LA PESCA POR EL MUNDO (Destinos de Pesca Continente Asia)


Arabia Saudita ocupa el ochenta por ciento de la península arábiga. Muchas de las fronteras con los Emiratos Árabes Unidos, Omán y Yemen no están bien definidas, razón por la cual la dimensión exacta del país es desconocida, si bien se estima en alrededor de 2.240.000 kilómetros cuadrados. El clima es seco y cálido. La mitad del país está deshabitada por ser un desierto de temperaturas extremas con ciertas zonas donde se encuentran oasis. En la mayor parte de la Arabia Saudita la vegetación es escasa y se limita a algunas hierbas xerofíticas y arbustos. La fauna la componen gatos salvajes, monos babuinos, lobos y hienas. La costa del mar Rojo, particularmente los arrecifes de coral, tiene una rica fauna marítima. La longitud de la costa alcanza los 2.640 kilómetros.


La región sudoccidental tiene montañas que llegan a 3.000 metros de altura y es la zona más verde y fresca del país. La capital, Riad tiene una temperatura promedio de 42 °C y 14 °C en enero. En cambio, Yeda, en la costa occidental, tiene una temperatura media de 31 °C en julio y 23 °C en enero. Las principales ciudades de Arabia Saudita son Riad (la capital del reino), Dammam, Yeda, La Meca y Medina. Las ciudades de La Meca y Medina destacan por su significado religioso para los musulmanes o seguidores del Islam. La primera alberga la Kaaba, edificada según el Corán por Abraham y su hijo Ismael, y centro litúrgico del mundo musulmán,4 la segunda alberga la mezquita del Profeta Mahoma. La entrada y la permanencia en las dos ciudades santas está prohibida para los no musulmanes. Yeda es una importante ciudad portuaria a orillas del mar Rojo y es la puerta de entrada para los peregrinos africanos. En Dammam se encuentra el principal centro de explotación de los ricos yacimientos petrolíferos de Arabia Saudita.


En la península es visible la línea oriental del Gran Rift en los acantilados, y en algunos escarpes entre el golfo de Áqaba y el golfo de Adén. La vertiente oriental de este escarpe es relativamente suave, y acaba sobre las tierras existentes antes de la falla. Un segundo escarpe, más bajo, el Jabal Tuwayq, discurre de norte a sur a través del área de Riad. En el sur, una llanura costera, el Tihama, se alza gradualmente desde el mar a las montañas. El Hejaz, región al oeste de Arabia, se extiende hacia el sur hasta la frontera del montañoso Yemen. La divisoria de aguas se halla solo a 40 km del mar Rojo en el norte y se aleja hasta 130 km en la frontera con Yemen. En la costa oriental hay numerosos lagos salados y ciénagas. No hay ríos permanentes en la península, pero los uadis son numerosos. Destaca el de Al Hamd, que nace cerca de La Meca y discurre unos 160 km hacia el noroeste.


El Mar Rojo separa África y Oriente Medio y es una de las rutas comerciales más transitadas del mundo, gracias a la construcción del Canal de Suez que conecta el Océano Índico con el Mar Mediterráneo. Además, es famoso por sus arrecifes de coral y abundancia de fauna marina, que cada año atraen a miles de buceadores. Su nombre procede del griego Erythra Thalassa y se cree que hace referencia a una bacteria que de forma esporádica teñía de rojo la superficie del mar. Al igual que ocurre en el Golfo de Áqaba la costa de Egipto aprovecha todo el potencial turístico de la zona, con destinos famosos como Hurghada o Safaga. En cambio, la costa de Arabia Saudí es una sucesión de playas solitarias y poblaciones tranquilas, a excepción de Jeddah.


El recorrido por el Mar Rojo saudí lo seguiremos desde su comienzo en Ras Al Sheikh Hamid hasta Yanbu, pasando por playas idílicas como las de Gayal o Umluj. En total casi 700km siguiendo la costa, con un desvío entre Duba y Al Wajh para explorar Wadi Dissah.


Flora, fauna y medioambiente. -
A pesar de que el desierto es el bioma preponderante de la región, el territorio está dividido en seis ecorregiones: desierto y semidesierto del golfo Pérsico en la costa este, desierto costero nublado de la península arábiga en la mitad meridional de la costa del oeste, sabana de piedemonte del suroeste de Arabia en las áreas de altitud media en el suroeste, monte alto del suroeste de Arabia en las montañas del suroeste, desierto y semidesierto tropicales del mar Rojo en la mitad norte de la costa occidental y varias áreas del norte y el oeste y desierto y monte xerófilo de Arabia y el Sinaí en la zona restante del país. Las zonas protegidas del país ocupan el 10 % de la superficie total.


La flora saudita comprende 2281 especies de 853 géneros diferentes, entre ellos, nueve clases de gimnospermas y 27 de pteridófitas. Además, abundan alrededor de cincuenta especies de plantas semi o totalmente acuáticas. Las plantas principales son árboles (4,25 %), arbustos (24,73 %) y hierbas (71,02 %). Su endemismo es insignificante en comparación con otros países de la zona como Omán o Yemen, ya que solo hay unas 200 especies endémicas en su territorio, apenas el 2,5 % del total de su flora. Ejemplos de las especies más abundantes en el territorio son los árboles de incienso y mirra, así como las plantas de cafetos y qat. Los dátiles también cobran importancia en las zonas fértiles del sur.


Respecto a la fauna, el animal más distribuido es el camello, pero existen otros tipos, tales como el órice de Arabia, linces, zorros y gatos monteses. En la fauna aviar, los animales más característicos son las avutardas y los halcones. En menor medida, existen algunos peces en las zonas costeras, además de numerosos escorpiones, lagartos y serpientes distribuidos por todo el país. Mención aparte debe tener el caballo árabe, proveniente de esta zona, es uno de los caballos más reconocidos del mundo, debido a su energía, fuerza e inteligencia.


La Bahía de Gayal. -
Cuando llegues a Gayal te encontraras con un paisaje precioso. En las afueras del pueblo el mar forma una bahía natural de aguas cristalinas con poca profundidad y rodeada de fotogénicas palmeras. A lo largo de la orilla hay pérgolas para que las familias saudíes se sienten a hacer picnic, pero el lugar conserva una atmósfera salvaje, sin edificios a la vista. Para hacer noche puedes seguir hasta el pueblo de Duba.


Conociendo Duba. -
Duba es una pequeña población famosa por tener un puerto internacional del que parten barcos de pasajeros que conectan Arabia Saudí con Egipto y Jordania (un servicio destinado principalmente a los peregrinos que viajan hacia la Meca). Además, cuenta con un centro histórico muy compacto que ofrece alguna atracción turística interesante.


Casco antiguo. -
Tiene viviendas medio en ruinas, con ventanas de madera pintadas de vivos colores y abuelitos sentados junto a la puerta fumando o tomando té. Un buen lugar para deambular sin rumbo.


King Abdul Aziz Fort. -
Fue construido en el año 1933 como sede del gobierno local, cuando Duba pasó a formar parte del Reino Saudí. Está ubicado sobre un montículo junto al casco antiguo, con muros de piedra y torres circulares.


Puerto de Duba. -
Situado en una bahía natural, con docenas de coloridas barcas de madera y los minaretes de una mezquita de fondo. Para pasar de un lado a otro hay un puente adornado con unas elaboradas cúpulas de metal.


Lotus Prince Park. -
Es un parque construido sobre el mar, en unas plataformas de hormigón con forma de flor de loto (de ahí el nombre). El lugar está en obras y no hay ni rastro de vegetación, solo montones de arena. Aun así, quédate un rato para ver el atardecer y tendrás un momento mágico, con el cielo despejado y el sol perfectamente definido hundiéndose en las aguas del Mar Rojo.


Paseando por Al Wajh. -
Tras separarte de la costa para visitar Wadi Dissah, al cabo de dos días regresa al Mar Rojo a la altura de Al Wajh. Antiguamente esta población cargada de historia fue un importante puerto comercial. Pero recorriendo sus calles se respira una atmósfera aletargada, con grupos de indios y paquistaníes sentados en la acera viendo pasar el tiempo. Estos son los principales lugares de interés:


Al Balad
(casco antiguo):
sin duda la gran atracción de Al Wajh. Está compuesto por una serie de edificios con elaborados balcones de madera tallada pintados de colores. Se conocen como Mashrabiya o Roshan y son típicos de la arquitectura árabe. La mayoría de viviendas están abandonadas y medio en ruinas, creando una atmósfera genial.


Al Wajh Castle:
data de mediados del siglo XIX, cuando Al Wajh todavía pertenecía al Imperio Otomano. Tiene forma rectangular y una torre de vigilancia desde la que se divisa toda la costa.


Puerto de Al Wajh:
durante los años 50 fue el más importante de la región. En la actualidad la pesca sigue siendo la principal actividad del pueblo, con un animado mercado, pero a niveles mucho más modestos.


Una Playa de Ensueño. -
Desde Al Wajh el siguiente lugar de interés es Umluj, un pueblo situado 165km al sur. El trayecto no tiene mucha historia y puedes avanzar a buen ritmo por la carretera principal. Ya en Umluj puedes continuar 40 km más hasta llegar a un punto de la costa donde se encuentra Ras Al Shaaban, considerada como una de las mejores playas de todo el Mar Rojo. El tramo final es una odisea: varios kilómetros por una solitaria pista de tierra llena de agujeros, afiladas piedras y peligrosos bancos de arena. Pero con paciencia conseguirás llegar sin daños a Ras Al Shaaban.


Una pena que todo el tramo de costa virgen situado entre Al Wajh y Umluj (incluida Ras Al Shaaban) esté incluido en un mega proyecto turístico llamado Red Sea Project. Fue anunciado en 2017 y contempla la construcción de diferentes hoteles de lujo, restaurantes y todo tipo de infraestructuras. Algo similar al proyecto NEOM en el Golfo de Aqaba, que cambiará para siempre el aspecto actual de la zona.


Umluj cuenta con otras atracciones turísticas. -
Islas: desde el pueblo se puede visitar un archipiélago compuesto por más de 100 islas deshabitadas, conocidas popularmente como las “Maldivas de Arabia Saudí”. Entre ellas destacan Libana, Um Sahar o Jabal Hassan (esta última es la que está más cerca de la costa). 


Aunque muchas son simples lenguas de arena blanca rodeadas de aguas azules. No hay transporte público y para alcanzar las islas es necesario viajar hasta el puerto (situado 10 km al norte de Umluj) y negociar con el dueño de alguna embarcación.


Buceo:
Las aguas de Umluj cuentan con arrecifes de coral llenos de vida marina, pero es mejor, bajo mi opinion, bucear en Yanbu y Jeddah si no deseas invertir más tiempo en esta actividad. Además, tampoco hay referencias de ningún centro de buceo en Umluj.


Viaje a Janbu. -
Alcanzar la carretera principal no es sencillo y de nuevo tendrás que recorrer muy despacio la pista de tierra, llena de obstáculos para las ruedas del coche. Ya sobre asfalto cubrirás del tirón los 135 km que tienes hasta la siguiente parada de ruta: la ciudad de Yanbu. De camino veras bastantes rebaños de camellos (alguno cruzando peligrosamente la carretera) y las montañas del desierto de fondo. Yanbu es una ciudad que pertenece a la región de Medina y durante siglos ha sido un importante puerto comercial. Desde aquí partían embarcaciones cargadas de especias e incienso rumbo a Egipto. 


Y durante la Revolución Árabe contra el Imperio Otomano los ingleses establecieron una base militar que suministraba armas y víveres a sus tropas. En la actualidad Yanbu se divide en dos partes. Por un lado, Yanbu Al Balad (Old Yanbu), donde se encuentra el casco antiguo. Y por otro Yanbu Al Sinaiyah (New Yanbu), situado 15km al sur, dominado por un complejo industrial con varias refinerías de petróleo y plantas petroquímicas.


Yanbu
es el mejor lugar de Arabia Saudí para la práctica del buceo, con una visibilidad asombrosa y abundancia de fauna marina (destaca la zona de inmersión conocida como Seven Sisters). Así que me acerqué a Dolphin Free Divers, un Centro de Buceo recomendado. Si llegas fuera de temporada, las noticias que te doy no son nada buenas o positivas; al ser invierno solo organizaban salidas en barco los fines de semana, y un pack de dos inmersiones con alquiler de equipo te costara nada menos que 500R (unos 120 €). En Yanbu hay algún Centro de Buceo más, pero la situación era similar. Desde Yanbu hasta Jeddah hay 300km, pero se trata de un tramo de costa de escaso interés.


Bahía de la Media Luna. -
Bahía de la Media Luna (en árabe: شاطئ نصف القمر) se encuentra cerca de la ciudad de Khobar en la Provincia Oriental del país asiático de Arabia Saudita. La bahía de la Media Luna ha sido un lugar de recreación para muchos, incluyendo a los trabajadores petroleros y sus familias durante los últimos 80 años. Conocida por su pesca y recorridos de vela muchas generaciones han disfrutado de ella. Con una profundidad promedio que es de alrededor de entre 15-30 metros con un par de puntos que caen a los 50 metros la bahía ha sido un sitio excelente para miles de buzos que intentan aprender ese deporte.


Playas privadas

  • Playa Saudi Aramco
  • Playa de la Universidad del Rey Faisal.
  • Playa de la Universidad de Petróleo y Minerales Rey Fahd.
  • Playa ciudad militar del Rey Fahd.


¿Qué es la pesca de litoral o costera? -
Si te interesa todo lo relacionado con términos marítimos, vida marítima y quieres saber más sobre las diferencias entre pesca de altura y pesca de litoral estás en el lugar indicado. La pesca de litoral o costera, también llamada pesca de bajura o pesca costera no es más que la pesca que se realiza, la mayoría de las veces de forma artesanal, alrededor de una costa o litoral. La costa o litoral es la franja de espacio que queda entre el mar o rio y tierra firme. Ahora, dependiendo de si la pesca se realiza cerca de esa franja o mar adentro la pesca se denomina Pesca de Litoral, pesca de altura o pesca de gran altura.


Diferencia entre pesca de bajura y pesca de altura. -
Lo que diferencia a la pesca de bajura y de altura es su distancia de la costa. Evidentemente, esto presupone también otras diferencias consecuentes en el tamaño de los navíos, las prácticas de pesca empleadas y el equipamiento en uso. Para ser más exactos, la diferencia básica entre la pesca de bajura y la pesca de altura es:


Pesca de bajura. -
Se practica en las proximidades de la costa con barcos de menor tamaño y con equipamiento moderno. Debido a su impacto medioambiental negativo, su frecuencia se está reduciendo.


Pesca de altura. -
Se practica en alta mar con embarcaciones más grandes. A diferencia de la pesca de bajura, los barcos dedicados a la pesca de altura pueden estar navegando durante meses. Por ello, deben estar muy bien equipados, incluyendo un sistema robusto de refrigeración para conservar el pescado correctamente.


Características principales de la pesca de litoral. -
Entre las características principales que tiene la pesca de litoral se encuentran las siguientes:


La pesca de litoral se lleva a cabo en embarcaciones de eslora no mayor a los 18 metros. La eslora quiere decir la longitud de la embarcación medida desde la proa hasta la popa del barco. Como podrás notar son embarcaciones pequeñas. Esta pesca por lo general se practica durante el día y la embarcación no dura más de un día sin regresar a puerto. Tomando en cuenta la definición de pesca de litoral, podemos decir que es la pesca que se realiza no más allá de las 60 millas, tomando como referencia tierra firme.


Este tipo de pesca se practica en España mayormente en la costa mediterránea, la atlántica e incluso la cantábrica. Es una de las bases socioeconómicas más importantes del mundo, tomando en cuenta los miles de personas que la practican para fines comerciales y que suele ser también el sustento de su familia. En algunas partes del mundo se practica con mayor o menor sofisticación, pero se sigue practicando como sustento. Es practicada también como deporte y vía de recreación por muchas personas en el mundo.


Tipos de pesca de litoral. -
Existen diferentes tipos de pesca de litoral dependiendo de la forma en que se lleve a cabo, entre las más importantes podemos nombrar:


Pesca por anzuelo. -
Esta pesca es la menos invasiva y muchas veces es la más sofisticada, ya que, en el caso de la caña de pescar el objetivo es un solo pez. Dentro de la pesca por anzuelo también se encuentra la pesca con palangre, que no es más que un cabo denominado madre con un conjunto de anzuelos a lo largo. Este último puede ser horizontal o vertical.


Pesca de arrastre. -
Como su nombre lo indica, el medio para obtener peces por esta técnica consiste en soltar la red amarrada a la embarcación y arrastrarla, trayendo en ella los peces que quedaron atrapados.


Pesca con trampas. -
Esta pesca consiste en una nasa que es un armazón generalmente de madera forrado por una red donde quedan atrapadas algunas especies marinas mediante un mecanismo que las engaña para que entren y luego no puedan salir.


Otros tipos de pesca. -
Además de los tipos de pesca litoral, que son más específicos, hay otras técnicas de pesca más extendidas:


Pesca con redes:
se usa sobre todo para la pesca comercial y hay muchos tipos de pesca con redes. Más del 80% de los peces que vemos en los supermercados han sido capturados así.


Red de cerco:
es la forma más común de pesca en España. Cuando el barco localiza un banco de peces, lo rodea con la red y los levanta formando una bolsa. Esta pesca no afecta al fondo marino.


Red de arrastre:
arrastra a nivel del suelo marino y arrasa con todo. No es nada sostenible y la UE ya está poniendo medidas.


Arrastre pelágico:
la red pasa por el agua, pero no roza el suelo.


Red de enmalle:
son mallas que se tiran al agua y mientras los peces nada por ellas son capturados.


Palangre:
son líneas con anzuelos y miden varios metros de largo.


Playas saudíes. -
Las vacaciones en la playa tienen algo que fascina. ¿Por qué, si no, los viajeros regresan una y otra vez en busca de la arena, el agua y el sol? Lleve sus vacaciones de playa a otro nivel en las costas de Arabia. Aquí hay una gran variedad de playas que hacen de Arabia Saudí el lugar ideal para pasar unas vacaciones clásicas en un destino realmente único. Todavía mejor: las playas de Umluj y Yida se pueden visitar durante todo el año, no solo en verano. De hecho, en Arabia Saudí, el invierno es la época ideal para zambullirse en las aguas de Yanbu o Jizán.


Adapte el viaje a su gusto eligiendo una playa saudí según lo que más le interese, ya sea la época del año en la que vaya a viajar o sus actividades acuáticas favoritas. No todas las playas saudíes forman parte de los complejos de lujo. Si eso es lo que busca, desde luego lo encontrará, pero también hay muchas playas fuera de los complejos vacacionales que son lugares de una belleza indómita.


Playas saudíes para viajes de invierno



Jizán. -
Si lo que busca son playas espectaculares y todo un mundo submarino, visite Jizán, en el suroeste de Arabia Saudí. Un lugar maravilloso durante todo el año, pero con temperaturas más suaves y un menor grado de humedad en invierno. De diciembre a marzo es la mejor época para visitar las playas del sur de Arabia Saudí.


Playas saudíes para actividades acuáticas



Yida. -
Las playas de Yida cuentan con una oferta variada de actividades gracias a las templadas aguas del mar Rojo, que mantiene su temperatura durante todo el año. Los amantes del buceo y el snorkel que busquen las ventajas de una ciudad deberían elegir Yida como base de operaciones. Si tiene previsto alquilar motos de agua o el material para practicar paddle surf u otros deportes acuáticos, la mejor opción es uno de los numerosos clubs de playa privados de Yida, como Oia o Indigo, porque ofrecen equipos de alquiler para disfrutar tranquilamente de cualquier aventura acuática.


KAEC. -
Esta ciudad tiene mucho que decir en cuanto a actividades de playa, como ciclismo acuático, kite surf y paddle surf. Si prefiere un barco más grande, visite el Bay La Sun Marina & Yacht Club, donde se alquilan barcos y yates, y navegue por las aguas azules de KAEC. Para un poco de diversión en familia, pase la tarde en una de las cabañas situadas sobre la arena blanca de Yam Beach, un lugar frecuentado por quienes practican kite surf, pero que también ofrece kayaks de alquiler para recorrer la piscina natural rodeada de arrecifes de coral. Después, se puede picar algo en uno de los numerosos food trucks que aparcan junto a la costa. KAEC, a solo 90 minutos de Yida, es un destino perfecto para pasar un día, pero también tiene suficientes atractivos, tanto fuera como dentro del agua, para estar varios días.


Yanbu. -
También llamada la Perla del Mar Rojo, es un paraíso para los buceadores. Sumergirse en sus aguas costeras supone descubrir naufragios y una enorme variedad de criaturas marinas, como los tiburones martillo, que se dice que merodean cerca del arrecife de las Siete Hermanas. En los alrededores del puerto puede visitar la zona histórica de Yanbu, cuyo origen se remonta hasta la Ruta de las Especias, alrededor del año 500 a. C., y después puede probar el marisco fresco de la zona para la cena. No en todas las playas saudíes hay socorristas, así que tenga precaución cuando se bañe.


Playas saudíes para los aficionados a la historia



Al Wajh. -
Si busca un retiro junto a una costa inmaculada y un poquito de historia, su mejor elección es Al Wajh. Con su centro histórico de estilo hiyazí y no muy lejos de las tumbas talladas en la roca de Hegra, en Al-Ula, tenga por seguro que verá algo más que agua durante su estancia en esta localidad costera.


Playas saudíes para los amantes de la naturaleza



Umluj. -
Un destino de verano excepcional, con sus playas dignas de postal, todo un tesoro de Arabia Saudí. Al norte de esta localidad costera hay más de 100 pequeñas islas, famosas por su arena blanca y sus aguas cálidas que albergan más de 1.200 especies de peces. Esté atento por si ve tortugas carey, dugones y aves migratorias, como la grulla y el martín pescador, y delfines que saltan por las aguas turquesas al inicio de cada verano.


Pesca en Jeddah. -
Pescar navegando, pescar en los muelles, o acceder a sus rincones secretos favoritos, es un auténtico placer en ciudades costeras como Jeddah. Los aficionados a la pesca conocen la emoción de hacer un cebo, levantar el anzuelo y atrapar una captura. El momento adecuado es desigual.


Viajes alegres que combinan los componentes del placer. -
Puede organizar un viaje de navegación y pesca para grupos o individuos a través del sitio web "Captain Maco Boats and Fishing Supplies", o acceda a su sitio directamente en Obhur Al Shamaliyah. Además, "Red Sea Adventures Trips" ofrece excursiones marinas y viajes de pesca, alquilando un barco de Obhur Al Shamaliyah para practicar una variedad de actividades maravillosas. Las opciones están equipadas con aparejos de pesca, iluminación para cruceros nocturnos y herrajes marinos, y puede seleccionar el nivel de lujo y equipamiento antes de zarpar según necesite para disfrutar de todo el viaje.


Prepárese para una buena pesca



El Golfo de Salmán. -
Una playa tranquila alejada del bullicio de la ciudad, los visitantes van a nadar y pescar, se divide en tres áreas a lo largo de su longitud: “Hosh Al-Jallab”, “Hosh Al-Masry” y “Hosh Al-Ghamra” , donde se pueden pasar los más fascinantes ratos de tranquilidad, y aquí se consiguen muchos peces Nagil, este curioso pez que nada en las aguas poco profundas de las inmediaciones.


Sharm Obhur. -
¡Cuidado! Le pueden cautivar las vistas panorámicas, ya que el mar aquí es profundo y sus olas son claras; podrá ver los hermosos colores de los corales, y la diversidad del ambiente marino allí y las opciones de peces en él, como como: el Mero, el pescado árabe y la sardina; Es frecuentado intensamente por pescadores...


La Corniche Norte. -
De vuelta en Corniche, hay dos excelentes lugares de pesca disponibles todo el tiempo: Pier y Manassat Said a unos 9 km de distancia, rodeadas por la Corniche con excelentes opciones de senderismo.


La Corniche Sur. -
Es imprescindible encontrarse con varios pescadores mientras al deambular por aquí, echando sus anzuelos cerca de las piedras grandes desde arriba de las aceras. Puede llevar su silla y herramientas a esta área, que es un buen lugar de pesca cerca de la ciudad y sus mercados. Puede encontrar peces enormes aquí, como: el tiburón blanco, el tiburón de aleta negra, los esfirenos o barracuda.


Zona de Dhahban. -
Está a unos 20 km de Jeddah y se considera una de las zonas de senderismo más bonitas y tranquilas del norte de Jeddah. Aquí hay una gran cantidad de escaros, aptos para asar a la parrilla, y esta zona atrae mucho a los pescadores.


Playa Fanateer
Jubail. -
Famosa entre los turistas por sus playas, la ciudad de Al Jubail alberga una de las playas más pintorescas y pintorescas llamada Fanateer Beach. Está ubicado en el distrito de Hijaz y está considerado como uno de los mejores balnearios de su tipo. La playa Fanateer es una playa moderna, larga y redondeada con exuberantes parques verdes y pistas para correr. La atracción principal es, obviamente, la playa limpia con agua cristalina. Caminar por los senderos bien cuidados mientras escucha el sonido del mar chapoteando es una gran experiencia tanto para la mente como para el cuerpo.


Además, puede alquilar una caña de pescar para intentar pescar algunos peces, lo que puede ser bastante difícil porque no encontrará muchos peces cerca de la orilla debido a lo concurrida que está la playa. Una de las mejores cosas de esta playa es que también puedes bucear con un instructor, así que si quieres explorar la hermosa vida marina del océano, este es el lugar para estar.


Manglares y aguas turquesas. -
La barca avanza por una sucesión de playas de arena blanca, acantilados bajos e impresionantes manglares, que hunden sus raíces en un vergel de aguas turquesas. Durante kilómetros no hay más rastro humano que los contados viajeros de a bordo. Las islas de Farasan, en la frontera entre Arabia Saudí y Yemen, es un páramo poco explorado. Un archipiélago al que se llega con dificultad y que guarda uno de los rincones más vírgenes del mar Rojo, por el que durante siglos se sumergieron sus habitantes en busca de sus codiciadas perlas.


“Era el principal oficio de los habitantes de Farasan. Solían bucear y recolectar perlas que luego vendían en los mercados de los países vecinos”, recuerda Ibrahim Muftah, un historiador y poeta que es una institución entre los 12.000 habitantes que siguen poblando sus 381 kilómetros cuadrados. La isla de Farasan, con una superficie similar a la de La Gomera, da nombre a un archipiélago compuesto por 170 islas e islotes célebres por sus arrecifes de coral y sus manglares, los mejor conservados de la región. Cada año, además, es el destino de unas 165 especies de aves en su emigración desde Europa.


“Farasan es la isla más grande y, junto a otras dos, la única habitada”, advierte Muftah, que conoce palmo a palmo la geografía de una joya plantada en los límites de Arabia Saudí. El anciano, que regenta un pequeño museo en su propia vivienda, recibe a los escasos turistas que se internan en sus dominios con una oferta inagotable de historias. “Ésta es la mayor isla del mar Rojo, desde el estrecho de Mandeb hasta el canal de Suez”, expone orgulloso.


“El nombre de Farasan tiene tres historias. Dicen que los primeros pobladores procedían del norte de la Meca, donde existe un monte con el nombre homónimo. La segunda es que el patriarca del grupo tenía como apodo Farasan y la tercera teoría surgió en la década de 1990 cuando unos arqueólogos británicos hallaron unas inscripciones romanas de un líder llamado Fersan”, detalla el académico. Hoy, en cambio, quienes se adentran en su perímetro van al encuentro de su indomable naturaleza.


“Las aguas alrededor de las impresionantes islas de Farasan son ricas en vida submarina y el buceo está ganando popularidad. Sus aguas son el hogar de rayas, delfines, tiburones, ballenas gigantes y muchas variedades de peces”, esboza la guía de viajes. Alcanzar Farasan, sin embargo, no resulta una misión sencilla. La única conexión es vía ferry con el puerto de Jizan, una ciudad situada en el suroeste del reino saudí célebre por su producción de café, mango, higos, papaya y miel. Nuestra travesía, que dura hora y media, comienza, en cambio, en un yate de la Marina saudí.


Las aguas próximas a Farasan son tan preciadas como peligrosas. Los uniformados de la embarcación patrullan una zona fronteriza con Yemen con la orden de abrir fuego contra cualquier navío no identificado. En los bordes acuáticos rige la misma guerra que reina tierra adentro. Desde hace seis años el grupo rebelde chií de los hutíes, que gobierna el norte de Yemen, se enfrenta a Arabia Saudí en una contienda transfigurada en un laberíntico conflicto regional, con la archienemiga Irán también implicada.


Los ecos del fragor, que irrumpe en la cercana Jizan a golpe de esporádicos drones atestados de explosivos, parecen lejano cuando uno desembarca en el pueblo de Farasan, donde su menguada parroquia vive hoy de la pesca y la administración. “A partir de 1950 la búsqueda de perlas, para la que llegaban a bucear hasta 30 metros y mantener la respiración durante cinco minutos, se fue perdiendo. La gente emigró a la ciudad de Yeda, donde empezó a encontrar trabajo”, murmura Muftah. La aparición del petróleo y el surgimiento de las factorías de perlas cultivadas de Japón alimentaron un éxodo que se antoja ya irreversible.


Farasan es hoy un remanso de paz que apenas se parece al resto de un país de nómadas agraciados por los petrodólares. Poco desarrollado y explotado, sus autoridades tratan desde hace dos años de incluir el archipiélago, de 5.400 kilómetros cuadrados, en la lista de Patrimonio Mundial de la Unesco. Alegan para ganar la designación su tesoro natural, formado por la mayor población gacelas del reino -en peligro de extinción-, los flamencos, los pelícanos y una especie autóctona de serpiente. Sus aguas aún sirven de hábitat para un “rara avis”, el dugón, el único representante vivo de la familia Dugongidae, entre la que figuraba la vaca marina de Steller.


Habitado ininterrumpidamente desde hace seis milenios, Farasan trata ahora de resucitar como destino turístico en un país que, tras décadas cerrado a cal y canto, aspira a regresar al mapa de las escapadas internacionales. Uno de sus principales adalides es el príncipe heredero, el treintañero Mohamed bin Salman, que tiene un palacio en su discreta geografía de islotes y que ha incluido el desarrollo de la isla en su ambicioso Visión Saudí 2030 con el que persigue acabar con «la adicción al petróleo» del reino. “Durante toda su historia, ha sido un lugar estratégico, en la ruta que iba de la India y Asia hacia Europa”


El páramo, convertido en una suerte de parque temático, acoge aún las viviendas que hasta hace medio siglo servían como vecindario de los pobladores de Farasan. Sus callejuelas empedradas están jalonadas de pequeños recintos donde se levantan humildes estructuras de barro y coral, bendecidas por palmeras y pozos de agua fresca. Todas sus puertas están orientadas hacia el mar, en busca de la brisa marina. “La gente solía vivir aquí en los meses de verano y era cuando aprovechaban para celebrar todos los festejos, incluidas las bodas”, arguye Mohamed. “Es un asentamiento en el que se han encontrado algunos restos romanos”, añade. A unos metros de la costa, emerge un viejo fuerte otomano que una vez montó guardia frente al mar.

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