Esta especie tiene multitud de características únicas que la distinguen en buena medida de otras tortugas marinas. Su tasa metabólica es aproximadamente 3 veces mayor de lo esperado en un reptil de su tamaño, lo que, unido a sus intercambiadores de calor contra corriente y su gran tamaño, permite mantener una temperatura corporal de hasta 18 °C sobre el agua circundante. Algunos científicos incluso opinan que la tortuga laúd tiene alguna capacidad para generar su propio calor corporal, como un mamífero, a pesar de que los reptiles son ectotermos o de "sangre fría", por lo que dependen de la temperatura externa para regular la suya propia. Sin embargo, también puede considerarse a esta especie como gigantoterma.
COMO RECONOCERLA.- Tortuga marina de gran tamaño. Se caracteriza por tener el dorso cubierto de una piel resistente con aspecto de cuero que cubre un tejido conjuntivo muy graso y un tejido óseo muy
ancho. El dorso presenta 7 quillas longitudinales en lugar de las placas de otras especies, mientras que el plastron tiene sólo 5 quillas. El ángulo de unión entre el dorso y el vientre no es agudo. Además, se caracteriza por tener unas aletas anteriores proporcionalmente más largasque en otras tortugas que le permiten grandes navegaciones transoceánicas. La coloración dorsal es negra con manchas rosadas y líneas del mismo color que coinciden con las quillas. La piel tiene una coloración similar. El vientre es muy variable y suele tener coloraciones rosadas, blancas y negras.
No presentan grandes escamas ni uñas en las extremidades. La cabeza no tiene escamas y el pico queratinizado es muy fuerte, presenta bordes lisos y tiene un extremo muy característico adaptado para capturar presas muy escurridizas. La parte superior del extremo del pico tiene forma de W, con tres muescas de varios centímetros, una central y dos laterales algo menores. La parte inferior del pico no tiene esas muescas y la punta se inserta por debajo de la muesca central superior y entre las dos muescas laterales superiores. Su esqueleto es mayoritariamente cartilaginoso en un caso probable de neotenia , y se asemeja mucho más al diseño de cetáceos o sirénidos que al de otros reptiles. Presenta en las aletas un sistema de intercambio de calor contra corriente con el exterior que permite la presencia en aguas muy frías junto con la presencia de un tejido subcutáneo muy graso.
Las tortugas laúd al nacer están cubiertas de pequeñas escamas negras, incluyendo varias hileras longitudinales dorsales de escamas blancas. Además, las aletas son muy alargadas respecto al cuerpo y tienen una hilera marginal de escamas blancas. Cuando son adultos se pueden distinguir los sexos por la longitud de la cola, mayor en machos que además tienen una mayor distancia entre la cloaca y la punta posterior del caparazón.
RESUMIENDO.- La tortuga laúd es la mayor de todas las tortugas actuales y muy diferente del resto, tanto en su apariencia como en su fisiología. El caparazón puede llegar a superar los dos metros, es de tipo mosaico y presenta un total de siete quillas en el dorso y el vientre. Esta concha no está formada por escudos óseos, sino que está hecha de tejido conectivo blando (de ahí el nombre detortuga de cuero que se le da a veces). En el caparazón no se observa el peto ni el afilado borde lateral, solo una suave curva que da una apariencia semicilíndrica al animal. Esta forma, que recuerda vagamente al instrumento musical, es la que le ha dado el nombre de tortuga laúd.
Las aletas delanteras de la tortuga laúd son mucho más largas que en todas las demás tortugas, tanto proporcionalmente como en tamaño bruto. En los individuos adultos, la distancia de punta a punta puede ser de hasta 270 centímetros. El pico ha desarrollado una forma de gancho para ayudar a la tortuga laúd a morder medusas y su garganta tiene barbas apuntando hacia dentro que le ayudan a tragárselas.
Después de encontrar una hembra (que posiblemente exuda una feromona para mostrar su disponibilidad reproductiva) la tortuga laúd macho usa movimientos de la cabeza, toques con el hocico, mordiscos o movimientos de las aletas para determinar su receptividad. Las tortugas marinas se encuentran a menudo con dificultades y a veces incluso peligrosas maniobras cuando intentan reproducirse. El macho tiene que montar la hembra desde detrás y subirse encima con el fin de poder copular, pero a veces los caparazones obstruyen este proceso. El apareamiento puede también volverse peligroso cuando el macho está tan desesperado por conseguir aparearse que pasa demasiado tiempo bajo el agua, y tras el encuentro con la hembras, hasta otra hora sin tomar aire.
La fertilización es interna, y es normal que varios machos se apareen con una sola hembra. Este comportamiento puede haber evolucionado para asegurarse contra la infertilidad masculina, eliminando el exceso de esperma de baja calidad y permitiendo a la hembra seleccionar el mejor, además de incrementar la variabilidad genética de la descendencia. Sin embargo, los estudios han demostrado que la poliandria en las tortugas marinas en realidad reduce el éxito de la fertilización.
La división de la célula comienza unas horas después de la fertilización, pero el desarrollo es suspendido durante la etapa de gástrula para mover y envolver las células embrionarias hasta que los huevos son depositados. El desarrollo se reanuda pronto, pero los embriones siguen siendo extremadamente susceptibles de morir en sus nidos por movimiento del huevo hasta que las membranas se desarrollan completamente durante los primeros 20-25 días de incubación, cuando la diferenciación estructural de cuerpo y órganos (organogénesis) prosigue.
Las playas de anidación deben estar cubiertas de arena blanda y tener una zona de agua costera poco profunda. Esto se debe a que sus blandas conchas se dañan fácilmente con las rocas duras. Esto es una fuente de vulnerabilidad para las tortugas debido a que estas playas son susceptibles de erosionarse. Las hembras excavan un nido sobre la línea de la marea alta con sus aletas y sólo hacen las deposiciones por la noche puesto que el calor del día aumenta la temperatura corporal que deben mantener por encima de su límite y puede resultarles peligroso. Entonces comienzan a depositar sus huevos, produciendo unos 110 de los cuales 70 son más largos y fértiles, y los 40 restantes más pequeños y estériles. Estos 40 huevos restantes sirven al resto como amortiguadores y protección y son depositados con ese único propósito siendo la única especie de tortuga que hace esto. Las hembras cubren cuidadosamente el nido, asegurándose de camuflarlo frente a los depredadores con una capa de arena.
Los huevos se incuban durante 60 días. Al igual que otros reptiles, la temperatura ambiente del nido determina el sexo de las crías. Los huevos se abren mientras continúan bajo la arena y todas juntas como uno sólo, después del anochecer, las crías cavan su camino hacia la superficie y siguen su marca hasta el mar. Una vez que las crías alcanzan el océano no vuelven a verse normalmente hasta llegar a la madurez. Muy pocas de ellas sobreviven a este misterioso periodo para convertirse en adultos. Muchas son devoradas por aves e incluso otros reptiles antes de que tengan la oportunidad de sumergirse en el agua. Cuando las luces de las ciudades son visibles desde la zona de anidación, las crías de tortuga laúd son atraídas por las luces y se alejan del mar. Muchas de estas crías son atropelladas por el tráfico rodado o perecen de otras formas.
Las tortugas laúd atlánticas anidan entre Febrero y Octubre según las zonas, en España se han registrado puestas de tortuga laúd en Lanzarote (Islas Canarias), pero sus playas preferidas son las de la desembocadura del río Marowijne enGuyana, Bigi Santi (Surinam), Quintana Roo, Isla de Culebra (Puerto Rico), Laguna Jalova y Naranjo en Costa Rica, Terenganú (Malasia), así como Mexiquillo, Tierra Colorada y numerosas playas más de México. Mexiquillo es probablemente la mayor área de anidación de esta especie en el mundo, mientras que Terenganú se reduce cada año debido a la presión humana, hasta el punto de que ha habido temporadas en que no se han visto llegar tortugas laúd a Malasia, a pesar de ser históricamente la zona asiática más frecuentada por estos animales.
En el Pacífico americano, el principal lugar de anidamiento es Playa Grande, ubicada en el Parque Nacional Marino Las Baulas, en la provincia de Guanacaste. Se ha demostrado que existe un corredor biológico marino de estos reptiles en el Pacífico, que abarca 7000 km de viaje, en una travesía que incluye Costa Rica como sitio de desove, luego las Islas Galápagos en Ecuador (donde repostan para continuar la travesía, pero no desovan) y finalmente, Sudamérica, donde la ruta se ramifica
QUE COME.- Las tortugas laúd subsisten gracias a una dieta de medusas. Debido a la naturaleza transparente de sus presas, las tortugas laúd a menudo se asfixian comiendo trozos de plástico a la deriva. Se han encontrado ejemplares muertos con bolsas de plástico, piezas de plástico duro e hilo de pescar en el estómago.
Esta especie hace viajes de miles de kilómetros y se alimenta principalmente demedusas. Se orientan con la ayuda del campo magnético. Esta tortuga abandona cada año las aguas tropicales para ir a las aguas polares siguiendo el Corriente del Golfo. Puede sumergirse largo tiempo gracias en parte a la extracción del oxígeno del agua con sus largas papilas situadas en la garganta y a la recuperación de oxígeno disuelto en algunos de sus tejidos.
Esta especie hace viajes de miles de kilómetros y se alimenta principalmente demedusas. Se orientan con la ayuda del campo magnético. Esta tortuga abandona cada año las aguas tropicales para ir a las aguas polares siguiendo el Corriente del Golfo. Puede sumergirse largo tiempo gracias en parte a la extracción del oxígeno del agua con sus largas papilas situadas en la garganta y a la recuperación de oxígeno disuelto en algunos de sus tejidos.
Si bien la medusa es la mayor parte de su alimento, también puede comer peces,crustáceos, calamares, erizos de mar y algas. Puede comer cada día una cantidad de medusas equivalentes a su propio peso, hasta 50 individuos de la medusa grande. La tortuga laúd, pues, tiene un papel crucial en el mantenimiento del equilibrio ecológico y también económico. En efecto consumiendo medusas reduce su número y así éstas no comen los peces pequeños y aumenta la pesca.
reproductora. Durante sus primeros años de vida son muy difíciles de observar y se supone una vida totalmente oceánica. Apenas hay citas de juveniles en aguas españolas, mientras que observaciones de individuos adultos son relativamente frecuentes en el Atlántico y, en menor medida, en el Mediterráneo español. Buena parte de las observaciones en España se deben a varamientos, tanto en el Atlántico y Cantábrico como en el Mediterráneo, que no permiten establecer el hábitat seleccionado por esas tortugas antes de su muerte.
Las tortugas parecen buscar y seleccionar zonas con mucha comida. En épocas cálidas, individuos grandes suelen desplazarse hasta latitudes altas, pero en épocas frías buscan su alimento en aguas tropicales. En
algunos casos, individuos adultos pueden permanecer en zonas concretas sin realizar grandes desplazamientos. Los machos del atlántico occidental suelen mantenerse con fidelidad cerca de las playas de anidación donde muy probablemente se aparean. En el Mediterráneo parecen concentrarse en áreas específicas más que distribuirse aleatoriamente
Individuos adultos pueden bucear en algunos casos a profundidades mayores de 300 m y durante periodos prolongados de hasta 30 min, aunque cuando llegan a aguas frías suelen ocupar aguas más someras. Ocasionalmente pueden sumergirse hasta los 1.000 m en las horas centrales del día. Para explicar estas inmersiones se sugiere la evitación de depredación, termorregulación o la exploración de presas gelatinosas
En la proximidad de las zonas de anidación las tortugas suelen realizar buceos someros y continuos, invirtiendo de media 45 min por hora en esta actividad. Las inmersiones realizadas por las hembras entre puestas sucesivas de nidos, describen formas típicas de U y de V y ocurren en presencia de machos.
La tortuga laúd sólo sale a tierra a anidar. Las hembras adultas excavan sus nidos en playas arenosas evitando con diferente éxito zonas inundables. Suelen anidar en zonas dunares con vegetación halófila y suelen evitar dunas móviles inestables. Los huevos se desarrollan enterrados en los sustratos arenosos a unos 60- 100 cm de profundidad. Tras la emergencia del nido los neonatos se desplazan sin descanso sobre la arena hasta alcanzar el mar. Los machos no retornarán a la playa durante el resto de su vida.
DISTRIBUCIÓN.- Las tortugas laúd viven en casi todos los océanos del mundo, aventurándose mucho más al norte o sur que otras tortugas marinas gracias a su peculiar sistema de regulación de la temperatura corporal.
En los meses de verano, las tortugas laúd son más comunes en la zona que va desde el Golfo de Maine al norte hasta Florida en el sur. Han sido observadas también al norte del Golfo de San Lorenzo, en Canadá. Las tortugas laúd del Océano Pacífico son más vistas a menudo en las islas Hawaii, donde se sabe que se congregan al norte del archipiélago. Cuando se aproxima el invierno se dirigen al sur, al Mar Caribe y las zonas costeras de América del Sur y África, donde se encuentran con las tortugas procedentes de Europa.
En este último lugar, gracias a la Corriente del Golfo, se aventuran aún más al norte durante los meses veraniegos, y han llegado a ser vistas de forma esporádica frente a las costas de Noruega y en el Mar Báltico. Las poblaciones del este de Asia emigran hacia las costas de Indonesia y Australia y el Océano Índico. Gracias a recapturas, se conoce que esta especie de tortuga realiza migraciones transoceánicas, por ejemplo individuos marcados en Gabón, África, han sido recapturados en aguas del océano Atlántico sudoccidental.
Las tortugas prefieren aguas profundas pero se agrupan más a menudo cuando arriban a tierra. En el verano son vistas frecuentemente tomando el sol cerca de la superficie, particularmente en el estuario de Long Island, donde han sido heridas a veces al colisionar con las hélices de los barcos.
Las tortugas prefieren aguas profundas pero se agrupan más a menudo cuando arriban a tierra. En el verano son vistas frecuentemente tomando el sol cerca de la superficie, particularmente en el estuario de Long Island, donde han sido heridas a veces al colisionar con las hélices de los barcos.
INDICACIONES PARA LA PESCA.- En Estados Unidos, la tortuga laúd ha sido clasificada como en peligro a lo largo de toda su distribución desde 1970. Se le ha incluido también en la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas (CITES). Esto hace que sea ilegal herir o matar las tortugas.
Las tortugas laúd adultas son grandes animales, no particularmente vulnerables a los depredadores. Los huevos y las crías recién nacidas, en cambio, son las que corren más peligro de todas. Aves, perros y otros depredadores oportunistas han sido vistos excavando nidos y consumiendo huevos. Las crías son también vulnerables en el trayecto desde el nido hasta el mar. Una vez que entran en el agua se convierten en presas de muchos nuevos depredadores y muy pocas sobreviven hasta la edad adulta.
Las tortugas laúd adultas son grandes animales, no particularmente vulnerables a los depredadores. Los huevos y las crías recién nacidas, en cambio, son las que corren más peligro de todas. Aves, perros y otros depredadores oportunistas han sido vistos excavando nidos y consumiendo huevos. Las crías son también vulnerables en el trayecto desde el nido hasta el mar. Una vez que entran en el agua se convierten en presas de muchos nuevos depredadores y muy pocas sobreviven hasta la edad adulta.
La actividad humana amenaza a las tortugas laúd de muchas maneras. Creyéndolos olvidados, los huevos son recogidos por la gente en Puerto Rico, las islas circundantes y probablemente en otros lugares. La remodelación de las playas puede perturbar o destruir el particular tipo de hábitat que las tortugas de cuero necesitan para anidar, y las luces de las ciudades pueden causar que las crías se alejen del mar en lugar de ir hacia él. El uso humano de las playas puede destruir nidos y puestas o enterrar huevos a demasiada profundidad para que las crías puedan emerger. Finalmente, los humanos pueden dañar a las hembras nidificantes movidos por la curiosidad.
Mientras los adultos están en el mar sus mayores amenazas proceden por completo de los humanos. Las ingestiones de plásticos, caucho, alquitrán, aceite de motor y otros productos sintéticos pueden matar una tortuga laúd adulta o dañarla seriamente. Muchas han sido heridas por colisiones con embarcaciones, especialmente en aguas poco profundas. El equipo asociado a la pesca comercial, incluidos hilos, redes, cuerdas y cables pueden enredarse en las tortugas adultas y ahogarlas. A pesar de que los "Dispositivos de Exclusión de Tortugas" son obligatorios para las redes, a menudo fallan cuando se trata de permitir que un animal del tamaño de una tortuga laúd adulta escape de ellas. El NOAA estima que alrededor de 640 tortugas laúd adultas son muertas cada año por las empresas de pesca comercial.
Las redes son puestas deliberadamente para capturar otras especies de tortugas marinas en algunas áreas de Puerto Rico. A pesar de que no están pensadas para las tortugas laúd, algunas son capturadas ocasionalmente. Esta práctica es ilegal, pero sigue realizándose. En Nueva Guinea, las tortugas laúd se cazan regularmente como alimento.
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