El delta del Danubio es único en Europa. - El delta del Danubio es una de las áreas más impresionantes y salvajes de Europa y ofrece increíbles oportunidades para turistas y amantes de la naturaleza. Si estás buscando un lugar especial para explorar, el delta del Danubio está ahí para ofrecerle una experiencia única. Hay muchas atracciones populares como las reservas naturales, con lagos y canales llenos de aves y zonas de pesca que vale la pena visitar.
En un día, puedes explorar el delta a través de un viaje en lancha donde puedes ver las inmensidades de aguas, que caracterizan el delta. Puedes también visitar el pueblo tradicional de Letea, famoso por su bosque subtropical.
El turismo en el delta del Danubio ha ganado popularidad en los últimos años y ofrece una amplia gama de actividades, desde pesca hasta paseos, ciclismo y observación de aves. Los huéspedes pueden disfrutar de una relajante estancia en complejos turísticos o casas rurales y experimentar la gastronomía local con productos frescos del delta. ¡No pierda la oportunidad de explorar la belleza y la biodiversidad del delta del Danubio y viva una experiencia única!
El Danubio es segundo río de Europa y el vigésimo sexto del mundo, de casi 2 900 kilómetros de longitud y una cuenca de más de 800 000 kilómetros cuadrados: ésta sería la tarjeta de la famosa vía fluvial que sigue cumpliendo desde milenios su papel de "camino grande". El Danubio atraviesa el territorio de Rumania a lo largo de sus últimos 1 075 kilómetros y terminado su camino por un Delta.
Localización: en Dobruja (Dobrogea, Rumanía) y en la provincia de Tulcea. - Es un cabo de tierra original, único en su género: la tierra más joven de Europa, que linda con unas de las montañas más antiguas del planeta, una mezcla de agua y tierra en permanente lucha, en permanente cambio, telaraña de canales, meandros, terreros, brazos de río, bosques de aspecto tropical, dunas fluviomarinas en una amplia y permanente metamorfosis.
Más de 300 especies viven o descansan allí de sus singladuras migratorias. En pocos lugares se puede disfrutar tanto de un paseo en precarias chalupas a motor que se mueven con soltura por el laberinto de canales y lagunas interiores que constituyen el corazón del delta. De todas las aves, el pelícano es el rey. Fáciles de divisar, pero difíciles de aproximar, pescan en un entorno libre de enemigos.
Las principales colonias están en el canal de San Jorge. Además, abundan los cormoranes, las garzas, los martinetes, los cisnes, los patos salvajes, los gansos bravos…
Es un lugar ideal para amantes de la naturaleza. La sensación de pisar territorio virgen no abandona al viajero. Allí, lejos de los agobios de la civilización, los sentidos se agudizan en un terreno donde no hay más caminos que los del agua.
Visitar delta del Danubio, la naturaleza en estado puro. - Desde Tulcea, el último puerto fluvial del Danubio, ya mencionado por Heródoto y considerado como la puerta del delta, salen excursiones en barco con siete itinerarios distintos. La mayor parte discurre por el canal central, que atraviesa el delta hasta llegar al puerto del mismo nombre, fundado por los bizantinos en el siglo X. Otra posibilidad es ir por carretera al pueblecito de Murighiol, en el margen derecho del canal meridional, conocido como canal de San Jorge. Esta opción permite pescar, observar la riqueza ornitológica, pasear en chalupa y disfrutar del paraje en soledad, algo impagable en un santuario como éste.
Sabias Que.
- La ciudad más oriental de Rumania, situada en el propio delta del Danubio es Sulina.
- El Delta del Danubio abunda en peces, aproximadamente 90 especies, de las cuales las más frecuentas son la carpa, la brama, el siluro, la bermejuela, y es hábitat de peces marinos migratorios, como el esturión, la beluga o la caballa del Danubio.
- En el Delta del Danubio se encuentra la más grande zona compacta de juncal del planeta, que se extiende sobre 1.560 kilómetros cuadrados.
- El delta acoge más de 1.200 especies de plantas, 320 especies de aves, así como más de 3.400 especies de fauna dulceacuícola, incluidas unas 110 de peces, como el esturión.
- En el Delta se encuentra la mayor parte de la población europea de pelícanos comunes, con unos 8 mil ejemplares, el 60 por ciento de la población mundial de cormorán enano, un 50 por ciento de la población mundial de ganso de cuello rojo.
- De las 320 especies de aves que se pueden observar aquí, 70 son extraeuropeas.
- Unas de las especies de aves que son atracciones del Delta del Danubio son: el pelícano crespo, la egreta grande, la egreta pequeña, el cisne mudo y el cisne cantor.
- Hace unos 2.500 anos, según cuenta el historiador griego Heródoto, el Danubio se dividía en 7 brazos al llegar a su desembocadura.
- En el delta del Danubio hay una comunidad de lipovoanos, descendientes de los seguidores del Rito Antiguo Ortodoxo, que salieron de Rusia en 1772 para evitar la persecución religiosa.
- El delta del Danubio es una reserva natural, que fue declarada por la UNESCO en 1991, como Patrimonio Natural de la Humanidad.
- El delta del Danubio es el tercer delta de Europa y el número 22 del mundo, desde el punto de vista del tamaño.
- El Danubio es el principal río de Europa Central, es el segundo más grande de Europa después del Volga, en su recorrido de 2675 Km., atraviesa diez países, desde su fuente de nacimiento en la Selva Negra en Alemania.
Poblaciones del delta del Danubio. - Tulcea, Sulina, Sfantul Gheorghe, Samova, Partizani, Murighiol, Mila23, Mila35, Mila 47, Maliuc, Mahmudia, Nufarul, Jurilovca, Gorgova, Dunavatu, Crisan, Chilia, Caraorman, Colina, Ilgan, Bestepe, Balteni de sus, Uzlina
Orientación de la pesca de algunas especies de Rumania.
Las luciopercas, hábitat y morfología. - La lucioperca, de nombre científico Sander Lucioperca, es un tipo de pez totalmente relacionado con la perca. Conocida por ser una especie predadora, pertenece a la familia de los pércidos y posee un cuerpo alargado, con la cabeza bastante pequeña, además de unos tonos verdosos como color predominante en el lomo, con el vientre de color plata y varias estrías rosáceas que cruzan todo su cuerpo de forma vertical.
Posee dos aletas dorsales, de las cuales la primera, la frontal, tiene espinas para protegerse. Aunque su boca es pequeña, al contrario que sus ojos, que son su rasgo más característico por su gran tamaño, tienen muchos dientes y muy afilados. Gracias a esta dentadura que posee, es capaz de comerse a peces pequeños y medianos a pesar de no ser una criatura excesivamente grande. Su longitud máxima, de hecho, es de unos 80 centímetros y el mayor peso visto en ejemplares capturados ronda los 6 kilogramos. Por otra parte, puede cumplir hasta 20 años de vida.
Aunque es un animal nativo de la zona este de Europa, suele encontrarse habitando los tramos medios de cualquier río de la zona central y este de España tras su llegada a través de los ríos procedentes de la región francesa. Se encuentra catalogado como parte de una especie exótica invasora en nuestro territorio, ya que su carácter colonizador y su peligro ponen en riesgo a las demás especies de nuestras aguas.
Encontrarla es algo sencillo para quienes se muevan por la zona oriental del país. Es habitual toparse con ejemplares de luciopercas en aguas con fuertes corrientes, sobre todo en primavera, cuando se mueven para reproducirse y dar paso al desove; no obstante, está comenzando a frecuentar también aquellas que son tranquilas.
Para poder pescar luciopercas, lo mejor es partir por ir a por ellas en el mes adecuado. De todos los que hay, el mejor es octubre. Durante esta época, permanecen muy activas porque necesitan comer tras pasar el verano custodiando los huevos y retirándose a pozos profundos. En este mes, con las lluvias de por medio y temperaturas comenzando a bajar, comienzan a formarse más nubes de barro en las aguas por el movimiento, algo que las obliga a acercarse más a la superficie para ver… y morder.
Es aconsejable buscar en zonas de agua cuyos suelos estén repletos de piedras de gran tamaño, que tengan árboles también sumergidos o cualquier elemento de tamaño considerable que propicie la formación de huecos. Además, debido a que son animales bastante desconfiados, siempre van a rondar el fondo, sobre todo si el agua está muy limpia. Por tanto, lo mejor es ir siempre a la profundidad para conseguir que piquen; de lo contrario, estarás perdiendo el tiempo.
Para conseguir que muerdan el anzuelo, además de tener en cuenta todo esto, hay dos métodos que son infalibles. Puedes utilizar vinilos para llamar su atención o, simplemente, un pez muerto como señuelo. Este último es algo con un gran índice de eficacia, ya que el instinto predador de la lucioperca la lleva a atacar en cuanto ve a una criatura vulnerable y de menor tamaño que ella.
Mejores lugares y materiales para pescar luciopercas. - Hay que tener en cuenta la estación. Si se va en busca de luciopercas en primavera, hay que ir a zonas donde haya corrientes de agua, ya que se encontrarán atravesándolas para proceder con el desove. En verano, por contrapartida, tienden a desplazarse a aguas más relajadas tras el nacimiento de las crías, que tardan en empezar a cazar sus primeras piezas.
Desde casi la esquina noreste de la península hasta el borde de Andalucía, acaparando algunas partes del centro del país, tienen a estos animales rondando por sus aguas. Como hemos dicho, además, lo más recomendable es ir en su busca en otoño y hacerlo en aguas tranquilas, ya que es una época en la que prefieren el mínimo de corrientes para comer con alma, aunque buscando siempre sitios con recovecos y estructuras pronunciadas para esconderse.
En cuanto a los materiales, lo mejor es tener una caña con bastante fuerza para ser de spinning, con una acción mínima de entre 10 y 60 gramos. El carrete, por su parte, debe tener acogida a una buena longitud de sedal, y este ha de ser trenzado y tener un diámetro inferior a 0,24 para poder aguantar los tirones y envites de estos peces.
Para llamar su atención, además, lo mejor es utilizar un pez muerto como señuelo. Como indicábamos antes, este cebo es infalible con la lucioperca, garantizando una mordida en el instante en el que sea visto por este espécimen. Otra opción, claro está, es la de usar los vinilos con forma de pez.
Equipo para la pesca lineal del lucioperca desde la orilla. - Cuando quiera pescar luciopercas desde la orilla, algunos aspectos de su equipo pueden ser de gran ayuda. Elegir bien garantizará el éxito y la comodidad.
La caña. - Al igual que la mayoría de la pesca de orilla, la pesca con sedal de lucioperca requiere una caña larga. Lo ideal es una caña de 2,40 m, que permita propulsar los señuelos a grandes distancias. En general, las gamas de potencia de 5-21 g y 7-28 g son las más versátiles y no hacen concesiones entre sensibilidad y resistencia.
La acción ideal depende sobre todo de tus gustos: una caña rápida suele ser más sensible, pero una punta blanda facilita que el pez se cebe con el señuelo al contacto. Si su presupuesto se lo permite, elija una caña con guías muy ligeras de titanio o de carbono, que son ligeras y le permitirán sentir mucho mejor el fondo, incluso cuando utilice señuelos muy ligeros.
El carrete. - Evidentemente, la pesca del lucioperca no requiere un carrete potente ni sólido, ya que los combates suelen ser cortos y poco intensos. En cambio, se necesita un carrete muy fluido para una acción más precisa y una mayor comodidad de pesca. Lo mejor es elegir un carrete con un ratio pequeño, que es innegablemente más fluido y, sobre todo, más preciso cuando se quiere ralentizar la pesca para desencadenar los golpes.
La capacidad tiene poca importancia, ya que es muy raro que un lucioperca coja sedal y nuestras distancias de lanzado rara vez superan los 60 metros. El peso del carrete tiene que ser lo más bajo posible, sin desequilibrar la caña y el carrete, para ofrecernos una experiencia de pesca más cómoda en sesiones largas.
Líneas y líderes. - Un simple fluorocarbono hará el truco a pesar de la dentición pronunciada. Existen varias opciones a la hora de elegir un trenzado para la pesca lineal del lucioperca. La primera es utilizar un trenzado muy fino, que aumenta las distancias de lanzado y reduce el efecto bandera para que el señuelo se hunda más rápidamente. Una trenza fina también es más interesante en términos de sensibilidad a la hora de pescar.
Sin embargo, una trenza relativamente gruesa puede servir para forzar un efecto bandera en la línea y ralentizar la acción gracias a su elevación en el agua. Un trenzado más grueso también puede permitir que el pez aspire el señuelo más fácilmente sin tener que doblar la punta de la caña. En cuanto al líder, un simple fluorocarbono de entre 22 y 30 centésimas será suficiente dependiendo del tamaño del pez y del tamaño medio de los peces que persigas.
Consejos para Pescar Luciopercas. - Ya están hechos los deberes. La primera fase, en muchos casos, es la menos gratificante y al mismo tiempo la más exigente, pero si logramos resolverla adecuadamente, todo el esfuerzo realizado durante el proceso de la ubicación de los peces será la llave maestra que nos permita, a partir de ahora, grandes momentos en el agua y un buen puñado de jornadas llenas de capturas y acción. El trabajo previo nos ha permitido localizar un entorno con garantías de que las luciopercas estén asentadas en un buen número, ahora llega el momento de intentar darles caza.
Muchos pescadores atesoran masters en darle mil vueltas a asuntos de lo más variopintos o en complicarse la vida con aspectos de dudosa relevancia. En este sentido hay algo que no debes olvidar: cuando tenemos la certeza o al menos una intuición fundamentada de que en todo el tramo que tenemos ante en nuestros ojos, hay una densidad importante de capturas potenciales, todo es infinitamente más sencillo.
En este tipo de escenarios, cualquier pescador por poco cualificado que este, pero que tenga la fortuna de estar en un área cómo la citada anteriormente, será capaz de hacerse con algún ejemplar casi sin quererlo. Por el contrario, la caña más virtuosa que haya existido será incapaz de robar una sola picada si en su área de influencia no se encuentra ni un sólo pez. Las incipientes barrigas empiezan a mostrarnos que es el momento de acumular reservas.
Si bien es cierto que la localización es primordial y determinante para nuestros resultados finales, no es menos cierto que una vez que estamos en el lugar indicado dependerá de cada uno el poder extraer el máximo rendimiento del lugar. Nosotros, que después de varias jornadas invertidas y mucho trabajo sucio de por medio hemos dado con un filón de oro, debemos aspirar a lo máximo. Para intentarlo, vamos a marcar unas pautas, adaptándonos a las diferentes fases de la freza y desarrollando fórmulas y estrategias distintas para cada una de ellas.
Las tres fases de las que voy a hablar a continuación pueden fluctuar dependiendo de diversos condicionantes, pudiendo prolongarse durante más o menos tiempo o producirse en fechas oscilantes de un año a otro. Cómo es lógico pensar, tampoco toda la población estará siempre en el mismo estado. Habitualmente habrá un porcentaje mayoritario que siga una misma pauta, pero siempre encontraremos ejemplares que se adelante o se atrasen a dicho calendario biológico, dentro de unos límites razonables. Si las condiciones son favorables para cazar los picos de actividad serán constantes y las luciopercas no nos darán tregua.
Pre-freza. - La mayoría de la población presente en la masa de agua que estemos pescando ya ha hecho el desplazamiento desde las zonas de invernada hacia enclaves propicios para realizar las puestas o al menos con un acceso rápido y directo a estas. En este intervalo de tiempo los peces necesitan comer copiosamente. El invierno suele ser duro, la comida no abunda como en otras épocas del año y, por consiguiente, un porcentaje de los peces no han podido alimentarse cómo les hubiera gustado.
Por si esto no fuera motivo suficiente, sus cuerpos empiezan a avisarles de que la época de la freza está más cerca y eso conlleva la necesidad de acumular reservas para poder llevar a cabo una tarea tan exigente físicamente. Con estas premisas está bastante claro que el factor alimento será la clave para el enfoque de nuestras jornadas durante este periodo. En este momento las luciopercas estarán relacionadas estrechamente con sus presas (especialmente con los alburnos, si están presentes en la masa de agua) aunque no desecharán cualquier otro alimento.
Allí dónde este el pez pasto estarán ellas. Si los alburnos se mueven por cotas someras o en cambio se suspenden, las luciopercas no tendrán ningún problema en seguirlos para tener siempre alimento próximo disponible. Debido en gran parte a esta asociación íntima, durante una jornada pueden cambiar de posturas en un corto intervalo de tiempo y al mismo tiempo la actividad puede aumentar cuando las condiciones son propicias para atacar o disminuir cuando no les favorecen, pudiendo haber momentos de auténtico frenesí o intervalos prolongados sin aparente actividad.
Los grandes señuelos son muy efectivos en las semanas previas a la freza. No es momento este para pescar lento ni con presentaciones meticulosas. Una pesca rápida nos dará todo lo que necesitamos: barrer mucha agua y poder tocar diferentes posturas en poco tiempo. Con un poco de fortuna, esto nos ayudará a estar cerca de nuestros objetivos al menos durante un porcentaje aceptable del día.
Respecto a los señuelos, todos los que nos permitan realizar este tipo de pesca pueden cubrir nuestras necesidades. Hay días que uno en concreto puede marcar la diferencia por diversos motivos y en cambio habrá otros que casi cualquier presentación que les ofrezcamos en el momento y sitio indicado desencadenará una picada contundente.
Pensando sobre todo en los grandes ejemplares, más reacios y asustadizos, los swimbaits duros, quizás no tan efectivos en otros periodos, con recogidas muy lentas y continúas son un comodín en este momento, sin olvidar otras opciones siempre válidas y muy polivalentes para desarrollar este tipo de pesca cómo podrían ser los pickies, spinners, jerks o cranks de poca profundidad especialmente los tipos squarebill.
El mejor mes para ellas. - Para mí, el mejor mes sin dudarlo, es octubre. Es un mes donde están muy activas, no hace tanto calor y los días son menos soleados, llueve y se forman corrientes removiendo el agua y formando nubes de barro así no dejando tan visible el agua y acercándose más a la superficie o orilla…. El perfecto clima para ellas.
¿Dónde encontrarlas? - Las luciopercas podemos encontrarlas en cada embalses o ríos convirtiéndola en un mundo diferente, tienen aguas distintas, suelo diferente, orillas con poca o mucha vegetación, grandes profundidades o profundidad leve… Nosotros tenemos que elegir en función de las características que a continuación te detallo para dar con ellas lo antes posible y no perder tiempo de pesca valioso en un lugar donde no las hay.
El suelo perfecto para las luciopercas. - Estos peces tan escurridizos principalmente prefieren suelo de pizarras, suelos donde estén lleno de piedras grandes, plataformas sumergidas, grandes arboles sumergidos, puentes, casas sumergidas… Por lo cual, tenemos que ser muy observadores.
Un buen truco, si no tenemos una sonda para ver el fondo, lo mejor es cuando baje el río o embalse, ir a pasear por la orilla y aparte de encontrarte material de pesca, encontraremos sitios perfectos donde estarán cuando suba de nuevo el nivel del agua. Es importante coger referencias a frente la orilla, para cuando vengamos y este todo cubierto por agua, que sepamos exactamente donde se encontraba ese lugar ante toda la orilla.
Condiciones del agua. - La profundidad a la que pescamos, es lo más importante a la hora de pescarlas. Si estás pescando a una profundidad de 4 metros y las luciopercas están a una profundidad de 8 metros, va a ser imposible que obtengas una picada de ellas si no te acercas más a donde están. Un buen factor clave para determinar a cuanta profundidad debes pescar, es la tonalidad del agua. Casi nunca encontraremos un bando de luciopercas o una de ellas merodeando con aguas cristalinas a una profundidad de 4 metros, casi imposible si encima está el sol pegando fuerte.
Si encontramos un día así, como el descrito anterior mente, es mejor pescar a ras de fondo así pudiendo acercarte más a ellas y que puedas obtener una picada. Ellas contra más sol haga y contra más el agua sea cristalina, más abajo estarán, buscando la oscuridad. En cambio, si nos topamos con un día nublado, con el agua no tan cristalina, y con corriente… ¡Es el día apropiado para ellas! No dudes en salir con todo el equipo de pesca a buscarlas, porque lo más posible es que obtengas grandes picadas, porque es cuando más activas estarán y más posibilidades hay.
Señuelos para la pesca al lance. - Como bien dicho antes, a nuestra amiga la lucioperca, la vamos a encontrar principalmente a ras de fondo, que es donde más cómoda estarán, a no ser que estén los Alburnos merodeando por esa zona, y se sumerjan a la superficie a pegarse un festín. Yo recomiendo cuando están suspensas en el agua a una altura entre 7 o 2 metros de profundidad, usar un crankbait que puede bajar por ejemplo hasta seis metros de profundidad, intercalando la velocidad del carrete de recogida para actuar a la mayor profundidad o recoger suave para pescar entre 2 o 4 metros.
Así obtendremos grandes picadas porque están al acecho de nuestros amigos los alburnos. Si en cambio están a ras de fondo, lo mejor será usar vinilos o el truco del pez muerto manejado ya que su eficacia es mortal.
¿El día o la noche? - Para mí las mejores horas del día es la noche… Todo el mundo va a pescarlas durante el día, cuando más paradas están, cuando están más al fondo, metidas entre piedras, puentes, arboles, esperando a que llegue la noche para cazar. La lucioperca es un pez de salidas nocturnas principalmente. Su organismo está diseñado para la noche, con unos grandes ojos que la permiten visualizar todo en las aguas oscuras de la noche. Es cuando la podremos encontrar merodeando por las orillas buscando a los pequeñines que se acercan a ella para buscar refugio.
Ahí es cuando nosotros, tenemos que pescarlas principalmente a fondo, con un bajo de línea corredizo, o con un bajo de línea falso con pez vivo o muerto. Podemos usar nuestra apreciada tenca, o cuando no es la temporada de ella, podemos usar el alburno o el blas…. Estos dos últimos mencionados, están prohibidos pescar con ellos. Si te pillan pescando con el alburno o el blas, la multa puede ser alta, haciendo así que nuestra jornada de pesca se convierta en una noche horrible.
¿Cómo puedo pescarlas desde una embarcación? - El mejor método para pescar luciopercas en un barco o lancha, es con la modalidad de pesca al jigging. Esta modalidad nos permite pescar a ras de fondo pudiendo así tentarlas durante un buen rato haciendo así que entren grandes ejemplares. Sobre todo, si nos ayudamos de una sonda, que decir… Luciopercas aseguradas. Podrás llegar a sitios donde nadie podría llegar a pie, y las podrás localizar enseguida.
¿Cómo se pesca al jigging? - Esta técnica de pesca, llamada jigging, tiene su nombre a partir del tipo de señuelo utilizado: el “jig”. Consiste en un gancho moldeado, generalmente de plomo, con forma de pez. Los jigs están pensados para recrear el movimiento vertical de un pez que se dirige a la superficie, por eso también conocemos la técnica como “pesca vertical”.
¿Qué es el jigging? - La modalidad consiste en arrojar de manera libre hacia el fondo el señuelo e ir recuperándolo a ritmo constante a través de la línea y los movimientos de la caña, de este modo se simula la trayectoria de un pez pequeño hacia la superficie y sirve de atractivo para atrapar peces grandes.
A pesar de su reciente aumento de popularidad, el jigging es una de las técnicas de pesca más antiguas del mundo, con orígenes que pueden rastrearse en Japón y en la Polinesia desde hace cientos de años.
Por regla general, se realiza en profundidades desde los 30 hasta los 250 metros y en zonas donde haya diferencias considerables de profundidades, abundancia de alimentación para peces pequeños y, por ende, presencia constante de grandes predadores como nuestras amigas.
Los diferentes diseños. - Sin ir más allá en los diseños, podemos establecer dos grupos: los duros y los blandos. Estos últimos consisten en un gran cabezal emplomado y un anzuelo simple, en el que se enhebra un pequeño cuerpo siliconado. Proporcionan un movimiento realista y son muy efectivos para aquellos peces que comen de manera lenta como las luciopercas o nuestro amigo el sirulo. Sin embargo, resultan menos efectivos en el fondo, bajan despacio y exponen gran resistencia a las corrientes.
Por otra parte, los jigs duros parecen hojas de un cuchillo, pueden ser largos o cortos y a diferencia de los blandos, bajan con rapidez y proporcionan grandes resultados en profundidad. Según la distribución del peso en la zona trasera o central, y lo asimétrico de su perfil, servirán mejor para pescar un tipo de pez u otro
También, no solo se pescan luciopercas a lance, si no que existen otras formas de poder pescarlas como pescar la lucioperca a fondo o como pescar lucioperca con pez muerto a fondo. Uno de los mejores meses que no he nombrado, es pescar luciopercas en noviembre ya que están también en este mes muy activas y deseosas de echarse algo a la boca.
Recuerda que también tienes que tener un equipo para pescar luciopercas adecuado a ellas para poder disfrutar mejor del pez y su lucha. recomendamos la caña Tatula ya que es perfecta bajo mi punto de vista para pescarlas.
Cómo pescar caballas o xardas. - Las famosas Caballas o Xardas son unos peces pequeños, que aportan gran diversión a los pescadores deportivos, y que han formado parte de interesantes anécdotas en la historia de la pesca tradicional y la gastronomía española, hoy les rendimos un pequeño homenaje enseñándote cómo pescar Caballas: tanto desde embarcación como desde costa. A su vez te recomiendo el mejor equipo para capturarlas y algunos trucos que no querrás ignorar.
La pesca de la caballa es una de las actividades más populares en el Mediterráneo. A lo largo de los años, ha sido una fuente importante de alimentos y una actividad recreativa para muchas personas. En este artículo, exploraremos técnicas y trucos para mejorar su pesca de la caballa en el Mediterráneo y Atlántico...
Conociendo a la especie. - Su nombre científico es Scomber scombrus, pero popularmente se le conoce como Caballa, Xarda, o Macarela. Se trata de una especie voraz pequeña, de la familia Scombridae, de fácil reproducción y carne muy cotizada, por lo que su pesca comercial es una de las más explotadas. La Caballa abunda en todo el océano Atlántico, y también en el Mar Mediterráneo y el Mar Negro.
La caballa es un pez que prefiere aguas frías y profundas, por lo que es importante conocer el territorio donde se encuentra. Es probable que encuentres grandes poblaciones de caballa en las áreas donde hay grandes bancos de algas, así como en las áreas rocosas cercanas a la costa. Si estás en una zona desconocida, habla con los locales o busca información en línea para encontrar los lugares donde se sabe que hay caballa.
Tallas. - Los ejemplares adultos de esta especie pueden alcanzar los 45 cm de longitud, y llegar a pesar hasta 2 kg de peso, no obstante, las capturas normalmente rondan los 25 cm de largo y cerca de 1 kg de peso.
Morfología. - Su cuerpo es compacto y bastante alargado, su cabeza tiene una forma casi puntiaguda, en donde destaca una boca ancha y unos ojos de gran tamaño. En cuanto a sus aletas, las dorsales permanecen bastante separadas entre sí, mientras que las pectorales son muy cortas, y su aleta anal muy poderosa, la cual cuenta con 1 radio y espinoso y hasta 13 radios blandos.
Color. - Es un pez plateado, cuyo vientre tira hacia la plata gris, mientras que sus costados se van tornando azules verdosos, y a medida que sube hacia los costados el color de fondo se torna de un verde menos intenso, con algunos reflejos plateados y otros purpúreos, se destacan en su lomo unas líneas de color azul oscuro que ondulan hacia abajo, distinguiéndola así de otras especies similares.
Comportamiento. - Su época de mayor actividad es el verano, ya que tienden a acercarse más a la costa para aprovisionarse de alimento y resistir toda la temporada de invierno aletargadas. Cuando la temperatura baja, lo hacen también las caballas, alcanzando hasta 250 metros de profundidad, momentos en los que busca refugio para pasar el largo invierno sin comer nada.
Apenas se notan los primeros cambios de temperatura las Caballas salen de su letargo y suben a la superficie agrupándose en grandes bancos de peces. Justo en esa época, las hembras expulsan sus huevos, los cuales superan los 300 mil por cada hembra, y estos eclosionan un par de días más tarde.
Alimentación. - Las caballas tienen un gran apetito cuando se encuentran en temporada de primavera, verano y otoño, pero por su tamaño no cazan presas demasiado grandes, se conforman con sardinetas, anchoas, huevos y larvas. En ocasiones también de moluscos y crustáceos muy pequeños.
Curiosidades históricas. - La Caballa debe su nombre en latín (Scombrus) a la Isla de Escombreras, lugar que, para el siglo primero, representaba uno de los puertos más famosos donde la industria alimentaría tenía gran peso. Siendo el Garum (salsa para condimentar) uno de los productos que más se vendían alrededor del Mar Mediterráneo, y que se podían distinguir en los barcos debido a las largas ánforas donde eran transportados.
Dicha salsa, se hacía a base de las entrañas de las caballas, las cuales tienen un sabor exquisito y difícil de igualar por otro pescado.
Por otro lado, la ciudad de Ceuta en España tiene a la Caballa como uno de sus símbolos más representativos, pues los pescadores del Sureste suelen pescarla tradicionalmente bajo el método de la Almadraba, muy característico de dicha ciudad.
¿Cuándo Pescar Caballa? - La época más recomendada para la pesca de Caballas es a mediados de la primavera hasta principios del verano, no obstante, se la puede conseguir fácilmente en cualquier época excepto en invierno, momento en el cual se encuentran aletargadas y ocultas en las profundidades.
En cuanto al momento del día, podemos recomendar las primeras horas del amanecer, es decir, cerca de las 5:00 de la mañana, hasta las 9:00 am, o en todo caso al atardecer momentos en los que su apetito está mucho más acuciante que durante el resto del día o la noche.
¿Dónde pescar Caballa? - Dependiendo de la temperatura, las Caballas se encuentran más o menos alejadas de la costa, mientras más calor haya en el ambiente, más cerca se encontrarán de la costa.
Normalmente habitan a medias aguas en grandes bancos de peces, no obstante, los bajos de línea no deben lanzarse en pleno banco, ya que serán ignorados, el cebo debe lanzarse a gran distancia rodeando el banco de caballas.
Si se la busca desde embarcación, la misma debe quedarse a la deriva en una corriente que rodee los bancos de Caballas, de ser posible se ceba la zona con poca masilla de fuerte olor, dejando un rastro apetecible para la voraz Xarda.
Si la buscamos desde la costa, ya sea en espigones o playas, la encontraremos en zonas de buena profundidad, donde haya rocas y las aguas estén movidas, preferiblemente donde las corrientes arrastren alimento o pequeños peces hacia ellas.
Una de las cosas que más aprecian los pescadores de esta especie, es que pueden conseguirlas a través de múltiples modalidades y usando diferentes técnicas. Las Xardas o Caballas pican rápido y su recogida es muy divertida, por lo que representan una buena jornada para los niños y adultos. No obstante, se requiere que el aparejo sea fuerte y los equipos muy ligeros, debido a la lucha constante y los movimientos bruscos que hacen.
La pesca de la caballa es una actividad emocionante y desafiante en el Mediterráneo. Para tener éxito en esta tarea, es necesario utilizar las mejores técnicas y herramientas de pesca. A continuación, presento algunas de las técnicas más efectivas para la pesca de la caballa en el mar.
1º Pesca con cebo vivo: La caballa es un pez muy voraz que se alimenta principalmente de pequeños peces y crustáceos. Por lo tanto, una de las mejores técnicas para pescar caballa es utilizar cebo vivo, como sardinas, arenques o gambas. Se recomienda usar anzuelos pequeños y finos para asegurarse de que el cebo se mantenga vivo y se mueva de forma natural.
2º Pesca con señuelos: Otra técnica popular para pescar caballa es utilizar señuelos artificiales, como cucharas o jigs. Estos señuelos imitan el movimiento de los peces pequeños y atraen a la caballa. Es importante elegir señuelos de diferentes tamaños y colores para determinar cuál es el más efectivo en un día en particular.
3º Pesca con redes: La pesca con redes es una técnica muy utilizada para capturar grandes cantidades de caballa. Se pueden utilizar redes de arrastre o de cerco, pero es importante asegurarse de cumplir con las regulaciones locales y evitar la captura accidental de otras especies.
4º Pesca en superficie: La caballa tiende a alimentarse en la superficie del agua durante las primeras horas de la mañana y al final de la tarde. Por lo tanto, una técnica efectiva es utilizar señuelos que floten en la superficie y que imiten el movimiento de los peces pequeños.
5º Pesca con chambel: El chambel es una herramienta tradicional utilizada para la pesca de la caballa en el Mediterráneo. Consiste en una línea con varios anzuelos y una serie de plumas de colores que imitan el movimiento de los peces pequeños. Se recomienda utilizar el chambel en aguas poco profundas y en días de poco viento.
La pesca caballera. - Se trata de un método de pesca deportiva, en el que se utiliza un aparejo llamado caballera, que se vale de una varilla forrada de nylon, seguida por un plomo alargado con dos gazas en los extremos. Una de ellas sirve para anudar la línea. Y la otra sujeta dos sendos anzuelos.
Dicho aparejo se encarna a sardinas o chipirones, y se dejan a la deriva a medias aguas para que las caballas piquen y se claven de forma casi inmediata. Luego hay que tirar y recoger la línea, con la ventaja de que los emerillones que hemos puesto evitarán los enredos que la caballa intenta hacer con sus movimientos erráticos.
Pesca de caballas a mosca. - Utilizando un equipo de pesca a spinning ligero, incluimos un aparejo hecho con cola de rata transparente de hundimiento medio. Esperando que la línea se hunda entre 2 y 5 metros.
Entre las consideraciones para elegir a las moscas, optaremos por aquellas que tengan una apariencia sumamente realista, preferiblemente de colores grises, verdes o azules. Los tamaños deben ser variados, ya que ocurre muchas veces que por más adecuado que sea el color, si el tamaño no es el correcto, no capturaremos nada. El pelo por su parte lo recomendamos sintético.
El lanzamiento debe hacerse rápidamente y con mucha soltura, de modo que no se entorpezca el nadar fluido del banco de peces, que los prevenga de algo sospechoso entre ellos. Si se hace bien al recoger la mosca atraeremos naturalmente a las caballas. Si la liamos, el banco se desplazará a otra zona alejándose del peligro que representas.
Pesca de Caballas a Spinning costero. - Para esta pesca conviene ubicarse en los roquedos y lanzar a una distancia que supere los 30 metros hasta la orilla.
Necesitarás cañas de 2 o 3 metros de largo y de lanzamientos delicados, carretes ligeros y una boya de agua transparente que pueda mantener la línea a cierta altura.
Para el señuelo puedes usar vinilos, plumas o cucharillas, que son los más efectivos, siempre y cuando utilices aquellos que tengan colores y apariencia entre realista y llamativa.
Dale vivacidad y movimientos de huida a tu señuelo, ya que de otro modo es muy difícil que la Caballa le preste atención, su vista es muy mala así que detecta mejor los movimientos y se guía principalmente por su olfato.
Una vez que piquen, se procede a recogerlas a un ritmo pausado y constante, casi como si se le arrastrara a curricán.
Pesca de la caballa desde embarcación. - El mejor método para capturar caballas desde embarcación es buscar a través de una sonda marcas de pescado en el fondo. Debe verse bien y a continuación bajaremos un bajo especial para capturar todo tipo de caballes, jureles y pescados de medias aguas. Se trata del mejor bajo que hay en la actualidad, el Yamashita Pro Sabiki.
Yamashita Pro Sabiki. - La afamada jurelera Yamashita Pro Damashi Hook WFN 600 es ideal para la pesca de peces como el jurel o la caballa entre muchos otros. Consta de 6 anzuelos gold con unas medidas de línea madre que oscilan entre 0,47 mm y 0.37 mm. Según el modelo las gametas van del 0.29 mm al 0.41 mm. Los excelentes acabados de este aparejo y un montaje de calidad nos garantizan multitud de capturas. Es utilizado en las modalidades de jigging, curricán, spinning o como en la pesca vertical con aparejo plomado.
Tamaño anzuelo
- nº 6 – 10G
- nº 4 – 12G
- nº 2 – 14G
- nº 1/0 – 16G
Pesca de Caballas a Curricán. - Utilizando el mismo equipo que durante la pesca anterior, se lanzan los aparejos de dos cañas y se arrastran a una velocidad entre 3 y 5 nudos, puede hacerse desde kayak o embarcaciones más grandes.
Hay que ir cebando la zona muy suavemente a medida que se avanza, de modo que las caballas puedan seguir el rastro de nuestros señuelos.
Trucos para pescar Caballas o Xardas. - Lanzar la masilla o engrudo desde el extremo del barco que se encuentra al inicio de la corriente, de modo que el cebo pase por debajo del barco. Lugar donde les gusta reunirse a las caballas por la sombra que ejerce.
A penas captures a tus caballas, debes sajorrarlas, es decir, fracturar su espinazo a la altura de la cabeza para que ésta se desangre. Al parecer a este truco le garantiza un estupendo y más potente sabor a la carne de la Caballa.
Para la pesca a mosca se pueden hacer señuelos con forma de calamar, hechas a mano con bolsas de snacks o frituras. Esas que son plateadas por dentro. Ya que el brillo metálico llama mucho la atención de las Caballas.
La masilla más atractiva y eficiente para cebar la zona sin gastar demasiado, se hace a base de arena fina o harina de maíz, mezclada con sardina desmenuzada y aceite de sardina.
¿Cuándo pescar caballas? - La caballa es un pez muy buscado en el Mediterráneo, y su captura depende de diversos factores, como la temporada del año, la hora del día y las condiciones climáticas. En general, los mejores meses para pescar caballa en el Mediterráneo son entre mayo y septiembre, ya que es cuando estas especies están más activas y migran a aguas más cálidas.
Además, es recomendable pescar durante las primeras horas de la mañana o al final de la tarde, ya que en esas horas la caballa se acerca a la superficie para alimentarse y es más fácil de capturar. También es importante prestar atención a la temperatura del agua, ya que la caballa prefiere aguas más cálidas y suele buscar profundidades entre 20 y 50 metros.
Las doradas, hábitat y morfología. - El pez llamado comúnmente como dorada tiene un alto valor tanto gastronómico como referente a la pesca deportiva, su nombre le viene dado por su línea de color dorado que tiene entre los ojos. La pesca de la dorada suele ser desde costa, ya que es ahí donde habitan. Tiene una amplia zona de hábitat, desde el Mar Mediterráneo hasta Sudamérica. Dependiendo de la madurez de la dorada son más prolíferas en ciertas zonas, por ejemplo, los alevines les gusta la costa y el litoral mientras los especímenes adultos surcan aguas más profundas hasta los 150 metros.
La dorada le gusta estar en fondos con bastante vegetación, con rocas o fondos arenosos. El tamaño medio que puede alcanzar la dorada ronda el metro de longitud y su peso hasta los 8 kilos. Tiene el cuerpo comprimido por ambos lados y su línea dorsal presenta una acusada convexidad. Se caracteriza por tener unos labios y cabeza grandes. Su aleta dorsal es única y sus dos aletas pectorales terminan en punta. La dorada tiene un color con tonos verdes y azules en su zona dorsal y el vientre es color plata.
Como he comentado, su nombre le viene de su franja dorada que cruza sus dos ojos. La reproducción de la dorada es curiosa al menos, hasta los 2 años son machos, pero cuando cumplen los 3 años de edad se convierten en hembras con capacidad de poner huevos, este tipo de especie se le conoce como hermafrodita protándrica. Los meses que dura el otoño e invierno los dedican a la reproducción. La dorada es sin duda una de las especies con mayor interés en el deporte de la pesca. Su alimentación se basa en pequeños peces, crustáceos y moluscos, aunque a veces también come algas y plantas verdes marinas.
La pesca de la dorada, trucos, técnicas y consejos. - Desafiando vientos helados, mar encrespada o casi ausencia de peces, nos atrevemos a buscar las primeras peponas del año en playas de arena someras, allí donde necesitamos unas condiciones muy concretas, lance largo y los mejores cebos para intentar tumbar en la orilla a una bella dorada. Entre jornada y jornada tras las herreras de invierno de vez en cuando nos llega el comentario de que en tal playa han sacado una dorada de tres o cuatro kilos, un bicho en condiciones, y eso hace que enseguida nos revolucionemos, pensando que, si sale una dorada en esa playa, quizás en tal otra, que es similar y conocemos, podríamos ser nosotros los que consiguiésemos una gran captura.
Pescar doradas en invierno, condiciones necesarias. - Y es que a pesar de las malas condiciones de pesca a que solemos tener en buena parte del invierno hay días y pesqueros en los que todo parece alinearse para tentar a las doradas más grandes de la zona, esas que pasan el invierno cerca de la costa, en roquedos de fondo y que de vez en cuando se acercan a la playa buscando comida.
Eso sí, no todo son las ganas que tenemos de sacar doradas ahora, eso no vale en lo práctico; hay que afinar, esperar a que las condiciones se den, acudir al pesquero que mejores opciones ofrezca en cuanto a fondo removido y con comida, y cierta cercanía a los roquedos donde pensamos pueden haber doradas, y sobre todo ello, pesca al límite, es decir, apostar por sedales ultra finos, montajes muy discretos, cebos que podamos lanzar a gran distancia y lances al límite de nuestra mejor caña de pescar; solo así, en el mejor de los casos, podremos estar calando nuestros aparejos en los fondos donde puede que se muevan estas grandes doradas en invierno.
Y no queda ahí la cosa, y no llevamos pocas condiciones precisamente; falta poder recuperar la captura, trabajarla con estos sedales y a la larga distancia, ser capaces de aguantar la tensión, de sobreponernos una y otra vez si se suelta el pez, de ir recuperando con tiento, elasticidad y equilibrio, hasta acercar la dorada a la orilla de estas playas somera, y verla tumbarse finalmente en ese palmo de agua de donde ya casi es seguro cogerlas con las manos.
Aguas turbias tras el temporal. - Es de las mejores opciones que podemos encontrar en estas fechas de invierno para poder tener opciones con las doradas de buen peso en las playas de arena, pues en algunos pesqueros de roca con mucho fondo si es cierto que podemos clavar algunas más con cierta facilidad, incluso en días de aguas estancadas, pero para que las buenas doradas entren ahora a las playas, y a una distancia al alcance de nuestras cañas, necesitamos que el reclamo de la despensa sea muy grande.
Esto lo encontramos habitualmente tras algún temporal que no sea excesivamente tumultuoso, los temporales más bravos mueven los arenales y cambian los comederos, cambiando playas con potencial por pesqueros sin apenas opciones para capturar buenas doradas durante un buen tiempo, y especialmente tras la incidencia de un temporal de levante con fuerte viento, la típica “levantera” a la que tanto cariño le tenemos muchos pescadores.
Si la mar permanece excesivamente tranquila durante días, el fondo se compacta de tal forma que los peces tienen una gran dificultad para encontrar alimento, por lo que la actividad en la franja donde alcanzamos con nuestros lances baja considerablemente; pero bastará con ese encrespamiento de la superficie, traducido en un movimiento que levanta la primera capa de arena del fondo de estas playas de baja profundidad, para que los peces se activen y salgan a buscar comida, y en esto las grandes doradas acuden con cierta rapidez.
La paciencia en la pesca de la dorada será tu mayor virtud. - Puede que la mar se enfurezca y que el viento pegue fuerte, ahí mejor esperamos; pretender saber cómo pescar doradas así es muy complicado, aunque es posible que podamos lograr alguna captura, pero a costa de enredos, cruces de líneas y contratiempos varios. Eso sí, en cuanto podamos tener certeza de que comienza a amainar es cuando hay que estar listos, y si no puede ser ese día al siguiente hay que estar lanzando las cañas cuanto antes, porque la despensa sigue abierta y es fácil que entren a comer peces de todo tipo y tamaño, y entre ellos alguna que otra buena dorada.
También tendremos opciones de clavar alguna buena dorada cuando el tiempo comienza a cambiar y se acerca lluvia o se nubla de golpe, ojo si estamos ante una tormenta y pescamos con cañas de carbono u otros materiales sensibles a atraer las descargas eléctricas, si estamos pescando con buen tiempo, soleado y viene un cambio brusco, esa bajada de presión y esa inestabilidad a veces provoca que entren buenas piezas incluso mucho más cerca de lo que pensamos, hay que estar atentos y realizar una búsqueda en abanico rápida, con todas las cañas de surfcasting, se trata de detectar cuanto antes donde se mueve esa dorada solitaria o ese grupito de dos o tres buenas peponas.
Buscando doradas en los pesqueros de herreras. - Esta es una de las mejores referencias que conozco para buscar con ciertas garantías de éxito grandes doradas en invierno, aunque con la dorada la garantía no existe nunca, allí donde hemos estado sacando buenas herreras a últimos de otoño es donde más posibilidades tenemos de clavar alguno de estos días una pepona de varios kilos. Y sin ser una arregla fija la experiencia dice que donde tienen comedero las herreras de invierno también lo tiene las doradas.
Eso sí, hay que tener claro que, en las playas de suave caída al fondo, allí donde los arenales son extensos, y en días soleados de invierno, podemos capturar un buen rancho de herreras palmeras (este otoño han salido muchas de 600-700 gramos, herrerones muy buenos); hay que esmerarse a tope de lance para llegar a esa franja donde podemos optar a capturar una pepona grande.
Es más, es relativamente frecuente que quien llega a esa marca tras la que se pueden sacar herreras grandes saque por sorpresa alguna buena dorada y otros peces de buen tamaño (brecas, lubinas, etcétera). Ahora en invierno las playas no ofrecen tanta comida cono en primavera o verano, y las doradas entran a buscarla donde las herreras, sargos y otros peces acuden habitualmente.
Pescar grandes doradas en el punto exacto. - Interesa estar muy atentos a esa zona de la playa en la que vemos algunas mangas de agua de diferente color; no siempre es así, pero podemos localizar una corriente de paso, que en estas playas de arena de escasa profundidad son verdaderos canales por los que se mueven los peces en su entrada o salida a la playa buscando comida. Intenta también situarte en una zona desde la que puedas llegar a tus lances a la zona donde el agua cambia de color, síntoma de temperatura diferente y habitualmente mayor fondo; esa marea es a menudo la que separa a quienes logran capturas de quienes no los consiguen en estas fechas de frío invierno.
Y por supuestos, si detectas donde faenan los arrastreros de costa y puedes lanzar lo más cerca posible de donde han estado rastrillando el fondo hazlo, ahí vas a tener posiblemente las mejores capturas que salen a comer rápido todo lo que va aflorando, a veces las hemos visto mientras buceábamos, siguiendo la estela de fondo levantando, por estos rastrillos, buscando cangrejos, gusanas y conchas de todo tipo. Atentos en días de aguas muy calmadas, esta puede ser una opción que nos depare buenas capturas cuando casi nadie sale a pescar en espera de la levantera.
Equipo de pesca para la dorada, lances al límite. - Salvo esa dorada que te entra sin ni siquiera ir a ellas, en invierno y pescando en playas de arena y con poca profundidad hay que arriesgar y optar por poner el equipo al límite para ganar distancia y evitar suspicacias por parte de la dorada; eso implica montar bobinas de sedal fino, puentes cónicos largos (suelen venir algunos en bobinas de 150 metros), cañas capaces de sacar muchos metros y adaptar los aparejos con ramal largo y muy fino igualmente. En la pesca de la dorada hay que arriesgar y optar por poner el equipo al límite para ganar distancia en tus lances.
Esto supone que, en conjunto, y saliendo del puente grueso de lance, no estaremos pescando ni siquiera rozando el 0,20 mm; lo habitual será optar por sedal madre de en torno a un 0,16 mm como máximo, y un ramal de aparejo con un sedal un poco más grueso. Insisto, se trata de optimizar todo lo posible para arañar metros de lance, ahí está la frontera entre llegar a esa zona donde se mueven las doradas o quedarte a quince metros y sin opciones de picada.
Mucho cuidado con montar plomos de bola o especiales para anclar bien y resistir la corriente, pues a la hora de sacarlo de la arena, a gran distancia y con hilos de pesca muy finos, lo normal es que en algún tirón partas; hay que arriesgar, utilizar plomos tipo casting, evitar urfes y todos los accesorios; ve al límite, eso se traduce en distancia y en llamar menos la atención.
Personalmente estas ocasiones en las que pongo mi empeño en buscar alguna dorada buena en invierno llevo mis cañas de pescar hibridas, me dan suficiente rendimiento de lance y además puedo detectar un leve picoteo a gran distancia; a ello unimos que para trabajar un pez grande con el freno del carrete muy suelto resultan más cómodas y ayudan bastante a cansar antes al pez. Estos punteros tienen un nervio tan fino y agudo que ayudan en el trabajo de tracción sobre el pez que trabajamos.
Tipos de cebos para pescar doradas. - Para lanzar lejos ya sabemos que hay que evitar los cebos voluminosos y pesados, es un reto, intentaremos sacar partido al cebo que nos inspire más confianza en la zona; gusanas y titas baby suelen ser las mejores opciones por peso y vuelo, como mucho una tira fina de tita vuelta o una finísima tira de choco amarrada imitando un gusano pueden valernos, y en cualquier caso recomiendo montar cebos diferente en las cañas que llevemos, estos quizás sean los mejores cebos para pescar doradas. Más abajo repasaremos con más detalle los mejores cebos a utilizar para la pesca de este mítico pez.
Trabaja las capturas con calma o la perderás. - No queda más remedio que estar preparado por si en el momento más insospechado una caña se comba como si se fuese a partir, o lo que es más frecuente, se queda recta con el sedal en banda, síntomas claros de que tenemos picada. Hay que estar preparados porque habiendo lanzado a gran distancia es más fácil perder una captura de buen peso por nuestra reacción o por como recuperamos que por defecto del material o rotura, pues pescamos en playas de arena.
Buscando doradas en estas fechas de invierno hay que arriesgar y lanzar a tope con sedales muy finos, tal y como comentamos, y es por ello que la acción de pesca requiere que estemos siempre muy cerca de las cañas, muy atentos a los punteros y a la tensión del sedal, y dispuestos a llegar en unos segundos para empuñar la caña, templar el freno del carrete de surfcasting y comenzar a trabajar la captura con tiento y con mucha suavidad.
De entrada, hay que darle hilo a la dorada, el que pida, más cuanto más lejos este el pez y más orilla va a poner en peligro la captura; tomemos conciencia de que se trata de una recuperación de tiempo y tacto, hay que dejar que la dorada se canse, que corra, si estamos en una playa de arena no hay prácticamente riesgo de enganches, lo único a tener es la cercanía de las otras cañas, así que avisemos a algún compañero para que retire la que esté en línea con el escape del pez.
Sigue corriendo y ten constancia. - Vamos a recuperar cadenciosamente, demos vueltas a la manivela del carrete de pesca con el freno justo de tensión, así iremos recortando poco a poco cuando sea posible, y tendremos el contacto en todo momento con el brío y cadencia de escape de la dorada, no cierres el freno en cuanto de una tregua, porque lo mismo emprende un regate y una nueva carrera y provocas que parta la línea de pesca.
Cuando notes que los escapes son más cortos y los reposos son más largos toca regular un poco el freno, un poco solo, tranquilo, que la dorada tenga margen y que siga corriendo si quiere, y si tiras de ella y no está cansada lo suficiente, que al tirar y correr no tense en exceso ni ponga en peligro la resistencia de tu línea de 0,14 mm o 0,16 mm de diámetro.
En estas circunstancias quizás nos pongamos a sudar; no te agobies con el calor y la tensión, si tienes demasiada ropa de abrigo te la quitas en cuanto puedas, más de una vez acabamos sacando la dorada en camiseta a pesar de las bajas temperaturas de invierno, pero ten en cuenta que, si te agobias vas a querer acabar pronto y tenderás a remolcar a la dorada a la fuerza, a cerrar el freno más de la cuenta, y eso es muy arriesgado, así es el deporte de la pesca.
En cuanto compruebes por la carga del carrete y por la inclinación de la línea que la dorada esta ya a menos de la mitad del recorrido lo normal es que compruebes que tira menos, y que corre menos distancia si la vas trayendo lentamente y sin obligarla en exceso; muchas buenas doradas, cansadas ya, se dejan traer un rato, pero ojo, en cuanto note que la profundidad es menor y el agua más turbia por el reflujo puede emprender alguna carrera fuerte, ahí se pierden muchas buenas peponas.
Consejos para pescar doradas con éxito. - Cuidado con tender la caña de pesca antes de tiempo, que está muy de moda, y si en esa postura la dorada arremete con rabia y da uno de esos tirones fuertes te vas a quedar sin captura; intenta mantener la caña en unos 45 grados, más o menos, y ve dirigiendo el puntero hacia dónde quiere irse la dorada; trabaja con el puntero, pero en alto y acompaña esta labor con el freno del carrete.
Finalmente, y lo mismo te has tirado quince, veinte o treinta minutos si la pepona es buena de verdad, puede que metas el tramo de puente en la bobina, con la dorada ya casi tendida a la vista; ahí, en cuanto notes que se deja llevar por el vaivén del reflujo aprovecha la entrada de un par de olitas y remólcala, entonces si es prudente tender la caña y caminar hacia atrás, con el freno dispuesto por si da cuatro coletazos, nunca lo cierres a tope.
Técnicas De Pesca De La Dorada. - La pesca de la dorada no está exenta de dificultades, especialmente porque la dorada es un pez de costumbres caprichosas e impredecibles. La técnica empleada para la pesca de la dorada varía en función del lugar. Podemos pescar doradas en el interior de los puertos o a lo largo de las escolleras exteriores, de los malecones, en playas de arena, en las desembocaduras de los ríos (a veces tiende a remontarlos), en las lagunas donde encuentra cobijo durante el invierno y, sobre todo, donde puede hallar criaderos de mejillones y de ostras en los que produce estragos.
Sufcasting. pesca de playa con caña de lanzado. - Tratándose de un tipo de pesca de espera es conveniente emplear al menos dos cañas. Lo normal para la pesca de la dorada es usar cañas para surfcasting de entre 4 y 4,5 m; normalmente de tres tramos y bastante consistentes, con una puntera fuerte, pues deberá soportar lances con plomos pesados, complicadas recuperaciones y potentes tirones.
En la caña se montará un carrete muy robusto con hilo fino de nailon del 0,20 mm ó 0,25 mm (que soporte al menos 8 kilos) para conseguir lances más lejanos. En la parte final anudaremos un puente de línea (también llamado cola de rata) de unos 15 metros de longitud el cual va incrementando progresivamente el grosor desde los 0,20 mm normalmente hasta 0,57 mm, lo que nos permitirá realizar un lance bastante potente sin peligro de romper la línea.
En el caso de playas someras de poco desnivel y con aguas poco profundas donde las olas suelen romper lejos de la orilla, trataremos de realizar lances muy lejanos ya que encontraremos los mejores ejemplares alejados a más de 100 metros de la costa.
Situaremos los anzuelos en bajos de línea que crearemos con anterioridad a la acción de pesca. Estos consisten básicamente en un trozo de nailon en el que por un lado engancharemos a la línea por medio de un emerillón y en el otro extremo tendremos un plomo con emerillón. En cuanto al plomo usaremos un peso, según la acción de la caña y las condiciones del mar, entre 100 g y 150 g.
Es conveniente tener preparadas diferentes configuraciones de bajos de línea, con distinto número y tamaño de anzuelos, distintos tipos de hilos (preferiblemente usaremos fluorocarbono de día), distintas longitudes en los anzuelos en función de si hay mar o no, presencia de algas… Entre todas las configuraciones posibles os proponemos a continuación una especialmente pensada para la pesca de especies desconfiadas como la dorada.
Prestaremos especial atención a los anzuelos ya que las potentes mandíbulas de las grandes doradas doblarán anzuelos de baja calidad. Usaremos anzuelos de gran tamaño y resistencia. La acción de pesca de la dorada al surfcasting es sencilla: después de cebar el anzuelo con el cebo escogido, lanzaremos mar adentro y luego dejaremos la caña apoyada en nuestra pica. Es muy importante aflojar el freno ya que la fuerza de embestida de la dorada puede partir fácilmente la línea.
Durante la picada, la dorada, al meterse el cebo en la boca, primero le da vueltas y a continuación lo mastica para después alejarse; así, si nota, aunque sea la más leve resistencia, lo deja todo y huye. En cuanto oigamos zumbar el freno, agarraremos la caña firmemente con una mano, estrechamos a la caña el hilo con la otra y clavaremos con decisión. A continuación, dejaremos a la dorada todo el hilo que haga falta para sus envites y carreras con el objetivo de hacer que agote sus fuerzas.
Cuando veamos que ya remiten los cabezazos, comenzaremos a cerrar poco a poco el freno y a recuperar el pez hasta llevarlo a la orilla. Deberemos tener especial cuidado en los últimos metros, donde rompe la ola, ya que un mal movimiento o un tirón demasiado fuerte puede hacer que la potente dentadura del pez rompa la línea.
Con la caña de lanzado se utilizan cebos para la dorada tales como la arenícola, el ermitaño, la navaja y la tita. Es importante colocar los cebos en el anzuelo de manera correcta y presentarlos al pez de la manera más natural posible ya que la dorada posee una extraordinaria visión de enfoque binocular abarcando todos los campos de visión: lateral, frontal, superior e inferior y posee una naturaleza desconfiada.
Tipos de playas. - En esta técnica el tipo de playa siempre importa, en playas de poco desnivel o pendiente deberá tenerse en cuenta que sus olas rompen más lejos de la orilla por lo tanto el lance debe ser más lejano y se debe anudar en la parte final un puente de línea con la línea madre más fina, para tener un mejor éxito en la pesca se deben superar casi siempre los 100 metros de lance, en cambio en las playas de mayor desnivel o pendiente y por lo tanto más profundas el lance puede ser inferior porque sus olas rompen más cerca de la orilla, esto también influye en que la vegetación está más cerca por lo tanto la dorada está buscando su alimento en zonas más cercanas, un lance mucho más cercano tendrá el mismo efecto y no tendrá que ser tan elaborado como el anterior, en los dos tipos de playa la línea debe estar tensa, con el freno bien regulado, al ser un pescado de buen tamaño lo apropiado sería estar siempre alerta porque en el caso de picar alguna la fuerza que se tendrá que hacer será relativamente importante.
La pesca de la dorada en acantilados, Espigones y zonas rocosas. - Aunque la dorada no realiza grandes desplazamientos, es un pez merodeador de aguas de poca profundidad que alterna tanto la arena como zonas pedregosas donde se alimenta junto a otros espáridos como sargos, pargos y brecas, acercándose hasta las rocas en busca de lapas, mejillones, caracolas, erizos y cangrejos.
Para la pesca de la dorada en zonas rocosas usaremos cañas de lance medio o pesado y montaremos en nuestro carrete bobinas de gran capacidad con hilo de nailon grueso, de 0,45 ó 0,50 mm. También podemos usar hilo trenzado. En este caso es preferible usar plomos corridos de unos 100 ó 120 gramos. Los que tienen aletas funcionan muy bien para evitar el enganche con las rocas del fondo.
Las gametas de los anzuelos deben de ser fuertes y resistentes a la abrasión, con poca o ninguna memoria. El montaje más tradicional para la pesca en espigones y zonas rocosas es el que consta de un plomo deslizante sobre la línea madre y acaba en una perla + emerillón desde el que cuelgan las gametas con los anzuelos.
Durante la acción de pesca lanzaremos nuestra caña depositando el cebo en el fondo cerca de las rocas. Tras colocar la caña en nuestra pica, no tensaremos excesivamente la línea ni apretaremos demasiado el freno de nuestro carrete. Si observamos movimientos en el puntero de nuestra caña de los que deducimos que el pez no está clavado, cogeremos la caña con rapidez inclinando el puntero hacia la superficie del agua, siempre con la línea floja para no hacer sospechar al pez, y antes de que ésta llegue a tensarse de nuevo, clavaremos firmemente levantando la caña enérgicamente con la línea aprisionada entre el dedo índice y la caña.
Para sacar grandes doradas del agua en muelles y roquedos se hace indispensable la ayuda de una sacadera, preferiblemente usada por otro pescador mientras nosotros acercamos con cuidado el pez a la orilla. Por regla general los cebos blandos y frágiles son limpiados por el roamen incluso antes de que lleguen al fondo. Por eso es preferible el uso de cebos duros como navajas, mejillones, cangrejos o una buena ristra de gajos de caracolas sin quitarles el opérculo o tapón.
La Pesca de la dorada desde una embarcación. - Buscar las playas vacías y en estado salvaje y quedarse fondeando por esas zonas para que se puedan conseguir mejores ejemplares, la profundidad más acertada a la que situarnos debería rondar los 40 metros de altura, mucho más habitual pescarlas en profundidades inferiores a 10 metros y con la mar no muy revuelta; para esta técnica las cañas deberán ser cortas, una caña excesivamente larga impedirá que la pesca pueda producirse o que la sujeción de la caña sea la adecuada.
Un buen consejo para la pesca de doradas desde embarcación es fondear a dos anclas, una a proa y la otra a popa. Así evitaremos el borneo del barco y el movimiento del plomo.
Usaremos cañas cortas, como máximo unos 2,70 m de longitud que nos permitan meter la sacadera. Muchas veces es casi más difícil meter la sacadera a una dorada que pescarla, especialmente si nos embarcamos solos en aguas con fuertes corrientes. Usaremos preferiblemente punteros híbridos muy sensibles para no arrastrar el plomo.
El carrete ligero, tipo spinning con hilo trenzado de 0,35 mm. Plomo corredizo de unos 60 g, quitavueltas de acero pequeño y gametas de 0,30 mm de fluorocarbono con anzuelos de carbono del 1/0.
Cuando estemos en nuestro pesquero lanzaremos en primer lugar el ancla de proa dejando salir bastante cadena o cabo. Dejaremos que la propia ancla nos coloque en la dirección de la corriente. Cuando esté tensa y en línea con el barco, lanzaremos el ancla de popa y unos metros extras de cabo. Ahora es el momento de tensar las dos anclas recogiendo unos metros del ancla de proa. Si el mar se empieza a poner feo, recoge el ancla de popa.
Una vez fondeados correctamente y tras cebar nuestros anzuelos con cebo específico para grandes doradas como navajas o cangrejos, la acción de pesca consiste en lanzar a unos 20 metros del barco y mantener en todo momento la línea suficientemente tensa para apreciar la picada.
Una vez hayamos clavado nuestra dorada cuando notemos la picada, es importante trabajar la dorada mientras recogemos hilo desde lejos para que llegue cansada a nuestra sacadera, ya que a diferencia de la pesca desde orilla en la que se van quedando sin agua a medida que rebobinamos nuestro carrete, la profundidad del agua en la pesca desde embarcación no se reduce y el pez peleará más que desde costa hasta el final.
Es muy importante que las punteras de las cañas absorban los movimientos del barco, sin destensar las líneas. Por ello deben ser muy sensibles a la vez que resistentes.
Las mareas en embarcación se pescan durante las mareas muertas, ya que es muy difícil pescar con cebo duro desde embarcación durante las mareas vivas. No obstante, hay ciertos lugares como por ejemplo detrás del pilar de un puente, donde se produce una contracorriente en las mareas vivas, siendo un lugar excepcional para tentarlas.
Siete consejos para pescar la dorada al surfcasting. - La dorada (Sparus aurata) es uno de los peces más curiosos que hay para su pesca. Sigilosas en la picada, pero emocionantes cuando están peleando, son unos de los animales que más expectación despiertan entre los pescadores de costa.
1. Lleva el equipo adecuado. - El primer consejo para pescar doradas al surfcasting es llevar cañas y carretes específicos para la especie. Lo primero que se debe cambiar es el equipo: no hace falta gastarse una barbaridad, pero con carretes de bobinas poco profundas para meterle hilos.
2. Usa hilos finos. - Es fundamental llevar hilos del 0,14, 0,16, 0,26 y 0,30 para poder utilizarlos según el terreno en el que pesques: si es una playa el más pequeño y si es una zona rocosa, el más grande.
3. Practica el lance. - Es fundamental practicarlo bien y hacerlo por encima de la cabeza a unos 100-140 metros.
4. Pesca con gametas muy largas. - Es muy importante no comprar los paquetes que vienen preparados, sino los anzuelos, por un lado, el bajo de línea por otro y hacerlo de unos tres o cuatro metros de largo, algo que funciona a la perfección para que el cebo se pueda mover en el agua y que cuando llegue el animal a comer no note ninguna tensión.
5. Elige bien el cebo. - Es importante que cuando te acerques a una zona a pescar, vayas a una tienda del lugar y preguntes qué cebos están funcionando allí. Galera, gusano americano, catalana, cangrejo, tita de palangre… pero no el coreano. Los cebos que mejor van a funcionar son los autóctonos, como el mejillón que pueda estar por la zona.
6. Aguanta las cañas en el agua. - Las cañas hay que tenerlas en el agua el máximo tiempo posible siempre que sepáis que esté en acción de pesca. Si sabes que hay doradas, déjalas. Si no hay picadas, hay que dejar la caña durante una hora como tiempo mínimo pescando.
7. Ten paciencia. - El último y más importante consejo es la paciencia. Si no se pesca en una jornada, se tiene que intentar en otro día con otras condiciones y en otros horarios. Cada zona es diferente porque afectan las mareas, las lunas o los vientos, pero la paciencia es el mejor ingrediente para sacar doradas.
Trucos para pescar doradas
- Gametas largas: En la modalidad de surfcasting utiliza gametas largas ya que es un pez muy desconfiado y las gametas de entre 1,5 y 2 metros ayudaran a darle al cebo un movimiento más natural
- Fluorocarbono: Siguiendo con el tema de la desconfianza extrema de las doradas lo mejor es usar fluorocarbono, para conseguir la invisibilidad.
- Cangrejos: Si usamos los cangrejos como cebo deberemos cortarles las patas de atrás para evitar que se entierre.
- Esconder el cebo: Deberemos usar anzuelos acordes al tamaño del cebo y esconderlo lo máximo posible para que quede lo más natural posible.
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