VAMOS A PESCAR SILURO

Silurus glanis, llamado comúnmente siluro, es una especie de pez de agua dulce de la familia Siluridae, originario de los grandes ríos de Europa Central.
Desde su introducción en el embalse de Mequinenza en 1974 - se ha extendido por otros puntos de la cuenca del Ebro, a lo largo del río Ebro y de sus afluentes, especialmente el río Segre. También ha sido objeto de introducciones ilegales llevadas a cabo por particulares en otros ríos, embalses y lagos de España. La última denuncia conocida sobre su presencia indeseada la hizo en octubre de 2009 la Consejería de Medio Ambiente de la Generalidad Valenciana y se refiere a la presencia de estos peces en el embalse de Forata (Hoya de Buñol).
La introducción del siluro ha provocado la total desaparición del Barbo que era una especie abundante hasta aproximadamente el año 2005, en el cauce medio del Ebro, produciendo un cambio en la ecología del río en forma de un gran desarrollo en la cantidad de vegetación acuática, sargazos y algas. Debido a su potencial colonizador y constituir una amenaza grave para las especies autóctonas, los hábitats o los ecosistemas, esta especie ha sido catalogada en el Catálogo Español de Especies exóticas Invasoras, aprobado por Real Decreto 1628/2011, de 14 de noviembre, estando prohibida en España su introducción en el medio natural, posesión, transporte, tráfico y comercio.

COMO RECONOCERLO.- El siluro es el mayor pez de aguas interiores de Europa, y uno de los más voluminosos de las aguas epicontinentales; puede alcanzar un gran tamaño en condiciones favorables, hasta 300 cm de longitud y 150 kg de peso, aunque no se haya registrado espécimen de semejante tamaño en más de 100 años, siendo mayor que el lucio (Esox lucius). El siluro más grande jamás pescado fue un enorme ejemplar adulto que llegó a medir 2,78 metros de longitud y alcanzó un peso de 144 kg, ocurrió en el río Po (Italia).

Tiene el cuerpo alargado y la cabeza grande, ancha y aplanada, con seis barbillones bucales, dos largos y móviles en la mandíbula superior y cuatro más pequeños en la inferior. Presenta ojos diminutos y una línea lateral completa pero no visible. No tiene escamas y tiene la piel mucosa. Su boca es grande y terminal, y tiene los maxilares cubiertos de dientes pequeños y delgados, que sirven para retener las presas . Las aletas pectorales, que se insertan directamente detrás de las agallas, presentan 18 radios, el primero de los cuáles es duro y aserrado. Las aletas ventrales presentan también un radio duro y 10-12 radios blandos. La aleta anal es la más larga, con 84-92 radios, ocupando de media el 58% de la longitud total del individuo entre el orificio anal y la aleta caudal. 
La aleta caudal es redondeada y parece estar acortada en su extremo. En la parte dorsal, el siluro no presenta aleta adiposa y sólo se observa una pequeña aleta dorsal, situada al final del primer tercio del cuerpo y con el primer radio duro y aserrado.Tiene el dorso de color azul negruzco, pardo o verdoso; los flancos más claros, con jaspeado oscuro, y el vientre blanco sucio , con reflejo rojizo. Presenta poco dimorfismo sexual. Los siluros pueden vivir, como mínimo, 80 años. La edad puede ser determinada por los anillos de crecimiento de las vértebras o de los radios de la aleta pectoral. Es el pez de agua dulce mayor de Europa.

REPRODUCCIÓN.- La reproducción tiene lugar entre abril y junio, en zonas de poca profundidad. Los machos defienden pequeños territorios y excavan un nido para la puesta. El macho se coloca sobre la hembra y fecunda los huevos que ésta deposita en el nido. El macho protege el nido durante el periodo de incubación, que puede durar 2 – 10 días según la temperatura. La fecundidad absoluta de la hembra varía entre 14.600 y 354.000 huevos.

La longitud total alcanza una media de 20 – 30 cm al año de vida, 20 cm a los dos años y 100 cm a los 6 -7 años. Alcanza la madurez a los 3 -4 años con una longitud total de 39 - 71 cm y el crecimiento anual disminuye a 5 – 7 cm a los 14 años. El crecimiento de ambos sexos es similar hasta los 4 -5 años, posteriormente se incrementa considerablemente el de los machos. Puede alcanzar hasta 26 años de edad.

QUE COME.- Se alimenta de todo tipo de presas y también de carroña. En la fase juvenil come pequeños invertebrados del fondo y de adulto come sobretodo peces , pero también otros animales, como patos, roedores, ranas, cangrejos..., a los que atrapa por succión con su gran boca. Como es de esperar en un pez de aguas turbias activo en la oscuridad, no detecta a las presas mediante la vista, sino que lo hace sobre todo mediante otros sentidos. Es capaz de detectar el movimiento de un cangrejo a 10 metros. 
Tiene electrorreceptores en los barbillones –que también tienen función táctil–, en la mandíbula y en la línea lateral –un órgano sensible a las vibraciones–, y quimiorreceptores (sentido del gusto) en las barbas sensoriales, en la boca y en otras partes del cuerpo. Además, tiene buen olfato y un fino oído que le permite detectar muy bien los sonidos producidos fuera del agua. Es ictiófago, aunque no rechaza otros vertebrados.
Distribución habitual del Siluro. Se muestra su hábitat natural (rojo), áreas donde ha sido introducido (naranja) y zonas marítimas en las cuales ha sido avistado (azul).
DONDE VIVE.- Se trata de un pez bentónico, dotado de grandes barbas y de actividad nocturna. El hábitat original de los siluros se extiende desde el Elba y el Doubs, en el este de Francia, del este y sudeste de Europa (con la excepción de la cuenca del Aral en Turquía y Afganistán. En el sistema del río Rin también es muy popular. Ciertos fósiles, sin embargo, indican que la especie vivió antes también más al norte del Rin y sus afluentes, llegando incluso al Mar del Norte. Además se encuentra en el Mar Caspio, así como en zonas de aguas salobres del Báltico y el Mar Negro.

Debido a la acuicultura y la pesca deportiva este animal se ha extendido fuera del área de distribución natural, llegando a países como España, Italia y Kazajistán. En los países del Benelux y en Francia fue reintroducida con éxito, incluso en áreas donde no se puede demostrar arqueológicamente. En el sur de la isla de Gran Bretaña, el siluro fue introducido en 1880 en los lagos y grandes ríos, sin embargo, apenas pudo extenderse probablemente debido a las condiciones climáticas. En el sur de Finlandia, Dinamarca posiblemente fueron eliminados de nuevo.
 En algunas regiones donde el siluro no se mencionó al principio, es ahora considerado como una plaga, ya que pone en peligro las poblaciones de peces nativos.
El impacto ecológico del siluro sobre la biota nativa es todavía poco conocido. Es probable un impacto considerable en los ciprínidos autóctonos de la península Ibérica. La abundancia de aves acuáticas, especialmente las anátidas, es significativamente menor en embalses con siluros, lo que sugiere un impacto ecológico directo o bien que las aves han aprendido a evitar las zonas donde se ha introducido esta especie.

Su hábitat preferido son las aguas con poca corriente, profundas y turbias de tramos bajos de ríos y grandes lagos y embalses con abundancia de peces. La especie no tiene grandes requerimientos de oxígeno y es relativamente tolerante a la contaminación. Se ha observado en siluros ibéricos un intenso uso del litoral durante las horas diarias, descansando en escondrijos entre vegetación acuática densa.
Especie originaria del este de Europa y oeste de Asia; actualmente se ha establecido en unos siete países al oeste y sur de su distribución nativa.

INDICACIONES PARA LA PESCA.- Hoy por hoy, no cabe duda de que su pesca es la más espectacular de todas las que se pueden realizar en agua dulce en España, y no es para menos: No es difícil capturar ejemplares que superan los dos metros de longitud y los 60 kg de peso y, si lo añadimos a la posibilidad de pescar el siluro al lance desde embarcación (spinning), nos da la posibilidad de enfrentarnos a un “gigante” con un equipo de tamaño medio.

La pesca del siluro es muy popular y a menudo espectacular. Los mayores picos de actividad se presentan durante la noche con movimientos tanto dentro como fuera del área de descanso seguramente correspondientes a actividad alimenticia, siguiendo el rastro de posibles presas. La distancia media recorrida por día varía entre 18,6 y 49,5 m. Dada su actividad nocturna, la pesca da resultados notables entre las 20.00 y las 24.00 horas y entre las 03.00 y las 06.00 horas. Conocido como el 'basurero' de los pantanos, el siluro es fácilmente atraído por la carne alterada, el hígado de cerdo y los intestinos de las aves, que son los más utilizados como cebo. 

El anzuelo utilizado (simple o triple) debe ser grande y fuerte, en consonancia con la propia boca del pez. El siluro es atraído también por los tonos bajos. Los pescadores del Danubio usan una herramienta de madera, conocida como crank, golpeando en el agua, produciendo un sonido similar al de un pequeño pez saltando sobre el agua, una rana o algún tipo de ave. También se usan ondas de baja frecuencia, de baja intensidad, ya que tienen la propiedad de propagarse a través de largas distancias, obteniéndose resultados notables en tentar el siluro. El altavoz que se utiliza en este sistema debe poseer un diámetro pequeño, pero que pueda generar sonidos de baja frecuencia, y debe estar conectado a un generador electrónico de baja frecuencia (máx. 150 Hz).

El hilo utilizado para la captura del siluro debe ser muy resistente. Para los grandes especímenes se utiliza hilo trenzado de 0,4-0,6 mm o más; la caña debe ser resistente (de acción 100-300 gr) y preferiblemente de dos tramos, y el carrete debe ser del tipo 'masivo', y muy robusto. Suelen usarse hilos trenzados con alta resistencia ya que los siluros poseen una dentadura en la que sus dientes están dirigidos hacia dentro y son tan pequeños que en vez de cortar, desgarran. Un hilo mono-filamento, por mucha resistencia y anchura, le duraría muy poco en la boca, aunque si la captura no es demasiado grande, se saca sin problemas. 
Otra forma más económica, ya que el hilo trenzado es bastante más caro que el típico de nailon, es colocarle unos 40 cm de hilo de acero en el extremo  No hace falta preocuparse por el brillo o la opacidad del hilo de acero ya que el siluro prácticamente no ve, sino que se guía por sus barbas que captan todas las vibraciones. Por ello, hay veces que se encuentran hasta latas en el interior de los grandes ejemplares.
El periodo óptimo de pesca del siluro se sitúa a principios de verano y principios de otoño, hasta finales de éste, y se concentra especialmente en el mes de junio, en el que se suelen sacar los mejores ejemplares.

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