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martes, 25 de junio de 2013

VAMOS A PESCAR TRUCHA DE MAR (REO)

Con el nombre de trucha se identifican diferentes especies y subespecies del género Salmo, el mismo que el salmón. Hay especies tanto de agua dulce como de agua de salada, como es el caso del reo o trucha de mar.
También llamada trucha común o reo. Es un pescado azul de agua dulce. Pertenece a la familia Salmonidae. Vive en aguas frías y limpias y en ríos y lagos.
Al igual que el salmón la trucha es un pez anádromo, es decir, desarrolla gran parte de su vida en el mar y regresa a los ríos para la reproducción. Vive en aguas costeras de los 6 meses a los cinco años y remonta los ríos para desovar y fertilizar los huevos. Allí permanecerá de uno a cinco años. Se alimenta de casi cualquier clase de animal como peces pequeños, crustáceos y larvas de insectos.

La trucha de mar, muy semejante a sus congéneres de rió, ama las aguas frías y bien oxigenadas. Abunda en el Atlántico septentrional, en las costas de Gran Bretaña y en el canal de la Mancha, donde los pescadores deportivos las capturan con afán. Puede encontrarse también en la parte septentrional del Mediterráneo, aunque raramente.
La trucha de mar se pesca al lanzado con cebos artificiales como la cucharilla, o con cebos naturales, y también en la superficie con moscas artificiales o pequeñas lombrices vivas.

COMO RECONOCERLA.- Cuerpo torpediforme, ligeramente comprimido lateralmente. En función del río que habite y el mar donde pase las temporadas entre migración y migración, puede presentar un dorso más o menos elevado (esto también depende de la temperatura y la disponibilidad de alimento de cada zona). Por norma general suelen crecer más que las poblaciones sedentarias ya que la disponibilidad de alimento en el mar es mayor que en muchos ríos.Cabeza de hocico romo y boca terminal.
Presenta una aleta adiposa entre las aletas caudal y dorsal. De la aleta adiposa a la línea lateral tiene entre 14 y 19 hileras de escamas (incluyendo la escama de la línea lateral).

La boca es amplia y terminal y la comisura rebasa el borde posterior del ojo. Las branquispinas superiores e inferiores tienen forma de botón, el resto de varilla. En el vómer de la trucha común encontramos de 2 a 6 dientes en la parte ancha y 9 a 18, normalmente en doble fila, en el mango o parte estrecha. El vómer es un hueso emplazado en el paladar superior, dotado de dientes y con forma parecida a la de un bolo, aunque varía según la especie. Es de vital importancia en la clasificación de los salmónidos ya que cada especie presenta una distribución dentaria específica en dicho hueso. Todas las aletas son de radios blandos y presentan una distribución prácticamente idéntica a la de los carácidos.

Su coloración varía notablemente según los lugares que habite. Pero a diferencia de la trucha fario (morfo sedentario de la Salmo trutta), Suele tener una librea más parecida a la del salmón atlántico Salmo salar. Dicha librea se caracteriza por tener menos puntos en el cuerpo, todos de color negro u oscuro y dispersos de forma más uniforme. Este factor puede variar según la estación del año en que sea observado el ejemplar. Por norma general el dorso es gris plomizo a verdoso o azulado cuando remontan para desovar y marrón ocráceo a oliváceo o verde grisáceo cuando llevan varios meses en el río. En todo momento los flancos son más claros y el vientre tiene tendencia a ser más blanco que el de las truchas sedentarias; aunque, al igual que éstas, puede ser levemente rosado o amarillento sobretodo al final de la época de desove.

Los flancos y en menor medida el lomo y el vientre, están sembrados de pequeñas manchas oscuras con una aureola blanca o amarillenta. Según su edad, tiempo de estancia en el río, así como su lugar de origen; pueden, también, presentar un mayor o menor número de manchas rojas bordeadas de blanco. Éstas suelen encontrarse en la línea lateral y las zonas adyacentes. En los adultos reproductores que acaban de entrar al río no se aprecian manchas rojas.
La aleta adiposa tiene el extremo rojo sólo al llevar mucho tiempo en el río y en sus etapas juveniles, la anal tiene el primer radio blanco y el segundo negro; la caudal puede presentar los bordes rojos o la misma combinación de blanco y negro que la anal. La aleta dorsal es punteada y no es raro que la caudal presente puntos en los alrededores del pedúnculo caudal; aunque éstos sólo se dan en ejemplares que estén remontando el río.

El color de fondo de las aletas varía del transparente blanquecino, al marrón ocráceo o anaranjado. Los adultos que remontan suelen tener las aletas dorsal, caudal y adiposa de color negro azabache o marrón muy oscuro, mientras que las pectorales, pélvicas y la anal son transparentes o casi blancas.
Los ejemplares jóvenes (esguines) suelen presentar una coloración más acentuada que la de los adultos además de unas características franjas verticales parecidas a la huella de un dedo aunque más pequeñas, pueden presentar de 6 a 19 y ocupan el tercio central de los laterales del pez. Son un signo inequívoco de inmadurez sexual. Los adultos jamás presentan esta librea.

Hay que precisas que en las fases de alevín, y esguín es imposible distinguir a las S. trutta fario de las S. trutta trutta la diferenciación aparece cuando migran al mar. Como suele ocurrir , el tamaño va en función de los recursos alimenticios de que disponga cada población, así como de la genética.
En los ríos de la cornisa cantábrica los mayores reos no suelen pasar de los 2-3 kilos y los 60 cm de longitud; no obstante, en las poblaciones de Escandinavia se capturan frecuentemente ejemplares de más de 10 kilos y más de 1m de largo. Hay que remarcar el hecho de que en dichas poblaciones se está dando un fenómeno de hibridación entre reos y salmones atlánticos que produce ejemplares aún mayores.

Pero los hay aún mayores. en los grandes ríos de Centro Europa y Norte América es frecuente la captura de peces de más de 12 kilos. Y existen algunas referencias de que se capturó en el mar Caspio, con redes de arrastre, un ejemplar de reo de más de 30 kilos. Como ya se ha dicho, en España es raro encontrar ejemplares de más de 6 kilos.
La etapa de crecimiento intermedia entre alevín y adulto se conoce con el nombre de esguín, esto es común a todos los salmónidos y comprende desde los 5 a los 15 cm aproximadamente. En esta fase es cuando se produce la diferenciación entre poblaciones sedentarias (Salmo trutta fario) y las migratorias (Salmo trutta trutta) ya que no todos los alevines migrarán al mar.

RESUMIENDO.-  Pez de talla media que en España raramente supera los 60 cm. Presenta una gran plasticidad biológica que le permite vivir en arroyos, ríos, lagos y rías, variando su talla, color y costumbres según el hábitat que ocupa. Como caracteres más destacables, presenta una segunda aleta dorsal adiposa bien desarrollada (característica de todos los salmónidos) y un número variable de manchas (pintas) en los flancos orladas por un halo claro, denominado ocelo. Cuerpo alargado, rechoncho y el pedúnculo caudal más alto que el del salmón. Cabeza con mandíbulas grandes que sobrepasan el extremo posterior del ojo. En los machos en época de reproducción, la mandíbula inferior  esta curvada hacia arriba. Tiene 3 o 4 dientes en el vómer. Tiene 2 aletas dorsales, la primera con 12 - 14 radios blandos y la segunda adiposa; anal con 10 - 12 radios blandos, pectoral con 13 - 14 y ventral con 9. Entre el final de la aleta adiposa y la linea lateral hay 13 o 17 filas de escamas. Tiene 115 - 130 Escamas en la linea lateral.

REPRODUCCIÓN.- Diferencia sexuales; en ejemplares jóvenes es poco evidente, pero en adultos y sobretodo en los grandes ejemplares se puede observar el típico "gancho" de los salmónidos en las mandíbulas del macho. Dicho gancho es más pronunciado en los reos que en las truchas sedentarias. Además las hembras suelen ser bastante más pequeñas a la misma edad y en época de reproducción presentan una coloración menos llamativa que la de los machos.También en época de celo la hembra puede mostrar su papila sexual (similar a la que puede observarse en algunos cíclidos durante el desove).

Alcanza la madurez sexual a los 2 – 3 años. La freza se produce entre finales de noviembre y principio de marzo. Los adultos buscan zonas de grava con una hidráulica óptima para la oxigenación de los huevos y la hembra cava un nido donde realiza la puesta. Cada hembra pone entre 1000 y 2000 huevos por kilo de peso que rápidamente son fecundados por un macho y recubiertos de grava por la hembra.
Los alevines nacen tras una incubación de aproximadamente 400 días (El tiempo de incubación está relacionado inversamente con la temperatura del agua, de tal manera que a mayor temperatura, menor tiempo de incubación. El concepto grados día pone de manifiesto que el producto entre la temperatura media del agua (grados centígrados) y el tiempo de incubación (días) es constante para cada especie (400 en el caso de la trucha común).
De esta manera, si el agua tiene una temperatura media de 10º C, la eclosión se producirá alrededor de los 40 días, mientras que si la temperatura media es de 5º C, se necesitaran 80 días para completar el desarrollo embrionario.). La reabsorción de la vesícula se completa después de 200 días más, momento en que se produce la emergencia de los alevines desde el interior de los frezaderos.
La longevidad media es de 5 – 6 años, aunque existen ejemplares que superan los 10 años de edad.

QUE COME.- Su alimentación se basa fundamentalmente en invertebrados, aunque los ejemplares más grandes también comen peces.
Cuando nacen suelen comer infusorios y otros microorganismos que cazan entre las piedras Al alcanzar la fase de esguines ya se alimentan casi en exclusiva de insectos que caen al agua, larvas de insecto y crustáceos, pequeños peces (como el Foxino o Piscardo Phoxinus phoxinus) y en general todo lo que les quepa en boca. A partir de su primera migración al mar, experimentan un cambio notable en su dieta, pasando a ser casi exclusivamente piscívoras y depredando en cualquier pececillo o invertebrado (especialmente cefalópodos y crustáceos) que le quepa en la boca.
Cuando alcanzan tamaños superiores a los 35-40 cm, momento que suele coincidir con el primer remonte (a los dos años aproximadamente) aumentan la proporción de vertebrados en su dieta y consumen pequeños peces, incluidos los de su especie, renacuajos, pequeños cangrejos. En el mar lo único que aumenta es el tamaño y cantidad de sus presas favoritas. Cuando alcanzan tamaños de más de 50 cm su dieta se vuelve casi exclusivamente piscívora exceptuando sus periodos de estancia en el mar en los que consumen los animales anteriormente citados.

DONDE VIVE.- Vive en aguas rápidas y frías. Su rango óptimo de actividad está entre los 7º C y los 15º C. Se encuentra en ríos y lagos de aguas más bien frías, oxigenadas y que desemboquen en el mar sin excesivo deterioro de la calidad de sus aguas. Lógicamente, tambíen es necesario que no haya obstáculos insalvables en su curso. En según qué lugares, en vez del mar migran a grandes lagos; en España este factor no se da debido a que nuestras masas de agua son de poca consideración por norma general.
Las características de los cursos fluviales frecuentados por esta especie para desovar se corresponden a casi cualquier curso de agua de media montaña. De la misma forma que la trucha fario, prefiere que dichos cursos tengan fondo de grava y guijarros. Y también suele encontrarse asociada a la vegetación de ribera, especialmente raíces de árboles que la corriente haya dejado al descubierto.

Su distribución natural es todo el paleártico occidental (Europa, norte de África y oriente próximo). Ha sido introducida en Estados Unidos, Patagonia, Kenia, Sudáfrica, India y Nueva Zelanda. Teniendo en cuenta las distintas subespecies, se encuentra extendida por los cursos salmoneros de toda Europa, Asia menor y América del Norte y del Sur. En dichos lugares se la encuentra (sin tener en cuenta su forma sedentaria S. trutta fario) en la región de la trucha (curso alto) y del barbo (curso medio) dependiendo de la conservación del río y la época.

INDICACIONES PARA LA PESCA.- En este apartado, hoy la pescaremos a cucharilla. Pienso que se esta hablando demasiado en revistas especializadas de la pesca a mosca, a veces olvidamos injustamente que el sistema más clásico y utilizado por el 95 % de los pescadores, es la cucharilla.
La pesca con cucharilla es una modalidad bella y con muchas "migas" de lo que la mayor parte de los pescadores piensan. Pocos son los maestros que llegan a doctorarse en este arte.

Respecto al porque de la efectividad de este tipo de señuelo, se ha escrito largo y tendido en paginas de tratados y manuales de pesca. Algunos pescadores opinan que la cucharilla semeja la silueta de un pececillo o de una gruesa larva, dependiendo del tamaño, color y forma del engaño, o incluso que imita a una mariposa si en algún momento, gira o salta en la superficie del agua. Otros piensan, me inclino mas hacia esta teoría, que la cucharilla no es sino un instrumento de provocación que incita y atrae a la pieza, bien sea por los brillos y reflejos que despide en su trayectoria o por las ondas sonoras y turbulencias que produce durante el recorrido por la zona de caza de la trucha.

En este sentido, la cucharilla es un elemento extraño que ha penetrado en el territorio de la trucha, lo cual provoca una perturbación al pez y la consiguiente reacción de ataque contra el objeto hostil.
 http://tintorero-wwwartesdepesca.blogspot.com.es/2012/05/vamos-pescar-reo.html

Hoy intentaré describiros la mejor manera de efectuar correctamente el lanzamiento de la cucharilla, veréis cómo no es tan dificultoso, como a priori, nos pueda parecer.
La pesca en río con cucharilla es una pesca dinámica, deberemos de ser capaces de alternar, los lances en diferentes lugares y adaptarnos a cada tramo, adecuando la velocidad, movimiento y posibilidad de profundidad que nos ofrezca. Todos los lugares de un río son posibles de pescar mediante éste estilo, desde Artes de Pesca recomendamos a los principiantes que comiencen haciendo sus primeros lanzamientos a lugares en donde las aguas estén pausadas y sean lo más transparentes posibles, para así, poder ver las idas y venidas de nuestras cucharillas.
Eligiendo un tramo no muy profundo, nos será más fácil recogerlas una vez enganchadas en raíces piedras, musgos o lo que pueda provocarnos un enganchón. Comenzaremos lanzando muy cerca; lo más cerca posible, paulatinamente iremos alargando nuestras tiradas, a medida que vayamos adquiriendo destreza. El principio no nos será fácil, pero, ¿que nos parece fácil al principio?
La pesca en río requiere de destreza, sí; pero son mucho más importantes otras cualidades, tales cómo la paciencia y una vez más: la observación.

Para llegar al siguiente apartado es necesario que sepáis, ya, cómo funciona vuestro equipo: el accionamiento del carrete, el pasar la pita por el anillado y el nudo que aguantará la cucharilla; comenzaremos con un nudo simple o de ahorcado (dedicaremos un capítulo a los diferentes nudos, si comenzáis de cero, tendréis que ayudaros de alguien que os lo haga delante, así os facilitaréis el inicio). No recomendamos pescar en río con nudos hechos de cualquier manera, ya que, no nos garantizarán el aguante necesario que nos brinda cualquier nudo “normal” de pesca, además evitaremos provocar un daño irreparable a un pez, ya que, una vez roto el nudo, el o los anzuelos quedarían adheridos a su boca.

El lanzamiento: es necesario que una vez bien situados de cara al río y siempre mirando el lugar adonde queramos lanzar nuestro señuelo, en éste caso la cucharilla, observemos un punto exacto al que queramos llegar y que sin meditarlo mucho, lacemos. No os propondría esto, si no fuera estrictamente necesario. Es la manera mejor para comenzar desde cero.
Es un sistema que requiere mucha destreza en el lanzamiento, pues debemos de "poner" la cucharilla en aquellos sitios donde creamos que se puede encontrar una trucha. A menudo éstos se encuentran debajo de unas ramas o entre piedras y raíces, con lo que el riesgo de pérdida del aparejo es muy superior al de otras técnicas de pesca.

La Caña: Para dar un consejo sobre que caña se debe utilizar en los pantanos, la longitud idónea de una caña de cucharilla o lance ligero se sitúa entre 1.80 metros y los 2.10 metros. La prefiero en dos piezas que encajan por presión, fina y con un justo equilibrio entre rigidez y flexibilidad. Pero también hay que reconocer que muchos pescadores prefieren las cañas telescópicas por su comodidad en el transporte.

La caña a utilizar será de una longitud entre 1,50 m. y 2,50 m. de acción ligera en la punta. Hoy en día, existen en el mercado cañas de cucharilla, realizadas con un alto componente de grafito o fibra de carbono que aligera considerablemente el peso.
Uno de los elementos más importante de la caña son las anillas, sobre todo la del puntal o puntero de la caña que debe ser de un material que no se raye o resquebraje. La verdad es que la mayoría de los pescadores no revisan nunca las anillas, y por este defecto los hilos se deterioran y podemos perder esa trucha que tira mas de lo normal.

El Carrete: En cuanto al carrete, este ha de poseer una rápida velocidad de recuperación, ser resistente, ligero, ya que vamos a estar mucho tiempo con el peso de la caña y del carrete, y eso se nota al final de un día de pesca. El carrete puede ser tambor fijo abierto o cerrado capacidad para 100 m. de sedal de 0,18-0,22 centésimas y recuperación rápida. Los mejores son los que incorporan rodamientos a bolas. El más habitual es el abierto de tambor fijo, puesto que el cerrado es más proclive a los enredos y requiere de una técnica depurada para su correcto manejo.

El Hilo: Respecto a los hilos que debemos utilizar, considero mucho más eficaz un hilo fino a uno grueso: la trucha lo verá con mayor dificultad y debe ir proporcionado a las piezas que podemos pescar. En el Pantano de la Bolera, con un hilo del 18 podemos disfrutar de lances que muchos pescadores no pueden imaginar, ya que por costumbre se utilizan hilos muy gruesos.

Las Cucharillas: Vamos a hablar un poco de las cucharillas; he aquí otro tema sobre el que "cada maestrillo tiene su librillo". La diversidad de modelos, formas y colores es inmensa, casas que las fabrican también hay muchas y de diferentes nacionalidades: desde las hechas en España, procedentes de Francia que hay reconocer que tienen unas marcas con mucho prestigio, de Italia, etc. Y entre toda esta variedad ¿cual elegir? Los maestros dicen que las cucharillas plateadas, brillantes o cromadas son propias para aguas un poco turbias, en la primera o ultima hora del día, por ser más luminosas, mientras que las doradas son propias para aguas claras o muy claras en días soleados. Las doradas son eficaces en fondos pedregosos o arenosos.
 Las cucharillas con puntos rojos, azules, negros son muy eficaces para las truchas arcoiris.
A los que os inicias en esta modalidad de pesca os recomiendo que un pescador de cucharilla no puede ser perezoso y que tiene que cambiar muchas veces de cucharilla hasta encontrar la ideal para ese día. Llevar siempre varias del mismo color, y sobre todo llevar varios modelos distintos.
Las cucharillas pueden ser ondulantes o giratorias, de un tamaño entre el 0 y el 2 y un peso máximo de 4 gr. en forma oval o de oliva. Los colores pueden ser muy variados: blanco, negro, rojo, verde, doradas y plateadas, adornadas con pintas o bandas de diversos tonos. Algunas incorporan un casquillo que al giro y movimiento, emiten un sonido. También podremos utilizar peces artificiales de no más de 4 cm. y plomados.

La utilización de estas cucharillas varía en función del color del agua, del fondo y de la climatología, personalmente prefiero las giratorias ovales, doradas para días nublados y aguas un poco tomadas y plateadas para aguas claras y días soleados, siempre con pintas rojas y de un tamaño del 1 o 2 (MEPPS) dependiendo de la fuerza de la corriente.

Acción de Pesca: En esta técnica de pesca, los primeros lances deben ser cortos, y se realizan estando el pescador distanciado unos metros del agua, con el fin de poder rastrear su propia orilla e intentar sorprender a esas truchas que están comiendo. Poco a poco el radio de acción sé ira ampliando mediante lances aguas dentro y hacia la orilla contraria. El registro de las aguas debe de ser minucioso y progresivo, con lances ajustados y medidos. Si vemos ramas salir de la superficie de las aguas, estas zonas son unas de las mas preferidas por las truchas, igual que las grietas como las cuevas de las orillas de los pantanos.
Trataremos de realizar los lances a la orilla contraria, en un ángulo aproximado de 45° aguas arriba de nuestra posición. 
La recuperación tendremos que adecuarla a la velocidad de la corriente, procurando que la cucharilla mantenga un movimiento uniforme y una velocidad constante durante dicha recuperación.
Una técnica que da muy buenos resultados es, en el momento de la caída al agua de la cucharilla, tensar la línea; y realizar una recuperación lenta, lo suficiente para mantenerla paralela a la orilla, la tensión del sedal y la velocidad de la corriente serán suficientes para que la cucharilla realice un movimiento atractivo a cualquier trucha que se encuentre cerca. En el momento de tener el señuelo a nuestra altura, comenzaremos la recuperación hasta nuestra posición.

Debemos estar preparados para una picada violenta, pues la trucha ataca con mucha fuerza, bien porque quiere defender su territorio o por confundir la cucharilla con una presa.
No debemos olvidarnos de los lances paralelos a la orilla en la que nos encontramos, aunque es bastante complicado porque, a la velocidad de recuperación, debemos añadir la fuerza de la corriente en el mismo sentido.

Y Termino diciendo: La modalidad de pesca al lanzado o pesca con cucharilla, es un deporte que requiere del pescador una labor constante de sondeo del terreno (hasta tal punto que es definida por algunos autores como "persecución y caza"), explorando con su equipo y de forma permanente cada lugar que considere de interés. Pocos son los pescadores que consiguen dominar esta técnica en la que la parte fundamental y más complicada reside en ser capaz de lanzar el señuelo al lugar exacto que se desee. Además el pescador de cucharilla despliega una especial intuición y conocimiento de los mejores lugares en los que puede localizar las diferentes piezas.

Las especies más perseguidas con la pesca al lanzado son tres: el lucio, el salmón (principalmente en corrientes fuertes) y la trucha (cuando no entra a la mosca, se suele optar por el lanzado, para ello se emplea un material ligero).También es normal que entren a la cucharilla especies como el black-bass, el barbo o incluso la carpa. La caña utilizada en el lanzado de río no debe tener mucha longitud (como máximo de dos metros) y puede ser de varios tramos o telescópicas (facilita su transporte).Las características más importantes que deben tenerse en cuenta a la hora de elegir la caña para este tipo de pesca son su flexibilidad y su resistencia. Grafito o fibra de carbono son los materiales más adecuados. 
Además en la caña de lanzado cobra una vital importancia la empuñadura, sobre el resto de elementos; así como la posición del carrete con respecto a la misma, entendiendo que cuanto más hacia arriba se encuentre, menos sufrirá la caña al verse obligada a levantar peces de gran peso. Los más adecuados son los de tambor fijo fabricados en grafito. Es fundamental que posea una rápida recuperación del sedal, al tiempo que conviene que sea lo más ligero posible. Torniquete: se emplea para evitar la torsión del nylon. Cuanto más pesada sea la cucharilla más importante será su utilización. Sedal: es conveniente que sea lo más fino posible, con el objetivo claro de que no sea visto por el pez. Cebos: la cucharilla, no se sabe a ciencia cierta por qué este pequeño elemento atrae de tal forma a las diferentes especies mencionadas. 
En opinión de algunos pescadores, al sumergirse en el agua la cucharilla semeja, por colores y movimientos, a algunos pequeños peces. Otros piensan que, al revolotear y dar vueltas con el empuje del agua puede ser vista, a los ojos del pez, como si se tratara de una mariposa. De cualquier forma la cucharilla, con sus colores, brillos y destellos, no es más que un elemento que llama la atención del pez de tal forma que no puede resistirse a intentar capturarla. La dificultad está en la selección correcta de la cucharilla a utilizar; en el mercado encontraremos miles de modelos de diferentes tamaños, colores, formas...La elección correcta será el primer y más importante paso para conseguir unos buenos resultados; en este sentido, unos buenos consejos a tener en cuenta son los siguientes:

Consejos
Aguas turbias: cucharillas cromadas, plateadas y brillantes.
Aguas claras o días muy soleados: cucharillas doradas.
Fondos pedregosos o arenosos: cucharillas doradas.
Aguas muy claras: cucharillas oscuras; es decir, rojizas (cobre) o negras.
Río caudaloso: cucharilla de mayor tamaño.
Grandes piezas: cucharilla de mayor tamaño.

Los tipos de lance más adecuados son los siguientes:
De Revés: el que se practica por el lado contrario al lugar hacia el que se va a realizar el lance (es decir, si pretendo colocar la cucharilla en la derecha, comenzará el lance dirigiendo la caña a la izquierda). En este lance la cucharilla deberá estar colocada cerca de la puntera.
Vertical: practicado por encima de la espalda, echando la caña hacia detrás. Este lance se practica en lugares abiertos donde no exista vegetación u obstáculos que podrían conllevar enganches siempre engorrosos.
Bajo Mano: consiste en proyectar la línea mediante un movimiento de abajo a arriba.

De Ballesta: lance que consiste en colocar la cucharilla a la altura aproximada del carrete, tirando de ella hasta hacer que la caña se flexione por la tensión del sedal; tras lo cual soltaremos la cucharilla dirigiéndola hacia el lugar que deseamos posicionar.
Durante una jornada de pesca comenzaremos siempre con lances cortos, que realizaremos desde fuera del agua con el objetivo de explorar las orillas del río y ver cómo responden las piezas. Una vez hecho esto, poco a poco iremos ampliando el radio de acción.
Conviene practicar los lances en un campo descubierto antes de meternos en el río, la mejor forma de hacerlo es situando un círculo en el campo y tratando de que el cebo caiga siempre dentro de dicho círculo.
La pesca con cucharilla requiere de un importante ejercicio físico, ya que el pescador debe recorrer grandes trayectos por dentro del río y contracorriente; encontrándose casi con toda seguridad con diferentes obstáculos que deberá ir sorteando. 
Por todo ello es recomendable la utilización de prendas cómodas que faciliten las caminatas por el río; siempre teniendo en cuenta el frío que casi con total seguridad sentiremos al meternos en el río (fundamentalmente si salimos a pescar cuando el sol aún no calienta).
En este sentido es muy aconsejable el uso de vadeador, una prenda que nos cubre desde los pies hasta el pecho, fabricada en materiales que nos aíslan de la humedad al tiempo que permiten que nuestro cuerpo transpire. Además y en función del material en que estén realizados, ofrecen una gran flexibilidad, por lo que no son impedimento para poder moverse libremente. Recomendamos los fabricados en neopreno, material resistente, perfectamente aislante, ligero y flexible.

Consejo de Lance para los Noveles.
El lance: normalmente el pescador de cucharilla trabaja dentro del agua
efectuando los lances según los pida el rió, quiero decir que se debe lanzar tipo escalera y no más lejos de dos metros para no asustar las otras truchas que están en su postura.
Deseo decir que si hago un lance de 10 metros todas la truchas que hay entre los 10 metros y yo ya no me pican pues las he asustado, de ahí ,repito el lance en escalera. La cucharilla se ira recogiendo lentamente según la corriente del rió y la misma nos va indicando la velocidad que debemos poner , pues con la práctica nos damos cuenta cuando la cucharilla viene trabajando mal.

Cuando efectuamos un lance, vemos llegar la cucharilla al objetivo o sitio que hemos escogido. Simplemente tocamos la manivela del carrete y deja de salir nylon. En ese momento y muy lentamente empezamos a trabajar el carrete, pues la cucharilla con la fuerza del agua trabaja sola.
Siempre digo que el nylón es lo más importante en esta modalidad. Al ser muy fino no obliga a la cucharilla, sólo se limita a mantenerla flotando y ésta vendrá por la corriente del rió haciendo la misma trayectoria que la comida normal De poner un nylon muy grueso éste obligará a la cucharilla a salir del trayecto normal, dejando en ese momento de simular una comida arrastrada por la corriente.

Mucha gente es partidaria de hacer una lance de 45 grados desde la otra orilla. Pero hay que decir todo:
Si hacemos un lance enfrente mismo de nosotros, nos vemos obligados a recoger la cucharilla en contra de corriente y ésto la trucha lo entenderá como anormal, pues la comida no va hacia arriba.
Cuando se lanza a la orilla de enfrente se procura enviar la cucharilla 45 grados rió arriba para que ésta venga trabajando rió abajo como una comida normal y al llegar enfrente de nosotros debemos retirar la cucharilla y con cuidado, porque debajo de nosotros nos puede salir una trucha y efectuar una picada violenta. En ese momento tenemos que demostrar nuestra experiencia,pues nos exponemos a perder parte del aparejo ya que la trucha tiene dominada toda esa zona y tendríamos que, con sangre fría y un buen temple, procurar que no vaya hacia su escondite; siempre tiene ramas, maleza y con un movimiento de caña le indicaremos el camino que deseamos nosotros y no ella.

Muchas veces los pescadores novatos cuando la trucha viene clavada y tira hacia un lado conducen la caña hacia el lado contrario, en ese momento es cuando se nos va la trucha,pues le hemos ayudado a sacar la cucharilla, pero si conducimos la caña hacia lo orilla que elige la trucha, no le dejamos sacar la cucharilla y desclavarse.
La corriente nos va diciendo cuando debemos apurar la cucharilla, simplemente debemos intentar que ésta flote al igual que como viene la comida por el rió y , como ejemplo pongan un corcho flotando y verán como viene rió abajo. En el remanso entrará muy lentamente, es el momento en que atacará la trucha.

LA RECETA.- Lomos de Trucha Ahumados al Té
Ingredientes
4 truchas de ración
Té (Earl Grey)
6 cucharadas, aceite de girasol
6 ramitas de avellano de 20 cm de largo
Salsa Agria.
1 yogur cremoso (tipo griego)
150 ml. de nata líquida
Medio pepino, media cebolla, eneldo fresco, sal, pimienta negra recién molida, limón y comino

Elaboración.- Poner papel de aluminio en el fondo de la cazuela , y sobre él 2 cucharadas de té. Sobre éste colocar 2 varitas de avellano y otras 4 cruzadas en forma de enjaretado. Sobre esta celosía, poner los lomos de trucha, apoyados sobre la piel y poner a fuego fuerte. Vigilar los pasos del humo: primero saldrá blanco que debe despreciarse, luego empezará a oler ya a especias. No dejar que salga humo negro. Bajar el fuego y apagadlo . Acompañar estos lomos con verduras al vapor.
Se puede acompañar de salsa agria. Cortar el pepino y la cebolla en láminas muy finas y cubrirlas con sal media hora. Sacudir y lavar con vinagre. Poner el yogur, la nata, el limón, una pizca de sal, la pimienta y el eneldo en un recipiente grande. Batir en frío con varillas hasta que quede cremoso. Añadir la cebolla, el pepino y remover.

2 comentarios:

  1. Por favor, cuando hable de reso, no ponga fotos de truchas arco iris. Le resta seriedad al artículo.

    Saludos.

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  2. Las fotos que pongo en los artículos la mayoría son de relleno pues no dispongo de tantas fotos como deseo y lo que encuentro en la red suele ser poco y malo. Creo que la ilustración no tiene importancia sobre todo para los profesionales que de sobra saben distinguir un pez de otro y para los profanos para eso esta el articulo que para en otras cosas sepan reconocer el pez en cuestión. Un saludo y gracias por el comentario.

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