La chopa posee varios nombres científicos como son Spondiliosoma cantharus, Spondiliosoma brama, Spondiliosoma lineatus, Cantharus cantharus, Cantharus griesus, Cantharus tanuda, Cantharus vulgaris o Cantharus orbicularis, y una también dilatada nomenclatura vulgar en función de cada lugar de nuestra geografía. Así, en el País Vasco se le llama txopa o zapatero; en Cantabria, aparte de los anteriores, también es conocido por pispiruto (desde Mioño hasta Laredo) y a medida que nos desplazamos hacia el oeste, comienza a ser llamado choupa, pancha, panchón, chaparaña y de muchas otras formas, con la prodigalidad de la que hacen gala los pescadores gallegos en la denominación de las distintas especies.
En Andalucía vuelve a ser chopa y, a medida que el Mediterráneo nos acerca a las costas levantinas y catalanas, escuchamos referirse a este pez por el nombre de cántara, de gran difusión en toda esta zona.Nuestro pez se caracteriza por poseer unas medidas y una silueta que nos recuerdan a las del sargo común, si bien esta última es ligeramente más redondeada. Su librea, de tintes cenicientos, constituye una de las particularidades de esta especie, lo que ha originado su nombre vulgar en algunos idiomas (griset en francés y black bream en inglés, por citar algunos).
Otra diferencia apreciable con respecto a otros espáridos de morfología semejante, la encontramos en su dentición, ya que presenta unos pequeños dientes punzantes en el lugar que correspondería a los incisivos de los sargos. También constatamos la ausencia de molares, lo que le resta la posibilidad de ingerir cebos demasiado duros, como podría ser un crustáceo de medianas proporciones, o un molusco que no haya sido previamente despojado de sus valvas.
Su dieta es omnívora, con más presencia de elementos de origen vegetal de lo que es habitual entre los espáridos (con la salvedad de la boga y de la salpa), como acredita el verdín que hallamos a menudo en sus vísceras. No obstante, se decanta por los alimentos de origen animal, y escogerá éstos en detrimento de los vegetales si se le presenta la ocasión de elegir entre ambos.
Aunque se trata de un pez de distribución litoral, raramente se acerca mucho a tierra (aunque esto sea más frecuente en el Cantábrico que en el Mediterráneo) a no ser que encuentre profundidades de más de la decena de metros. De todas formas, en sus incursiones durante las noches del estío, puede ser sorprendida a media agua casi pegado a los muelles y diques de los puertos, pero esto no deja de ser un comportamiento excepcional. De ahí que, en las costas norteñas, la chopa se halle entre las capturas comunes del aficionado al lance pesado -que sí logra ubicar su aparejo a la profundidad conveniente, mientras que en el Mediterráneo sea más abundante en la bañera de las embarcaciones de bajura.
En cualquier caso, siempre que se dé este requisito de una profundidad mínima de unos diez metros, podemos encontrar a nuestro pez sobre fondos mixtos, con tendencia a los lechos blandos y ricos en alimento. Este dato es importante, pues la chopa no gusta de los fondos muy batidos, rocosos duros, en definitiva donde cazará el sargo pequeños crustáceos o buscará la dorada los moluscos adheridos a las peñas. No: la chopa prefiere unas condiciones más tranquilas, con pequeñas rocas entreveradas en el cieno, con ralas praderas de algas y manchones de arena. Los mismos lechos por donde vagarán otros espáridos, como los del género pagellus (el besugo, la breca o el aligote), cuyos cebos y aparejos comparte para su desgracia.Por eso es una presa habitual de los palangres de fondo, que, en muchas ocasiones, no van destinados a la chopa, ya que su precio en la lonja es considerablemente inferior al que alcanzan esos otros parientes que acabamos de mencionar.
COMO RECONOCERLO.- La chopa (Spondyliosoma cantharus) es un pez de la familia de los espáridos, común en la costa este del océano Atlántico y en el mar Mediterráneo.De su cuerpo destaca el dorso alto y aplanado por los lados, y la frente, cóncava con marcado dimorfismo sexual.Tiene de 4 a 6 hileras de dientes puntiagudos ( en cada maxilar ).Aleta dorsal con 11 radios espinosos y de 11 a 13 radios blandos; anal con 3 radios espinosos y de 9 a 11 radios blandos.El dorso es gris oscuro y azulado, con numerosas lineas longitudinales parduscas o doradas, más o menos sinuosas, frecuentemente interrumpidas; la aleta caudal esta orlada de negro.Las piezas en torno a 300 gr son denominadas palmeras o pochas, y las más pequeñas suelen llamarse relojines.Presenta una talla máxima de 50 cm y puede pesar 1,5 kg Se puede confundir con el Sargo pues la diferencia con este es una pequeña chepa que la Chopa tiene detras de la cabeza. Otra diferencia con el Sargo es que no tiene la mancha negra donde nace la aleta pectoral.
RESUMIENDO.- La chopa tiene el cuerpo oval, algo comprimido y un poco alargado, la cabeza corta y la boca pequeña, sus ojos relativamente grandes y los dientes pequeños cónicos y finos apiñados entre cuatro y seis hileras. Los machos tienen el dorso muy abultado, el perfil del rostro algo cóncavo, y los jóvenes, así como las hembras, el hocico agudo. Presenta entre 66 y 75 escamas sobre la línea lateral. La chopa una especie que tiene mucha pigmentación, lleva unas bandas estrechas oscuras longitudinales y otras más anchas y claras que son transversales.
El color es muy variado, los jóvenes y las hembras tienen el cuerpo de un color general marrón amarillento y sus plateados flancos están recorridos por bandas estrechas longitudinales de un marrón más oscuro, los machos tienen un color grisáceo con irisaciones rojo-oscuras, casi violáceas y con reflejos plateados y dorados pero en tiempo de puesta cambia el color entonces tiene un color gris azulado en dorso que se hace más claro en los flancos, estando atravesados por franjas anchas transversales más o menos claras y por hileras longitudinales azul oscuro, que siguen la linea de las escamas. En la frente, entre los dos ojos, hay una banda azul con reflejos, las aletas son oscuras, y el margen distal de la aleta caudal negro.
CONCLUSIÓN.- Espárido de cuerpo alto, muy redondeado y comprimido por los lados. El perfil cefàlico tiende a cambiar con la edad. ya que en los individuos jóvenes llega a ser casi còncavo, sobresaliendo en cierta medida el hocico, mientras que en los individuos más viejos tiende a sobresalir la frente. La boca es muy pequeña estando dotado de una discreta dentición mandibular dispuesta a modo de 4 a 6 hileras en cada mandíbula.
La coloraciòn de esta especie es muy variable, aunque los ejemplares de mayor talla siempre suelen mostrar un dominio del gris sobre los flancos argentados, intuyéndose generalmente algunas franjas verticales de diferente anchura. Los ejemplares jóvenes suelen mostrar los flancos mucho mas plateados incluyendo algunos reflejos o incluso lineas longitudinales doradas. Puede llegar a alcanzar unos 50 centímetros de longitud màxima aunque lo mas habitual es capturar ejemplares de menos de 25 centímetros.
REPRODUCCIÓN.- Son hermafroditas protoginos, que los primeros años son hembras y posteriormente se vuelven machos.En la época de reproducción el macho excava en la arena con su cola un nido redondeado de unos 30 a 100 cm de ancho, donde fecunda las huevas que pone la hembra y quedan envueltas en una masa gelatinosa. Después, es el macho quien los vigila hasta que eclosionan a los 9 días.Cuando llega la época de reproducción buscan los fondos de arena para poder fabricar el nido, como excepción entre los espáridos, los huevos no son pelágicos puesto que los deposita en el fondo hasta su eclosión, los juveniles son de un color rojo-anaranjado, y se asientan en las praderas de Posidónia, se muestran sedentarios y solitarios, posteriormente.Se reproduce de enero a marzo.
QUE COME.- Omnívoro.Pese a su pequeño aparato bucal se trata de un incansable depredador alimentándose tanto en el fondo como en sus proximidades de pequeños invertebrados, gusanos, moluscos sin concha, crustáceos y de muy pequeños peces, aunque es frecuente que se asocie con especies como la oblada y se dedique a alimentarse de detritus y restos vegetales.
CEBO RECOMENDADO.- Gamba pelada, quisquilla, arenícolas marinos, trozos de caballa y tiras de calamar.
DONDE VIVE.- Es posible localizar a esta especie tanto en el Atlántico templado y en el Mediterraneo, esencialmente sobre zonas rocosas y praderas de vegetación, con la condición de que la claridad del agua sea bastante elevada, que no es este espárido buen compañero de la suciedad. Pese a ser una especie muy ligada a ambientes costeros, prefiere situarse los 10 y 50 metros de profundidad aunque llega a capturarse excepcionalmente desde apenas 3 metros de agua hasta los 300.Siempre que se dé el requisito de una profundidad mínima de unos diez metros, podemos encontrar a este pez sobre fondos mixtos, con tendencia a los lechos blandos y ricos en alimento. Este dato es importante, pues la chopa no gusta de los fondos muy batidos, rocosos, prefiere unas condiciones más tranquilas, con pequeñas rocas, con grandes praderas de algas y manchones de arena.viven formando bancos en aguas que están relativamente alejadas de la costa, aunque en verano entran en las ensenadas y hasta en los puertos.Se encuentra en el Atlántico Oriental: Desde Escandinavia hasta Namibia, incluyendo Madeira, Islas Canarias y Cabo Verde, también en el Mediterráneo y en el Mar Negro.
INDICACIONES PARA LA PESCA.- Se puede pescar con sedal y con redes. Los ejemplares grandes se pescan con anzuelo, al que muerden con ganas cuando se usa de cebo su comida favorita, los cefalópodos.
En cuanto a la pesca submarina para la captura de Chopas, las mejores técnicas son la espera y el acecho, también es perfecto el capturarlas sorprendiéndolas desde la profundidad en ascensión, sobre todo cuando estas están comiendo y suelen estar menos atentas a los depredadores.
La Chopa es perfecta para perfeccionar y entrenar a la gente novata, ya que su captura no es fácil, ya que siempre mantienen una buena distancia respecto al pescados y no suelen acercase en demasía, también suele huir al mínimo ruido. Por tanto puede ser un buen entrenamiento de nuestras esperas y acecho, además se pueden encontrar a poca profundidad, lo que es ideal para los novatos.
La chopa no es un pez que destaque por su abundancia en la costa, por lo que no es objeto de nuestras salidas de pesca, sino que su encuentro es algo ciertamente mas casual, apareciendo a veces en la cesta del pescador de sargos del Atlántico, o incluso en el Mediterráneo, cuando se tentaba a la dorada en un escenario de cierto calado con un cebo que no excediera en dureza, aunque las más de las veces aparecerà en el rancho de la embarcación donde si sera frecuente encontrarlas junto a otros espàridos y làbridos, especialmente pescando en los algares y roquedos mixtos ya que no es muy remilgada a la hora de comer, siempre y cuando la dureza y el volumen del cebo no sean desmesurado. Pero no sera pieza exclusiva del chanbel, pues su fiereza le lleva a atacar incluso señuelos artificiales. Un brumeo compuesto a base de pasta de sardina es muy eficaz si pretendemos atraer a los mayores ejemplares del pesquero, con el aliciente de que otras especies también se veran atraidas por los efuvios de la masa.
La chopa presenta muchas virtudes para la pesca deportiva. Alcanza un tamaño razonable (puede llegar al medio metro), ataca con avidez a casi cualquier cebo (la he pescado con gusana, con trozos de pescado, incluso con miga de pan) y traga con decisión.La picada es franca, generosa, y lo normal es que se clave sin que tengamos que poner nada de nuestra parte.
Se pesca a fondo, con cualquier aparejo y cualquier cebo, sin que sea tampoco exigente en cuanto al grosor del sedal o al tipo de anzuelo. ¡Así da gusto! De todas maneras, si tuviésemos que decantarnos por algún cebo en particular, aconsejaría emplear el gusano rojo, entero, que también enloquece a la breca. También es muy efectivo el rosario de gusanas coreanas y la gusana de serrín.
La chopa es un pez muy frecuente en los palangres de fondo, aunque el volumen de sus capturas, fluctúa mucho cada temporada. En todo caso, siempre se capturan de este modo, es decir, a fondo, y las que podamos pescar entre dos aguas -en verano en lugares muy concretos- no dejarán de ser casos excepcionales.
Puede ser capturada en todas las estaciones y a cualquier hora del día, pero el periodo ideal comprende los meses estivales y otoñales, durante el ocaso y hasta el alba.
Admite una gran variedad de artes. Su pesca deportiva se lleva a cabo con diversos aparejos de fondo, desde líneas fijas y durmientes, hasta balancines o ballestillas. Tanto da que el cebo se suspenda a una o dos brazas del lecho marino, como que se emplace directamente sobre éste. Con tal de que se halle lo suficientemente próximo, la chopa picará de buen grado. En un aparejo de tipo pater noster, morderá indistintamente los cebos situados a cualquier altura, sin mostrar preferencias apreciables entre las hijuelas a ras de fondo o las que trabajan a mayor altura.
Admite una gran variedad de artes. Su pesca deportiva se lleva a cabo con diversos aparejos de fondo, desde líneas fijas y durmientes, hasta balancines o ballestillas. Tanto da que el cebo se suspenda a una o dos brazas del lecho marino, como que se emplace directamente sobre éste. Con tal de que se halle lo suficientemente próximo, la chopa picará de buen grado. En un aparejo de tipo pater noster, morderá indistintamente los cebos situados a cualquier altura, sin mostrar preferencias apreciables entre las hijuelas a ras de fondo o las que trabajan a mayor altura.
Desde tierra cabe hacer la misma consideración. De este modo, cualquier aparejo de fondo de los que empleamos en la modalidad de lance pesado será adecuado. Al margen de que utilicemos uno diseñado para la captura de peces estrictamente bentónicos como puede ser un lenguado, o nectobentónicos es decir, los que nadan cerca del fondo- como son la mayoría de los espáridos.
Entre los primeros, se encuentran los montajes en los que el anzuelo queda por debajo del plomo. Entre los segundos, como sería el caso del ya mencionado pater noster, están aquellos en los que el plomo remata el aparejo.Lo normal es que salga disparada en dirección opuesta a nuestra tracción y busque aguas libres en su desesperado camino. Si pescan con aparejo ligero y sedal fino –cosa que recomiendo- aflojen el freno y diviértanse.
La chopa no hace distingos. Lo que sí resulta conveniente es que el aparejo que utilicemos se componga de al menos dos anzuelos, dado el carácter gregario de esta especie, que acostumbra a vivir en bálamos de cierta densidad.El tipo de anzuelo, e incluso –dentro de lo razonable, claro- el grosor del sedal, tampoco resulta de gran importancia. La chopa, una vez más, no se muestra muy exigente y atacará sin pensárselo ni hacer mayores consideraciones sobre el particular.Cuando sintamos la picada, debemos esperar. Dejar comer a la chopa es sinónimo de apresarla. Se tragará el cebo con glotonería sin reparar en el anzuelo, y no será necesario clavar con un toque de muñeca. La chopa que pica no suele escapar.Una vez presa, la chopa se defiende con dignidad. Nada llevándose el aparejo y lucha hasta el fin de sus fuerzas, que nunca escatima en el combate. Tampoco muestra ese instinto de otros espáridos que les lleva a enrocarse y consiguen romper el sedal haciéndose fuertes en las hendiduras de las peñas.
La forma más emocionante es colocando, en la linea de 0,14 un plomo redondo de unos 30 gr y un bajo de linea de 1 m, montado en 0,12. Se lanza al centro de la corriente y se macizará periódicamente.Se recogerá un poco de sedal de vez en cuando, y nunca se posará la caña, ya que se debe clavar la pieza justo cuando pica.Con estos sedales y con la fuerza del pez, la emoción está garantizada
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