En este articulo revisamos relaciones funcionales y evolutivas entre los sistemas de apareamiento de camarones carideos, y características específicas tales como biología/ecología general, sistemas sexuales, conducta y morfología. Basados en reportes bibliográficos se describió cuatro sistemas de apareamiento, y un quinto fue reconocido pero la información disponible fue insuficiente para describirlo en detalle.
Pese a que el infraorden Caridea (en algunos textos antiguos, Natantia) de los crustáceos decápodos es el que se asocia habitualmente con los camarones, hay que notar que en idioma español reciben el nombre de camarón un gran número de crustáceos más o menos relacionados, pero que no necesariamente son del orden decápodo, como varias especies del orden Mysidacea.
Los Carideos incluyen tanto a los llamados camarones de río o langostinos, como a algunos camarones de aguas templadas y de aguas profundas. Por ejemplo, el género Macrobrachium, de la familia Palaemonidae, vive en aguas continentales, los Atyidae son casi siempre de agua dulce, los géneros Heterocarpus y Pandalus de la familia Pandalidae viven en aguas marinas y los Crangonidae se pueden encontrar desde la zona litoral hasta la abisal. Unas 240 especies de cariodeos viven tan solo en las aguas costeras tropicales del Pacífico de las Américas.
Tienen un cuerpo generalmente cilíndrico, integrado por un caparazón en el frente y seis segmentos abdominales. Poseen 5 pares de patas, los dos primeros pares generalmente son pinzas de mayor tamaño. Debajo del abdomen tienen unas patas abdominales conocidas como pleopodos que utilizan para propulsarse a través del agua. Los ojos están bien desarrollados en la mayoría de las especies, pero las especies que habitan en cuevas suelen ser ciegas. Tienen numerosos pares de antenas, cuya forma, longitud y cantidad varía bastante según los habitos de alimentación de las especies. La anténula es una pequeña antena que se configura en el segundo par de apéndices.
Debajo de la anténula está la antena. Las especies que habitan en cuevas tienen una mayor cantidad de apéndices para palpar a su alrededor o alimentarse. La coloración es muy variable, algunas especies son blancas o descoloridas (en su mayoría especies cavernícolas o que habitan oquedades), los habitantes de los arrecifes suelen tener colores brillantes y atractivos o crípticos, y otras especies son transparentes, casi invisibles, llamándoseles comúnmente "camarones de cristal". Cuando presentan coloración, pueden ser líneas de color azul, amarillo, anaranjado, rojo... horizontales u oblicuas en el caparazón y verticales en el abdomen, y franjas de colores también en las patas.
La mayoría de las especies vive en aguas poco profundas de las plataformas marinas, y gran parte de su vida transcurre en el fondo del mar o en las lagunas costeras, por lo que se las considera bentónicas. Otras especies habitan en la columna de agua, por lo que se las considera pelágicas. Su dispersión debida a las corrientes marinas, tanto de los adultos como de las larvas, explica que su distribución mundial sea en ocasiones muy amplia.
Hábitan los trópicos y las aguas templadas, preferentemente en áreas rocosas, ocupan los pastos marinos, fango, arena, las arenas de las playas, arrecifes coralinos, fondos de costas, fondos de lagos y lagunas salobres o de agua dulce y otros fondos donde abunda el alimento, cuevas, mar abierto... y viven también en aguas corrientes y estancadas dulces en la costa y zonas interiores, en cuevas, grietas, canales de riego, así como acequias. Suelen vivir en pareja y en grandes grupos, de miles de individuos.
Los caridea son más comunes en aguas bien oxigenadas y tienen un tamaño muy pequeño, normalmente. Son especies de camarónes omnívoros, que se alimentan de materia vegetal, materia vegetal en descomposición, algas, crustáceos microscópicos, carroña, restos de animales y restos de peces (como sus excrementos). Varias especies son consideradas camarones limpiadores que generalmente se alimentan de parásitos y tejidos muertos, de peces que se dejan desparasitar y acuden en gran cantidad a ayudar a los peces infestados, pudiendo incluso entrar en la boca y hasta en la cavidad de las agallas, sin ser comidos.
Varias especies de Carideos son hermafroditas, y suele darse también el hecho de que algunas especies son primeramente machos y después al envejecer se transforman en hembras. Los carideos comparten numerosas características, por ejemplo, los huevos fecundados son incubados por la hembra y permanecen adheridos a los pleópodos (patas nadadoras) hasta que eclosionan.
Todos son decápodos, es decir, tienen diez patas. Las patas son los últimos cinco de los ocho pares de apéndices torácicos característicos de los crustáceos. Los tres primeros pares de apéndices funcionan como piezas bucales, denominándose maxilípedos al resto de pereiopodos. Un par de patas suelen tener piezas alargadas en forma de pinza (forma de quela), por lo que esas patas pueden llamarse quelípedos. Otros apéndices se encuentran en el pleon o abdomen, donde cada segmento posee un par de pleópodos birrámeos, de los cuales los últimos forman parte de la cola, junto con el telson, y son llamados urópodos.
Las casi 2,500 especies de camarones carídeos que se conocen hasta la fecha se distribuyen a nivel mundial en distintos hábitats tanto dulceacuícolas como marinos. Los carídeos han evolucionado, según su grado morfológico, en dos ramas. La rama de los camarones pelágicos agrupa a los carídeos que se caracterizan por un bauplan corporal modificado en formas nadadoras o tipo
“natantia”; y la rama de los camarones bentónicos está conformada por las formas reptantes ó tipo “macrura”. La rama de los carídeos bentónicos es la base sobre la cual se desarrollara el siguiente ensayo, tomando como base el trabajo de Bauer. Para poder establecer la relación ecológica que existe entre los carídeos bentónicos y el ambiente sedimentario, es necesario conocer qué especies están presentes en los sedimentos y cuáles son sus límites de distribución.
Estos límites son establecidos y modificados por distintos factores ambientales, características inherentes de cada organismo hablando desde un punto de perspectiva biogeográfico, y a su vez esto ha generado cambios evolutivos derivados en adaptaciones en los carídeos bentónicos. Los carídeos tienen relaciones simbióticas con otros invertebrados e incluso con vertebrados. Esto podría tener una gran relevancia en las adaptaciones desarrolladas para vivir con su “simbionte” en ambientes sedimentarios en particular. A continuación se presentan familias y géneros de carídeos
bentónicos simbiontes para facilitar una visión más integral y comprensión del tema tratado.
Alpheidae.- A la familia Alpheidae la conforman especies bentónicas marinas y dulceacuícolas. Habitan por lo general en latitudes tropicales y subtropicales, aunque se han reportado especies de
aguas templadas. Para fines del presente trabajo, se desarrollaran algunos casos de géneros que presentan simbiosis.
a) Alpheus.- El primer caso gira en torno a los camarones alféidos del género Alpheus, este género presenta una simbiosis con peces gobios, esta simbiosis es más estricta con respecto a otros géneros e incluso especies de carídeos. La afirmación de esta simbiosis se basa en que hay un beneficio mutuo entre ambos organismos, ya que el gobio se esconde cuando percibe algún peligro o depredador y a su vez una señal es percibida por las antenas y anténulas del alféido, de esta manera los dos pueden ocultarse en la madriguera construida por este. Ambos organismos, alféido y gobio, se les encuentra en madrigueras localizadas en la capa superior del fondo hasta los 70 centímetros de profundidad aproximadamente, el sustrato está compuesto por arenas y restos de conchas de moluscos, coral y rocas coralinas.
Cabe mencionar que hasta años recientes se han registrado aproximadamente 30 especies de Alpheus y 130 especies de gobios relacionados por medio de esta simbiosis Bauer, Wirtz, Michael. Anker mencionan que las quelas del género Alpheus están calcificadas. Esta afirmación puede explicarse o fundamentarse desde el punto de vista del ambiente sedimentario en donde habitan las especies del género, el alto contenido de calcio en el sedimento arenoso es debido a la contribución de la materia orgánica calcificada no viva que se acumula.
La explicación del origen de esta materia orgánica calcificada es en base a dos observaciones:
la primer observación es que la mayoría de los registros de los alféidos con gobios se han
realizado en localidades someras dentro de regiones circumtropicales en el Indo-Pacífico y el Atlántico; la segunda es que los arrecifes calcáreos, según la base de datos mundial de arrecifes, también se encuentran en estas regiones tropicales.
A partir de lo anterior se puede pensar que existe una fuente de sedimentos calcáreos (arrecife) que proveen los restos de coral, y por ende la elevada cantidad de calcio que existe en los sedimentos. Además de funciones de defensa ante
depredadores y alimentación, la forma de la quela es mas comprimida que deprimida. La forma de la quela posiblemente ofrece una ventaja para la remoción y empuje del sedimento al momento de construir y dar mantenimiento a la madriguera. La modificación en la punta de las patas caminadoras en forma de espátula, es una adaptación la cual posiblemente sea para movilizarse
sobre la arena
Tienen un cuerpo generalmente cilíndrico, integrado por un caparazón en el frente y seis segmentos abdominales. Poseen 5 pares de patas, los dos primeros pares generalmente son pinzas de mayor tamaño. Debajo del abdomen tienen unas patas abdominales conocidas como pleopodos que utilizan para propulsarse a través del agua. Los ojos están bien desarrollados en la mayoría de las especies, pero las especies que habitan en cuevas suelen ser ciegas. Tienen numerosos pares de antenas, cuya forma, longitud y cantidad varía bastante según los habitos de alimentación de las especies. La anténula es una pequeña antena que se configura en el segundo par de apéndices.
Debajo de la anténula está la antena. Las especies que habitan en cuevas tienen una mayor cantidad de apéndices para palpar a su alrededor o alimentarse. La coloración es muy variable, algunas especies son blancas o descoloridas (en su mayoría especies cavernícolas o que habitan oquedades), los habitantes de los arrecifes suelen tener colores brillantes y atractivos o crípticos, y otras especies son transparentes, casi invisibles, llamándoseles comúnmente "camarones de cristal". Cuando presentan coloración, pueden ser líneas de color azul, amarillo, anaranjado, rojo... horizontales u oblicuas en el caparazón y verticales en el abdomen, y franjas de colores también en las patas.
La mayoría de las especies vive en aguas poco profundas de las plataformas marinas, y gran parte de su vida transcurre en el fondo del mar o en las lagunas costeras, por lo que se las considera bentónicas. Otras especies habitan en la columna de agua, por lo que se las considera pelágicas. Su dispersión debida a las corrientes marinas, tanto de los adultos como de las larvas, explica que su distribución mundial sea en ocasiones muy amplia.
Hábitan los trópicos y las aguas templadas, preferentemente en áreas rocosas, ocupan los pastos marinos, fango, arena, las arenas de las playas, arrecifes coralinos, fondos de costas, fondos de lagos y lagunas salobres o de agua dulce y otros fondos donde abunda el alimento, cuevas, mar abierto... y viven también en aguas corrientes y estancadas dulces en la costa y zonas interiores, en cuevas, grietas, canales de riego, así como acequias. Suelen vivir en pareja y en grandes grupos, de miles de individuos.
Los caridea son más comunes en aguas bien oxigenadas y tienen un tamaño muy pequeño, normalmente. Son especies de camarónes omnívoros, que se alimentan de materia vegetal, materia vegetal en descomposición, algas, crustáceos microscópicos, carroña, restos de animales y restos de peces (como sus excrementos). Varias especies son consideradas camarones limpiadores que generalmente se alimentan de parásitos y tejidos muertos, de peces que se dejan desparasitar y acuden en gran cantidad a ayudar a los peces infestados, pudiendo incluso entrar en la boca y hasta en la cavidad de las agallas, sin ser comidos.
Varias especies de Carideos son hermafroditas, y suele darse también el hecho de que algunas especies son primeramente machos y después al envejecer se transforman en hembras. Los carideos comparten numerosas características, por ejemplo, los huevos fecundados son incubados por la hembra y permanecen adheridos a los pleópodos (patas nadadoras) hasta que eclosionan.
Todos son decápodos, es decir, tienen diez patas. Las patas son los últimos cinco de los ocho pares de apéndices torácicos característicos de los crustáceos. Los tres primeros pares de apéndices funcionan como piezas bucales, denominándose maxilípedos al resto de pereiopodos. Un par de patas suelen tener piezas alargadas en forma de pinza (forma de quela), por lo que esas patas pueden llamarse quelípedos. Otros apéndices se encuentran en el pleon o abdomen, donde cada segmento posee un par de pleópodos birrámeos, de los cuales los últimos forman parte de la cola, junto con el telson, y son llamados urópodos.
Las casi 2,500 especies de camarones carídeos que se conocen hasta la fecha se distribuyen a nivel mundial en distintos hábitats tanto dulceacuícolas como marinos. Los carídeos han evolucionado, según su grado morfológico, en dos ramas. La rama de los camarones pelágicos agrupa a los carídeos que se caracterizan por un bauplan corporal modificado en formas nadadoras o tipo
“natantia”; y la rama de los camarones bentónicos está conformada por las formas reptantes ó tipo “macrura”. La rama de los carídeos bentónicos es la base sobre la cual se desarrollara el siguiente ensayo, tomando como base el trabajo de Bauer. Para poder establecer la relación ecológica que existe entre los carídeos bentónicos y el ambiente sedimentario, es necesario conocer qué especies están presentes en los sedimentos y cuáles son sus límites de distribución.
Estos límites son establecidos y modificados por distintos factores ambientales, características inherentes de cada organismo hablando desde un punto de perspectiva biogeográfico, y a su vez esto ha generado cambios evolutivos derivados en adaptaciones en los carídeos bentónicos. Los carídeos tienen relaciones simbióticas con otros invertebrados e incluso con vertebrados. Esto podría tener una gran relevancia en las adaptaciones desarrolladas para vivir con su “simbionte” en ambientes sedimentarios en particular. A continuación se presentan familias y géneros de carídeos
bentónicos simbiontes para facilitar una visión más integral y comprensión del tema tratado.
Alpheidae.- A la familia Alpheidae la conforman especies bentónicas marinas y dulceacuícolas. Habitan por lo general en latitudes tropicales y subtropicales, aunque se han reportado especies de
aguas templadas. Para fines del presente trabajo, se desarrollaran algunos casos de géneros que presentan simbiosis.
a) Alpheus.- El primer caso gira en torno a los camarones alféidos del género Alpheus, este género presenta una simbiosis con peces gobios, esta simbiosis es más estricta con respecto a otros géneros e incluso especies de carídeos. La afirmación de esta simbiosis se basa en que hay un beneficio mutuo entre ambos organismos, ya que el gobio se esconde cuando percibe algún peligro o depredador y a su vez una señal es percibida por las antenas y anténulas del alféido, de esta manera los dos pueden ocultarse en la madriguera construida por este. Ambos organismos, alféido y gobio, se les encuentra en madrigueras localizadas en la capa superior del fondo hasta los 70 centímetros de profundidad aproximadamente, el sustrato está compuesto por arenas y restos de conchas de moluscos, coral y rocas coralinas.
Cabe mencionar que hasta años recientes se han registrado aproximadamente 30 especies de Alpheus y 130 especies de gobios relacionados por medio de esta simbiosis Bauer, Wirtz, Michael. Anker mencionan que las quelas del género Alpheus están calcificadas. Esta afirmación puede explicarse o fundamentarse desde el punto de vista del ambiente sedimentario en donde habitan las especies del género, el alto contenido de calcio en el sedimento arenoso es debido a la contribución de la materia orgánica calcificada no viva que se acumula.
La explicación del origen de esta materia orgánica calcificada es en base a dos observaciones:
la primer observación es que la mayoría de los registros de los alféidos con gobios se han
realizado en localidades someras dentro de regiones circumtropicales en el Indo-Pacífico y el Atlántico; la segunda es que los arrecifes calcáreos, según la base de datos mundial de arrecifes, también se encuentran en estas regiones tropicales.
A partir de lo anterior se puede pensar que existe una fuente de sedimentos calcáreos (arrecife) que proveen los restos de coral, y por ende la elevada cantidad de calcio que existe en los sedimentos. Además de funciones de defensa ante
depredadores y alimentación, la forma de la quela es mas comprimida que deprimida. La forma de la quela posiblemente ofrece una ventaja para la remoción y empuje del sedimento al momento de construir y dar mantenimiento a la madriguera. La modificación en la punta de las patas caminadoras en forma de espátula, es una adaptación la cual posiblemente sea para movilizarse
sobre la arena
b) Pterocaris.- El género Pterocaris, es un género raro y poco estudiado dentro de la familia Alpheidae; sin embargo, se supone que está asociado con erizos (Echinoidea). La morfología del género es fuera de lo normal respecto a los otros géneros de alféidos, esto puede ser debido a
su coevolución junto con su simbionte (posiblemente equinoideo) que ya se sospechaba desde la redescripción de P. typica Heller, por Anker y Dworschak. En la descripción del género, y en particular el caso de la especie anterior, se menciona una flexibilidad considerable en las extremidades para funciones alimenticias y caminadoras.
Si se confirmara el caso de habitar en equinoideos, esta característica podría estar relacionada al hábito alimenticio que menciona Bauer.
Los hábitos alimenticios podrían ser similares a los de especies que habitan en corales; en la parte externa del invertebrado (erizo), el simbionte (Pterocaris) se alimentan de partículas en suspensión o que se depositan sobre el invertebrado. La hipótesis surge a raíz de registros y observaciones de especies del género cercano Athanas, que está asociado a erizos.
c) Betaeus.- En cuanto a las especies de alféidos del género Betaeus (14 especies), no son tan numerosas como las del género Alpheus, además tampoco se ha publicado mucha información acerca del género y sus simbiontes asociados. Aunque Bauer retoma la asociación de alféidos y nudibranquios reportada por Bruce; Hart, cuatro décadas antes en su estudio del género Betaeus, reporta asociación con otros invertebrados. Los especímenes recolectados por Hart (1964) provenían de madrigueras de talasínidos en pozas de marea, madrigueras de gusanos equiuridos, e
incluso asociados a bivalvos como el abulón y erizos; esto es confirmado por reportes como los de su asociación con anomuros.
Los alféidos del género Betaeus tienen un cuerpo en forma cilíndrica y más alisado, las uniones entre los distintos segmentos que conforman las quelas son más flexibles respecto a otros géneros. Las características anteriores pueden ser explicadas por el simbionte al que se asocia y el hábitat en el que se encuentra. Las madrigueras de talasínidos y equiuridos, con
los que habita posiblemente, se encuentran en ambientes sedimentarios arenosos con cantos rodados y gravas en playas y pozas de marea. Estos ambientes son reportados por Hart y confirmados en campo por el autor, en recolectas de especímenes de Betaeus en Sonora, México.
La forma del cuerpo y la flexibilidad de las quelas podría ayudar a desplazarse más fácilmente
dentro de las madrigueras y entre los cantos y gravas que rodean a la misma. Respecto a las especies que habitan en erizos, la respuesta muy seguramente sea la misma explicación que para el género Pterocaris, por la flexibilidad de las quelas. Por último, las especies que se encuentran en abulones, varían de tamaño en proporción directa al tamaño del abulón; el tamaño puede ser para movilizarse dentro de la concha y poder alimentarse como las especies de Pontonia que se tratarán con más detalle adelante.
d) Salmoneus.- El género Salmoneus, es otro de los géneros menos numerosos de la familia (30 especies). Bauer considera que presenta asociación con gusanos anélidos, De Grave discute posibles asociaciones con otros alféidos (Alpheus), gobios (Cristatogobius), gusanos poliquetos (Paralepidonotus) y talasínidos (Neocallichirus), mientras la literatura y las recolectas tan solo respaldan la asociación con alféidos y talasínidos.
Las especies de este género han sido registradas en fondos con rocas coralinas y raíces de mangle donde el sedimento se compone de arenas con cuarzo, lodos y cieno respectivamente. Las especies del género Salmoneus tienen, al igual que los Alpheus, los dáctilos modificados de las patas caminadoras en forma de “hoz” para caminar en sustratos blandos. De aquí que se supone que su adaptación pueda permitir asociarse con las madrigueras de alféidos, talasínidos y estomatópodos o mantis marinas. Otro supuesto son el gran desarrollo de setas en las extremidades modificadas en la parte bucal, que servirían como aparato filtrador para limpiar las pequeñas partículas.
Palaemonidae.- La familia Palaemonidae ha sido dividida en dos grandes subfamilias: Palaemoninae y Pontoniinae; estudiadas mas a detalle por Holthuis. De las dos subfamilias, la de los pontonidos (Pontoniinae) es la que mas relaciones “simbióticas” presenta. Esto puede observarse en el esquema de las especies simbióticas del Indo-Pacifico que había sido esbozado por Bruce y retomado por Bauer.
a) Pontonia.- Entre los géneros más conocidos se encuentra Pontonia, el cual según Bauer es un simbionte de ascidias, un grupo de invertebrados con un grado de complejidad simple. Sin embargo, el trabajo en extenso sobre este género a nivel mundial realizado por Fransen, incluye un número considerable de hospederos bivalvos (21 especies), sin descartar que más del 50% de hospederos lo conformen las ascidias (32 especies). Ambos hospederos, ascidias y bivalvos, son organismos bentónicos sésiles que se alimentan por filtración, por lo que su alimentación incluye partículas que están suspendidas en la parte baja de la columna de agua y sedimentos que están en las capas superiores del sustrato y re-suspendidos por factores como mareas, oleaje, corrientes de fondo
y en lugares someros por el viento.
Aunque no se conoce realmente el tipo de alimentación, se piensa que Pontonia se alimenta de material orgánico nutritivo y alimento no consumido por la ascidia o bivalvo e incluso tejido muerto. Análisis más detallados señalan que el contenido en el tubo digestivo de carídeos simbiontes de organismos sésiles, además de microalgas, presenta detritus y mucus con materia orgánica. Las modificaciones en la forma del cuerpo a un tipo “macrura” mas deprimido, señalan movilidad dentro del hospedero. Por otra parte, las quelas y las maxilas han sido modificadas de tal forma que la materia nutritiva puede ser capturada y manipulada más fácilmente.
b) Tuleariocaris.- Es un género con pocas especies, el cual asocia simbióticamente con erizos, reportes previos lo asocian con los géneros Astropyga, Diadema, Echinothrix y Stomopneustes. Los
tamaños de estas especies son pequeños, en el oreden de milímetros, como los de los alféidos del género Pterocaris. Las ventajas radican en una fácil movilidad sobre el erizo y posiblemente escape de depredadores. También se reporta que la posición de la cabeza es hacia abajo, posible indicativo de que además de alimentarse de materia en suspensión, se alimenta de partículas nutritivas que va dejando el erizo en su proceso de ramoneo.
c) Coralliocaris.- Este género de pontónidos se ha asociado con corales duros o calcáreos (Scleractinia), entre los géneros de corales con los que se ha registrado destacan Acropora, Pocillopora, Stylophora y rara vez con Pavona. Presenta considerable setación en las quelas y en las puntas de los “dedos” (propodio y dáctilo), posiblemente como filtro para alimentación de la materia que cae o se deposita en la coral; además, los “dedos” son mucho más pequeños con respecto a la quela.
La morfología, a pesar de ser una característica útil para diferenciar especies,
en el caso de este género no lo es tanto. En el sentido de la coevolución con su simbionte, fue necesario mantener las adaptaciones de la quela para habitar con el coral y evolucionar en los patrones de coloración que presentan, esto permite diferenciar las especies más fácilmente. Y aunque no se reporta para el género, podría esperarse al igual que en los alféidos del género Alpheus, una quela calcificada.
d) Dasycaris.- Las especies recolectadas del género Dasycaris se han reportado como simbiontes de los corales blandos comúnmente llamados “plumas de mar” (Pennatulacea), particularmente en Pteroides, Sclerobelemnon, Virgularia; y en antipatarios o corales ramificados como Cirripathes. La
descripción morfológica del género indica una “cola” (telson) sin curvaturas, patas caminadoras con terminación no espatulada, más bien con terminación cónica.
El hábitat de las plumas de mar es en aguas profundas, ya que la estructura de estas no resistiría los procesos oceanográficos que ocurren en zonas más someras. A pesar de lo anterior no deja de estar sujeto a corrientes, en este sentido las especies de Dasycaris tuvieron que desarrollar las patas caminadoras con puntas cónicas que permiten la sujeción al coral. Por otro lado el cuerpo extendido con poco encorvamiento se ajusta a la forma del coral, tal vez para evitar esfuerzo en mantenerse sobre el coral y resistencia ante las corrientes.
e) Fennera.- El género Fennera es uno de los menos numerosos de los Pontonidos, incluso podría ser el más pequeño al agrupar tan solo a dos especies hasta la fecha (Fennera chacei; Fennera holthuisi).El simbionte con el que se asocian estas dos especies se reporta del grupo de los corales duros y en particular el género Pocillopora. Una de las características que poseen en particular los Pontónidos asociados a coral es un dáctilo en las patas caminadoras robusto y simple; sin embargo hay excepciones como Fennera y Coralliocaris que no lo poseen. En este sentido tal vez tengan otras características en su morfología que indiquen alguna compensación por esta ausencia de adaptación para sujeción o mejor desplazamiento entre el coral.
f) Palaemonella.- Dentro del género Palaemonella se agrupan 13 especies, las cuales por lo general habitan aguas someras. Se habían asociado, a principios de siglo, como simbiontes crinoideos (Echinodermata); sin embargo publicaciones recientes, proporcionan registros con corales, esponjas y en prados subacuáticos de algas del género Halimeda y Posidonia (Bauer), reportan que los especímenes recolectados provienen de sustratos rocosos con arenas de finas a gruesas. Fundamentando que por lo general las especies del género se encuentran en la zonas someras (sujetos al oleaje, marea, etc.), deben tener una sujeción a la roca o simbionte, por lo cual la terminación de los dáctilos de las patas caminaras son en punta cónica, aunque hay arena en menor proporción.
MORFOLOGÍA.- Sus tamaños oscilan entre los 2 y los 35 milímetros de longitud, tienen las patas pequeñas, los bordes de las mandíbulas fibrosos, el cuerpo comprimido, la cola muy prolongada respecto al cuerpo, la coraza poco consistente, y son de color variable.
El cuerpo de los camarones es generalmente cilíndrico, y se divide en dos partes principales: la cabeza y el tórax, que están ensamblados juntos para formar el cefalotórax, y un largo y estrecho abdomen. Tienen un cuerpo, integrado por un caparazón en el frente, y seis segmentos abdominales. Todos son decápodos, es decir, tienen diez patas. Las patas son los últimos cinco de los ocho pares de apéndices torácicos característicos de los crustáceos. Los tres primeros pares de apéndices funcionan como piezas bucales, denominándose maxilípedos al resto de pereiopodos. El primer par de patas suele consistir en piezas alargadas en forma de pinza o quela, por lo que esas patas pueden llamarse quelípedos.
Otros apéndices se encuentran en el pleon o abdomen, donde cada segmento posee un par de pleópodos birrámeos, que tienen la forma de paletas, y que utilizan para propulsarse a través del agua, y nadar hacia adelante. También se pueden utilizar para más fines que nadar. Algunas especies de camarón los utilizan para incubar los huevos, otros tienen branquias para respirar por ellos, y los machos de algunas especies utilizan el primer par, o los dos primeros, para la inseminación. Los últimos apéndices abdominales forman parte de la cola, junto con el telson, y son llamados urópodos. Los urópodos permiten al camarón nadar hacia atrás, y funcionan como timón, dirigiendo al camarón cuando nada hacia adelante. Juntos, el telson y los urópodos, forman un abanico con la cola extendida. Si se alarma a un camarón, puede flexionar su abanico de la cola en un movimiento rápido. Esto da como resultado un fuerte impulso hacia atrás, que se denomina "reacción de escape caridoidea".
Los ojos están bien desarrollados en la mayoría de las especies, pero las especies que habitan en cuevas suelen ser ciegas. Tienen varios pares de antenas, cuya forma, longitud y cantidad varían bastante, según los hábitos de alimentación de las especies. La anténula es una pequeña antena que se configura en el segundo par de apéndices. Debajo de la anténula está la antena. Las especies que habitan en cuevas tienen una mayor cantidad de apéndices para palpar a su alrededor o alimentarse.
La coloración es muy variable, algunas especies son blancas o descoloridas (en su mayoría especies cavernícolas o que habitan oquedades), los habitantes de los arrecifes suelen tener colores brillantes y atractivos o crípticos, y otras especies son transparentes, casi invisibles, llamándoseles comúnmente "camarones de cristal". Cuando presentan coloración, pueden ser líneas de color azul, amarillo, anaranjado, rojo... horizontales u oblicuas en el caparazón y verticales en el abdomen, y franjas de colores también en las patas.
REPRODUCCIÓN.- Varias especies de Carideos son hermafroditas, y suele darse también el hecho, de que algunas especies son primeramente machos, protandría, y después, al envejecer y darse las oportunas circunstancias de jerarquía y/o relación sexual, se transforman en hembras.
Los carideos comparten numerosas características, por ejemplo, los huevos fecundados son incubados por la hembra, y permanecen adheridos a los pleópodos (patas nadadoras) hasta que eclosionan.
`Monogamia' ocurre en muchas especies que habitan en refugios monopolizables o huéspedes, especialmente cuando las condiciones ambientales restringen la probabilidad de encuentros entre conespecíficos. En contraste, las especies de vida libre experimentan encuentros más frecuentes y los machos pueden dominar o buscar: En el sistema de apareamiento `dominancia vecinal' los machos más grandes rinden mayor éxito reproductivo porque son los que tienen el mejor desempeño en la competencia agresiva por las hembras receptivas. En el sistema `pura búsqueda' son los machos pequeños los que lo hacen mejor porque su agilidad les permite buscar pareja eficazmente entre la población.
El cuarto sistema de apareamiento es `búsqueda & compañía' que ocurre en simbiontes solitarios que experimentan condiciones demográficas y ecológicas variables: dependiendo de las condiciones ambientales y del estado ontogenético, puede ser conveniente para los machos buscar o permanecer en huéspedes con hembras sexualmente atractivas. Los sistemas sexuales de los carideos se caracterizan por su diversidad y plasticidad intraespecífica, habiendo especies gonocóricas, otras con diferentes formas de hermafroditismo protándrico e incluso hermafroditas simultáneas. Los sistemas de apareamiento identificados parcialmente explican esta diversidad: en especies monogamas las bajas tasas de encuentro y la falta de dimorfismo sexual, favorecen el hermafroditismo simultáneo pero la gonocoría normalmente domina posiblemente porque las parejas no son estrictamente fieles.
Especies con dominancia vecinal son gonocóricas porque ambos sexos se benefician con ser grandes. Las especies con pura búsqueda tienen una amplia oportunidad para la evolución de protandría ya que los más beneficiados son los machos pequeños y las hembras grandes. En especies con búsqueda & compañía la situación es variable, solo algunos machos se benefician al ser suficientemente grandes, mientras que otros lo hacen mejor buscando o cambiando de sexo. En comparación con otros crustáceos, los camarones de vida libre se caracterizan por la ausencia de custodia precopulatoria e infrecuentes conductas agresivas. La eficiente y característica conducta de escape de los camarones usando su abdomen contractil podría ser un importante impedimento para la evolución de tales conductas. Nuestra revisión provee buenos indicios de que los sistemas de apareamiento de camarones carideos dependen tanto de características ambientales como biológicas propias de este taxón
QUE COMEN.- Son especies de camarónes omnívoros, que se alimentan de materia vegetal, materia vegetal en descomposición, algas, crustáceos microscópicos, carroña, restos de animales y restos de peces (como sus excrementos). Varias especies son consideradas camarones limpiadores, que generalmente se alimentan de parásitos y tejidos muertos, de peces que se dejan desparasitar, acudiendo a veces los camarones en gran cantidad a ayudar a los peces infectados. Estas especies limpiadoras pueden incluso entrar en la boca, y hasta en la cavidad de las agallas, sin ser comidos por los peces o morenas.
DONDE VIVEN.- Los Caridea son más comunes en aguas bien oxigenadas. La mayoría de las especies viven en aguas poco profundas de las plataformas marinas, y gran parte de su vida transcurre en el fondo del mar o en las lagunas costeras, por lo que se las considera bentónicas. Otras especies habitan en la columna de agua, por lo que se las considera pelágicas. Su dispersión debida a las corrientes marinas, tanto de los adultos, como de las larvas, explica que su distribución mundial sea en ocasiones muy amplia.
Habitan los trópicos y las aguas templadas, preferentemente en áreas rocosas, ocupan los pastos marinos, fango, arena, las arenas de las playas, arrecifes coralinos, fondos de costas, fondos de lagos y lagunas salobres, o de agua dulce, y otros fondos donde abunda el alimento, cuevas, mar abierto... Viven también en aguas corrientes y estancadas dulces, en la costa y zonas interiores, en cuevas, grietas, canales de riego, así como acequias. Suelen vivir en pareja y en grandes grupos, de hasta miles de individuos. Su rango de profundidad va desde los 4 a los 5.800 metros, y su rango de temperatura entre -2.03 y 29.16ºC.
Se distribuyen en todos los mares y océanos, excepto en las regiones polares, habiendo especies que se localizan en los bordes de estas regiones.
CONSUMO Y ALIMENTO.- Los camarones en sus diferentes especies son criaturas relativamente abundantes en los cuerpos de agua dulce o salada en todo el mundo, lo cual los convierte en un importante recurso pesquero y alimenticio.
Prácticamente cada país posee recetas y formas particulares para preparar y consumir estos crustáceos. Si existe algún punto en común, es que para consumirlos se procede a su cocimiento y que es común que se elimine la cabeza, la coraza corporal, las aletas anteriores y posteriores, todas ellas partes ricas en quitina y por ello indigestas.
También es común que se destripe antes de consumirlo, pues en este grupo de especies los intestinos son fácilmente reconocibles, aun antes del cocimiento, como una línea oscura que corre longitudinalmente por la parte alta del cuerpo y cola.
COMO SE PREPARA EN DIFERENTES PARTES DEL MUNDO
España, en las provincias de Huelva y Cádiz son tradicionales las tortillitas de camarones y los platos de camarones a la chipitilla, cocidos (se comen a manojos). Igualmente de reconocidas o más son las quisquillas de Motril.
Comunidad Valenciana, en las comarcas de La Safor y La Marina Alta se conoce el plato de camarones con acelgas como Gamba o Gambeta amb Bleda.
En Asia se presentan frecuentes preparaciones de camarones secos como condimento.
México, camarones al mojo de ajo, camarones en chipotle, camarones a la diabla, camarones veracruzanos, aguachiles estilo Sinaloa, camarones ahogados estilo Sinaloa, romeritos, en ceviches, cócteles y al vapor en su cáscara, pico de gallo con camarón, camarones empanizados, camarones gratinados, camarones philadelphia, camarones ensabanados, camarones con queso envueltos en tocino, torta de camarón, camarón seco de paisana, caldo de camarón, se sirve en la cazuela de mariscos, cóctel de camarón, panuchos de camarón con queso, camarones a la mantequilla y otras variedades dependiendo el estado (siendo este costero).
Bolivia, Cazuela de maní con camaroncillos, cazuela común de Viernes Santo
Venezuela, camarones al ajillo, cóctel de camarones.
Colombia, cóctel de camarones con mango y champiñones.
Cuba, camarones enchilados, camarones al ajillo.
Panamá, camarones al ajillo, chupe de camarones, ceviche de camarones, coctel de camarones.
Perú, chupe de camarones, ceviche de camarones, ocopa de camarones, camarones a la piedra, causa de camarones.
República Dominicana, camarones al ajillo, cóctel de camarones, camarones al escabeche, camarones fritos.
Ecuador, sango de camarón, ceviche de camarones, camarón apanado, camarón al ajillo, camarón a la plancha, sopa de camarón.
Chile, camarones al pil pil, camarones al ajillo, empanada de camarón
China, arroz frito (chow fan) con camarones.
Brasil, Vatapá, Camarão na Moranga, Camarão ao leite de coco, Moqueca de Camarão.
Turquía, Karides güveç, kiremitte karides
su coevolución junto con su simbionte (posiblemente equinoideo) que ya se sospechaba desde la redescripción de P. typica Heller, por Anker y Dworschak. En la descripción del género, y en particular el caso de la especie anterior, se menciona una flexibilidad considerable en las extremidades para funciones alimenticias y caminadoras.
Si se confirmara el caso de habitar en equinoideos, esta característica podría estar relacionada al hábito alimenticio que menciona Bauer.
Los hábitos alimenticios podrían ser similares a los de especies que habitan en corales; en la parte externa del invertebrado (erizo), el simbionte (Pterocaris) se alimentan de partículas en suspensión o que se depositan sobre el invertebrado. La hipótesis surge a raíz de registros y observaciones de especies del género cercano Athanas, que está asociado a erizos.
c) Betaeus.- En cuanto a las especies de alféidos del género Betaeus (14 especies), no son tan numerosas como las del género Alpheus, además tampoco se ha publicado mucha información acerca del género y sus simbiontes asociados. Aunque Bauer retoma la asociación de alféidos y nudibranquios reportada por Bruce; Hart, cuatro décadas antes en su estudio del género Betaeus, reporta asociación con otros invertebrados. Los especímenes recolectados por Hart (1964) provenían de madrigueras de talasínidos en pozas de marea, madrigueras de gusanos equiuridos, e
incluso asociados a bivalvos como el abulón y erizos; esto es confirmado por reportes como los de su asociación con anomuros.
Los alféidos del género Betaeus tienen un cuerpo en forma cilíndrica y más alisado, las uniones entre los distintos segmentos que conforman las quelas son más flexibles respecto a otros géneros. Las características anteriores pueden ser explicadas por el simbionte al que se asocia y el hábitat en el que se encuentra. Las madrigueras de talasínidos y equiuridos, con
los que habita posiblemente, se encuentran en ambientes sedimentarios arenosos con cantos rodados y gravas en playas y pozas de marea. Estos ambientes son reportados por Hart y confirmados en campo por el autor, en recolectas de especímenes de Betaeus en Sonora, México.
La forma del cuerpo y la flexibilidad de las quelas podría ayudar a desplazarse más fácilmente
dentro de las madrigueras y entre los cantos y gravas que rodean a la misma. Respecto a las especies que habitan en erizos, la respuesta muy seguramente sea la misma explicación que para el género Pterocaris, por la flexibilidad de las quelas. Por último, las especies que se encuentran en abulones, varían de tamaño en proporción directa al tamaño del abulón; el tamaño puede ser para movilizarse dentro de la concha y poder alimentarse como las especies de Pontonia que se tratarán con más detalle adelante.
d) Salmoneus.- El género Salmoneus, es otro de los géneros menos numerosos de la familia (30 especies). Bauer considera que presenta asociación con gusanos anélidos, De Grave discute posibles asociaciones con otros alféidos (Alpheus), gobios (Cristatogobius), gusanos poliquetos (Paralepidonotus) y talasínidos (Neocallichirus), mientras la literatura y las recolectas tan solo respaldan la asociación con alféidos y talasínidos.
Las especies de este género han sido registradas en fondos con rocas coralinas y raíces de mangle donde el sedimento se compone de arenas con cuarzo, lodos y cieno respectivamente. Las especies del género Salmoneus tienen, al igual que los Alpheus, los dáctilos modificados de las patas caminadoras en forma de “hoz” para caminar en sustratos blandos. De aquí que se supone que su adaptación pueda permitir asociarse con las madrigueras de alféidos, talasínidos y estomatópodos o mantis marinas. Otro supuesto son el gran desarrollo de setas en las extremidades modificadas en la parte bucal, que servirían como aparato filtrador para limpiar las pequeñas partículas.
Palaemonidae.- La familia Palaemonidae ha sido dividida en dos grandes subfamilias: Palaemoninae y Pontoniinae; estudiadas mas a detalle por Holthuis. De las dos subfamilias, la de los pontonidos (Pontoniinae) es la que mas relaciones “simbióticas” presenta. Esto puede observarse en el esquema de las especies simbióticas del Indo-Pacifico que había sido esbozado por Bruce y retomado por Bauer.
a) Pontonia.- Entre los géneros más conocidos se encuentra Pontonia, el cual según Bauer es un simbionte de ascidias, un grupo de invertebrados con un grado de complejidad simple. Sin embargo, el trabajo en extenso sobre este género a nivel mundial realizado por Fransen, incluye un número considerable de hospederos bivalvos (21 especies), sin descartar que más del 50% de hospederos lo conformen las ascidias (32 especies). Ambos hospederos, ascidias y bivalvos, son organismos bentónicos sésiles que se alimentan por filtración, por lo que su alimentación incluye partículas que están suspendidas en la parte baja de la columna de agua y sedimentos que están en las capas superiores del sustrato y re-suspendidos por factores como mareas, oleaje, corrientes de fondo
y en lugares someros por el viento.
Aunque no se conoce realmente el tipo de alimentación, se piensa que Pontonia se alimenta de material orgánico nutritivo y alimento no consumido por la ascidia o bivalvo e incluso tejido muerto. Análisis más detallados señalan que el contenido en el tubo digestivo de carídeos simbiontes de organismos sésiles, además de microalgas, presenta detritus y mucus con materia orgánica. Las modificaciones en la forma del cuerpo a un tipo “macrura” mas deprimido, señalan movilidad dentro del hospedero. Por otra parte, las quelas y las maxilas han sido modificadas de tal forma que la materia nutritiva puede ser capturada y manipulada más fácilmente.
b) Tuleariocaris.- Es un género con pocas especies, el cual asocia simbióticamente con erizos, reportes previos lo asocian con los géneros Astropyga, Diadema, Echinothrix y Stomopneustes. Los
tamaños de estas especies son pequeños, en el oreden de milímetros, como los de los alféidos del género Pterocaris. Las ventajas radican en una fácil movilidad sobre el erizo y posiblemente escape de depredadores. También se reporta que la posición de la cabeza es hacia abajo, posible indicativo de que además de alimentarse de materia en suspensión, se alimenta de partículas nutritivas que va dejando el erizo en su proceso de ramoneo.
c) Coralliocaris.- Este género de pontónidos se ha asociado con corales duros o calcáreos (Scleractinia), entre los géneros de corales con los que se ha registrado destacan Acropora, Pocillopora, Stylophora y rara vez con Pavona. Presenta considerable setación en las quelas y en las puntas de los “dedos” (propodio y dáctilo), posiblemente como filtro para alimentación de la materia que cae o se deposita en la coral; además, los “dedos” son mucho más pequeños con respecto a la quela.
La morfología, a pesar de ser una característica útil para diferenciar especies,
en el caso de este género no lo es tanto. En el sentido de la coevolución con su simbionte, fue necesario mantener las adaptaciones de la quela para habitar con el coral y evolucionar en los patrones de coloración que presentan, esto permite diferenciar las especies más fácilmente. Y aunque no se reporta para el género, podría esperarse al igual que en los alféidos del género Alpheus, una quela calcificada.
d) Dasycaris.- Las especies recolectadas del género Dasycaris se han reportado como simbiontes de los corales blandos comúnmente llamados “plumas de mar” (Pennatulacea), particularmente en Pteroides, Sclerobelemnon, Virgularia; y en antipatarios o corales ramificados como Cirripathes. La
descripción morfológica del género indica una “cola” (telson) sin curvaturas, patas caminadoras con terminación no espatulada, más bien con terminación cónica.
El hábitat de las plumas de mar es en aguas profundas, ya que la estructura de estas no resistiría los procesos oceanográficos que ocurren en zonas más someras. A pesar de lo anterior no deja de estar sujeto a corrientes, en este sentido las especies de Dasycaris tuvieron que desarrollar las patas caminadoras con puntas cónicas que permiten la sujeción al coral. Por otro lado el cuerpo extendido con poco encorvamiento se ajusta a la forma del coral, tal vez para evitar esfuerzo en mantenerse sobre el coral y resistencia ante las corrientes.
e) Fennera.- El género Fennera es uno de los menos numerosos de los Pontonidos, incluso podría ser el más pequeño al agrupar tan solo a dos especies hasta la fecha (Fennera chacei; Fennera holthuisi).El simbionte con el que se asocian estas dos especies se reporta del grupo de los corales duros y en particular el género Pocillopora. Una de las características que poseen en particular los Pontónidos asociados a coral es un dáctilo en las patas caminadoras robusto y simple; sin embargo hay excepciones como Fennera y Coralliocaris que no lo poseen. En este sentido tal vez tengan otras características en su morfología que indiquen alguna compensación por esta ausencia de adaptación para sujeción o mejor desplazamiento entre el coral.
f) Palaemonella.- Dentro del género Palaemonella se agrupan 13 especies, las cuales por lo general habitan aguas someras. Se habían asociado, a principios de siglo, como simbiontes crinoideos (Echinodermata); sin embargo publicaciones recientes, proporcionan registros con corales, esponjas y en prados subacuáticos de algas del género Halimeda y Posidonia (Bauer), reportan que los especímenes recolectados provienen de sustratos rocosos con arenas de finas a gruesas. Fundamentando que por lo general las especies del género se encuentran en la zonas someras (sujetos al oleaje, marea, etc.), deben tener una sujeción a la roca o simbionte, por lo cual la terminación de los dáctilos de las patas caminaras son en punta cónica, aunque hay arena en menor proporción.
MORFOLOGÍA.- Sus tamaños oscilan entre los 2 y los 35 milímetros de longitud, tienen las patas pequeñas, los bordes de las mandíbulas fibrosos, el cuerpo comprimido, la cola muy prolongada respecto al cuerpo, la coraza poco consistente, y son de color variable.
El cuerpo de los camarones es generalmente cilíndrico, y se divide en dos partes principales: la cabeza y el tórax, que están ensamblados juntos para formar el cefalotórax, y un largo y estrecho abdomen. Tienen un cuerpo, integrado por un caparazón en el frente, y seis segmentos abdominales. Todos son decápodos, es decir, tienen diez patas. Las patas son los últimos cinco de los ocho pares de apéndices torácicos característicos de los crustáceos. Los tres primeros pares de apéndices funcionan como piezas bucales, denominándose maxilípedos al resto de pereiopodos. El primer par de patas suele consistir en piezas alargadas en forma de pinza o quela, por lo que esas patas pueden llamarse quelípedos.
Otros apéndices se encuentran en el pleon o abdomen, donde cada segmento posee un par de pleópodos birrámeos, que tienen la forma de paletas, y que utilizan para propulsarse a través del agua, y nadar hacia adelante. También se pueden utilizar para más fines que nadar. Algunas especies de camarón los utilizan para incubar los huevos, otros tienen branquias para respirar por ellos, y los machos de algunas especies utilizan el primer par, o los dos primeros, para la inseminación. Los últimos apéndices abdominales forman parte de la cola, junto con el telson, y son llamados urópodos. Los urópodos permiten al camarón nadar hacia atrás, y funcionan como timón, dirigiendo al camarón cuando nada hacia adelante. Juntos, el telson y los urópodos, forman un abanico con la cola extendida. Si se alarma a un camarón, puede flexionar su abanico de la cola en un movimiento rápido. Esto da como resultado un fuerte impulso hacia atrás, que se denomina "reacción de escape caridoidea".
Los ojos están bien desarrollados en la mayoría de las especies, pero las especies que habitan en cuevas suelen ser ciegas. Tienen varios pares de antenas, cuya forma, longitud y cantidad varían bastante, según los hábitos de alimentación de las especies. La anténula es una pequeña antena que se configura en el segundo par de apéndices. Debajo de la anténula está la antena. Las especies que habitan en cuevas tienen una mayor cantidad de apéndices para palpar a su alrededor o alimentarse.
La coloración es muy variable, algunas especies son blancas o descoloridas (en su mayoría especies cavernícolas o que habitan oquedades), los habitantes de los arrecifes suelen tener colores brillantes y atractivos o crípticos, y otras especies son transparentes, casi invisibles, llamándoseles comúnmente "camarones de cristal". Cuando presentan coloración, pueden ser líneas de color azul, amarillo, anaranjado, rojo... horizontales u oblicuas en el caparazón y verticales en el abdomen, y franjas de colores también en las patas.
REPRODUCCIÓN.- Varias especies de Carideos son hermafroditas, y suele darse también el hecho, de que algunas especies son primeramente machos, protandría, y después, al envejecer y darse las oportunas circunstancias de jerarquía y/o relación sexual, se transforman en hembras.
Los carideos comparten numerosas características, por ejemplo, los huevos fecundados son incubados por la hembra, y permanecen adheridos a los pleópodos (patas nadadoras) hasta que eclosionan.
`Monogamia' ocurre en muchas especies que habitan en refugios monopolizables o huéspedes, especialmente cuando las condiciones ambientales restringen la probabilidad de encuentros entre conespecíficos. En contraste, las especies de vida libre experimentan encuentros más frecuentes y los machos pueden dominar o buscar: En el sistema de apareamiento `dominancia vecinal' los machos más grandes rinden mayor éxito reproductivo porque son los que tienen el mejor desempeño en la competencia agresiva por las hembras receptivas. En el sistema `pura búsqueda' son los machos pequeños los que lo hacen mejor porque su agilidad les permite buscar pareja eficazmente entre la población.
El cuarto sistema de apareamiento es `búsqueda & compañía' que ocurre en simbiontes solitarios que experimentan condiciones demográficas y ecológicas variables: dependiendo de las condiciones ambientales y del estado ontogenético, puede ser conveniente para los machos buscar o permanecer en huéspedes con hembras sexualmente atractivas. Los sistemas sexuales de los carideos se caracterizan por su diversidad y plasticidad intraespecífica, habiendo especies gonocóricas, otras con diferentes formas de hermafroditismo protándrico e incluso hermafroditas simultáneas. Los sistemas de apareamiento identificados parcialmente explican esta diversidad: en especies monogamas las bajas tasas de encuentro y la falta de dimorfismo sexual, favorecen el hermafroditismo simultáneo pero la gonocoría normalmente domina posiblemente porque las parejas no son estrictamente fieles.
Especies con dominancia vecinal son gonocóricas porque ambos sexos se benefician con ser grandes. Las especies con pura búsqueda tienen una amplia oportunidad para la evolución de protandría ya que los más beneficiados son los machos pequeños y las hembras grandes. En especies con búsqueda & compañía la situación es variable, solo algunos machos se benefician al ser suficientemente grandes, mientras que otros lo hacen mejor buscando o cambiando de sexo. En comparación con otros crustáceos, los camarones de vida libre se caracterizan por la ausencia de custodia precopulatoria e infrecuentes conductas agresivas. La eficiente y característica conducta de escape de los camarones usando su abdomen contractil podría ser un importante impedimento para la evolución de tales conductas. Nuestra revisión provee buenos indicios de que los sistemas de apareamiento de camarones carideos dependen tanto de características ambientales como biológicas propias de este taxón
QUE COMEN.- Son especies de camarónes omnívoros, que se alimentan de materia vegetal, materia vegetal en descomposición, algas, crustáceos microscópicos, carroña, restos de animales y restos de peces (como sus excrementos). Varias especies son consideradas camarones limpiadores, que generalmente se alimentan de parásitos y tejidos muertos, de peces que se dejan desparasitar, acudiendo a veces los camarones en gran cantidad a ayudar a los peces infectados. Estas especies limpiadoras pueden incluso entrar en la boca, y hasta en la cavidad de las agallas, sin ser comidos por los peces o morenas.
DONDE VIVEN.- Los Caridea son más comunes en aguas bien oxigenadas. La mayoría de las especies viven en aguas poco profundas de las plataformas marinas, y gran parte de su vida transcurre en el fondo del mar o en las lagunas costeras, por lo que se las considera bentónicas. Otras especies habitan en la columna de agua, por lo que se las considera pelágicas. Su dispersión debida a las corrientes marinas, tanto de los adultos, como de las larvas, explica que su distribución mundial sea en ocasiones muy amplia.
Habitan los trópicos y las aguas templadas, preferentemente en áreas rocosas, ocupan los pastos marinos, fango, arena, las arenas de las playas, arrecifes coralinos, fondos de costas, fondos de lagos y lagunas salobres, o de agua dulce, y otros fondos donde abunda el alimento, cuevas, mar abierto... Viven también en aguas corrientes y estancadas dulces, en la costa y zonas interiores, en cuevas, grietas, canales de riego, así como acequias. Suelen vivir en pareja y en grandes grupos, de hasta miles de individuos. Su rango de profundidad va desde los 4 a los 5.800 metros, y su rango de temperatura entre -2.03 y 29.16ºC.
Se distribuyen en todos los mares y océanos, excepto en las regiones polares, habiendo especies que se localizan en los bordes de estas regiones.
CONSUMO Y ALIMENTO.- Los camarones en sus diferentes especies son criaturas relativamente abundantes en los cuerpos de agua dulce o salada en todo el mundo, lo cual los convierte en un importante recurso pesquero y alimenticio.
Prácticamente cada país posee recetas y formas particulares para preparar y consumir estos crustáceos. Si existe algún punto en común, es que para consumirlos se procede a su cocimiento y que es común que se elimine la cabeza, la coraza corporal, las aletas anteriores y posteriores, todas ellas partes ricas en quitina y por ello indigestas.
También es común que se destripe antes de consumirlo, pues en este grupo de especies los intestinos son fácilmente reconocibles, aun antes del cocimiento, como una línea oscura que corre longitudinalmente por la parte alta del cuerpo y cola.
COMO SE PREPARA EN DIFERENTES PARTES DEL MUNDO
España, en las provincias de Huelva y Cádiz son tradicionales las tortillitas de camarones y los platos de camarones a la chipitilla, cocidos (se comen a manojos). Igualmente de reconocidas o más son las quisquillas de Motril.
Comunidad Valenciana, en las comarcas de La Safor y La Marina Alta se conoce el plato de camarones con acelgas como Gamba o Gambeta amb Bleda.
En Asia se presentan frecuentes preparaciones de camarones secos como condimento.
México, camarones al mojo de ajo, camarones en chipotle, camarones a la diabla, camarones veracruzanos, aguachiles estilo Sinaloa, camarones ahogados estilo Sinaloa, romeritos, en ceviches, cócteles y al vapor en su cáscara, pico de gallo con camarón, camarones empanizados, camarones gratinados, camarones philadelphia, camarones ensabanados, camarones con queso envueltos en tocino, torta de camarón, camarón seco de paisana, caldo de camarón, se sirve en la cazuela de mariscos, cóctel de camarón, panuchos de camarón con queso, camarones a la mantequilla y otras variedades dependiendo el estado (siendo este costero).
Bolivia, Cazuela de maní con camaroncillos, cazuela común de Viernes Santo
Venezuela, camarones al ajillo, cóctel de camarones.
Colombia, cóctel de camarones con mango y champiñones.
Cuba, camarones enchilados, camarones al ajillo.
Panamá, camarones al ajillo, chupe de camarones, ceviche de camarones, coctel de camarones.
Perú, chupe de camarones, ceviche de camarones, ocopa de camarones, camarones a la piedra, causa de camarones.
República Dominicana, camarones al ajillo, cóctel de camarones, camarones al escabeche, camarones fritos.
Ecuador, sango de camarón, ceviche de camarones, camarón apanado, camarón al ajillo, camarón a la plancha, sopa de camarón.
Chile, camarones al pil pil, camarones al ajillo, empanada de camarón
China, arroz frito (chow fan) con camarones.
Brasil, Vatapá, Camarão na Moranga, Camarão ao leite de coco, Moqueca de Camarão.
Turquía, Karides güveç, kiremitte karides
0 comments:
Post a Comment