíbula inferior no tiene "suelo" y presenta gran cantidad de dientes diferenciados en varias filas (llaman la atención ese grupo de dientes en la faringe) que le ayudan a tragar las presas.
COMO RECONOCERLO.- Pez relativamente pequeño de forma alargada, su cabeza tiene forma redondeada y es grande, con una gran boca y su mandíbula inferior es abierta sin suelo; representa el 20% de su longitud total.Los ojos grandes situados en la parte delantera de la cabeza, lo que le permite una visión binocular ( una rara habilidad de estos peces).Posee dos grandes órganos luminosos, o fotóforos, situados cerca de cada ojo.La capacidad para producir la luz azul, es compartida con otros dos grupos de peces.Dado que la luz azul penetra en el agua oscura con mucho mas eficacia que la roja, que también puede producir.Los fotoforos que producen la luz roja están por debajo de los ojos y la que produce la luz azul están mas alejados y detrás de los ojos.Tiene la piel sin escamas y muy delicada que con frecuencia pierde en la red cuando son capturados; color negro.Los machos pueden llegar alcanzar los 25,6 cm de longitud total.
QUE COME.- Análisis de contenidos de sus estómagos indican que consumen ingentes cantidades de copépodos. Se ha sugerido que esto es así debido a la necesidad de mantener sus pigmentos visulaes (los copépodos contienen clorofilas que a su vez obtienen de la dieta).Come peces hueso y crustáceos.
DONDE VIVEN.- Es un pez de mar y de aguas profundas que vive entre 500-3.886 m de profundidad.No se sabe mucho de su comportamiento ni de su reproducción debido a la dificultad de observarlos en su hábitat natural.Se encuentra en todos los océanos (excepto Mar Mediterráneo) entre las latitudes 65º N y 30º S, al sur es sustituido por una especie cercana Malacosteus australis.
Curiosidades.- Ahora se sabe que también en las profundidades extremas existen ecosistemas altamente complejos. Y los logros de adaptación más sorprendentes: hay peces que atraen a sus presas con un órgano que irradia luz; hay cangrejos que escupen nubes bioluminiscentes para confundir a sus depredadores; y peces que detectan sus presas gracias a luz roja invisible para las últimas.Pero la exploración de las profundidades marinas sigue planteando desafíos especiales a los científicos, pues apenas tienen ocasión de observar sus objetos de estudio en su hábitat natural. En los laboratorios de los barcos de investigación, los habitantes de las profundidades sólo sobreviven pocas horas o incluso minutos.

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