El barbo, especie que junto a la carpa se han convertido en una de las más deportivas y deseadas en la pesca de nuestro país, posee una gran fuerza en la arrancada, dejándonos en la retina carreras y luchas inolvidables. Para saber cómo dar con ellos, en qué época es mejor pescarlos y con qué, no dudes en echar un vistazo a las siguientes líneas.
El barbo es una especie de tamaño grande si comparamos con otras especies de ciprínidos de España. Pueden llegar a medir hasta un metro de longitud. La boca del barbo es protráctil y su posición viene diferenciada por el labio superior y el inferior. El labio superior es grueso y grande; mientras que el inferior suele estar retraído dejando ver los dientes. Posee dos pares de barbillas situadas en la mandíbula superior, las cuales son consideradas cortas comparando con la cabeza, ya que el primer par de barbillas no alcanza el borde anterior del ojo; y el segundo par no superan el borde superior.
Hablar de barbos es hacerlo de una familia compuesta por varias subespecies que poseen diferentes rasgos comunes. Buscando un poco, uno puede encontrar los peces barbos tigre, los barbos rosa, los hojalata, los payaso e incluso los cereza. No obstante, cuando se piensa en este nombre suele tenerse en mente al barbo común, el más extendido por aguas españolas.
Nombre científico: Luciobarbus bocagei
Familia: Cyprinidae
Orden: Cypriniformes
Clase: Actinopterygii
Peso máx.: 10 kg.
Longitud máx.: 100 cm.
De nombre científico Luciobarbus bocagei, el barbo común ibérico es una especie nativa de la península ibérica que habita solo en zonas de agua dulce. Actualmente, es frecuente verlo en ríos de desembocadura en el Atlántico. Aunque hay quienes aseguran haber visto a esta especie en el río Miño, hace tiempo que no se han vuelto a registrar avistamientos. No obstante, sí que se ha concretado y demostrado su presencia en las cuencas de los ríos Voga, Mondego, Duero y Tajo junto a sus respectivos afluentes. Los ríos de corriente lenta son sus favoritos; no obstante, también puede aparecer en aquellos con corrientes rápidas en la época de desove.
Pez Barbo Luciobarbus bocagei.- Su tamaño es bastante grande si se le compara con otros peces de río. Se han registrado casos de barbo común con una longitud de incluso 1 metro. En cuanto a su morfología, posee cuatro barbillas en la mandíbula superior y tiene una boca protráctil, con un labio de arriba bastante grueso y el de abajo habitualmente recogido, lo que provoca que puedan verse sus dientes.
La aleta anal del barbo es pequeña en el caso de los machos, con las hembras teniendo dimensiones mayores. La aleta dorsal, por su parte, posee denticulaciones en su último radio, ocupando tan solo una pequeña porción de espacio en los especímenes adultos.
En cuanto a su alimentación, se trata de una especie que suele alimentarse a base de larvas de insectos depositadas en las aguas. Por otra parte, los machos suelen alcanzar su madurez a los 3 años de edad, con una longitud mínima de 70 mm; mientras que las hembras lo hacen a partir de los 6 años, con una longitud que se mueve entre los 175 y los 200 mm. Su longevidad media está establecida en los 15 años.
En cuanto a las aletas, por lo que se refiere a la aleta dorsal, el último radio contiene denticulaciones localizados por debajo de la mitad. La aleta anal es pequeña, siendo menos larga en los machos y más larga en las hembras. Por lo que se refiere a la reproducción, cabe mencionar que, en la época de celo, los machos desarrollan tubérculos nupciales en la zona cefálica. El color de los barbos cambia dependiendo de donde habiten y de la fase de desarrollo en la que estén. Los barbos más jóvenes tienen marchas oscuras que van desapareciendo cuando alcanzan la adultez.
El tipo de alimentación es detritívora y bentónica. Suele consumir normalmente larvas de insectos. El peso medio en el que normalmente rondan está entre los 3kg de masa corporal, sin embargo, pueden llegar a alcanzar los 8 o 10 kg. Tanto su longitud como su masa están consideradas elevadas en comparación con otras especies.
La forma de pesca más adecuada es mediante la pesca a fondo, usando cebos como lombrices de tierra, masillas, insectos grandes, escarabajos, trozos de filete, bayas, lombrices, moscas o ninfas.
Localización del Barbo.- Como para cualquier modalidad de pesca, la localización de las presas que pretendemos pescar es fundamental para el éxito de nuestra jornada. Obviamente buscaremos ríos o embalses con una población importante de barbos, esto es básico. Pero ¿dónde buscarlos?. Si sabemos de la presencia de barbos en un río, pero no lo conocemos bien, tendremos que buscar zonas donde varias corrientes se unan formando pequeñas cascadas y éstas se alternen con remansos. Será bajo estas cascadas donde el barbo come todo aquello que le regala la corriente.
En el caso de los embalses, deberemos buscarlos principalmente en lugares con fondos rocosos, o bien en puntales y reculas que tengan un acceso rápido hacia zonas más profundas, de tal forma que el barbo pueda salir a alimentarse y regresar a fondos con más protección. Si queremos localizarlos en ríos, los puntos más querenciosos son los finales de azudes o en los rompientes de presas, ya que los barbos están muy acostumbrados a permanecer en aguas con fuerte corriente y alimentarse de pequeños insectos y partículas en suspensión arrastradas por ésta.
Cómo y cuándo pescar barbos.- El barbo es un ciprínido de fondo, allí pasa la mayoría de las horas del día hociqueando entre los riscos para buscar su alimento natural. Hay que tener en cuenta que su comportamiento varía según la estación del año al igual que su forma de alimentarse y desplazarse por la distintas capas del agua.
En verano el barbo se encuentra próximo a las orillas, apostado con sus congéneres y esperando el alimento que pueda venir de la propia corriente o del desplazamiento de las aguas en movimiento. Aquí puedes pescarlo tanto con una caña boloñesa, inglesa, de coup o de carpfishing, la clave es localizarlos y darles lo que en ese momento necesiten.
En primavera, que es cuando realiza la puesta, es buen momento para tentarlo tanto con cebos naturales como artificiales. Un buen método en esta época es localizarlos en las grandes corrientes donde no dudarán en atacar a un pez artificial, vinilo o cucharilla. También otra gran opción es pescarlos con nuestra caña boloñesa y un buen montaje de ova o incluso una buena lombriz. En primavera hay que buscarlos en la cola del embalse, con un poco de suerte en esta época el río bajara con un caudal de agua lo bastante grande para provocar remolinos y corrientes a su entrada al embalse. Las zonas donde hay obstáculos como arboles sumergidos y rocas son muy frecuentadas por barbos.
En otoño e invierno es cuando podremos obtener los mayores ejemplares, el barbo se activa más con la entrada del frío y siempre es mejor buscarlos en zonas profundas, la técnica que mejor resultado nos puede dar es el carpfishing, ya que nos permite elegir zonas y profundidades que con otras técnicas nos sería imposible. En otoño los barbos suelen estar en profundidades medias de 4 a 6 metros, la zona de la cola del embalse puede ser buena y también las reculas que reúnan estas condiciones. En invierno los peces van a buscar zonas con aguas mas calientes y mas estables como la zona de la presa y las fosas. De todas las estaciones yo me quedo con el otoño, es cuando más activos se vuelven y lo más probable es que puedas obtener tu récord de barbo.
¿Qué cebos utilizo para pescar barbos?.- Mi experiencia como pescador me dice que no siempre un único cebo va bien en todas las épocas de año, pero si tengo que elegir uno me decanto por el pellet. Particularmente me han ido siempre muy bien los pellets de Robin Red, halibut, cangrejo, ajo e incluso el de sabor a queso que a pesar de ya estar en desuso a mi siempre me dio grandes resultados. En cuanto a periodos estacionales, el maíz, la chufa y el boilie en verano nunca me han fallado. La lombriz, el maíz, la ova los elijo para primavera y para el otoño y el invierno me decanto sin lugar a dudas por los pellets o incluso los boilies. Sé que esto es generalizar bastante pero son pruebas que he podido probar, aunque para ello tendría que haberme desplazado a determinadas zonas donde los barbos puedan ofrecer comportamientos diferentes, y es más, zonas donde los barbos los hayan acostumbrado a comer cebos determinados. Es por esto, que en este artículo hablo de barbos más salvajes, barbos que no han sido pescados y que sus comportamientos alimenticios no han sido cambiados o modificados.
Los mejores cebos.- Lo primero que debemos tener claro a la hora de elegir el mejor cebo para pescar barbos es que éste va a depender fundamentalmente del lugar de pesca. No podemos hablar del cebo ideal sólo para barbos, pues Dependiendo de cada lugar sentirán especial predilección por un cebo u otro, sobre todo por los sabores de boilies: en unos sitios detestarán un boilie de fresa y en otros les encantarán. Si es cierto que sienten más “simpatía” por los cebos salados que por los dulces y por lo general cualquier boilie de calidad de tipo cárnico o salado puede depararnos buenas capturas.
Para muchos pescadores un buen boilie casero de pescado puede ser también uno de los mejores cebos para el barbo que existen. Si buscamos un cebo “rápido” los pellets son una gran opción pero debemos tener claro que es poco selectivo con el tamaño de los peces por lo que puede entrarnos de todo. También el maíz con una pequeña cocción puede ser una gran alternativa. Si nos decantamos por cebo natural, que siempre tiene la ventaja de que no hay que realizar un cebado previo, buscaremos los cebos naturales presentes en la zona de pesca que vamos a sondear: una lombriz, cangrejo entero o bien presentado mediante bait-mesh… pueden ser de lo más efectivos. La presentación de estos últimos deberá ser lo más realista posible, de no ser así, el barbo recelará más de ellos que de cualquier otro cebo artificial.
Cuidado con el cangrejo.- Es sabido en la pesca del barbo que la cola del cangrejo es su debilidad, pero… cuidado, este cebo está prohibido y la multa puede ser importante. ¡No os la juguéis!
El cebadero.- La observación del lugar de pesca nos va a dar una información muy valiosa a la hora de preparar un cebadero conveniente para estos ciprínidos: existencia de cangrejos, moluscos, mini-talla, presencia de vegetación en las orillas, cantidad de depredadores, calidad del agua, etcétera. En algunos casos tocará hacer cebados dispersos y masivos, y en otros cebados concentrados y escuetos. Aquí hay una cuestión muy importante a tener en cuenta: debemos adaptarnos a la situación de pesca y no pretender que los peces se adapten a nosotros, habrá lugares en los que tengamos que dejar los boilies en casa y pescar con otro tipo de cebos si queremos tener éxito. Debemos de tener en cuenta, que los grandes barbos son mucho más cautelosos a la hora de tomar un cebo ya conocido, con que imaginemos algo que es nuevo para ellos. Debido a esto la presentación de nuestros montajes deberán ser lo más discretos posible utilizando, siempre que la situación lo permita, bajos de línea finos con anzuelos pequeños, asegurándonos de que el montaje cause la menor desconfianza posible.
Técnica de pesca.- Definir cuál es la mejor técnica para pescar barbos es realmente difícil, ya que en función de cada destino o época en la que pesquemos debemos adecuar nuestra técnica o señuelo para conseguir el éxito.
En el río.- En este tipo de escenarios son varias las modalidades de pesca que podemos utilizar siendo las más recomendables la pesca al coup con enchufable o caña fija, con boloñesa a “veleta corrida” o “a la pasada” y a fondo o, muy de moda en la actualidad, a feeder, técnica un poco más sofisticada que el fondo clásico con cebador, aunque la base sigue siendo la misma. Una excelente opción en estas fechas puede ser pescar “a veleta corrida” con ova, asticot o gusano de la miel.
En el pantano.- La pesca del barbo a fondo, y más concretamente el carpfishing, será probablemente la mejor opción. Un buen cebado lo más centrado posible será fundamental, siendo los cebos preferidos para capturar uno de estos barbos de ensueño los boilies, muy al uso con sistema hair y acompañado con un pop-up que lo haga más atractivo y visible para el pez.
La pesca en superficie.- Proporciona momentos realmente únicos, pero es una pesca un poco limitada para ciertos momentos del año o momentos muy puntuales. Los mejores momentos para practicarla son las últimas semanas de la primavera y el periodo estival. Los barbos se muestran realmente atraídos por los señuelos de superficie durante esta época del año, especialmente por los “hélices”, que son un señuelo muy efectivo.
Pesca con vinilos.- A medida que descienden las temperaturas y empieza el invierno pescarlos con vinilos de cabeza plomada, con los que podemos pescar de manera más polivalente en diferentes capas de aguas profundas. Los pikies, twisters y cangrejos son una buena opción para tentar a estos barbos.
A mosca.- Como cualquier otro ciprínido la técnica de “pez visto” es la estrategia reina para su pesca con mosca. Sea con ninfa, terrestre o seca, hemos de localizar visualmente los individuos en desplazamiento o en actitud claramente dirigida a alimentarse. Los lances y las recogidas han de ser precisos y ajustados probando primero a interceptarlos al paso de modo que la mosca quede delante de los morros. La elección de la mosca es bastante amplia aunque los peces se mostrarán más sensibles ante imitaciones de criaturas habituales de la zona.
La pesca del barbo, trucos y consejos que si funcionan
Técnica trucos y consejos para pescar barbos.- La pesca del barbo es complicada, ya que se trata de una especie bastante dura a la hora de morder y muy resistente. Los ejemplares que se suelen encontrar cuando se practica pesca deportiva superan los 3 y los 4 kilogramos; de hecho han llegado a capturarse piezas de más de 10 kilogramos de peso. Las técnicas usadas para ello suelen recurrir a la pesca de fondo, aunque con variedad de cebos que van desde los insectos a los trozos de filete; aunque en época de ova lo mejor es recurrir a la pasada y probar con mosca. Para asegurar la pesca del barbo, es fundamental poseer el cebo más adecuado para captar su atención y que no dude en morder. Es imposible concretar uno, ya que poseen gustos de lo más variado según las zonas donde se encuentren, aunque sí se ha demostrado que tienen tendencia a ser más atraídos por aquellos de gusto salado. Usando boilies con ese toque en el sabor, o incluso de tipo cárnico se pueden obtener resultados interesantes.
Es fundamental que los aparejos de pesca, cuando se recurre a la pesca de fondo para hacerse con los barbos (la más recomendada salvo en las épocas de ova), sean rápidos para que el animal se enganche justo en el momento de morder el cebo. Se recomienda utilizar gametas cortas y anzuelos del 2 para enganchar bien. Prepara también una caña con una longitud de entre 2,60 y 3,5 metros, porque estos peces tienen una arrancada fortísima. Su primer minuto tiene una gran fuerza, aunque tan solo hay que aguantar evitando que el sedal o el anzuelo se rompan, ya que se cansan bastante rápido y empiezan a flojear al poco tiempo. Lo habitual es recurrir a la pesca de fondo como hemos comentado, pero es más divertido probar con la pesca de superficie en las últimas semanas de primavera y durante el verano. En esta época, el barbo suele fijarse más en el cebo que hay en la superficie, sobre todo si tiene hélices. Desafortunadamente, la ventana de tiempo es muy reducida, pero pican mucho más que de costumbre. También es recomendable no intentarlo cuando están en época de puesta de huevos, ya que ignoran mucho más cualquier señuelo.
Como pescar barbos gigantes.- Este tipo de pesca ha sido practicada durante muchas generaciones de pescadores. Es prácticamente igual que la de la pesca de la trucha a cebo. No obstante, es recomendable utilizar una técnica que es muy utilizada y altamente efectiva, la llamada modalidad de pesca fondal. Este tipo de pesca proporciona una gran calma y tranquilidad mientras se practica junto a la orilla del río. Otro truco para que la pesca del barbo sea más eficaz es adecuar los montajes a la alimentación del barbo, la cual es rápida y fugaz. Las jornadas de pesca suelen ser largas, por lo que necesitamos una caña que alivie el esfuerzo que supone el cansado trabajo para la espalda de permanecer un día entero realizando este tipo de actividad. La paciencia es otro de los consejos a destacar, ya que los pescadores pasan largas horas esperando su momento.
La primavera con sus caudales altos y sus frecuentes lluvias arrastran a las lombrices a ser el alimento ideal para los barbos. Esta época es perfecta para utilizar la lombriz de tierra como cebo. Además, en muchos ríos no permiten otros tipos de cebos, así que hay que ceñirse a la ley. La manera de conseguirlas se recomienda que lo mejor es recolectarlas en la zona, en lugar de comprarlas en cualquier tienda. Los peces notan, sin duda, la diferencia entre las frescas y las industriales. Otra puntualización importante sobre alimentación es que la mayoría de los ciprínidos, como los barbos, les suele gustar la fruta. Por lo que es recomendable pescar en un río o un pantano con vegetación orillada. Es útil buscar un zarzal, una higuera u otros árboles que tenga plantas o frutos colgando sobre el agua. De este modo, se puede pescar un barbo de un modo natural proporcionando altas probabilidades de éxito.
Mejores lugares y zonas para pescar barbos.- Suelen abundar en nuestro país (España), aunque parece que se está experimentado una bajada de especies en los últimos años. Este tipo de pez suele frecuentar ríos de corriente lenta. No obstante, en temporadas de freza acaba migrando hacia áreas donde hay corrientes rápidas. Se distribuyen entre las cuencas de ríos como el Tajo, el Duero y la Limia. Anteriormente frecuentaba ríos como el Miño, en el cual su presencia parece haber desaparecido definitivamente. Es de gran relevancia saber dónde exactamente se pueden encontrar los barbos. En el caso de que ya conozcamos un río concreto en el que habitan con seguridad, el siguiente paso se centra en buscar las zonas donde varias corrientes se comuniquen generando cascadas pequeñas que se alternen con remansos. Normalmente, bajo estas cascadas, los barbos se sitúan para alimentarse de todo lo que les trae la corriente. Como es de imaginar, lanzar loa aparejos es complicado, se debe hacer más abajo, donde encontremos el agua más tranquila.
Zonas de pesca del barbo en España.- Presentes en ríos y pantanos, los mejores lugares para pescar barbos son estos últimos, sobre todo los cercanos a los ya citados Tajo, Voga, Duero y Mondego, en la zona centro-oeste de la Península Ibérica. Si se sabe de un lugar donde estos peces se encuentren, es recomendable ojear primero antes de asentarse con la caña. Lo más normal es que se acumulen en zonas donde haya varias corrientes coincidiendo y generando cascadas pequeñas. Bajo estas es donde el barbo suele ubicarse para comer todo lo que el agua le trae sin tener que esforzarse demasiado. Es importante conocer la época también, ya que si se les busca en primavera lo mejor es acudir a embalses con fondos llenos de rocas e irse a la cola del embalse. Por otra parte, en otoño prefieren estar a una profundidad de entre 4 y 7 metros; en invierno, no obstante, suelen irse a las zonas con aguas más cálidas.
Una de las facilidades de estos peces, a pesar de la paciencia que hay que tener con ellos, es que se puede recurrir al cebo natural para atraerlos. Lombrices de tierra e incluso cangrejos sirven para captar su atención y que muerdan, es importante conocer todos los cebos de pesca que existen. Eso sí, es importante que sean realistas, ya que estamos hablando de una criatura bastante desconfiada y que, en cuanto detecte algo raro, se irá. Es importante, también, tener un carrete bastante sólido y con un buen freno para esas arrancadas que es capaz de realizar este pez en cuanto muerde. Un grosor de entre 0,26 y 0,28 para el sedal es más que suficiente
Los materiales principales para pescar barbos son: la caña de pescar y los anzuelos. El barbo precisa de una caña que domine al pez, estas suelen ser las cañas de pesca de fondo. El peso de lance debe rondar entre los 15 y los 40 gramos, y la longitud media de la caña varía entre los dos 2.60 metros y los 3.50 metros. Se pueden utilizar cañas de pescar más grandes de longitudes que ronden entre los 5 y 7 metros. Es aconsejable apostar por paternóster o plomo de corrido semi-fijo, que son aparejos especiales para peces movidos, con el fin de que el barbo se clave al llevarse el cebo a la boca. Las gametas deben ser cortas, sin exceder los 40 centímetros; y anzuelos del 2 son ideales para garantizar las capturas. Una caña con ova más larga permitirá la pesca en zonas más profundas, puesto que se podrá lanzar el aparejo a mayor profundidad. Cabe resaltar que una caña demasiado corta no nos dará la oportunidad de alcanzar estos peces, ya que los barbos buscan comida próximo al fondo. En cuanto al peso de la caña, lo más recomendable es que sea lo menos pesada posible.
Existen varios tipos de cebos efectivos para la pesca del barbo. La lombriz es el cebo clásico, y en ocasiones, el único permitido en ciertos ríos; el caracol o la babosa es frecuente después de unos días de lluvia; el cangrejo americano es un alimento habitual para los barbos, se puede insertar el cangrejo entero o tan solo una parte; los pelles y los boilies son cebos versátiles, es recomendable optar por los que tienen aromas más fuertes como el del cangrejo y el del halibut; por último, el queso es un clásico de la primavera, tratándose de quesos intensos y fuertes que son fundidos para preparase posteriormente pequeños boíles.
¿Es posible atrapar peces de gran tamaño usando únicamente nuestras manos?.- Existe, en el mundo de la pesca, una técnica muy conocida denominada noodling. Esta no es demasiado practicada en la actualidad, ya que es, de hecho, una actividad que está prohibida en algunas zonas. Este es el nombre que se le da a la actividad de atrapar algunos tipos de peces con las propias manos. Otros conceptos que podemos escuchar y cuyo significado es el mismo son catfishing, dogging, gorgoteo renqueando, graveling o cosquilleo.
Esta modalidad se practica, sobre todo, en el sur de los Estados Unidos. Ello se debe a que la raíz de este tipo de pesca se localiza en la técnica utilizada en el pasado por los nativos americanos. En la época de “La Gran Depresión”, aquellas personas que no tenían los medios necesarios para conseguir alimento no tenían otro remedio más que usar solo sus manos para encontrar un manjar que colocar en su mesa.
Todo ello se convirtió en una costumbre familiar que se va pasando de generación en generación y que, a día de hoy, nosotros practicamos por placer. Lo mejor de pescar con la mano es que no necesitas hacer una gran inversión en material ya que no se usa parte del equipo, como la caña de pesca, carretes, hilos, señuelos o una embarcación.
Noodling o pesca con las manos.- Realmente un noodler lo que hace es vadear las aguas a la espera de que un pez se aproxime a él e hinque los dientes en sus manos. Esto puede parecer, a primera vista, sencillo, pero no lo es, pues se precisa de mucha técnica para poder conseguirlo sin dañar al animal ni que se produzca un accidente de cualquier tipo.
La técnica consiste principalmente en meter la mano en un agujero, de manera que los peces que se atascan en él traten de nadar hacia delante y así muerdan la mano del pescador. En ese momento, él tira fuertemente hacia arriba del pez para que salga a la superficie. Por este motivo, esta pesca debe realizarse en aguas poco profundas; ya que si el pez es fuerte y tira del pescador hacia abajo podría incluso hacer que se sumerja. En aguas demasiado profundas un pescador tiene menos posibilidades de lucha con un pez y muchas menos todavía de sacarlo del agua, donde este juega con ventaja.
Los noodlers suelen buscar a sus presas preferidas en lugares que se encuentran en troncos sumergidos, en bancos de lodo o bajo las rocas. Es un tipo de pesca que se practica principalmente en la época de primavera-verano, momento en el que los peces no abandonan a sus crías en los nidos, hechos en estos lugares que comentamos.
¿Cómo pescar con línea de mano?
Pescando con linea de mano.- Por otro lado, comentar que existen más técnicas para pescar con la mano como el uso de redes, de espinel, de arpón o con línea de mano, siendo esta última la más popular y la que explicaremos a continuación. La línea de mano es un útil de pesca que se remonta a tiempos ancestrales, que se utilizaba ya en el Antiguo Egipto con gran efectividad. Ofrece muchas ventajas respecto a la pesca tradicional porque precisa de muy poco equipo y, así, el propio pescador puede olvidarse de que se le estropeen las cañas o de que los carretes, debido a la antigüedad y el uso, tengan un mal funcionamiento. Esto es, es una práctica económica y no requiere de mantenimiento.
Para pescar con línea de mano (en muchos lugares conocida como volantín) únicamente se necesita una botella o palo no demasiado largo (realmente, cualquier cosa que sirva de lastre), un anzuelo, plomo y una cuerda de pescar con gran peso. Como se puede ver, estos elementos ni ocupan demasiado espacio ni su peso puede impedir el transporte.
Construcción de la línea y preparación.- En primer lugar, se debe hacer un útil o plataforma de pesca con el equipamiento del que hablamos en el párrafo anterior. Ello no te va a quitar mucho tiempo, pues se hace en unos diez minutos. Se recomienda que el sedal sea de al menos 5 o 10 kilos, sobre todo si su uso va a ser en río. Es, además, un buen método de seguridad propia. El mayor problema vendrá a la hora de elegir tu cuerda. Piensa que esta va a condicionar tus capturas; debe ser fuerte pero a la vez lo más delgada posible para que pase inadvertida. Tanto el trenzado como el monofilamento o el retorcido serán buenas opciones.
No existe un anzuelo determinado para pescar con la mano. Lo que sí recomendamos es utilizar uno no demasiado grande que se pueda tapar en su mayoría con el propio cebo. Se pueden utilizar señuelos artificiales, pero lo mejor son los anzuelos vivos para mantener una estructura de pesca simple. No te olvides de la utilización de guantes sin dedos; no es obligatorio, pero te va a ayudar a tener un mejor agarre en la línea de pesca y a evitar que ésta te provoque cortes o quemaduras.
Lanzado.- Para el lanzado se complica un poco el sistema y, por ello, nuestra más sincera recomendación es que se realicen prácticas en un espacio abierto conocido. La clave para que un lanzamiento sea perfecto es el peso ya que cuanto más lejos se quiera lanzar, mayor debe ser el peso. Despliega el carrete unos 60 centímetros y apúntalo hacia el agua. Debes moverte en giro para empezar a tomar impulso antes de soltarlo; así tendrás un perfecto equilibrio entre potencia y distancia. Mencionar que la pesca con línea de mano se realiza tanto desde roca, escollera o muelle como en una pequeña embarcación.
Picada y captura.- La captura es el momento más feliz para todo pescador. Además, en este tipo de pesca, la picada se nota mucho más, pues en cuanto el pez toca tu línea ya sientes el golpe y comienzas a tirar para sacarlo. Eso sí, la pelea puede convertirse en algo mucho más increíble que en otros tipos de pesca, ya que en el momento en que notes el toque debes comenzar a tirar hacia atrás para que se acerque tu captura. No olvides agarrar muy fuerte el carrete, pues se puede dar el caso de que, si no lo haces, se escape tu presa y no tendrías ni siquiera la oportunidad de prepararte. Mantén dicha tensión para ser el campeón de la pelea y así poder ir enrollando la cuerda en el propio carrete poco a poco, conforme el baile con tu captura te lo permita.
Trucos y consejos para pescar sin usar una caña de pescar.- Terminamos aportando una serie de trucos y consejos para conseguir las capturas más envidiadas, y además, seguro que te será de gran ayuda en tu camino para convertirte en un gran pescador o pescadora.
Cebo.- El consejo principal que se puede dar es el de poner un poco de alimento para pollos o conejos. A los peces también les gustan algunas verduras como el apio, zanahorias, lechuga, maíz y tomates. Puedes usar también camarones o algunos moluscos que interesan a los peces por su fuerte olor. Esto no es mágico, pero puede ayudarte a que, al menos, los peces se acerquen un poco más a tu posición.
No te anudes.- Por otro lado, recuerda que no debes anudarte nunca la línea de pesca a tus muñecas, manos o pies; de manera que si tira un pez grande o con demasiada fuerza se puede dar el caso de que caigas al agua y te hagas daño. Sabemos que es tentador tener el nudo hecho en uno mismo, pues consideramos que tenemos gran control y resistencia pero puedes llevarte un susto innecesario.
Trampas.
Trampas de pesca casera.- Puedes utilizar una trampas, que acercarán los peces a tu posición e incluso te permitirán tener alguna captura. Las tienes disponibles en tienda, aunque puedes hacer algunas tú mismo.
Trampa 1: Como si de insectos se tratase. Puedes utilizar una botella de agua de unos dos litros, y de ella debes cortar la parte superior con forma de embudo. Introduce la parte que has cortado en el interior de la botella y pégala con silicona caliente. Se trata de conseguir un “habitáculo” donde el pececillo entre. Coloca unas piedras y un poco de la carnada de pesca que desees utilizar.
Amarra la botella con una línea de pesca lo suficientemente larga para que llegue al fondo. Suelta la botella de manera que la puedas ir guiando cuando veas que se aproxima la presa. En cuanto notes movimiento actúa como si se tratara de un lanzamiento normal y tira con fuerza para que suba la botella y la presa que se haya quedado dentro.
Nota.- Se recomienda ir levantando cada hora para controlar la pesca.
Nota.- Se recomienda ir levantando cada hora para controlar la pesca.
Trampa 2: A lo Bear Grylls.- Por último puedes utilizar el truco de Bear Grylls; aunque él lo hace como método de supervivencia extrema. Se trata de un método efectivo, aunque requiere de tiempo y no es tan ortodoxo como otros y quizás menos gratificante. Acotas una zona de pesca entre piedras. En las posibles zonas de escape colocas redes de pesca pequeñas. Realiza pequeños lances para obligar a los peces a que se muevan y captúralos con esas redes cuando intenten escapar.
0 comentarios:
Publicar un comentario