Filo: Chordata. Subfilo: Vertebrata. Superclase: Gnathostomata. Clase: Osteichthyes. Subclase: Actinopterygii. Infraclase: Teleostei. Division: Euteleostei. Superorden: Actinopterygii. Orden: Perciformes. Suborden: Xiphioidei. Familia: Xiphiidae. Genero: Xiphias.
CARACTERÍSTICAS EXTERNAS PRINCIPALES.- Ojos laterales grandes, cuerpo alargado y cilíndrico en su corte transversal, oscuro en su parte dorsal y lateral, blanquecino en su parte ventral. Su espada en la mandíbula superior es extremadamente larga y con sección aplanada – oval, lo que lo diferencia de forma sustancial de otros peces de pico (Suborden Xiphioidei) que tienen sección cilíndrica en su espada. En la zona caudal los adultos presentan una única quilla caudal, a cada lado del cuerpo, frente a las dos quillas que presentan todos los demás representantes de su suborden. No presenta aletas pélvicas ni escamas cuando tiene morfología de adulto, aunque pueden aparecer escamas en las fases larvarias, post‐larvarias y, de forma vestigial, en algunos individuos muy juveniles inferiores a 80 cm.
En los adultos, la primera aleta dorsal, (radios blandos 38 - 56), es aparente y muy separada de la segunda dorsal que es muy pequeña y vestigial, situada en la parte caudal, aunque en individuos inferiores a 70 cm TL puede percibirse la primera aleta dorsal más prolongada hacia la zona caudal (o incluso unida a la segunda dorsal), cuya prolongación va desapareciendo progresivamente con el crecimiento hasta que alcanza la forma o apariencia corporal de adulto.
La sección transversal del cuerpo es la más redondeada de todos los peces de pico (suborden Xiphioidei). Sus ojos son grandes y redondos, adaptados a bajas luminosidades. Carece de dientes propiamente dichos aunque pueden verse unas filas de pequeños dentículos en individuos juveniles que irán desapareciendo progresivamente con el crecimiento. El ano es visible en la parte anterior de la primera aleta anal. No presenta caracteres externos que permitan la identificación del sexo, lo que debe hacerse mediante disección. El pez espada sufre cambios morfológicos muy importantes desde su etapa post‐larvaria (sobre 20 cm TL) hasta que alcanza su forma de adulto (sobre los 75 cm TL)
Normalmente en estas especies el calor con el que atemperan ciertas regiones de su cuerpo es producido por reacciones metabólicas, sin embargo, nuestro protagonista, posee unos tejidos calentadores especializados en dicha función. Ahora bien... ¿para qué? Pues como sabemos, en el reino animal (incluidos los homo sapiens) hay dos factores fundamentales que hacen a los animales desarrollar habilidades excepcionales: la reproducción y la alimentación. En este caso es la segunda: ese calentamiento permite al pez espada ampliar considerablemente su hábitat depredador, otorgándole la posibilidad de, por periodos cortos de tiempo, buscar sus presas en aguas por debajo de los 5° C. Desde luego parece apropiado conservar una visión óptima en la captura teniendo en cuenta que puede nadar a velocidades de hasta 100 Km/h.
El pez espada es una especie gonocórica que carece de signos externos conocidos diferenciadores del sexo. Su fertilización es externa careciendo de órganos copuladores. Las gónadas pareadas y alargadas se sitúan dentro de la cavidad ventral, anteriormente al ano a ambos lados del recto y unidas mediante tejido conectivo al intestino.
Las gónadas son fácilmente identificables con algo de experiencia y un corte transversal, pero suelen producirse más errores de identificación en peces pequeños por lo que en estos casos deben tomarse
precauciones especiales. En peces muy pequeños las gónadas masculinas son incluso difícilmente visibles, confundiéndose con el tejido conectivo de la zona intestinal. La gónada femenina izquierda suele ser de mayor peso (+26% aproximadamente) que la gónada derecha.
En el Atlántico Norte, el 50 % de las hembras habían sido descritas hasta ahora como potencialmente madura sobre los 175 cm LJFL (sobre 5 años de edad) mientras que los machos tenían una maduración más temprana y con menor talla que las hembras. Sin embargo, según estudios recientes, esta talla de primera madurez de las hembras podría rondar los 146 cm. La diferencia de primera maduración sexual entre machos y hembras, más temprana para los machos, parece mantenerse en todos los stocks de pez espada estudiados
En el Mediterráneo, la maduración en ambos sexos se creía mucho más temprana que en otras áreas estudiadas. Sin embargo, los recientes estudios del Atlántico muestran una diferencia menos marcada en este parámetro biológico que la previamente descrita. No obstante, la talla de primera madurez debe considerarse como una condición necesaria pero no suficiente para iniciar el proceso de maduración y puesta. Estos procesos sólo se desencadenan cuando los factores externos medioambientales y los fisiológico‐energéticos son favorables. Cada hembra produce millones de huevos (ovocitos que empiezan siendo “primordiales” (sobre 160 micras de diámetro o menores).
Sólo cuando los factores son favorables, se inicia un proceso hormonal que desencadena la maduración final de estos ovocitos hasta alcanzar antes de la puesta entre 1,5 y 2 mm (1‐30 millones de huevos por puesta dependiendo de la talla‐peso de la hembra). Los huevos son liberados por "lotes" mediante procesos parciales de puesta que se cree duran varios días y que extienden el proceso de puesta de la hembra durante meses.
La fecundación es externa. Si bien no se han descrito fenómenos de "apareamiento", diversas observaciones indican que la captura de hembras maduras o en puesta suele conllevar el avistamiento e incluso la captura con arpón de machos merodeadores o en cortejo durante la misma operación de pesca, tanto en palangreros como en arponeros, lo que sugeriría cierto proceso de atracción hormonal y persecución. Por tanto, son conocidos rituales de cortejo en esta especie, tanto los descritos por pescadores desde hace décadas o incluso siglos, así como los observados por científicos más recientemente.
La puesta se produce en aguas cálidas en torno a los 24‐29º C, pero parece que la temperatura superficial no es por si sola un indicador adecuado para definir las áreas potenciales de puesta. La isoterma de 25ºC a 50 metros de profundidad ha sido propuesta en el Atlántico y otros océanos como un indicador probablemente más adecuado para definir las áreas potenciales de puesta del pez espada, generalmente coincidentes con zonas de termoclina relativamente profundas (en torno o superior a 100 metros de profundidad) generalmente situadas en las regiones occidentales de los océanos. En el Mediterráneo, las áreas de reproducción hasta ahora descritas han sido muy amplias y van desde Baleares e Italia hasta Creta. En el Atlántico Norte se ha descrito puesta en zonas del Caribe y sus proximidades.
En el Atlántico Sur se han descrito zonas oceánicas del Atlántico Suroeste (al Oeste de 10º‐15º W) próximas a la corriente cálida de Brasil con termoclina muy profunda (100‐150 m). Sin embargo son precisas investigaciones adicionales para estudiar o descartar otras posibles zonas de reproducción de esta especie (especialmente en la zona Este del Atlántico). En las zonas de reproducción se han descrito capturas de machos relativamente más abundantes que las hembras, al menos a partir de los muestreos realizados a bordo de palangreros de superficie. La distribución de las larvas se ha descrito generalmente en aguas con temperatura superficial entre 24 y 29 º C, pero la fuerte deriva producida por las corrientes puede llevar a errores al asumir las áreas de presencia de larvas como áreas potenciales de reproducción.
CRECIMIENTO.- Los estudios de crecimiento de peces pretenden establecer una relación entre la talla de los individuos y su edad media. La información sobre la edad y el crecimiento del pez espada (Xiphias gladius) es uno de los parámetros más importantes para la evaluación de los stocks cuando se desean usar modelos de evaluación estructurados por edad. El crecimiento de una especie define su estrategia biológica, con frecuencia nos informa sobre el intervalo esperable de su mortalidad natural y condiciona la dinámica de la biomasa de la población en una situación sin pesca.
Las denominadas matrices de capturas por edad (CAA) son por si mismas muy informativas. Pero además, permiten su modelado mediante métodos diversos para estimar las tasas de explotación sobre un stock y proponer medidas de ordenación.
El pez espada tiene un crecimiento diferencial según el sexo y se cree que raramente sobrepasa los 20‐25 años de edad. En general, las hembras alcanzan mayor talla y más rápido que los machos, característica que parece común en todos los stocks de pez espada estudiados.
La mayoría de los estudios del crecimiento del pez espada se iniciaron en países del Atlántico Noroeste a mediados de los años ochenta del siglo pasado, usando cortes transversales de la segunda espina de la aleta anal para leer anillos que se asumieron como marcas anuales. La razón para seleccionar las espinas de esta aleta fueron diversas, pero sobretodo la facilidad y bajo coste para su obtención y procesado, presentar una estructura estable
Estudios posteriores se realizaron para el pez espada del océano Pacífico y, de forma más limitada en años más recientes, en el Océano Índico. Para el Mar Mediterráneo también se ha estudiado el crecimiento de esta especie que se asume perteneciente a un stock distinto a los dos definidos para el Atlántico, lo que se sustenta además en estudios diversos, incluidos los de marcado‐recaptura y marcadores genéticos muy diferenciados para los peces de procedencia Mediterránea.
La mayoría de los estudios de crecimiento usando cortes de espinas de la aleta anal han usado la metodología inicialmente descrita por Berkeley and Houde (1983), más tarde perfeccionada por otros autores. Los resultados de los estudios en general fueron bastante similares para peces menores de 5 años de edad, salvo algunas diferencias muy llamativas en algún estudio del Pacífico con resultados poco plausibles y que no han podido ser corroborados. En general, en este tipo de especies de grandes migradores con amplias tasas de intercambio entre áreas, son poco esperables diferencias sustanciales en sus parámetros biológicos básicos como el crecimiento o a la reproducción, siendo estas diferencias frecuentemente motivadas por las distintas metodologías aplicadas entre investigadores o la distinta disponibilidad de muestras en los respectivos estudios generalmente enfocados sobre regiones muy
limitadas.
Sin embargo, la mayoría de estudios realizados usando radios espinosos no han podido validarse estadísticamente al no poder generalizar con certeza razonable la relación entre la formación de los anillos leídos en las espinas con fases de crecimiento estacional como sería inicialmente esperable. El comportamiento ampliamente migratorio de esta especie y su selección de hábitats distintos durante los periodos de su ciclo anual o plurianual (e.g. alimentación vs. reproducción) hace difícil asumir y validar una hipótesis general sobre las causas por las que esos anillos son formados con un patrón regular‐anual estable. Si bien en algunas áreas se han descrito comportamientos migratorios estacionales bastante marcados y estables entre años ‐con fidelidad entre las áreas de alimentación y puesta sin embargo no parece que este comportamiento pueda de momento ser generalizable a todas las zonas estudiadas.
Del conjunto de estudios de crecimiento del Atlántico Norte se puede deducir que el pez espada presenta crecimiento relativamente rápido y diferencial según el sexo. Se cree que raramente sobrepasa los 25 años de edad. En general las hembras alcanzan mayor talla máxima que los machos y los individuos de mayor talla son generalmente hembras, incrementándose esa probabilidad cuanto mayor sea el individuo, característica que parece ser común en todos los stocks de pez espada estudiados en los diferentes océanos.
En el Atlántico Norte se han obtenido valores de talla máxima teórica (L inf.) de hasta 375 cm y 300 cm, para hembras y machos respectivamente, aunque este valor es sensible al tipo de ajuste aplicado a los datos, especialmente en el caso de los machos. Observaciones realizadas en el Atlántico Norte han reportado tallas de hasta 338 cm desde la punta de la mandíbula inferior hasta la horquilla de la cola (LJFL) y 440 kg peso vivo en el año 2011, aunque se han descrito ejemplares incluso mayores a lo largo de la historia de hasta 536 kg en el Océano Pacífico.
Considerando el conjunto de estudios disponibles usando “partes duras”, promediando sus estimaciones y combinado ambos sexos, se podría generalizar que el pez espada suele alcanzar una talla LJFL sobre los 97 cm (equivalente a unos 10 kg peso vivo) en su primer año de vida, 160 cm (equivalentes a unos 53 kg peso vivo) a los 5 años de edad y sobrepasaría los 200 cm a los 9 años de edad. Sin embargo debe recordarse que este crecimiento difiere entre sexos y estudios.
El crecimiento diferencial por sexo explica en parte el diferente sex‐ratio observado entre tallas, ya que los individuos de mayor talla tienen mayor probabilidad de ser hembras. Este crecimiento diferencial por sexo tiene además implicaciones sobre biomasa individual de cada edad‐sexo, sobre las posibilidades migratorias más o menos cosmopolitas de cada sexo y sobre sus patrones de distribución espacio‐temporal
Otros estudios de crecimiento han usado otolitos‐sagitae o frecuencias de talla. Los estudios basados en la lectura de los pequeños otolitos (del tamaño de un grano de arroz,) no han sido muy frecuentados entre los investigadores debido a la enorme dificultad y alto coste que representa su obtención en buques comerciales, así como la más compleja preparación, lectura e interpretación con relación a las espinas de la aleta anal.
Como método alternativo a los estudios anteriores se han empleado datos de marcado y recaptura obtenidos mediante los programas nacionales realizados dentro del marco de la ICCAT. Si bien estos datos aportan información de gran utilidad, evitan las subjetivas interpretaciones en las lecturas de los anillos y permiten una validación indirecta de las estimaciones de crecimiento obtenidas mediante otras técnicas; sin embargo presenta la limitación de generalmente no disponer del dato de sexo asociado a la mayoría de las observaciones de marcado‐recaptura. Por tanto, las estimaciones de crecimiento a partir de datos de marcado‐recaptura sólo han podido ser obtenidas para sexos combinados.
Tradicionalmente se ha considerado como depredador muy activo que localiza su presa preferentemente por la vista. No obstante, el estímulo olfativo parece jugar un papel más i portante de lo que se pensaba al menos a la hora de decidir el ataque final a la presa. Se estima que el pez espada precisa una dieta diaria sobre 1%‐2% de su biomasa corporal y que en el conjunto anual precisaría un aporte de entre 3 y 6 veces su peso corporal.
Además son atacados a lo largo de su vida por mamíferos dentados, como la orca Orcinus orca y especialmente por la falsa orca Pseudorca crassidens de importante nivel de depredación sobre el pez espada en las zonas de aguas cálidas de varios océanos. Así mismo, se cree que puede ser atacado por grandes cefalópodos.
Además, el pez espada es atacado frecuentemente por un pequeño tiburón mordedor Isistius brasiliensis denominado "sacabocados", "tollo", "pitillo", capaz de morder el músculo del pez espada y sacar un corte perfecto, profundo y ovalado, muy característico.
Esta acción del Isistius se ve favorecida por el tipo de piel relativamente frágil del pez espada. Frecuentemente el pez espada es capturado portando estas heridas y/o con las cicatrices residuales indicadoras de haber sufrido estos ataques. Dado que la distribución geográfica de esta especie de tiburón "sacabocados" es tropical, las mordeduras y cicatrices encontradas en los peces espada capturados en zonas templadas y frías han sido usadas como una de las primeras evidencias para postular la procedencia de dichos peces espada desde las aguas cálidas a bajas latitudes hacia aguas templadas y frías de mayor latitud para sus fines tróficos
Si bien el pez espada puede mantener su temperatura corporal más elevada que el medio en el que habita, sin embargo su sistema de compensación térmica no es tan eficaz como el de los atunes de aguas templadas. Por ello es altamente termo‐dependiente y esta dependencia es mucho mayor cuanto menor sea su tamaño corporal (biomasa corporal). Los individuos pequeños tienden a mantenerse en aguas más cálidas (menor latitud y/o menor profundidad) mientras que los individuos más grandes tienen unas mayores posibilidades migratorias cosmopolitas.
El estudio de sus migraciones (en latitud y longitud) ha dado lugar a lo largo de las últimas décadas a diferentes hipótesis de comportamiento. El conjunto de estudios más recientes realizados en el Atlántico parecen indicar movimientos de expansión y contracción desde aguas cálidas y templadas hacia aguas templadas y frías, en base a un proceso biológico multifactorial complejo que podría simplificarse como de "alimentación‐transición‐reproducción" condicionado por el medio ambiente y los aspectos fisiológicos, con una base marcadamente estacional en muchas áreas.
Esta migración no sería sincrónica en el espacio‐tiempo para los diferentes grupos de talla‐edad‐sexo, sino dependiendo de su respectiva tolerancia térmica y de los procesos biológico‐fisiológicos. Las diferencias más que palpables en los sex‐ratios por clases de talla (% de hembras por grupo de talla) entre diferentes zonas oceánicas (regiones biológicas), parecen estar ligadas a estos procesos biológicos básicos que condicionarían la compleja estrategia vital y migratoria de esta especie, generalmente ligada a los sistemas de corrientes, a las temperaturas fisiológicamente más optimas y a la disponibilidad de alimento.
En el Atlántico Norte han sido observadas migraciones transatlánticas de hasta 2700 millas náuticas en poco más de un año (asumiendo migración rectilínea entre el punto de marcado y de recaptura).
Además, el pez espada tiene migraciones verticales nictimerales (dia‐noche) en las capas superficiales, hasta varios cientos de metros, ligados con los cambios de luminosidad del medio. Durante el día suele desplazase hacia aguas más profundas y asciende durante la noche, probablemente realizando el mismo movimiento que el de las presas de las cuales se alimenta. Se cree que este comportamiento es la base para tener una mayor o menor disponibilidad al palangre de superficie, variando esta disponibilidad según las diferentes fases lunares.
De todos los peces de pico, es la especie que presenta una mayor tolerancia a diversas temperaturas. De amplísima distribución geográfica en todos los océanos del mundo, aparece en zonas oceánicas de aguas tropicales y templadas; incluso los individuos de grandes tallas puede alcanzar zonas frías durante periodos limitados. Puede observarse en temperaturas superiores a 13ºC aunque preferentemente en zonas con temperaturas superficiales superiores a 16º C. Los individuos mayores (generalmente hembras) se encuentran principalmente en zonas templadas y las grandes hembras pueden aparecer incluso en aguas frías de ambos hemisferios.
En el Atlántico NW se distribuye hasta las zonas de convergencia producidas entre las corrientes del golfo y Labrador, próximas a Canadá. En el Atlántico NE es observado en el periodo estival hasta el talud continental de caladeros del Oeste de Irlanda situados sobre el 52º N, pero seguramente puede alcanzar esporádicamente mayores latitudes de hasta los países nórdico‐europeos. En décadas anteriores ha sido descrita su presencia ocasional, probablemente en época estival, en las proximidades de Suecia y Noruega donde Linnaeus observó esta especie. También observado esporádicamente en el Báltico y en aguas Danesas.
No obstante la probabilidad de observarlo actualmente en estas áreas de aguas frías ha disminuido al reducirse la fracción adulta del stock formada por grandes ejemplares, generalmente hembras.
En el Atlántico SW han sido descritas concentraciones estacionales en áreas oceánicas próximas a la ZEE de Uruguay y Argentina, en las zonas de convergencia entre las corrientes de Brasil y Malvinas. En el Atlántico SE han sido descritas concentraciones estacionales en las proximidades de África del Sur, aunque existe alta probabilidad de que estos individuos provengan del Océano Índico aprovechando los ciclos estacionales de la corriente cálida de Agulhas. Su presencia en estas regiones “límite” de su distribución está generalmente relacionada con sus migraciones estacionales y necesidades tróficas.
http://tintorero-wwwartesdepesca.blogspot.com.es/2011/09/vamos-pescar-el-pez-espada.html
NIVEL BÁSICO.- El pez espada (Xiphias gladius) es una especie de pez perciforme de la familia Xiphiidae. Son grandes peces predadoresaltamente migratorios, caracterizados por su pico largo y aplanado, diferente del de sus parientes, los marlines, que es cónico. El pez espada constituye la única especie perteneciente a la familia Xiphiidae, y su pesca es un deporte popular. Son estilizados y tienen la característica de perder todos sus dientes y escamas en su etapa adulta. Alcanzan un tamaño máximo de 4,3 m y un peso de 540 kg. El récord de la International Game Fish Association corresponde a un espécimen de 536 kg capturado durante 1953 en Iquique, Chile, donde es conocido como albacora.
El pez espada es conocido comúnmente como “el gladiador” (de allí el epíteto de su nombre científico, gladius), debido a la forma de su cuerpo y a la similitud de su pico con una espada (gladius en latín), el cual utiliza como arma tanto para atacar a sus presas, como para defenderse de sus depredadores naturales. En ocasiones, también se le denomina “emperador”, a pesar de que este nombre se refiere también a una especie bien distinta: Luvarus imperialis. Esta confusión está provocada por la similitud de la carne de los filetes de ambas especies.
El marrajo es una de las pocas especies marinas lo suficientemente grande y rápido como para atrapar y matar un pez espada adulto; los jóvenes son mucho más vulnerables a la depredación por parte de otros peces pelágicos de mayor tamaño.
COMO RECONOCERLO.- El pez espada posee un cuerpo de gran tamaño, alargado y algo comprimido en los lados. Se caracteriza por la fusión y prolongación de los huesos de su mandíbula superior, que forman un pico rígido similar a una espada, que le da el nombre. En ocasiones, ésta representa un tercio de la longitud total del cuerpo (gladius era la espada corta romana por excelencia) que utiliza tanto para defenderse como para atacar a sus presas. La boca que es muy grande y muy aguda carece de dientes.
El cuerpo de los adultos carece de escamas, no tiene aletas pélvicas, y las aletas dorsal (38 - 56 radios blandos) y anal (16 - 18 radios blandos), que en los jóvenes son únicas, están divididas en dos partes en los adultos debido a la atrofia de los radios centrales. Las aletas pectorales son falciformes y la caudal semilunar Sus tonalidades corporales son mayoritariamente gris plomizo, azul oscuro o negro, y blanco ó plateado en el área del vientre. marrón negruzco por debajo de color marrón claro, primera aleta dorsal con una membrana de color marrón negruzco, otras aletas de color marrón o marrón negruzco. Físicamente, el emperador o pez espada es llamativo por su fisionomía y su gran tamaño. Los machos son más pequeños que las hembras, pero por norma general el tamaño oscila entre el metro y los 3 metros y el peso ronda los 120 kilogramos.
Normalmente en estas especies el calor con el que atemperan ciertas regiones de su cuerpo es producido por reacciones metabólicas, sin embargo, nuestro protagonista, posee unos tejidos calentadores especializados en dicha función. Ahora bien... ¿para qué? Pues como sabemos, en el reino animal (incluidos los homo sapiens) hay dos factores fundamentales que hacen a los animales desarrollar habilidades excepcionales: la reproducción y la alimentación. En este caso es la segunda: ese calentamiento permite al pez espada ampliar considerablemente su hábitat depredador, otorgándole la posibilidad de, por periodos cortos de tiempo, buscar sus presas en aguas por debajo de los 5° C. Desde luego parece apropiado conservar una visión óptima en la captura teniendo en cuenta que puede nadar a velocidades de hasta 100 Km/h.
Los huevos miden entre 1,6 y 1,8 mm de diámetro. El desarrollo embrionario termina dos días y medio después de la fertilización. Al ser el único miembro de su familia, la larva del pez espada tiene un aspecto único. Al salir del huevo mide unos 4 mm de longitud y vive cerca de la superficie. En esta etapa, su cuerpo casi no tiene pigmento. A medida que la larva crece, su cuerpo se afina y estiliza, y al alcanzar los 12 mm (0,5 pulgadas), el pico está notablemente desarrollado, en comparación al todavía diminuto tamaño del animal, siendo la parte superior y la inferior de aquél de igual tamaño.
La aleta dorsal se desarrolla luego. A medida que el crecimiento continúa, la parte superior del pico crece proporcionalmente más rápido que la inferior, pudiéndose notar la característica longitud y prominencia de la parte superior. Los especímenes de más de 23 cm (9 pulgadas) aproximadamente, poseen una aleta dorsal que se extiende por todo el largo del cuerpo. En una etapa de crecimiento más avanzada, la aleta dorsal desarrolla un único lóbulo. Cuando el pez alcanza unos 52 cm (20 pulgadas), la segunda aleta dorsal ya se ha desarrollado.
Se sabe que los peces espada suelen mantenerse en aguas más profundas durante el día, mientras que a la noche ascienden a zonas más superficiales. El pez espada realiza migraciones entre las aguas cálidas y frías, porque es en estas últimas aguas donde se alimenta. Nada alrededor de los bancos de peces a los que golpea fuertemente con su espada para aturdirlos o matarlos, para posteriormente comérselos.
Las áreas de aparentemente mayor abundancia son el norte de Hawái, a lo largo de la zona de transición del Pacífico norte; las costas orientales de Estados Unidos y México; y el oeste del Pacífico, principalmente el este de Japón. No se sabe demasiado sobre la migración de esta especie, pero estudios de captura y liberación indican un movimiento general hacia el este, desde el norte de Hawái y el Pacífico central hacia la costa oeste de Estados Unidos. Las poblaciones del Atlántico Norte se catalogan como en peligro.
Distribución en los océanos Atlántico, Índico y Pacífico: las aguas tropicales y templadas y, a veces fría, incluyendo el Mar Mediterráneo, el Mar de Mármara y el Mar Negro y el Mar de Azov. Las especies altamente migratorias, Anexo I de la Convención de 1982 sobre el Derecho del Mar. Análisis de restricción del ADN Mt revela que la diferenciación genética ocurre entre las poblaciones que habitan en el Mar Mediterráneo y la zona tropical del océano Atlántico, lo que indica poco intercambio genético que se produce entre los dos.
Las industrias que trabajan procesando pez espada se esta encontrando una gran cantidad de peces con presencia de parásitos de diferentes tipos, lo que conlleva a una gran pérdida económica.La mayoría de estos parásitos son eliminados en el proceso de elaboración el producto ya que son perfectamente visibles por los trabajadores.
Como pueden ver en la siguientes fotos (rodaja de pez espada puesta en una sartén durante dos minutos para que los parásitos salgan de la carne)estos parásitos son muy pequeños y muy complicados de ver en la producción de una empresa debido a que se confunden con mucha facilidad con el serrín producido por las sierras de corte, lo que conlleva a que esté parásito lleguen al consumidor sin que este detecte nada.
Ahora os pongo un relato de Cristina sobre la flota de palangreros de Carboneras.
Uno de los hijos de José de Nicolás, Pedro López, nos cuenta su trabajo como armador y pescador del Pez Espada en el Levante Almeriense. Su barco Antonio y Angelita, es una embarcación que emplea la pesca de palangre y que pertenece a la afamada flota de Carboneras. Los palangreros de Carboneras conocidos en todo el Mediterráneo por recorrer las costas de medio mundo, han conformado una de las flotas de palangre más grandes. Desde las costas de Libia hasta Cabo Blanco, la flota de palangre de Carboneras ha trabajado en Lampedusa, Cerdeña, Sicilia, Argelia, Túnez, Mallorca, Cabo de Gata, Palos… La calidad de su trabajo y su proyección internacional le han permitido ganarse su buena fama.
Carboneras es uno de los puertos donde mayor volumen de capturas se obtienen del Pez Espada, extrayéndose en mayor cantidad entre julio y septiembre. Por eso, este mes de agosto, solo conseguimos hablar con Pedro López en un pequeño descanso que hizo antes de volver a embarcar durante casi dos meses hacia la zona de Alborán. La conservación de las especies y la práctica de la pesca sostenible, son las principales premisas de estos pescadores, y es que según Pedro “ahora pescamos de forma muy distinta a antiguamente, ya que antes se pescaba en la superficie y ahora nos hemos dado cuenta de que a más profundidad obtenemos pescados más grandes”, explica, y así “evitamos capturar alevines, tortugas o pescados pequeños.
En cuanto a las dificultades que entraña la pesca del Pez Espada, Pedro confiesa que “es fácil pero muy sufrido”. “Pescamos de madrugada, echamos los palangres, les damos un poco de reposo de siete a diez horas y elevamos el palangre, luego nos tiramos unas cuantas horas recogiendo”. Y para atraer al Pez Espada, el armador afirma que “comen de todo, pero encarnamos sobre todo estornino, lacha, pota, japuta…”.
El Pez Espada “es un pescado muy valorado, y está muy bueno y la mejor fecha para su captura siempre es en verano, por la temperatura del agua”, nos cuenta Pedro López. Pero también hay otras condiciones que determinan su presencia como las fechas, los lugares y la luna, que influye bastante en el pescado”.
Esta temporada de Pez Espada “está siendo buena, estamos pescando en la zona de Baleares, y aunque los precios son muy bajos, la pesca ha estado bien, pero con los precios tan altos del gasoil y el cebo…”, señala Pedro López. En cuanto al Pez Espada más grande que han capturado este año se encuentra un ejemplar que “pescamos en Canarias y que pesó 320 kg, aunque por estas fechas la media está en 50 kg por ejemplar”, afirma.
El armador y su tripulación con nueve pescadores capturan además de Pez Espada, atún, “aunque con la reducción de la cuota no resulta rentable, besugo con palangre de fondo y en invierno con permisos temporales pargo, sable y mero”.
Pedro López colabora en la proyección internacional de la flota de palangre de Carboneras, y es que ha trabajado en todo el Mediterráneo y en el Atlántico. “He pescado en todo el mediterráneo, en el Atlántico en Canarias, en Italia… y es que el palangre de superficie de Carboneras es el mejor de España”.
Desde los 13 años, Pedro López se dedica a la mar, hijo y nieto de pescadores, “es patrón de palangre desde el 89, y tengo 42 años, primero con barcos pequeños, y ahora con mi barco de 20 metros de eslora, donde estamos embarcados sobre 40 ó 50 días, principalmente en la zona de Baleares”. Acostumbrados a tantos días de ausencia, afirma que quienes más sufren su trabajo son sus mujeres e hijos, “nosotros también, pero ya estamos hechos a ello, y es que si no me gustase no sería pescador”.
*Arte de Curricán: También se conoce como cacea y trolling y se basa es una modalidad de arrastre, aunque podríamos llamarlo, arrastre selectivo. Este tipo de pesca se puede realizar desde la costa, la orilla, o desde una embarcación. Suele realizarse con más frecuencia desde un barco, ya que su efectividad es mayor. Pues utilizando el curricán desde embarcación lo que se consigue es atraer al pescado con un cebo atractivo y "pique" el anzuelo mientra nada. Así, la embarcación va equipada con unas prolongaciones de las que caen los anzuelos. Se utiliza, mayoritariamente, para la pesca de especies depredadoras.
El artificial mínimo 50 m. por popa y a poder ser artificiales de turbina o hélices que dan muy buen resultado,y sobre todo el "drop back",me explico,hay que dejar colgando por la borda dos o tres metros de hilo del carrete a un disparador regulado al mínimo, o bien una simple goma elástica de manera que cuando pique el espada, el artificial quede sin tracción y le de tiempo a embocar y clavarse bien y sobre todo,los anzuelos super afilados tema que muchas veces dejamos de lado y es muy importante.
Yo personalmente recomendaría una caña Heminway con un carrete que clasifico como extraordinario que es el Shimano , que posee un freno contundente. La linea podrá ser de una o dos tramos , estando compuesta la de un tramo por 600 o mas metros de monofilamento para 130 libras. La de dos tramos por un multifilamento unido a 150 metros del monofilamento . El bajo deberá de ser doble linea y nido mediante giratorio de cojinete.
La técnica utilizada para la pesca de pez espada es la denominada de currican de altura , existen diversidad de opiniones sobre el momento mas propicio para su pesca . Lo que debemos de tener en cuenta es que el pez durante el día esta en la profundidad y por la noche mas cerca de la superficie , a la excepción de los meses de primavera , verano y principios de otoño donde tienden a estar mas en la superficie .
Los denominados peces picudos dentro del que se encuentra el pez espada les encantan los cefalopodos , lo mejor es la utilizar calamares y toda la gama de coloridos . Pero sobre todo lo mas importante es el combate que mantendremos con el , considero mas que conocer perfectamente la técnica de pesca , lo mas fundamental como nos vamos a enfrentar a un animal realmente poderoso , que bajo ningún sentido se rendirá y que nos exigirá una gran resistencia física.
SISTEMA DE PESO FIJO
1 Adjunta un eslabón giratorio de tres vías para el final de la línea de pesca. La línea de pesca ocupa una de las tres posiciones de la pieza giratoria.
2 Conecta un monofilamento de prueba de 10 pies de 300 libras (136 kg) de línea pesca a uno de los eslabones giratorios.
3 Adjunta un peso de 7 a 10 libras (3 a 4,5 kg) hasta el final de la de la línea de pesca de 10 pies (3 m). El peso se quedará en el equipo de perforación a través de la lucha con el pez.
4 Ata un hilo de monofilamento para 300 libras (136 kg) a la abertura final sobre el eslabón giratorio de 30 pies a 50 pies (9 a 15 m) de longitud. Esta línea líder será donde se coloquen el gancho, fuente de luz y el cebo.
5 Conecta las fuentes de luz, que son palos brillantes que ayudan a atraer a los peces al cebo, a lo largo de la línea directriz.
6 Ata el gancho en la línea de guía y deja una cola de unas 12 pulgadas (30 cm).
7 Inserta el gancho en el calamar y empújalo a través del cuerpo del anzuelo. Envuelve la cola de 12 pulgadas alrededor de la porción de cabeza del calamar para mantener el cebo en el lugar y haz que sea más difícil para el pez espada para eliminar el cebo.
Sistema de fuga
1 Ata un cojinete giratorio de la bola pesada a la línea de pesca. Adjunta fuentes de luz a la línea por encima de la pieza giratoria.
2 Coloca un monofilamento de 10 pies (3 m) para 300 libras (136 kg) a la pieza giratoria.
3 Ata el gancho en el extremo de la línea de pesca permitiendo una cola de 12 pulgadas (30,5 cm). También ata un monofilamento de 10 pies (3 m) de 10 directamente a la línea por encima del gancho y coloca un peso de 7 a 10 libras (3 a 4,5 kg). Cuando la resistencia se encuentra en el carrete, el peso se liberará de la plataforma.
4 Cose la bonita en el cebo utilizando una longitud de línea de pesca para envolver el opérculo y la boca cerrada y crea tres en bucle cerca de la nariz de la carnada. Pasa el gancho a través de este bucle y ata el cebo directamente al gancho.
5 Crea un pequeño lazo con la cola de 12 pulgadas y coloca un peso de hoja para mantener el cebo en profundidad durante la pesca. Ata el lazo en la línea.
Una curiosa novedad, parece que de gran efectividad en aguas neozelandesas e italianas, es el empleo de artificiales luminosos para la pesca nocturna al curricán (utilizando además profundizadores ) y navegando a unos 4 nudos. El modelo que presento, (arriba a la derecha), es el “Swordfish Special - Nighttime Trolling Lure” de Melton que lo fabrican incorporando al mismo un producto fluorescente el “super Glo” que emite luz de un modo muy duradero. Parecido resultado están obteniendo en EEUU con los modelos “Moldcraft lures” para la pesca de día pero colocando delante de ellos un pequeño palito o ampolla luminosa.
Cuando se trata de embarcaciones que no poseen tecnología, la velocidad la determinan el tipo de señuelos para pesca de pez espada que se vana a emplear, su trabajo exitoso en el agua, la experiencia del pescador en la búsqueda de especies, según sus requerimientos de velocidad.
Los señuelos para la modalidad de arrastre, tienen velocidad máxima de trabajo según el diseño, de modo que si se ve aumentada, perderán la secuencia natatoria correcta. Esto motiva el uso de señuelos que permiten diferentes velocidades de trabajo, según las necesidades de las especies buscadas y el área de pesca (desde baja velocidad hasta alta velocidad).
Tipo de ataque de las especies:
• Emboscada a velocidad lenta y media: desde zona de refugio o corriente o profundidad. (Pargo, Róbalo, Sábalo).
• Ataque a velocidad media, en carrera natatoria desde refugio, corriente o profundidad. (Jureles, Macarelas, Velas, Dorados.)
• Ataque a gran velocidad en carrera natatoria. (Atunes, Wahoos, Velas Dorados, Marlines, pez espada).
• Ataque a cualquier velocidad en carrera natatoria, desdce cualquier punto de refugio, corriente y profundidad. (Jureles, Atunes, Macarelas, Dorados, Velas).
Los señuelos:
• Llamadores para pesca en altura, armados.
• Señuelos rígidos de madera.
• Señuelos rígidos de madera y plomo.
• Señuelos rígidos de madera y plomo.
• Señuelos rígidos en resina plástica.
• Señuelos rígidos en metal.
• Señuelos de plástico suave.
• Otras variantes.
La velocidad de trabajo depende de las condiciones del mar, el tipo de especie buscado y el señuelo usado. Un señuelo trabaja adecuadamente cuando puede mantener su trayectoria sin importar su nivel. El pez espada puede alcanzar hasta 248 m por segundo (89,28 km/hora)
Los señuelos de pesca se han convertido con el paso de los años en la técnica favorita de una gran cantidad de adeptos a la pesca deportiva. Se trata de una clase de anzuelos que no requieren el uso de carnada, simulando ser comida para los peces que se ven atraídos por los colores y texturas.
Existen diferentes técnicas de pesca deportiva que varían según el tipo de peces y el agua donde se realiza la actividad.Los señuelos de pesca se utilizan generalmente en agua de río y tienen la particularidad que no usan carnada, por lo que son anzuelos especialmente diseñados para lograr una ilusión óptica en el pez.La fabricación y el diseño de estos artículos apuntan a despertar ciertos estímulos en los peces a través de la comida, simulando ser alimento para ellos por lo que intentan morderlo y tragarlo.
Hay señuelos de pesca que se pueden comprar completamente armados y también hay modelos que uno mismo puede ir armando la combinación de colores, para así lograr la mejor opción que puede variar según el día y el lugar.
La técnica con señuelos de pesca
La técnica correcta para lanzar los señuelos de pesca es la siguiente:- se extienden entre 4 y 5 metros de nylon y se dejan otros 3 metros libres en la otra mano. La caña debe permanecer en relación al cuerpo en un ángulo de 90º. - Con tirones a la línea de unos 20 a 30 centímetros vamos dando movimientos al señuelo con la mano libre. - Al alcanzar que la caña quede a 15 o 20º en relación a nuestra espalda es cuando se deja la línea más liberada y soltamos lo 20-30 centímetros de nylon recogido previamente.
La técnica de Spinning es una muy buena manera para los señuelos de pesca, donde generalmente se usa caña de dos metros con plomos que no superan los 30 gramos. En los ríos de agua transparente el mejor tipo de señuelo que se puede usar son “las cucharas”, logrando al recoger un efecto muy parecido al de un pez que viene nadando.
La modalidad “trolling” se trata de ir en una embarcación a un ritmo muy lento donde se va arrastrando la línea con el anzuelo, cuanto más lento mejor, no sólo por la velocidad sino también por el ruido del motor.
La pesca y los señuelos de pesca
Los señuelos de goma trabajan generalmente cerca de la superficie y a profundidades medias, logrando muy buenos movimientos cuando hay corriente. En ocasiones el material que se utiliza es una especie de vinilo. La originalidad y variedad de modelos es muy extensa, destacándose las lombrices, mamporros, quimbolos, camarones, ranas, lagartijas y otra gran cantidad de criaturas.
En algunos países como España el señuelo de pesca más utilizado es la mosca ahogada, con el cual se obtienen excelentes resultados. En un principio se hacía con moscas naturales, lo que incluía la complejidad de obtener los insectos, habiendo zonas como Asturias donde aún se sigue efectuando de este modo.
Técnica. Lo mejor es pescarlo a la deriva en la noche utilizando como cebo un gran calamar fresco que iba precedido, para llamar la atención, de una pequeña ampolla luminosa (Star lighter o similiar). De este modo conseguí una picada en dos o 3 salidas nocturnas. Algunos pescadores infiltran el calamar, con ayuda de una jeringa, de liquido luminoso procedente de aquellas. Para atraerlos utilizo el brumeo con bolsas de red con sardina machacada colgando de la borda y los trozos de sardina o alacha arrojados a intervalos.
También se puede conseguir empleando de cebo sorelas vivas de cerca de medio kilo. A menudo los tiento durante una jornada normal de pesca al volantín, calando una caña con cebo vivo a una profundidad de 50 o 60 metros, alejando el aparejo del barco por medio de un globo.
En la costa de Florida lo pescan de noche, en la corriente del golfo, a la deriva, en profundidades de 20 a 80 metros, empleando como cebos calamares o pequeños carángidos vivos, utilizando también ampollas luminosas como atractores. Allí mantienen el barco en marcha para que las líneas caigan verticales y los cebos, de las dos o tres cañas que calan, se mantengan en la profundidad elegida. En 5 noches de concurso se llegaron a capturar entre los 34 barcos participantes, nada menos que ¡60 peces espada!
Grandes pescadores del pez espada como H. Major o Tucker consiguieron en aguas de Chile peces espada de mas de 300 kilos utilizando calamares de 3 o 4 kilos recién pescados. Cuando veían al pez en superficie lo adelantaban con el barco y dejaban hundirse el gran calamar en su proximidad, apartándose luego del mismo lentamente, soltando la línea del carrete con la mano estando este libre de freno, hasta sentir su picada. Al cabo de unos segundos, cuando calculaban que había tragado el cebo daban avante rápido al tiempo que embragaban el freno del carrete dando a la vez un gran tirón con la caña para clavar. Lou Marrón consiguió en aquellas aguas, en 1950, el más descomunal pez espada conseguido con caña y carrete que pesó 1182 libras.
Algunas de las recetas más populares de este pescado de carne suave es el emperador a la plancha preparado con una salsa de aceite, limón y perejil. Otra de las recetas más populares es el emperador en salsa verde. Riquísimo y potenciando el sabor de la pieza. La carne es de tono rosado casi blanco con una parte granate en el centro y la piel en negro.
Destaca el contenido de magnesio, sodio y fósforo que hay en cada pieza de emperador es muy significativa. Cada 100 gramos de carne de emperado 102 miligramos son sodio, 57 miligramos magnesio y 506 miligramos de magnesio. Todo esto es fundamental para una dieta
Propiedades del pez espada.-El pez espada constituye un alimento de origen animal que forma parte de nuestra dieta, de la familia xiphiidae, género xiphias y especie gladius. En lo que se refiere al tipo de alimento, pertenece al grupo pescados, y por sus características lo enmarcamos dentro de la rama pescado semi-graso.
En cuanto al aspecto nutricional, es un alimento que destaca por su significativo aporte de vitamina D, selenio, fósforo, vitamina B12, vitamina B3, vitamina B6, proteínas, agua y potasio. El resto de nutrientes presentes en este alimento, ordenados por relevancia de su presencia, son: ácidos grasos poliinsaturados, vitamina E, magnesio, calorías, colesterol, ácidos grasos monoinsaturados, sodio, grasa, cinc, vitamina B2, vitamina B, ácidos grasos saturados, yodo, hierro, calcio, vitamina C, retinol, vitamina A y vitamina B9.
El relevante aporte de vitamina D en el pez espada, estimula la absorción de calcio y fósforo por el organismo contribuyendo al adecuado desarrollo de huesos y dientes, a la vez que favorece el crecimiento celular y fortalece al sistema inmune ayudando a prevenir infecciones. Al depender los niveles de calcio de la concentración de vitamina D, ésta juega además un importante papel en transmisión del impulso nervioso y la contracción muscular.
Por su contenido en selenio, el pez espada refuerza la protección contra enfermedades cardiovasculares a la vez que estimula el sistema inmunológico. El carácter antioxidante del selenio, retarda el proceso de envejecimiento celular, a la vez que le confieren propiedades preventivas contra el cáncer. La acción de este nutriente guarda relación con la actividad de la vitamina E.
Debido al aporte de fósforo, el pez espada contribuye a la mejora de determinadas funciones de nuestro organsimo como la formación y desarrollo de huesos y dientes, la secreción de leche materna, la división y metabolismo celular o la formación de tejidos musculares. La presencia de fósforo (en forma de fosfolípidos) en las membranas celulares del cerebro es fundamental, favoreciendo la comunicación entre sus células, mejorando de esta manera el rendimiento intelectual y la memoria.
La concentración de vitamina B12 en el pez espada, es beneficiosa para las funciones del sistema nervioso, corazón y cerebro. La vitamina B12 -o cobalamina- favorece el mantenimiento de la envoltura de mielina de las células nerviosas y participa en la síntesis de neurotransmisores. Además, se necesita para la conversión de ácidos grasos en energía, y ayuda a mantener la reserva energética de los músculos a la vez que colabora para el buen funcionamiento del sistema inmunitario. La presencia de esta vitamina en nuestro organismo está íntimamente relacionada a la de la vitamina B9, siendo necesaria para el metabolismo del ácido fólico. Al igual que éste, la cobalamina interviene en la formación de glóbulos rojos y la síntesis de ADN, ARN y proteínas.
Por su aporte de vitamina B3 -o niacina- el pez espada interviene en el proceso de transformación de energía a partir de hidratos de carbono, proteínas y grasas, y contribuye a relajar los vasos sanguíneos dotándoles de elasticidad, a estabilizar los niveles de glucosa y ácidos grasos en la sangre, y a reducir el colesterol secretado por el hígado. Junto con otras vitaminas del complejo B, la niacina ayuda a mantener sanas piel y mucosas digestivas, además de colaborar en el buen estado del sistema nervioso.
Por tratarse de un alimento con un importante aporte de vitamina B6, el pez espada favorece la formación de glóbulos rojos, células sanguíneas y hormonas, interviene en la síntesis de carbohidratos, proteínas y grasas, y colabora en el mantenimiento de los sistemas nervioso e inmune en perfecto estado, participando indirectamente en la producción de anticuerpos. La vitamina B6 -o piridoxina- reduce además los niveles de estrógeno, aliviando así los síntomas previos a la menstruación además de estabilizar los niveles de azúcar en sangre durante el embarazo. También evita la formación de piedras o cálculos de oxalato de calcio en el riñón.
Por su relevante aporte de proteínas, el pez espada es idóneo para el adecuado crecimiento y desarrollo del organismo, favoreciendo las funciones estructural, inmunológica, enzimática (acelerando las reacciones químicas), homeostática (colaborando al mantenimiento del pH) y protectora-defensiva.
El pez espada contiene un 76,30% de agua, y por lo tanto favorece la hidratación de nuestro organismo, al que debemos abastecer, incluyendo el consumo a través de los alimentos, con una cantidad de agua que oscila entre los 2,7 y los 3,7 litros, dependiendo de cada constitución, de la actividad física desarrollada, o de estados como el embarazo, la lactancia, enfermedad o exposición a fuentes de calor, circunstancias estas últimas donde las necesidades de consumo aumentan.
El pez espada destaca por su aporte de potasio, que junto con el sodio, se encarga de regular el balance ácido-base y la concentración de agua en sangre y tejidos. Las concentraciones de estos dos elementos en el interior y exterior de las células de nuestro organismo, generan un potencial eléctrico que propicia las contracciones musculares y el impulso nervioso, con especial relevancia en la actividad cardíaca.
Medio kilo de tomates
4 dientes de ajo
Una cebolleta fresca
Unas ramitas de perejil
Un vaso de aceite de oliva
Sal
Cocinarlos en una sartén caliente con un poco de aceite de oliva. Cuando estén hechos, colocarlos en una bandeja y reservarlos en un lugar caliente.
Para preparar la salsa, rehogar en una sartén con aceite los tomates picados, la cebolla picada muy fina y la sal. Una vez cocinado, reservarlo en un lugar caliente. Picar el perejil y los ajos en láminas y freírlos con el aceite restante.
Rociar el pescado con la salsa de tomate y servir espolvoreado con ajo frito y perejil.
200 grs. de cebolla
1 plato de harina
1 vaso de agua
1 vaso de vino blanco
2 dl. de aceite de oliva
Sal
Cocinarlos en una sartén caliente con un poco de aceite de oliva. Cuando estén hechos, colocarlos en una bandeja y reservarlos en un lugar caliente.
Para preparar la salsa, rehogar en una sartén con aceite los tomates picados, la cebolla picada muy fina y la sal. Una vez cocinado, reservarlo en un lugar caliente. Picar el perejil y los ajos en láminas y freírlos con el aceite restante.
Rociar el pescado con la salsa de tomate y servir espolvoreado con ajo frito y perejil.
30 grs. de queso rallado
Pan rallado
10 grs. de alcaparras (opcional)
50 grs. de carne de pez espada hervida
10 aceitunas verdes
50 grs. de cebolla
1 cucharada de salsa de tomate
1 diente de ajo
2 dl de aceite de oliva
Sal
Rellenar los filetes de pescado con esta preparación.
Enrollarlos, salpimentarlos y colocarlos en una placa de horno con un poco de aceite de oliva.
Asarlos de manera que no queden demasiado secos por el exterior.
Se pueden servir acompañados de una salsa mayonesa aligerada con zumo de naranja.
2 comentarios:
Jesús De La Torre Bermejo
11 de noviembre de 2013, 7:36
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Dentro del articulo de pesca dedicado a la ampliación del pez espada, encontraremos un vídeo de unos salvajes que muestra lo que nunca se debe hacer cuando se pesca y la talla de lo pescado no es la mínima; que bajo mi opinión se debería de sobrepasar esa talla mínima cuando capturamos un pez, y así tendríamos la diversión asegurada para todos.
Jesús De La Torre Bermejo
14 de noviembre de 2013, 6:21
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Como ya comente en google+ esta publicación sigue sin aparecer en mi lista de publicados y yo no se si queda o no reflejada.
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