COMO RECONOCERLO.- El patí tiene ocho aletas, todas ellas carentes de radios espinosos. Presenta un cuerpo tosco y poco grácil. La cabeza es grande y en ella se destaca una boca enorme con dientes en forma de placas, conocidos como “raspadillas”, y largos barbillones en su periferia.Tiene un cierto parecido exterior con el bagre, pero difiere en su coloración azul plomo y por carecer de espinas en sus aletas. Esto hace que una vez identificado pueda ser manipulado sin peligro de las molestas y dolorosas pinchaduras de los bagre. Posee dos aletas pectorales, una aleta anal, una caudal de finos lóbulos, una aleta dorsal y una extensa adiposa.Los ojos son muy pequeños y están adaptados a las aguas cenagosas y oscuras donde la visión es muy dificultosa.Como todos los representantes del grupo al que pertenece es un pez de piel desnuda, puesto que carece de escamas. No obstante, la protección externa está garantizada, dado que la dermis genera una gruesa capa de mucus que resguarda la piel de los cambios bruscos en el PH del agua y de la acción de los ectoparásitos.La coloración de este pez es gris plomizo en el dorso, y blanco uniforme en la zona ventral.La piel contiene una gran cantidad de cromatóforos que en ocasiones le dan un color púrpura sumamente atractivo que se aprecia en aguas claras, sobre todo cuando se lo aclimata en acuarios.En su desarrollo suele alcanzar grandes dimensiones. Aguas afuera del Río de la Plata es frecuente la captura de ejemplares de un metro de longitud y hasta 20 kg. de peso.El Patí pueden llegar a pesos de 20 y hasta 25 Kg
RESUMIENDO.- Cabeza ancha y deprimida, especialmente en el hocico. Boca amplia 2/3 del ancho de la cabeza con pequeños dientes dispuestos a modo de placas que el pescador conoce comúnmente con el nombre de “raspadillas”. En la periferia bucal se observan largos barbillones que constituyen un verdadero sustituto de la visión, puesto que el patí vive en aguas turbias y cenagosas en las que la visión es muy dificultosa, no obstante, sus pequeños ojos ubicados sobre la cabeza están adaptados para la mencionada contingencia.Barbillas maxilares largas, hasta la mitad de la aleta adiposa; las barbillas mentonianas también largas y las postmentonianas llegan hasta el comienzo o el final de las aletas ventrales. Aleta caudal larga y hendida profundamente.El aparato locomotor está conformado por una gruesa y fuerte musculatura presente en la región caudal que interactúa con ocho aletas, todas ellas carentes de radios espinosos: dos pectorales, una aleta anal, una caudal de finos lóbulos, una dorsal y una extensa adiposa.
Ojos pequeños. Pez de cuero no tiene escama.Color: plateado, más oscuro en el dorso y blanquecino en la zona ventrales. Motas o manchas oscuras laterales. La coloración del patí presenta varias alternativas. Esto es en razón de la abundante cantidad de células pigmentarias que se encuentran en la piel llamadas cromatóforos. Estas estructuras celulares reaccionan a pautas impuestas por el medio externo como la temperatura, salinidad y transparencia del agua. En cautiverio ostenta una bellísima tonalidad azul plomizo con destellos irisados. En libertad, los ejemplares juveniles son de color gris y cuando se trata de patíes grandes aparecen manchas oscuras en ambos flancos. En todos los casos el vientre es definidamente blanco.Longitud: hasta 89 cm.
QUE COME.- Su régimen alimentario es muy amplio. Omnívoro a la hora de la escasez ,devora todo lo que considere comestible. Cuando la abundancia le permite seleccionar su dieta es un gran predador que sin empacho da cuenta de mojarras, pequeñas bogas, bagres y sabalitos.Por las características del medio que frecuenta, el olfato cumple un papel fundamental en la búsqueda del sustento, factor que debe tenerse en cuenta a la hora de la elección de las carnadas. Los filetes de carnada blanca y algunas vísceras y carnes rojas en avanzado estado de descomposición serán cebos inmejorables, pero aguas afuera del Plata una vivaz anguila o una morena pequeña seguramente nos otorgarán la posibilidad de una excelente captura.
DONDE VIVE.- Se trata de una especie de hábitos migratorios, que frecuenta aguas profundas y turbias de los ríos de la Cuenca del Plata.En la sección media del río Paraná, la abundancia de Luciopimelodus pati está asociada a las fluctuaciones hidrométricas y a la temperatura, lo cual evidencia un significante uso estacional del ambiente, asociado a la primavera-verano.En la porción inferior de la cuenca del Paraná, en la Argentina, existen importantes poblaciones de Luciopimelodus pati, que a lo largo del ciclo de vida necesitan realizar repetidas y extensas migraciones, principalmente, para mantener la posición geográfica de los reproductores.La única presa construida en el tramo argentino del río Paraná es Yacyretá en el km 1460, pero existen otros proyectos hidroeléctricos que de realizarse podrían convertir al río en una cadena de embalses y afectar a todas las poblaciones de peces.Distribución geográfica: Ríos Paraguay, Bermejo, Pilcomayo, Carcarañá, Uruguay, Paraná y de la Plata.Son peces de fondo, y tienen mayor actividad en horas de la noche, aunque también es habitual su pesca durante el día.
INDICACIONES PARA LA PESCA.- Luciopimelodus pati es una especie que el pescador deportivo aún no ha aprovechado en su total magnitud, tal vez por desconocimiento. Muy pocos pescadores dan crédito a los relatos que aseguran con vehemencia y desbordante entusiasmo que es posible obtener ejemplares de hasta 20 kg. de peso a pocos minutos de la ciudad de Buenos Aires. La pesca de este titán del río se puede realizar durante todo el año pero los más grandes peces se pescan entre los meses de octubre y abril.
El aparejo es muy sencillo. Se trata solamente un plomo pasante de no más de 20 g. de peso sobre el nylon del carrete y en el extremo atamos un leader resistente que estará complementado por un anzuelo de tamaño importante y muy bien afilado, teniendo siempre en cuenta que estamos intentando capturar un pez que tiene una gran bocaza. El plomo no superará los 20 g. de peso porque de ser más pesado el engaño arrastrará el fondo y se llenará de algas, vegetales en descomposición y limo, restándole atractivo a la carnada. Como sugerencia recomendamos pescar con la línea trabajando por lo menos a 50 m de la embarcación. Así conseguirás los mejores resultados.
El Equipo de Pesca.- La Caña - Estos silúricos se caracterizan por tener una boca muy dura y con dientes en forma de placas.Al tomar los cebos, los aprieta con su dentadura y recorre varios metros antes de tragarlos.En sus escapadas es donde debemos intentar clavarlo con fuerza, tratando que el anzuelo penetre la boca del pati.Es indispensable contar con una caña de acción rígida.Lo ideal es una caña de 2,10 a 2,30 m con accion 10 a 25 lbs
El Carrete - Si hablamos de fuerza el carrete recomendado es el rotativo y con una capacidad mayor de 200 m.Si usamos nylon muy grueso, tendremos un problema, pues opondrá mucha resistencia a la corriente haciéndonos perder sensibilidad a la hora de la picada; si es muy fino es probable que a la hora de clavar se rompa.La experiencia me lleva a recomendar diámetros del 0,35 al 0,40 de un sedal con poca elasticidad y de excelente calidad.El multifilamento, preferido por la mayoría de los pescadores, nos proporciona un contacto mas directo con el pez, haciendo firme la clavada del anzuelo. Diámetros del 0,18 al 0,22 son los mas empleados.
La Linea - Habitante de las profundidades y veriles de los grandes pozos del estuario, (los patíes más grandes se pescan a fondo).La linea es muy sencilla de confeccionar; se coloca un plomo pasante del tipo oliva, no mayor de 20 gr en el sedal que viene del carrete, luego un emerillon y finalizando con líder de acero de 9 kg con un anzuelo o dos en tandem.
También se puede intentar pescar con boya que sea lo suficientemente grande para poder sostener la carnada y un plomo pasante a una profundidad entre 1,5 y 3 metros
Los Anzuelos - Tendremos en cuenta a la hora de elegir los anzuelos adecuados, que estén muy afilados, fuertes, finos y penetrantes, con medidas entre 4/0 y 7/0; estas son las cualidades a la hora de comprarlos.
El Aparejo - Es muy sencillo. Solamente un plomo pasante de no más de 20 g. de peso sobre el nylon del reel y en el extremo un leader resistente que estará complementado por un anzuelo de tamaño importante y muy bien afilado.
La Carnada - Para la pesca deportiva se lo pesca con lombrices, anguila, filete de sábalo y trocitos de bagre.Las mejores carnadas para tentarlo son la anguila y la morena vivas, aunque también toma con avidez pescado en descomposición, filetes o trozos de carnada blanca, “pulpos” de lombriz grande, salamín, y otras carnes como corazón o hígado vacuno.
Las anguilas y morenas son los bocados predilectos, principalmente las anguilas resistentes y movedizas que despiertan su atención.Su encarne no es sencillo, pues se nos resbala de las manos, por eso es bueno contar con un trapo seco.Si la brazolada tiene un solo anzuelo, se lo clavamos al ras de la piel desde el medio a la cabeza eligiendo las anguilas chicas de 12 a 15 cm.Si disponemos de tandem usaremos la anguila mediana de 20 a 30 cm, clavando el anzuelo inferior cerca de la cola y el superior cerca de la cabeza.
Acción de Pesca
Por supuesto, puede pescarse un gran patí desde muelles como el del Club de Pescadores de Buenos Aires sobre el río Paraná Guazú, que en varias ocasiones rindió durante la noche peces de hasta 7 kg., pero la pesca embarcada y en especial al pairo, serán sin dudas las más fructíferas.En el Río de la Plata existen lugares que son verdaderas citas para el Gran Patí.Me refiero a los Pozos del Barca Grande, al Canal Buenos Aires y a la zona conocida como “La Depresión”, “olla” ubicada al paso del derrotero a Martín García.
Acción de Pesca
Por supuesto, puede pescarse un gran patí desde muelles como el del Club de Pescadores de Buenos Aires sobre el río Paraná Guazú, que en varias ocasiones rindió durante la noche peces de hasta 7 kg., pero la pesca embarcada y en especial al pairo, serán sin dudas las más fructíferas.En el Río de la Plata existen lugares que son verdaderas citas para el Gran Patí.Me refiero a los Pozos del Barca Grande, al Canal Buenos Aires y a la zona conocida como “La Depresión”, “olla” ubicada al paso del derrotero a Martín García.
Tomamos como referencia el palo 4, sitio frecuentado para iniciar la pesca por muchas embarcaciones. La modalidad ideal para llevarse a cabo es al pairo conocida también como “ a camalote” o “pindá” y consiste en derivar la embarcación para tentar a los peces en un mayor radio. También puede pescarse con la embarcación anclada, pero las posibilidades van a ser menores.
La picada se produce de la siguiente manera: en un principio con unas corridas muy suaves, luego que el pez toma confianza se produce la corrida final, esta es muy violenta y lo aconsejable es no poner el dedo para frenar la corrida , sino trabar el carrete, bajar la caña a una altura de 45º y cuando esta se empieza a curvar ,clavar con firmeza dos o tres veces, ya que la boca es muy dura y en la mayoría de los casos no se concreta la clavada, es muy común que al arrimar al pez a la embarcación este abra la boca, de vuelta el estomago y se saque la carnada de la boca., por todo esto la pesca de esta especie que para muchos no tiene atractivo, les sugiero que la intenten y verán que es todo un desafío.
Mi consejo es que toda pieza cobrada sea devuelta al su medio pues la carne es muy grasienta, y no tiene valor culinario, eso si saquen fotos pues cuado cuenten a sus amigos lo que sacaron en el rio de la plata no se lo van a poder creer.
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