VAMOS A PESCAR TONINA

El delfín mular o delfín nariz de botella (Tursiops truncatus) es una especie de cetáceo odontoceto de la familia Delphinidae. De las más de 30 especies de delfines que existen, es la más común y más conocida de la familia. Ello se debe a que con frecuencia se tiene en cautiverio, pues su naturaleza sociable y su inteligencia lo convierten en la estrella de muchos espectáculos. En estado salvaje, estos delfines viven en grupos de hasta 10 ó 12 individuos. Como otros delfines, se sirven de un sistema de ecolocalización para localizar su alimento y, a menudo, cooperan entre ellos para acorralar a sus presas. Frecuentemente surcan la estela dejada por los barcos y, a veces, se acercan a los nadadores y los dejan jugar con ellos. Habitan en los mares cálidos y templados de todo el mundo y pueden encontrarse en todos los océanos a excepción del Ártico y el Antártico.
El mayor de los delfines ibéricos sobrepasa los cuatro metros de longitud y, aunque, en el Mediterráneo, apenas supera los tres metros y medio, en algunas rías gallegas se han hallado ejemplares, llamados arroaces, de casi cinco metros.

El delfín mular tiene una gran variabilidad en lo que se refiere a tamaño, forma y color, según la región geográfica en la que vive; de hecho, es probable que incluya varias especies distintas. Miden entre 1,5 y 4 metros, y su peso oscila entre 130 y 300 Kg. Es posible distinguir dos variedades principales: una pequeña, que vive más cerca de la costa, y una grande, más robusta, que vive por lo general lejos de ella. Ambas tienen un color bastante complejo aunque, según la incidencia de la luz, la coloración puede parecer un gris uniforme, bastante apagado. Por debajo el delfín mular es blanco con tonalidades rosadas. En algunos individuos aparecen manchas oscuras en el vientre o pálidas en el hocico, o bien líneas claras en el dorso y los costados. No existen diferencias reseñables entre hembras y machos, aunque el macho alcanza mayores proporciones.

COMO RECONOCERLO.- Su cuerpo es fusiforme y fuerte, posee un cráneo grande y un cerebro muy desarrollado, la cabeza se caracteriza por tener una forma fuertemente convexa y estar rematada por un morro fuerte y corto con la mandíbula inferior un poco más grande que la superior, tiene de 18 a 26 pequeños dientes cónicos en cada mandíbula, que usa para capturar el pescado, y no para masticar. Sus ojos se sitúan uno a cada lado de la cabeza, y las fosas nasales se han transformado en un único orificio, el espiráculo o respiradero, situado en la parte superior de la cabeza. Es característico el rictus de su cara, que se asemeja a una "sonrisa", su piel es lisa. Presenta las aletas pectorales cortas, la aleta dorsal es ancha, alta y apuntada hacia atrás marcadamente falcada y una muesca en el centro del borde posterior, liso, de su aleta caudal muy fuerte con un grueso pedúnculo y de perfil cóncavo. El color es gris pálido más pálido en la zona ventral, donde puede ser blanquecino o rosado; bajo la aleta dorsal puede tener una marca falcada más oscura, del mismo color que las superficies dorsales y ventrales de las pectorales. La longitud de los machos varía entre los 3 y los 4 metros, mientras que las hembras son algo menores (entre 2,8 y 3,5 metros). Su peso oscila entre los 150 y los 400 kilos en los ejemplares de la población costera, y puede llegar hasta los 650 kilos en algunos especímenes de la población oceánica.

Existe una variabilidad considerable entre poblaciones dentro de la especie. En la mayoría de las áreas donde ha sido estudiado adecuadamente, se han encontrado diferencias morfológicas e incluso fisiológicas determinando así la clasificación de la especie en dos ecotipos:
* costero, que se refiere a aquellas poblaciones que viven en aguas costeras.
* oceánico, referido a aquellas poblaciones que habitan en aguas pelágicas.
Las toninas oceánicas tienden a ser de mayor tamaño y coloración más oscura en los tonos de gris, con aletas más cortas que sus contrapartes costeros. En ambas formas los machos tienden a ser ligeramente mayores en talla y peso que las hembras. Las toninas de forma general presentan en la mandíbula superior entre 20 a 26 pares de dientes cónicos e indiferenciados y en la mandíbula inferior de 18 a 24 pares.

REPRODUCCIÓN.- Los delfines son depredadores, así pues, también demuestran comportamientos agresivos. Esto incluye luchas entre los machos para el acceso a las hembras, así como agresiones hacia tiburones y otras especies más pequeñas de delfines. Los machos alcanzan la madurez sexual a los 11 años; las hembras, a los 12. La época de celo suele ser en primavera. Los delfines macho, durante la estación de acoplamiento, compiten muy vigorosamente entre sí para demostrar su fuerza y tamaño.
Observando la región ventral de los delfines podemos comprobar el sexo del animal. Los machos tienen dos aberturas longitudinales siendo la más cercana a la cola el ano y la siguiente la cavidad genital. Las hembras tienen las mismas aberturas pero están más cercanas entre sí, prácticamente no se aprecia distanciamiento alguno, y a cada lado de la cavidad genital podemos ver dos pequeños pliegues que son donde se ocultan las mamas.

El sistema y ciclo reproductivo de las toninas es el más estudiado de todos los cetáceos tanto en cautividad como en el medio natural. El acoplamiento se realiza cuando el delfín macho curva su cola bajo el vientre de la hembra, introduciendo su sexo en la cavidad genital de ella. Es fácil encontrar en éstos animales pequeñas cicatrices producidas por los roces en los momentos de juego amoroso, siendo algunas de estas mordidas muy características.Las crí­as nacen en verano, tras doce meses de gestación, con cerca de un metro de longitud y entre 10 y 15 kg. La pigmentación es muy diversa, yendo del color plateado con motas hasta casi completamente negros.

Durante el parto las demás hembras permanecen cerca y pendientes de todo movimiento, prestas a dar su ayuda si fuera necesario; a estas acuáticas comadronas se las denomina tías El cordón umbilical se rompe al acabar el parto y la recién nacida criatura será ayudada por su madre y otras hembras a ganar la superficie para poder realizar sus primeras inspiraciones. Durante una semana será seguida muy de cerca por su madre, al objeto de evitar cualquier posibilidad de accidente.
El pequeño delfín es amamantado durante 20 meses. Conseguirá su leche presionando las cavidades donde se encuentran las mamas, provocando las terminales nerviosas para que se envíe un chorro de leche materna dentro de la boca del pequeño delfín.

Después de 6 ó 7 meses la cría alterna su amamantamiento con los primeros bocados. Una vez destetado, continúa al lado de la madre, quien le enseña las técnicas para la búsqueda del alimento. Hasta los dos años de edad no tendrá independencia, estando siempre en ese período bajo la vigilancia de su madre.
Los machos alcanzan la madurez sexual a los 12 o 13 años y las hembras a los 6 o 7.
La gestación dura unos 11-12 meses; habitualmente, tienen una cría, que suele medir 1-1,5 m y pesar entre 30 y 40 kg. Paren cada 2-3 años. El período de amamantamiento dura entre 12-18 meses.
Los delfines mulares hembra viven cerca de 40 años; la vida más agotadora de los machos toma al parecer su precio, y viven raramente más de 30 años.

QUE COME.- La alimentación es costera y basada sobre todo en una variedad de peces y de invertebrados de las zonas litorales y sublitorales, mientras que los peces mesopelágicos y los calamares oceánicos se encuentran comúnmente en la dieta de aquellos alejados de la costa. La dieta también varía con la disponibilidad local de la presa. La dieta y método de caza variará en función de la disponibilidad de la presa; así, cuando los peces escasean por migraciones u otras causas, los delfines se convierten en cazadores nocturnos para atrapar calamares y otros moradores del fondo marino activos durante la noche.
Tiene una variada dieta que se ajusta a la región geográfica que ocupan. Los delfines costeros tienden a alimentarse de peces e invertebrados que viven cerca del fondo, mientras que los oceánicos se alimentan de peces pelágicos y mesopelágicos así como de calamares. La presencia de peces de agua profunda en el estómago de animales oceánicos sugiere que pueden llegar a bucear más de 500 m de profundidad por su alimento. De forma general, se puede decir que prefieren las especies de las siguientes familias de peces: Scianidos (corvinas), Scómbridos (Macarela) y Mugílidos (lisa).

Las toninas suelen forrajear el alimento de forma individual o cooperativamente. Generalmente los animales del ecotipo costero tienden a formar pequeños grupos de forrajeo o capturar sus presas individualmente. Además, suelen interactuar con las operaciones pesqueras humanas. En las costas cubanas se han observado grupos pequeños de toninas de dos o tres individuos haciendo uso oportunista de las presas capturadas en los paños de los barcos chinchorreros. En aguas profundas las toninas suelen establecer estrategias de captura entre muchos individuos para acorralar los cardúmenes de peces.

LOS SENTIDOS Y LA COMUNICACIÓN.- La búsqueda del alimento en el delfín es ayudada por una forma de ecolocalización, similar al sónar: localizan objetos produciendo sonidos y escuchando el eco. Estos sonidos son chasquidos que emiten en una columna enfocada hacia el frente del animal. Tienen dos aberturas pequeñas del oído detrás de los ojos, pero la mayoría de las ondas acústicas se transmiten al oído interno a través de la mandíbula inferior. Mientras que el objeto de interés se acerca, el eco crece más ruidosamente; los delfines ajustan entonces bajando el volumen de los sonidos emitidos (esto está en contraste a la técnica usada por el ecolocación del palo y el sónar humano: aquí la sensibilidad del receptor de los sonidos se disminuye.)

También tienen vista aguda. Los ojos están situados en los lados de la cabeza y tienen un tapetum lucidum que ayuda en condiciones de luz débil. Por el contrario, su sentido del olfato es muy pobre.
Los delfines mulares se comunican con los movimientos del cuerpo y con los sonidos, que producen con seis sacos de aire cerca de su espiráculo (carecen de cuerdas vocales). Cada animal tiene un sonido característico de firma con el cual se identifica ante los demás. Otras aplicaciones de la comunicación cerca de 30 sonidos distinguibles, por supuesto no existe una laringe. (Véase también el artículo sobre el cerebro del delfín para una información de carácter general sobre la inteligencia de los delfines).

INTELIGENCIA.- Se ha confirmado que los delfines mulares son el segundo animal más inteligente del planeta, después del ser humano y por delante de los grandes simios, contradiciendo lo que se creía hasta ese momento. Algunas características que definen la inteligencia de estos cetáceos son:
Cerebro grande en proporción al cuerpo, con un tamaño superior al de los humanos.
La existencia de un lenguaje de chasquidos y silbidos, cuya precisión exacta es desconocida.
Autoreconocimiento en un espejo (prueba del espejo).

Capacidad para aprender un lenguaje de gestos sencillo, mediante el cual pueden obedecer órdenes.
Uso de herramientas: las hembras utilizan esponjas para cubrirse el morro y protegerse a la hora de comer. Esta tradición, que se transmite de madres a hijas, nos indica que entre los delfines mulares hay cierta cultura.
Los delfines mulares pueden ser entrenados para fines diversos. La marina de los Estados Unidos los entrena para detectar minas, proteger las instalaciones y atacar a enemigos, entre otras cosas. El más famoso de todos es K-dog.

DONDE VIVE.- Muchos ejemplares ocupan las aguas costeras y penetran con frecuencia en los ríos a través de los grandes estuarios. Otros individuos viven en aguas más abiertas y oceánicas.
Abunda en casi todas las costas españolas, tanto en las de la Península como en las de las Islas Baleares. En aguas penínsulares es una especie costera, relacionada con las actividades humanas.
Antes más numeroso, hoy, las poblaciones son, en general, pequeñas y, a veces, muy fragmentadas. Se encuentra en grupos de ocho a treinta ejemplares, si bien, en Galicia, llegan a concentrarse varios cientos.
Se pueden observar toninas habitando bahías e incluso estuarios. De forma general se puede argumentar que poblaciones de esta especie presentan un amplio espectro de movimientos que incluye migraciones estacionales, residencias periódicas en determinadas áreas, así como, la combinación de repetidas residencias locales con movimientos en largos períodos de tiempo.

La tonina es una especie considerada cosmopolita y puede ser observada en aguas tropicales y templadas de casi todo el mundo. Esta especie ocupa una amplia variedad de hábitat y es considerada como uno de los cetáceos más adaptables a diferentes características del medio acuático, elemento que también propicia que sea una de las especies de delfines que mejor se adapta a condiciones de cautiverio. Es el delfín más común en los acuarios debido a su fácil adaptación a la vida en cautividad.

CURIOSIDADES.- Los delfines mulares nadan a una velocidad de 5-11 km/h (3-6 nudos); en tiempos cortos pueden alcanzar velocidades máximas de 35 km/h (21 nudos). Cada 5-8 minutos, los delfines tienen que salir a la superficie para respirar a través de su espiráculo (en promedio, respiran más a menudo). Su sueño es así muy ligero; algunos científicos han sugerido que las dos mitades de sus cerebros se turnan en dormir y despertar

Duermen de tres a cuatro horas en un ciclo diario, normalmente de noche, mostrando una continua actividad en el resto del período, ya sea jugando, cazando o simplemente desplazándose de un lugar a otro. Son tremendamente solidarios, y no suelen abandonar a un compañero herido o enfermo; en caso de ataque de un depredador mayor, dispondrán tácticas defensivas en equipo para evitar tal agresión.
Podemos observar la situación de los ojos en la cara de los delfines, ambos están a uno y otro lado de la cara lo que les impide ver de frente, en el agua, a partir de 60 metros carecemos de luz. Estos increíbles cetáceos utilizan una técnica de sonar para poder "ver" a través de sus oídos. Continuamente están emitiendo sonidos, sonidos de alta frecuencia, si el sonido choca contra un objeto, grupo de peces, etc., éste rebotará y será captado por el sistema auditivo del delfín, según la dirección y potencia de éstas señales, sabrá si se trata de una roca, una embarcación, o un apetitoso cardumen de sardinas.

Los delfines mulares viven normalmente en grupos llamados vainas, conteniendo hasta 12 animales; se trata de unidades sociales a largo plazo. Típicamente, un grupo de hembras y sus jóvenes viven juntos en una vaina, y juveniles en una vaina mezclada. Varias de estas vainas pueden constituir grupos más grandes de cientos de delfines o más. Los machos viven solamente en grupos de 2-3 y ensamblan las vainas por períodos del tiempo cortos.

El sistema de comunicación de estos animales, es realmente complejo. La emisión de sonidos, también llamados "clics", se mueven entre una banda de 18000 a 150000 Hertzios, con una media de 30 clics por segundo, pudiendo llegar alcanzar mas de mil; mientras el sonido devuelto sea más agudo, la imagen será mas clara. Los clics provienen de unas bolsas de aire situadas bajo el espiráculo y son el resultado de vibraciones de los bordes de su orificio nasal. Un órgano llamado melón formado por una grasa semi-líquida es el encargado de emitir estos sonidos hacia delante, a modo de proyector; así mismo las resonancias recibidas son conducidas hasta el oído interno a través de un canal aceitoso situado en la mandíbula inferior, y de ahí al cerebro medio inferior y cortex cerebral, donde se interpretará la información.

Estos animales utilizan este sistema de comunicación, no sólo para cazar sino también para conocer a sus congéneres, detectar depredadores, orientarse en el mar, etc. Pese a que cada vez se tiene más claro el funcionamiento del "sonar", todavía hay investigadores y trabajos a efectos conocer más el sistema de captación y emisión de estos sonidos.La especie se conoce por su carácter y curiosidad amistosos. Es frecuente que un zambullidor sea investigado por un grupo de ellos. De vez en cuando, los delfines han rescatado a zambullidores en peligro llevándolos a la superficie, un comportamiento que también demuestran hacia los miembros en peligro de sus propias especies.
En noviembre de 2004, un informe más dramático de la intervención de un delfín vino de Nueva Zelanda: un gran tiburón blanco se acercó a tres salvavidas, nadando a 100 m de la costa cerca de Whangarei. Un grupo de delfines, detectando al parecer el peligro de los nadadores, se reunió y los rodeó firmemente por cuarenta minutos, previniendo un ataque de tiburón.
Como otros delfines, se sirven de un sistema de "eco" para localizar su alimento y, a menudo, cooperan entre ellos para acorralar a sus presas. Frecuentemente surcan la estela dejada por los barcos y, a veces, se acercan a los nadadores y los dejan jugar con ellos.

INDICACIONES PARA LA PESCA.- Desgraciadamente, las poblaciones costeras de estos animales han sido y son cazadas como alimento o por competitividad por los pescadores en Japón, Africa, la India Oriental, entre otros. También es de destacar la amenaza que suponen algunos delfinarios de ciertos países que capturan indiscriminadamente a ejemplares de esta especie para sus espectáculos.En España el delfín mular no ha sido históricamente una especie objeto de la pesca comercial, no obstante se producen capturas accidentales por enmallamiento en redes de arrastre, y sufren serias afecciones por vertidos contaminantes desde las costas, que son los principales problemas que tienen en nuestras aguas.

El delfín mular está considerado una especie amenazada o en situación crítica por la mayor parte de los catálogos de biodiversidad y por los acuerdos y reglamentos nacionales e internacionales de conservación. El Libro Rojo de los Vertebrados de España lo cataloga como especie "Vulnerable", tanto en aguas de la Unión Europea como en las españolas del Mediterráneo. En el Catálogo Nacional de Especies Amenazadas está considerado como "Vulnerable" tanto en aguas peninsulares (Orden del 10 de marzo de 2000) como en las de las Islas Canarias (Orden del 9 de junio de 1999). El Convenio de Berna lo incluye en el Anejo II, de fauna estrictamente protegida. La Directiva Hábitats y su transposición en el R. D. 1997/1995 lo destacan, junto a la marsopa, en su anejo II, lo que lo convierte en una especie de interés especial cuya conservación requiere la designación de áreas especiales de conservación; además, está incluido también en el Anejo IV como especie de interés comunitario y que precisa una protección estricta.
El Acuerdo sobre la Conservación de los Cetáceos del Mar Negro, el Mar Mediterráneo y la Zona Atlántica Contigua (ACCOBAMS) lo incluye entre las especies sobre las que se aplica el acuerdo y lo identifica en informes recientes (2002) como uno de los cetáceos que sufre mayores impactos por las actividades humanas. Finalmente, el delfín mular está específicamente protegido por las legislaciones autonómicas de Andalucía y la Comunidad Valenciana, y está catalogado como "vulnerable" en los libros rojos de los vertebrados amenazados de Andalucía y de Baleares.
La acción directa e indirecta del hombre es su peor enemigo: caza, capturas accidentales y contaminación del agua.

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