Hungría. - Arquitectura imponente, folclore vital, balnearios termales y la ciudad más emocionante de Europa al anochecer son las principales bazas de Hungría y su capital, Budapest. La belleza de Hungría y Budapest no es solo cuestión de la divinidad: también el hombre ha desempeñado su papel en el tallado de esos bellos rostros. Arquitectónicamente, Hungría es un tesoro que incluye de todo, desde ruinas romanas y casas medievales hasta edificios públicos neoclásicos y baños y escuelas art nouveau. Y no solo en Budapest; un paseo por Szeged o Kecskemét, Debrecen o Sopron revelará una joya arquitectónica en casi cada esquina.
En agua caliente. - Los húngaros han estado ‘tomando las aguas’ suministradas por unas 300 fuentes termales desde que las togas eran el último grito y Aquincum (la Budapest romana) era una gran ciudad. Y siguen haciéndolo –con fines terapéuticos, medicinales y ociosos–, aunque los espacios han cambiado un poco. Ahora hay desde baños auténticos de la ocupación turca y palacios art nouveau hasta sanatorios recién salidos de una novela de Thomas Mann. Cada vez más populares son los centros ultramodernos de bienestar que ofrecen miles de tratamientos.
Comer, beber y ser un magiar. - La comida húngara sigue siendo la más sofisticada del este de Europa. Los magiares llegan a decir que hay tres cocinas esenciales en el mundo: la francesa, la china y la suya. Quizá resulte un poco exagerado, pero la cocina húngara –sobre todo en Budapest– reclama de nuevo atención, pese a haber pasado un período de barbecho bajo el comunismo. También lo hacen los vinos del país, desde los tintos con mucho cuerpo de Eger y Villány hasta los blancos olaszrizling de Badacsony o el dulce Tokaj.
Folclore. - Hungría tiene una de las tradiciones folclóricas más ricas que aún persisten en Europa. Con unas exquisitas pinturas halladas en las diminutas iglesias de madera de la región de Bereg y los magníficos bordados que tejen las mujeres de Hollókő para decorar faldas y pantuflas, este aspecto suele ser el que sitúa al país artísticamente en primera plana. La música tradicional, tocada en una escala diatónica de cinco tonos con una hueste de instrumentos inusuales, también sigue prosperando, sobre todo en las táncházak (casas de baile). Con frecuencia hay ‘fiestas’ de campesinos en Budapest y otras ciudades, donde se escuchará música tradicional húngara y se podrá aprender a bailar.
Por qué me encantan Budapest y Hungría. - Budapest y Hungría me encantan por tantas razones que es difícil ordenarlas. ¿Es la arquitectura art nouveau de la capital o los baños de época turca que ofrecen curas divinas para los excesos de pálinka (licor de frutas)? ¿Es el paisaje suave, los montes sinuosos del norte o las ciudades llenas de puntos de interés y diversión como Budapest, Szeged y Debrecen? Quizá sea el potaje de alubias al estilo de Jókai… Pero el lugar privilegiado de todas esas razones lo ocupa Hungría en sí.
Mejor época para viajar a Hungría
Temporada alta (jul-ago)
- Los resorts del lago Balatón y los montes Mátra se reservan al completo; precios altos en todo el país.
- Muchas ciudades se paralizan en agosto.
Temporada media (abr-jun, sep-oct)
- No hay turismo vacacional; majores precios.
- El otoño es una época muy especial en los montes; los festivales anuncian la szüret (vendimia).
Temporada baja (nov-mar)
- Muchos puntos de interés acortan sus horarios o cierran.
- Los precios caen estrepitosamente.
Clima en Hungría
Temporada alta (jul-ago)
- El verano es cálido, soleado y largo.
- La primavera es sensacional, aunque pueden producirse lluvias en mayo y a principios de junio.
- Noviembre es lluvioso, y el invierno, frío y a menudo deprimente.
Visado para ir a Hungría. - Los ciudadanos de los países europeos y la práctica totalidad de los países latinoamericanos no necesitan visado para visitas de hasta 90 días. Los requisitos para la obtención del visado están en la web del Ministerio de Asuntos Exteriores (http:// konzuliszolgalat. kormany.hu/). Se aconseja consultar la información actualizada sobre documentación y visado para Hungría en el Ministerio de Asuntos Exteriores y de Cooperación del Gobierno de España.
Informarse es importante. - Antes y durante el viaje recomiendo que cualquier información relacionada con seguridad, salud, trámites administrativos como la expedición de visados, etc. sea verificada con el Ministerio de Asuntos Exteriores del país del viajero.
Cómo llegar a Hungría. - Las formalidades fronterizas con Austria, Eslovenia y Eslovaquia casi no existen. Sin embargo, desde la crisis de los refugiados sirios, solo se puede entrar o salir de Hungría por determinados puestos fronterizos dentro de un horario fijado si se viaja a/ desde Croacia, Rumanía, Ucrania o Serbia, porque se levantó una polémica barrera que ahora separa el país de Serbia y Croacia. Para información más actual, consúltese www.police.hu.
Pasaporte. - Para entrar al país, se necesita un pasaporte en vigor, o un documento nacional de identidad (para muchos ciudadanos de la UE).
Avión. Aeropuertos y líneas aéreas. - Los vuelos internacionales aterrizan en el Aeropuerto internacional Ferenc Liszt (BUD; 1-296 7000; www.bud.hu), 20 km al sureste de Budapest. Los que vuelan entre países del espacio Schengen utilizan la terminal 2A, y el resto, la terminal 2B. Entre abril y noviembre, el aeropuerto Hévíz-Balaton (SOB; 83-200 304; www.hevizairport.com; Repülőtér 1, Sármellék) recibe vuelos procedentes de Berlín, Düsseldorf y Fráncfort, entre otros destinos de Alemania, pero también de Moscú, y está 15 km al suroeste de Keszthely, cerca del lago Balatón. Malév Hungarian Airlines, la compañía nacional, cerró por quiebra en el 2012.
Por tierra. - Hungría está bien comunicada por carretera y tren con sus siete países vecinos, aunque en Budapest terminan o empiezan muchos recorridos. El horario de trenes nacionales e internacionales se rige por el sistema de 24 h. Además, a veces, en los horarios de trenes y autobuses, los países vecinos utilizan los nombres en húngaro de ciudades y localidades, así que hay que estar atento.
Pasos fronterizos. - Si se va desde Croacia, Serbia, Rumanía o Ucrania a Hungría seguramente habrá que apearse del autobús o del tren en la frontera. De ir en vehículo propio, solo se puede entrar a Hungría por los pasos fronterizos designados dentro de un horario si se viaja a/desde Croacia, Rumanía, Ucrania o Serbia, sobre todo desde que, tras la crisis de refugiados sirios, se construyó una polémica barrera entre Hungría y Serbia y Croacia. Si se entra al país desde Austria, Eslovenia y Eslovaquia, ni se para ni se hacen controles en la frontera. Para información actualizada, consúltese la web www.police.hu.
Bicicleta. - Al país se puede entrar sin problema la bicicleta a bordo de algunos trenes con vagones destinados al efecto; los billetes para la bicicleta son económicos. Los autobuses de Eurolines transportan bicicletas a Budapest desde varios destinos, incluidos Viena, Zagreb, Venecia y Florencia, y el billete de la bici cuesta 9 €, sin importar la ruta, pero hay que reservar con antelación.
Autobús. - Para cruzar el continente es el medio de transporte más económico. Casi todos los autobuses internacionales los gestiona Eurolines (www.eurolines.com), que enlaza con su asociado húngaro Volánbusz (1-382 0888; www.volanbusz.hu). El Eurolines Pass (www.eurolines.com/en/eurolinespass/) permite viajar ilimitadamente entre 51 ciudades europeas, incluida Budapest. Como precios orientativos en temporada alta, los mayores/menores de 26 años pueden viajar 15 días por 320/270 € y 30 días por 425/350 €.
Automóvil y motocicleta. - Los conductores y motoristas necesitarán la documentación de matriculación, un seguro de responsabilidad civil y un permiso de conducir internacional además del carné de conducir del país.
Tren. - Hungría está bien comunicada con sus países vecinos, con trenes que salen o llegan como mínimo una vez al día. MÁV (Magyar Államvasutak, Ferrocarriles Estatales Húngaros); 1-349 4949; www.mavcsoport.hu) enlaza con siete redes ferroviarias europeas en todas las direcciones y va incluso a Londres (vía Múnich y París), Estocolmo (vía Hamburgo y Copenhague), Moscú, Roma y Estambul (vía Belgrado). Casi todos los trenes internacionales que van a Hungría llegan y salen desde la estación Keleti de Budapest; Déli gestiona trenes a Croacia, Eslovenia, Bosnia y Herzegovina, y Serbia.
El Thomas Cook European Timetable (www.euro peanrailtimetable.co.uk), horario actualizado cada mes y disponible en los establecimientos de Thomas Cook, es la biblia del aficionado a los trenes, con horarios completos, suplementos e información sobre reservas. The Man in Seat 61 (www.seat61.com) ayuda a planificar el viaje en tren por Europa.
Clases, tarifas y reservas
- Para ir a destinos internacionales hay que hacer la reserva del asiento, incluida en el precio del billete.
- Los billetes tienen validez para 60 días desde el momento de la compra y permiten hacer escalas.
- En largos recorridos, casi siempre hay coches cama disponibles en 1ª y 2ª clase, y literas en 2ª clase.
- No todos los trenes exprés tienen vagones restaurante o bufé; siempre hay que llevar tentempiés y bebidas.
- Los precios citados son de tarifas completas, solo de ida y en 2ª clase; en 1ª clase cuesta el 50% más que en 2ª clase.
- Los billetes a algunas capitales europeas, comprados con más de tres días de antelación, se benefician de descuentos considerables. Como el cupo de billetes con descuento es pequeño, se debería comprar lo antes posible.
Bonos de tren. - El Global Pass de Inter Rail ((www.interrail.eu) permite viajar por 30 países europeos a los ciudadanos europeos y a los residentes en Europa que ya lleven, al menos, seis meses en el continente. Precios para un bono en 2ª clase para adultos/ menores de 26 años:
- Cinco días en un período de 15 días: 264/200 €
- 10 días en un mes: 374/292 €
- 22 días seguidos: 484/374 € El Global Pass de 1ª clase cuesta al menos 150 € más que el de 2ª clase.
El Global Pass de Eurail (www. eurail.com) permite viajar ilimitadamente a los ciudadanos no europeos por 28 países europeos, incluida Hungría. Precios para un bono en 2ª clase para adultos/menores de 26 años:
- Cinco días en un período de un mes: 459/300 €
- 15 días en dos meses: 903/589 €
- 3 meses de viaje ininterrumpido: 1609/1048 €
Eurail Select Passes Permite escoger combinaciones de dos, tres o cuatro países aledaños; los bonos tienen validez para cinco, seis, ocho o 10 días en un período de dos meses.
Por río. - Mahart PassNave (1-484 4013; www.mahartpassnave.hu; V Belgrád rakpart; 9.00-16.00 lu-vi; 2) ofrece salidas diarias en hidroplano por el río Danubio, entre Budapest y Viena (5½-6½ h; med may-finales sep). Un billete de adulto a Viena cuesta 99/125 € (ida/ida y vuelta). En Viena también se puede preguntar por los viajes de ida y vuelta en Mahart PassNave Wien (01 72 92 161, 01 72 92 162; Handelskai 265, embarcadero de Reichsbrücke, Viena).
Cómo moverse por Hungría. - El sistema nacional de transporte en Hungría es eficaz, completo y económico. Cada ciudad tiene su red de autobuses, tranvías y trolebuses frecuentes. Es fácil recorrer a pie la mayoría de las localidades y ciudades húngaras. En Hungría no hay vuelos internos; es un país lo bastante pequeño para ir a cualquier rincón en tren o bus en un solo día. Los ciudadanos de la UE mayores de 65 años viajan gratis en todos los transportes públicos. Menetred (www.menetrendek.hu) ofrece los horarios de todos los autobuses, trenes, transporte público y barcos.
- Tren Precios razonables y amplia cobertura del país.
- Automóvil Práctico para descubrir los rincones más remotos de Hungría.
- Autobús Más económicos y, a menudo, más rápidos que los trenes. Ideal para ir a destinos apartados donde el tren no llega.
Avión. - En Hungría no hay vuelos nacionales. En un solo día se puede ir en tren o autobús a cualquier parte del país.
Bicicleta
- Hungría es un paraíso para los ciclistas: cuestas exigentes en el norte, un territorio mucho más amable en Transdanubia y recorridos planos expuestos al viento (y al calor del verano) en la Gran Llanura.
- En las ciudades húngaras, la red de carriles-bici es cada vez mayor, sobre todo en Budapest.
- Se pueden alquilar bicicletas con facilidad. Fuera de los lugares más turísticos, se recomienda probar en los campings, los complejos turísticos y, ocasionalmente, en tiendas de reparación de bicicletas.
- Está prohibido circular en bicicleta por las autopistas y las carreteras nacionales de un solo dígito; las bicicletas deben ir equipadas con luces y reflectores.
- Se pueden embarcar bicicletas en muchos trenes (en los horarios aparecen con el símbolo de una bicicleta) por un suplemento del 25%, y también en barcos, pero no en autobuses.
Barco. - De abril a finales de octubre, Mahart PassNave (1-484 4013; www.mahartpassnave.hu; V Belgrád rakpart; 9.00-16.00 lu-vi; 2), con sede en Budapest, organiza excursiones en barco por el Danubio, desde Budapest a Szentendre, Vác, Visegrád y Esztergom, y, entre mayo y septiembre, en hidroplano desde Budapest a Visegrád, Nagymaros, Esztergom y Komárom. De primavera a otoño, hay 23 puertos en el lago Balatón donde recalan los ferris de la Empresa Naviera de Balatón (www.balatonihajozas.hu).
Autobús. - La red de autobuses húngaros Volánbusz (1-382 0888; www.volanbusz.hu) se extiende a todo el país. En el sur de Transdanubia y en muchas partes de la Gran Llanura, son mucho más rápidos y directos que los trenes; ideales para viajes cortos por zonas del meandro del Danubio o del lago Balatón.
En Budapest, las estaciones de autobuses de larga distancia (távolságiautóbusz pályaudvar) y las de autobuses locales (helyiautóbusz pályaudvar) no están juntas. Fuera de la capital, están una al lado de la otra o en el mismo edificio. Hay que ir pronto para confirmar el andén correcto de salida o kocsiállás (puesto) y comprobar el horario del autobús en cuestión indicado en la parada que, a veces, no coincide con el expuesto en la tábla (panel principal).
Algunas estaciones más grandes de autobuses tienen taquillas o salas de consigna, estas últimas suelen cerrar pronto (a las 18.00 aprox.). Las oficinas de consigna en las estaciones de trenes cercanas tienen horarios mucho más amplios.
Los billetes se compran al conductor. Como, a veces, hay colas para los autobuses interurbanos, se recomienda ir 30 min antes de la hora de salida. Los autobuses son bastante cómodos, con bastante espacio para las piernas. En los viajes largos, se hacen paradas cada dos o tres horas.
Automóvil y motocicleta. - Conducir por Hungría es práctico si se quieren descubrir los rincones más bucólicos del país; los trenes y autobuses se ocupan del resto.
Alquiler. - Si se quiere alquilar un automóvil, hay que tener 21 años de edad como mínimo y el carné de conducir desde hace un año. Los conductores menores de 25 años tienen que pagar un suplemento. Todas las grandes compañías internacionales, tales como Avis (1-318 4240; www.avis.es; V Arany János utca 26-28; 7.00-18.00 lu-vi, 8.00-14.00 sa y do; M3 Arany János utca) y Europcar (1-505 4400; www.europcar.es; V Erzsébet tér 7-8; h 8.00- 18.00 lu y vi, hasta 16.30 ma-ju, hasta 12.00 sa; mM1/2/3 Deák Ferenc tér), tienen oficinas en Budapest. También hay infinidad de compañías locales en todo el país.
Seguro. - El seguro de responsabilidad a terceros es obligatorio en Hungría. Si el vehículo está matriculado en la UE, se sobreentiende que ya lo tiene. Otros conductores deben enseñar una Carta Verde o adquirir un seguro en la frontera. Debe informarse a la policía inmediatamente de cualquier accidente. Las reclamaciones sobre pólizas de seguro contratadas en Hungría se deben hacer a Allianz Hungária (06 40 421 421; www.allianz.hu), en Budapest. Es una de las compañías de seguros más grandes de Hungría y está acostumbrada a tratar con extranjeros.
Estado de las carreteras. - En general, las carreteras en Hungría están bien (excelentes en algunos casos) y hay de varios tipos. Ahora hay nueve autopistas y ocho autovías, precedidas por una M. Las carreteras nacionales (de dos carriles) están indicadas con un solo dígito sin prefijo y parten en forma radial, en su mayoría, desde Budapest. Las carreteras secundarias/ terciarias tienen dos/tres dígitos.
Conducir en Hungría, sobre todo en Budapest, resulta bastante complicado. Los adelantamientos en curvas cerradas, ir muy pegado al vehículo de delante, los giros desde los carriles exteriores, saltarse señales de stop y semáforos en rojo, y los cambios de carril en las rotondas son imprudencias cotidianas.
Muchas ciudades y poblaciones tienen un sistema confuso de calles unidireccionales, zonas peatonales y carriles-bici. Aparcar es un problema en Budapest (y cuesta 200-440 HUF/h, según el barrio. Para aparcar, el conductor está obligado a “pagar y mostrar el comprobante”: los discos, cupones y pegatinas de estacionamiento se venden en los quioscos de prensa, gasolineras y, cada vez más, en máquinas automáticas. En poblaciones y ciudades más pequeñas, un agente de tráfico cobra 200 HUF (aprox.) por cada hora de aparcamiento.
Autostop. - Hacer autostop no es completamente seguro en ningún país y no se recomienda. Pero quien decida practicarlo, debe saber que se expone a un riesgo pequeño, pero potencialmente peligroso. En Hungría se puede hacer autostop, menos en las autopistas. En la carretera que lleva al lago Balatón, sin ser tan popular como hace unos años, se pueden ver autostopistas en época de vacaciones.
Transporte local.
- En Hungría, las ciudades están cubiertas por un eficaz sistema de transporte público, con servicios eficientes de autobuses (y, en muchas ciudades y poblaciones, de trolebuses). Circulan entre 5.30 y 21.00 en las provincias, con horario un poco más amplio en la capital.
- En Budapest seguro que se utilizará mucho el transporte público, pero en los pueblos y ciudades de provincia, poco (o nada). En casi todas partes es fácil moverse a pie, y los autobuses no son tan frecuentes. En general, los autobuses urbanos pasan por delante de las estaciones de trenes de larga distancia, basta subirse a uno para acercarse al centro urbano del lugar.
- Hay que comprar el billete (280-320 HUF) en los quioscos de prensa o ventanillas de venta de billetes antes de embarcar y validarlo a bordo. Viajar sin billete es delito; quien lo haga será apeado y multado al momento.
Autobús. - Los autobuses son el pilar del transporte público en la mayoría de los pueblos, localidades y ciudades de Hungría. Son una forma económica y eficaz de ir a lugares apartados.
Metro. - Budapest es la única ciudad de Hungría con metro; es práctico y muy amplio.
Taxi. - En casi todas las ciudades húngaras hay muchos taxis. Como hay algún que otro taxista desaprensivo, sobre todo en la capital, se recomienda llamar a una empresa de taxis de fiar en lugar de pararlo en la calle. De hacer esto último, hay que comprobar que lleve el nombre de la compañía, y el taxímetro conectado. Y hay que estar muy seguro del dinero que se entrega al taxista pues, a veces, este dice que se le ha dado un billete de menos valor y que falta dinero. La bajada de bandera varía pero, entre 6.00 y 22.00, cuesta a partir de 320 HUF (en Budapest, desde 450 HUF), y después 280 HUF/km en Budapest y un poco menos en otros sitios.
Tranvía. - Las ciudades más grandes de Hungría (Budapest, Szeged, Miskolc y Debrecen) tienen la ventaja de disponer de tranvías. La capital también tiene red de trenes de cercanías conocida como HÉV.
Tren. - MÁV (1-444 4499; www.mavcsoport.hu) gestiona trenes limpios, puntuales y bastante cómodos (pero no ultramodernos) con wifi gratuito. Budapest es el punto axial de las líneas principales de tren y de muchas secundarias que comunican ciudades y pueblos de provincia. En Budapest hay tres estaciones principales, cada una con trenes procedentes en su mayoría (que no exclusivamente) de las siguientes regiones:
- Estación de Keleti (trenes del Este) Alta Hungría y el Noreste
- Estación de Nyugati (trenes del Oeste) La Gran Llanura y el meandro del Danubio
- Estación de Déli (trenes del Sur) Transdanubia y el lago Balatón
Todas las estaciones de trenes tienen oficinas de consigna, algunas de 24 horas. A veces hay que pagar (400/ 600 HUF por taquilla pequeña/grande al día) en otra oficina o ventanilla cercanas, señalizadas como pénztár (cajero). Algunos trenes tienen un vagón especial para bicicletas, en otros, permiten embarcarla en el primero o último vagón. Cuesta el 25% de un billete entero de 2ª clase. Las salidas y llegadas siempre aparecen en un horario impreso: amarillo para las indul (salidas) y blanco para las érkezik (llegadas); los trenes rápidos están marcados en rojo y los trenes locales, en negro. El número (o, a veces, la letra) al lado de la palabra vágány indica el andén del que sale o al que llega el tren.
Clases
- InterCity (IC): los más rápidos y cómodos de Hungría; solo paran en localidades/ciudades importantes. Es obligatorio reservar.
- Gyorsvonat y sebesvonat (“trenes rápidos”, indicados en los horarios en letra negrita, una línea de ruta más gruesa y/o una S): paran con más frecuencia. Un 10% más económicos que los trenes IC.
- Személyvonat (trenes de pasajeros o “trenes tortuga”): paran en cualquier ciudad, población, pueblo y aldea de la ruta. Solo se utilizan para viajes cortos. Casi todos los trenes nacionales que comunican las localidades más pequeñas suelen ofrecer solo billetes de 2ª clase.
Trenes especiales. - Los 24 keskenynyomközű vonat (trenes de vía estrecha; http://kisvasut.hu/) atraviesan muchas zonas boscosas y montañosas del país. Los suelen tomar los veraneantes para ir y volver de excursión, pero, en algunos casos, son prácticos para ir del punto A al B (p. ej. de Miskolc a Lillafüred y los montes Bükk).
Un ramal independiente de MÁV gestiona nosztalgiavonat (trenes de vapor) de época en verano, por la costa norte del lago Balatón (p. ej. de Keszthely a Tapolca vía Badacsonytomaj) y por el meandro del Danubio desde Budapest a Szob o Esztergom. Para más información, contáctese con MÁV Nostalgia (1-238 0558; www.mavnosztalgia.hu) en la estación de trenes Keleti.
Bonos de tren.
- El bono One Country de Eurail (www.eurail.com), disponible solo para residentes no europeos, cuesta 171/244 US$ para 5/8 días de viajes en 1ª clase en un mes y 114/161 US$ para jóvenes en 2ª clase. Los niños menores de 14 años pagan la mitad.
- El bono One Country de InterRail (www.interrail.eu) permite a los residentes europeos no húngaros viajar en 1ª y 2ª clase durante tres, cuatro, seis u ocho días en un mes.
- MÁV (1-444 4499; www.mavcsoport.hu) tiene una START Klub Card que ofrece 50% de descuento en todos los billetes de 2ª clase (aunque no en billetes prerreservados); cuesta 14 900/24 900 HUF a los menores de 26 años para 6/12 meses y 19 900/34 900 HUF para los mayores de 26 años.
Dinero en Hungría
- La moneda de Hungría es el florín (forint, HUF).
- Hay monedas de 5, 10, 20, 50, 100 y 200 HUF. Y siete tipos de billetes: 500, 1000, 2000, 5000, 10 000 y 20 000 HUF.
- Los precios en tiendas y restaurantes siempre están marcados en florines. Muchos hoteles y pensiones tarifan en euros. En dichos casos se suele poder pagar en euros o en florines, aunque se recomienda hacerlo en florines porque el cambio suele ser más favorable.
- Siempre se aconseja llevar algo de efectivo en moneda extranjera (euros o dólares estadounidenses) por si no hay algún cajero automático a la vista.
Presupuesto diario en Hungría
- Cama en dormitorio compartido: 3000-6500 HUF
- Comida en restaurante barato o autoservicio: 1500- 2500 HUF
- Entrada a museo nacional u otra atracción: 700 HUF
- Habitación individual/doble: desde 7500/10 000 HUF
- Comida de dos platos y bebida: 3500-7500 HUF
- Cóctel: desde 1500 HUF
- Habitación doble en hotel superior: desde 16 500 HUF
- Cena para dos con vino en un buen restaurante: desde 12 500 HUF
- Entrada todo incluido a spa o parque acuático: adultos/ niños 3600/1600 HUF
Cambio de moneda en Hungría. - Los bancos ofrecen mejores tarifas para canjear dinero que las oficinas de cambio.
Cajeros automáticos en Hungría
- Todos los bancos importantes tienen cajeros automáticos que, en su mayoría, aceptan tarjetas emitidas en países extranjeros. Los hay por doquier, sobre todo en Budapest y en las localidades más grandes.
- Algunos cajeros de las sucursales de Országos Takarékpenztár (OTP), el banco nacional, dispensan billetes de 20 000 HUF, que a veces son difíciles de cambiar.
- Hay muchos cajeros de Euronet que dispensan forints y euros, sobre todo en lugares turísticos. Como el cambio no es muy bueno, se recomienda ir a los cajeros de los bancos importantes.
Tarjetas de crédito y de débito en Hungría. - Las tarjetas de crédito, sobre todo Visa, MasterCard y American Express, se aceptan en muchos restaurantes, tiendas, hoteles, compañías de alquiler de automóviles, agencias de viajes y gasolineras de todo el país. En estaciones de trenes y de autobuses las aceptan en las máquinas expendedoras de billetes, pero no en las ventanillas. Muchos bancos efectúan reembolsos con cargo a las tarjetas de crédito más importantes, pero cobran comisiones e intereses. Una buena alternativa sería utilizar las tarjetas de efectivo prepagado como la Travelex Cash Passport (www.travelex.com): hay que cargarla con dinero antes de salir y después retirar el efectivo en la moneda local cuando se necesite.
Impuestos y devoluciones. - El ÁFA, un IVA de hasta el 27%, se aplica en la compra de todos los productos nuevos en Hungría. Suele estar incluido en el precio, pero no siempre. Los visitantes también deben pagarlo, pero aquellos que residan en un país extracomunitario pueden reclamar las devoluciones por compras totales de, al menos, 52 001 HUF en un recibo, siempre y cuando saquen las mercancías del país (y de la UE) en 90 días.
Los recibos del ÁFA (disponibles en los establecimientos donde se ha realizado la compra) deberían sellarse en la aduana, y se puede reclamar el pago en los 183 días siguientes (max.) a la exportación de las mercancías. Se puede recoger el reembolso (menos la comisión) en el mostrador de devoluciones de IVA (VAT) de las zonas de salidas de las terminales 2A y 2B del aeropuerto internacional Ferenc Liszt de Budapest, y en las oficinas de la cadena de agencias de viajes IBUSZ en los cruces fronterizos terrestres
Cuestiones legales en Hungría. - Aquellos que violen las leyes húngaras, incluso sin saberlo, pueden ser expulsados, arrestados y/o encarcelados. En Hungría se imponen severos castigos por posesión, consumo o tráfico de drogas ilegales, y los acusados se enfrentan a largas condenas de cárcel y a multas cuantiosas.
Al volante, la tolerancia con el alcohol es cero, una prohibición que se toman muy en serio. La policía realiza controles rutinarios en la carretera y, de encontrar algún conductor con el 0,005% de alcohol en la sangre, le podría imponer una multa de 300 000 HUF a pagar en el momento; a veces la policía multa por menos de eso, o sea que se recomienda no beber nada. En caso de accidente, si uno de los implicados ha bebido, este pasa automáticamente a ser el culpable.
Informarse es importante. - Antes y durante el viaje recomiendo que cualquier información relacionada con seguridad, salud, trámites administrativos como la expedición de visados, etc. sea verificada con el Ministerio de Asuntos Exteriores del país del viajero.
Hungría, un paraíso para la caza y la pesca. - Y también, por supuesto, un lugar único para el arte, la cultura, los balnearios y la gastronomía. Sobre Hungría y su espectacular capital, Budapest, parece haberse dicho todo. Con una historia de 2.000 años tiene monumentos de la época de los romanos, iglesias románicas, herencia de la dominación turca, antiguos castillos altivos y magníficos palacios.
En todo el país, pero sobre todo en Budapest -la “perla del Danubio”, ciudad Patrimonio de la Humanidad-, existe la mayor oferta termal y de balnearios del mundo. Los paisajes húngaros pasan de la frondosidad del gran lago Balaton a la interminable extensión de la célebre Puszta, la Gran Llanura húngara, sin olvidar sus valles de viñedos o las montañas volcánicas Mátra en el norte del país.
Hungría ofrece, además, una intensa vida cultural durante todo el año tiene cientos de museos, galerías y salas de concierto, además de una animada vida nocturna, sobre todo en Budapest. Mención aparte merece su gastronomía que representa un sabroso punto de encuentro entre la cocina de los antiguos jinetes nómadas procedentes de Asia y los exquisitos logros de la Europa occidental.
Además de lo mencionado, y mucho más, los aficionados a la caza encontrarán en Hungría un verdadero paraíso. La historia de la caza en este país se remonta a tiempos romanos, dado que la abundante vida salvaje de la provincia de Panonia era ya entonces una importante fuente de alimentos. Hoy la caza forma parte de una economía consciente de su riqueza natural. En este entorno natural e impoluto, las jornadas de caza que se organizan a lo largo de todo el año según el calendario de vedas atraen a Hungría a más turistas que nunca para participar en esta inolvidable experiencia.
Las grandes extensiones y una correcta gestión cinegética permiten a los cazadores más exigentes obtener trofeos de récord mundial. El secreto está en la extensión de las reservas, las condiciones naturales y la gran cantidad de pasto y agua, que permiten un impresionante desarrollo de las reses en plena libertad, todo bajo una legislación que fomenta y protege este gran paraíso de caza, que es Hungría.
Las posibilidades son enormes. Entre la caza mayor, hay ciervos rojos, ciervos dama, corzos, jabalíes y muflones, por citar sólo una parte de la gran cantidad de presas que se pueden encontrar, algunas de ellas con trofeos de récord mundial. Por ejemplo, el corzo húngaro es un verdadero "unicum", con mucha fama en todo el mundo. En la planicie y las llanuras se localizan sobre todo presas de caza menor, como faisanes, becadas, conejos, liebres, gansos y patos salvajes.
En Bakony, en los alrededores del Lago Balaton, una conocida zona vacacional de verano, se practica la caza mayor; Hanság es rica en presas acuáticas, siendo la más común el ánade silvestre, mientras que Szalonka es un auténtico regalo para los cazadores. Los que se animen con prácticas menos comunes, descubrirán que Hungría está también bien preparada para acoger halconeros o cazadores con arco.
La temporada de caza en Hungría dura todo el año, de modo que cada estación tiene sus propias especialidades. Ciervo y muflón (del 1 de septiembre al 31 de enero); corzo (1 de mayo a 31 de septiembre); gamo (1 de octubre a 31 de enero); jabalí (todo el año). A los extranjeros se les autoriza a cazar en Hungría con un permiso de caza válido emitido por las autoridades húngaras. Las condiciones que se exigen para solicitar ese permiso son un contrato válido de caza, una carta de invitación, una licencia de armas y un permiso para introducir el arma en el país.
Los pescadores aficionados de todo el mundo suelen decir que Hungría es la tierra de las carpas, pues cuenta con una abundancia de ejemplares que garantiza una buena captura en prácticamente todas sus aguas, un récord tanto en tamaño como en cantidad de capturas. Pero también hay otras especies de peces muy apreciadas por los pescadores, hasta completar más de 50 especies diferentes de peces, como el pez gato, la lucioperca o la perca, junto con esturiones, barbos y anguilas. Los anzuelos más hábiles también suelen obtener peces carnívoros, e incluso enormes carpas herbívoras que alcanzan pesos de 25 kilos, capturas tan valoradas como frecuentes.
La superficie de agua total en la que se puede pescar en Hungría supera las 130.000 hectáreas, y la captura total en el país está en torno a las cinco mil toneladas. Hungría cuenta con una riqueza de lagos naturales de todos los tamaños, junto con embalses, lagos cantera, abrevaderos, canales de irrigación y pintorescos ríos, de modo que los cerca de 400.000 pescadores que componen la comunidad pesquera de Hungría y las decenas de miles de pescadores extranjeros que acuden anualmente pueden escoger entre una amplia selección de posibilidades.
Merece la pena probar suerte en sus lagos -el Balaton, el Velence, el lago Fert?, o el lago Tisza- y las 6.000 hectáreas de embalse creadas gracias al río Tisza que conforman una zona de abundante agua natural, son una oferta diversa de pesca y ocio. También en las ramificaciones del Danubio, en Soroskár y Tass, los alrededores de Györ, Asványráró y las zonas de Baja y Mohács.
Y tras una agradable jornada de caza o pesca, nada mejor que disfrutar de algunas de las piezas conseguidas o saborear cualquier otra especialidad culinaria húngara. Entre las recetas de pescado, es famosa la del lucioperca plateado del lago Balaton, algunos de cuyos ejemplares pesan hasta diez kilos. El lugar ideal para saborearlo es en las orillas del lago, ya que no puede ser transportado vivo.
Otro pescado típico es el esturión del río Tisza, al igual que el anterior, delicioso y sin espinas. Si se tiene la oportunidad, no hay que dejar de probar los paprikás de pescado (halpaprikás) -sopas que suelen incluir al menos tres clases de pescados, cebolla y paprika y se dejan hervir a fuego lento- que, en algunos restaurantes especializados, sobre todo a orillas de los ríos o lagos, se preparan en enormes calderos que dan aroma a todo el local.
Los platos de caza, especialmente en el norte del país, se sirven asados o a la plancha. En la Gran Llanura abundan las aves. Son muy populares el csirkepaprikás, pollo al pimentón y la újházi tyúkhúsleves, sopa de pollo con guisantes, champiñón, zanahorias y pastas. Casi todos los platos principales se sirven acompañados de arroz, pastas caseras como la galuska o con tarhonya, unas pequeñas albóndigas de harina y huevo que se sirven asadas y son herencia de los magiares que las preparaban con antelación para tenerlas siempre disponibles. Las ensaladas son a base de pepinos, col macerada y pimientos en vinagre y también abundan las verduras de distinto tipo.
Uno de los productos cárnicos húngaros más conocidos en todo el mundo es el salami, llamado téliszalámi. Su típico y refinado aroma, su facilidad de conservación y su gran calidad ha traspasado las fronteras. Hoy como ayer, el salami se elabora exclusivamente con materias naturales: la mejor carne de cerdo y el lardo del tocino se desmenuza con cuchillos especiales y no en máquinas trituradoras, se añade una mezcla de condimentos secreta y luego adquiere su aroma y aspecto especial gracias al moho que va cubriendo la piel del embutido durante los tres meses de maduración que siguen al proceso de ahumado. Dicha capa de moho impide que el salami se ponga rancio y le confiere una larga duración.
El ingrediente más famoso de la cocina húngara es la paprika y los platos que se condimentan con ella se denominan paprikás. Normalmente se sirven con salsas cremosas y amargas y acompañan las aves y la ternera; pero su uso más generalizado es en las sopas de carne y estofados, con cebolla y patatas, como el célebre gulash (gulyás, en húngaro). La cebolla es otro ingrediente popular. Se usa frita para dar sabor a las sopas o cruda para acompañar ensaladas y carnes. La cocina húngara utiliza igualmente con frecuencia el perejil, el laurel, el eneldo, la mejorana, el estragón, el azafrán y el jengibre, además de la nata que se emplea en salsas y sopas.
Una de las grandes tentaciones dulces húngaras es el somlói galuska, un cremoso pastelillo al ron relleno con pasas y nueces y recubierto de nata montada. Mención aparte merece la popular tarta Dobos, inventada por Jósef C. Dobos, uno de los mejores cocineros y pasteleros de finales del siglo XIX. Se compone de seis finas bases de bizcocho horneadas por separado con un relleno de crema de chocolate y cubierta -esto es lo esencial y donde se le da el punto- de caramelo glaseado. La tarta fue presentada en la Exposición Nacional de Budapest en 1885, donde causó un auténtico revuelo. Entre sus primeros entusiastas estuvieron los emperadores Francisco José y Sissi, luego consiguió una gran aceptación popular y hoy es un clásico que hay que probar en cualquier visita a Hungría.
Hungría es un destino perfecto para la pesca. - La Pesca es una de las actividades que pueden llevar a cabo los turistas en diferentes lugares de Hungría, gracias a que es un país perfecto dada la variedad de peces de Hungría que se pueden pescar por los aficionados. En los meses con buen tiempo son muchas las personas las que se disponen a pescar en diferentes lugares de Hungría, tanto para pasar un rato como para disfrutar de excelentes pescados en algunas zonas especialmente indicadas para la pesca.
Lo más común es poder encontrar algunos peces como las clásicas carpas, además de peces gato, percas, esturiones, anguilas, además de otras muchas especies que se encuentran en diferentes lugares de Hungría que se pueden pescar. Lo mejor de todo es conseguir una información sobre el mejor momento para pescar y las mejores zonas, para poder disfrutar de unas vacaciones pescando en regiones naturales de Hungría y disfrutar de la naturaleza, que es lo que buscan muchos turistas.
En Hungría hay diferentes lagos, ríos y lagos donde se puede pescar y esto permite que la pesca siga siendo una de las grandes actividades para los amantes de la naturaleza que tienen ganas de pasar un rato agradable intentando pescar algunos de los muchos peces que se pueden encontrar en las diferentes zonas de pesca de Hungría, que es un país con una gran afición por la pesca y al que acuden muchos turistas con ganas de pasar unas vacaciones pescando para pasar un buen rato en algunos rincones naturales del país.
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