El Kraken es una criatura marina de la mitología escandinava y finlandesa descrita comúnmente como un tipo de pulpo o calamar gigante que, emergiendo de las profundidades, atacaba barcos y devoraba a los marinos. La leyenda puede realmente haberse originado de avistamientos de calamares gigantes reales que tendrían estimadamente de 13 a 15 metros de largo, incluyendo los tentáculos.Kraken es la forma en artículo definitivo de krake, una palabra escandinava que designa un animal enfermizo, o algo retorcido. En el alemán moderno, Krake (plural y declinado en singular: Kraken) significa pulpo, pero puede también referirse al legendario Kraken.
El nombre de Kraken suele asociarse popularmente a la especie de calamar gigante "Architeuthis Dux", de la cual hoy en día poco se sabe, debido a la gran profundidad a la que habita.El kraken es un animal misterioso y gigantesco, criatura mitológica (comúnmente de origen escandinavo), con forma de pulpo o calamar, peligroso frecuentador de todos los mares, especialmente de los del Norte y que aparece a menudo en las crónicas de los navegantes antiguos. Según se dice, el Kraken medía más de dos millas y poseía fuertes y largos tentáculos, capaces de enroscarse con facilidad en los mástiles de los barcos y así, llevrarlos al fondo del mar. Los supervivientes contaban el relato del monstruo de los mares que, según la leyenda, aparecía junto a las costas de Noruega e Islandia.
Desde hace miles de años, han existido leyendas sobre monstruos marinos; sin duda alguna la mayoría de estas historias, cuentos y leyendas, son invenciones de los antiguos hombres del mar, para asustar a la gente, para mantener en secreto rutas comerciales valiosas o por cualquier motivo. Algunas de esas fantásticas historias, podrían estar basadas en encuentros y avistamientos reales de animales marinos hasta hace pocos años desconocidos para la ciencia.
Aristoteles también introdujo el termino Teuthos,para diferenciar el calamar gigante de la variedad normal de calamar- teuthis. (Con lo cual se hacia eco de los relatos de avistamientos de calamares gigantes).
Aunque el nombre kraken nunca aparece en las sagas noruegas, hay monstruos marinos similares, el hafgufa y lyngbakr, ambos descritos en la saga Örvar-Odds y en los textos noruegos de 1250, Konungs skuggsjá. Carolus Linnaeus incluyó al kraken como cefalópodo con el nombre científico de Microcosmus en la primera edición de su Systema Naturae (1735), una clasificación taxonómica de organismos vivos, pero excluyó al animal en ediciones posteriores. El Kraken también es extensivamente descrito por Erik Pontoppidan, obispo de Bergen, en su Historia Natural de Noruega
Cuentos antiguos, incluyendo los de Pontoppidan, describen al kraken como un animal "del tamaño de una isla flotante" (se decía que el dorso de un Kraken adulto tenía una longitud de 2,4 kilómetros), cuyo verdadero peligro para los marineros no es la criatura misma, sino el remolino que crea después de sumergirse rápidamente en el océano. Sin embargo, Pontoppidan también describe el potencial destructivo de la gran bestia: "Se dice que si se aferra al mayor buque de guerra, podría tirar de él hasta el fondo del océano". El Kraken fue siempre distinto de las serpientes marinas, también comunes en la tradición escandinava (Jörmungandr por ejemplo).
Según Pontoppidan, los pescadores noruegos a menudo corrían el riesgo de atrapar a los peces sobre el Kraken, cuando la pesca era tan buena. Si un pescador tenía una inusualmente buena pesca, uno le decía al otro, "Debes haber pescado sobre un Kraken". Si, por otra parte, el fruto de la pesca eran -en lugar de peces- los así llamados gigantopólipos resplandecientes, el fin de su vida estaba próximo, pues según la leyenda los mencionados pólipos habitan por toda la eternidad sobre el lomo del Kraken, siendo su función la de crear un espejismo celestial, una farsa destinada a las criaturas más torturadas del abismo las cuales, según la leyenda popular, tienen el rango suficiente de inteligencia como para sufrir el existencialismo: "Hartos del vagabundeo eterno por el inmenso tedio de la fauce marina, deseosos de la salvación y de la Himmelslicht, acuden como lanzas hacia la propia perdición".
Así, todo pescador que ose interrumpir esta sentencia del determinismo caería en desgracia, siendo éste el aspecto más negativo de pescar sobre un Kraken. Pontoppidan también alegó que el monstruo a veces es confundido con una isla, y que en algunos mapas se incluyen islas que sólo a veces eran visibles e indicaban un Kraken. Pontoppidan también propone que un joven espécimen de un monstruo fue hallado muerto en tierra en Alstahaug.
Desde fines del siglo XVIII, el Kraken se ha representado en varias formas, principalmente como grandes criaturas similares a pulpos, y a menudo se ha afirmado que el Kraken de Pontoppidan podría haberse basado en observaciones de marineros de calamares gigantes. En las primeras descripciones, sin embargo, las criaturas eran más similares a cangrejos parecidos a pulpos y, en general, poseen rasgos que se asocian con las grandes ballenas en lugar de con los calamares gigantes. Algunos rasgos del kraken se asemejan a las actividades volcánicas submarinas que ocurren en la región de Islandia, incluida el agua burbujeante, las corrientes peligrosas y la aparición de nuevos islotes.
En 1802, el francés malacologista Pierre Dénys de Montfort reconoce la existencia de dos tipos de pulpos gigantes en Histoire Naturelle Générale et Particulière des Mollusques, una descripción enciclopédica de moluscos. Montfort afirma que el primer tipo, el pulpo kraken, ha sido descrito por los marineros noruegos y balleneros de América, así como antiguos escritores como Plinio el Viejo. Sobre la segunda categoría más grande, el pulpo colosal, se informó acerca de un ataque a un buque velero de Saint-Malo, frente a las costas de Angola.
Montfort luego se atrevió a hacer más afirmaciones. Él propuso que diez barcos de guerra británicos (incluyendo el navío de línea Ville de Paris) que misteriosamente desaparecieron una noche en 1782 debieron ser atacados y hundidos por pulpos gigantes. Desafortunadamente para Montfort, los británicos fueron hundidos por un huracán cerca de la costa de la isla de Terranova tal y como se supo a través del relato de los supervivientes del Ville de Paris. La carrera de Pierre Dénys de Montfort nunca se recobró y murió hambriento y pobre en París alrededor de 1820. En defensa de Pierre Dénys de Montfort, cabe señalar que muchas de sus fuentes, para el "pulpo kraken" probablemente describen al verdadero calamar gigante, cuya existencia se probó en 1857.
En 1830, posiblemente influido por el trabajo de Pierre Denys de Montfort, Alfred Tennyson publicó su popular poema El Kraken (esencialmente un soneto irregular), que difundió al Kraken en en el idioma inglés con su posición superflua de the. El poema, en sus tres últimas líneas, también tiene similitudes con la leyenda del Leviatán, un monstruo marino, que subiría a la superficie en el final de los días.
La descripción de Tennyson aparentemente influyó en Julio Verne que imaginó al famoso calamar gigante en Veinte mil leguas de viaje submarino en 1870. Verne también hace numerosas referencias al Kraken y al obispo Pontoppidan en la novela.
Hoy en día se han encontrado varias pruebas de existencia de calamares gigantes en las profundidades del mar, de aproximadamente 15 a 20 metros. Según la cultura popular sabemos más de Marte de lo que hay en el fondo del mar. Bernard Heuvelmans, un zoólogo, piensa que el mundo está lleno de criaturas aun no descubiertas.
El 17 de Noviembre de 1861, la tripulación del Barco de guerra Francés “Alecton” tuvo un encuentro con un calamar gigante frente a las costas de Tenerife (Islas Canarias), justamente en la zona de Anaga. A pesar de los esfuerzos de los marineros por izarlo a bordo, el ejemplar se desgajo en dos partes y los arponeros solo pudieron conservar la increíble cola de unos 8 metros de longitud, no habría mas que imaginar cuanto mediría el ejemplar completo contando los tentáculos.
Hasta ahora solo se han realizado dos expediciones científicas para conseguir filmar y estudiar a los calamares gigantes en su hábitat de las profundidades marinas. La primera por “National Geographic” y la Fundación Smithsonian, llevada a cabo en las fosas abismales de Nueva Zelanda.
La segunda en Octubre del 2001 en España llevada a cabo por un grupo de científicos de Ecobiomar-CSIC y la productora Tranglobe Films ; la zona para esta expedición se encuentra solo a 35 millas al noroeste de Gijón es una zona conocida como el caladero de Carrandi en Asturias una preciosa y verde región situada en el norte de España.
CALAMAR GIGANTE Architeuthis dux.- Architeuthis es un género de cefalópodos del orden Teuthida conocidos vulgarmente como calamares gigantes. Incluye unas ocho especies.Consideradas criaturas míticas, son animales marinos de inmersión profunda que alcanzan dimensiones extraordinarias; recientes estimaciones sugieren un máximo de 10 m para los machos y hasta 14 m para las hembras. Se ha especulado sobre la existencia de ejemplares de mucho más de veinte metros y media tonelada de peso, aunque esto no ha podido ser confirmado fehacientemente.
Uno de los mayores especímenes fue una hembra de casi 18 metros de largo, cuyo cadáver quedó varado en una playa de Nueva Zelanda, en 1887 También existe mención de otro ejemplar capturado accidentalmente en el año 1933, en aguas neozelandesas, de 21 metros de largo y 275 kg de peso.Los tentáculos, ubicados sobre la cabeza, llegan a medir de 2,5 a 6 veces la longitud del manto o saco visceral, y forman la mayor parte de la longitud corporal. El 30 de septiembre de 2005, investigadores del Museo Nacional de Ciencias de Japón y la Asociación de observadores de Ballenas de Ogasawara obtuvieron imágenes de un calamar gigante en su hábitat natural.Se obtuvieron 556 fotos en 2004. Y el mismo equipo filmó un calamar gigante por primera vez el 4 de diciembre de 2006.
COMO RECONOCERLO.- El calamar puede medir hasta 18 m de longitud y pesar varios cientos de kilos.Los ojos llegan a medir 25 cm de diámetro.Los cefalópodos se distinguen del resto de los invertebrados por poseer un complicado sistema visual. Tanto el sistema visual de los cefalópodos como el de los vertebrados son un ejemplo de evolución convergente. Esto significa que ambos grupos de animales son semejantes, pero su habilidad para ver se desarrolló por separado en cada grupo. De hecho, si comparamos los ojos de un calamar con los nuestros, encontramos notables diferencias en cuanto a su anatomía. Tanto los calamares como los humanos tienen ojos simples, con pupilas, iris y retina..Aletas pequeñas y ovoides, reducidas en la parte superior del cuerpo.Presenta 8 brazos con 2 filas de ventosas en la maza; las ventosas tienen al rededor una pequeña fila de dientes pequeños.
La boca mide unos 15 cm y presenta un pico de loro bastante fuerte.La bolsa de tinta suele ser más bien pequeña.Los juveniles tienen el manto largo y delgado, musculoso, con lobulos marginales claros; las aletas son terminales y pequeñas, ocupando el 30 - 35% de la longitud del manto, son más largas que anchas, redondeadas y se continúan posteriormente.La cabeza es circular en sección transversal, algo más ancha que el manto, con los ojos grandes y prominentes.El sifón es largo y recto.Tanto el manto como la cabeza y la superficie aboral de los brazos esta cubierta por un tejido fibroso plateado, que falta desde el margen posterior de la cabeza.Los brazos son muy largos, midiendo el 40 - 60% o incluso el 100% de la longitud del manto; las mazas tentaculares tienen 4 filas de ventosas, las dos medianas con ellas más engrosadas.
Uno de los más inusuales aspectos de esta especie (como también en algunas otras especies de calamares de grandes dimensiones) es su tendencia a mantener densidades bajas de amonio en relación con el agua de mar y así mantener flotabilidad neutra, buoyancia, en su ambiente natural (la columna de agua), ya que carecen de vejiga natatoria llena de gas como usan para esa función los peces teleósteos, se sirven del cloruro de amonio que hay por su tejido muscular.
Como todos los cefalópodos, los calamares gigantes tienen órganos especiales estatocistos para sensar su orientación y movimiento en el agua. La edad de un espécimen puede determinarse por medio de "anillos de crecimiento" en los estatolitos del estatocisto, análogo a determinar la edad de un árbol contando sus anillos, de lo que se deduce que los machos crecen unos 2,6 mm al día y las hembras 4,68
La tasa de crecimiento de un calamar gigante es extraordinariamente rápida. Crecen 3-5 cm/día, son el animal con la tasa de crecimiento más rápida, de ahí que en pocos años tengan ese tamaño descomunal.
Particularmente su longitud total, ha sido frecuentemente exagerada. Hay observaciones de especímenes que miden mucho más de los 22 m de longitud, pero nunca se ha documentado científicamente. Tales longitudes quizás se confundan debido a las grandísimas extensiones de sus dos tentáculos para alimentarse, análogos a bandas elásticas. El ejemplar de 1887 realmente medía 16,5 metros, lo restante es consecuencia de este estiramiento post mortem.
El calamar gigante alcanza tamaños considerables, con registros de largo del manto (LM) superiores a 4,5 m, largo total de la mayoría de los registros de 6 a 13 m. Este género presenta un dimorfismo sexual pronunciado. El peso máximo se estima en 312 kg hembras, y 178 kg en machos. Los machos tienen una vida más corta que las hembras y maduran sexualmente más tempranamente, se estima que los machos viven en torno a un año y las hembras les duplican o triplican los años.
REPRODUCCIÓN.- Se conoce muy poco acerca de su ciclo reproductivo. El macho tiene un espermatóforo prensil o tubo de depósito; que actúa como pene, de 9 dm de longitud, que extiende desde dentro del manto, y aparentemente usa para inyectar esperma dentro del depósito de la hembra (localizado en un brazo). Aunque el medio por el cual el esperma es transferido a la masa de óvulos es materia de mucho debate, una captura en Tasmania de un espécimen hembra con un pequeño subsidiario tendril fijado a la base de cada uno de sus ocho brazos podría ser vital para resolver la cuestión. Esta especie pierde los hectocotilos usados en la reproducción como en muchos otros cefalópodos.Son semélparos, es decir, se reproducen una vez y luego mueren.
QUE COMEN.- Su alimentación se conoce del estudio de los contenidos estomacales de los individuos recogidos, consistiendo estos principalmente en bacaladillas, peces abisales, crustáceos y otros cefalópodos pequeños.Su principal depredador son los cachalotes, ya que se han encontrado los picos de loros de estos calamares en estómagos de cachalotes; estos últimos presentan a veces heridas causadas por las ventosas.
DONDE VIVEN.- Nunca se ha observado un ejemplar vivo, pero se cree que viven entre 200 y 1000 m. Se cree que es un depredador pasivo, permaneciendo suspendido en el agua con un angulo de 45º y cazando los peces que se aproximen a sus largos tentáculos.Se encuentran en todos los océanos aunque resulta raro hallarlos en aguas tropicales y polares. Se han encontrado en el Atlántico Norte, Escocia, Irlanda, Sudáfrica, Nueva Zelanda y España, concretamente en el Caladero de Carrandi (Asturias), entre las 18 y 30 millas (vertical de Colunga), donde parece haber una colonia estable de este calamar y en las Islas Canarias. Cepesma (en Asturias, Luarca), ( posee 21 calamares gigantes de distintas especies. Los Architeuthis expuestos van desde los 6 m a los 13 m de longitud. El primer ejemplar es una hembra inmadura de 1,5 años y 147 kg. El segundo ejemplar pesa 140 kg y tiene tentáculos de 6,5 m de longitud. También hay ejemplares de 120, 114, 107 kg, entre los más grandes.
EL CALAMAR COLOSAL Mesonychoteuthis hamiltoni.- El calamar colosal (Mesonychoteuthis hamiltoni), también llamado cranquiluria antártica, es considerado la especie más grande de calamar, y el único miembro del género Mesonychoteuthis. Según los cálculos actuales, se estima que podría alcanzar un tamaño máximo de entre 12 y 14 m, basándose en el análisis de especímenes pequeños y sin desarrollo completo; el ejemplar más largo que se ha capturado tiene unos 10 m.
El peso máximo ronda los 500 kg, basándose en unos restos parciales que se encontraron en 1925 en el estómago de un cachalote. Hay que tener en cuenta que muchos de estos metros están compuestos por sus dos largos tentáculos prensiles (sus ocho brazos restantes son más cortos).Esto lo transformaría en el invertebrado más grande conocido. Hasta el momento, sólo se han descubierto 6 ejemplares de la especie.El calamar colosal tiene formas y características diferentes de las del Architeuthis dux (conocido como "calamar gigante") y podría llegar a tamaños aún mayores que el que alcanza éste.
COMO RECONOCERLO.- A diferencia de otras especies de calamares gigantes que tienen ventosas guarnecidas de pequeños dientes, los tentáculos del Calamar Colosal terminan con una combinación de ventosas y garfios capaces de rotar 360 grados.Tiene un cuerpo más ancho, más robusto, y por lo tanto más pesado, que el de otros calamares gigantes. También se sabe que tienen un manto mayor al de los otros calamares gigantes, aunque sus tentáculos serían más cortos.
Mesonychoteuthis hamiltoni posee el pico más grande conocido entre los calamares, superando al del Architeuthis en tamaño y robustez. También se cree que el calamar colosal posee los ojos más grandes del mundo animal (incluso mayores que los del calamar gigante).Las hembras adultas son, en general, mayores en tamaño que los machos adultos como es común en varias especies de invertebrados, en especial todos los Cefalópodos.
REPRODUCCIÓN.- La forma de reproducción aún no ha sido observada, aunque algunos datos sobre su reproducción pueden inferirse de su anatomía. Debido a que los machos no presentan hectocotylus (un tentáculo usado por otros cefalópodos para transferir espermatóforos a la hembra), probablemente usen un pene para implantar esperma directamente en la hembra.
QUE COME.- Poco se conoce sobre la vida de este animal, pero se especula con que caza presas como quetognatos y otros calamares en la profundidad del océano utilizando bioluminiscencia (posee un fotóforo sobre cada ojo).Muchos cachalotes llevan heridas en sus lomos que se creen causados por los garfios del calamar colosal. El calamar colosal o cranquiluria antártica es una presa común de los cachalotes del Océano Antártico; el 14% de los picos de calamares encontrados en los estómagos de cachalotes son de calamar colosal, lo que indica que el calamar colosal llega al 77% de la biomasa consumida por estas ballenas.Otros animales también se alimentan de este calamar, incluyendo los cetáceos como los zifios y berardios Ziphiidae y calderones Globicephala macrorhynchus, Elefantes Marinos, la merluza negra, y algunas especies de tiburones y albatros.
Sin embargo, sólo se encontraron picos de especimenes adultos en aquellos animales de porte suficiente como para tomar tal presa (por ejemplo, los cachalotes y los tiburones soñolientos Somniosus pacificus), mientras que otros predadores se limitan a alimentarse de crías o especímenes jóvenes.
DONDE VIVE.- Basándose en la profundidad de la captura de algunos especímenes, así como picos encontrados en estómagos de cachalotes, el Calamar Colosal adulto llega a estar hasta por lo menos 2.200 m de profundidad, mientras que los más jóvenes van hasta 1 km de profundidad.
El hábitat conocido de este calamar se extiende miles de kilómetros desde norte de la Antártida hasta el sur de América del Sur, el sur de África, y el sur de Nueva Zelanda, es decir, su principal hábitat sería el Océano Glacial Antártico.
Existen indicios de que pueden existir calamares mucho mayores que las especies conocidas de Architeuthis (calamar gigante) y Mesonychoteuthis (calamar colosal).
Como siempre cuando se habla de misterios, las creencias vienen en primer lugar por testimonios de marinos que dicen haberlos visto, testimonios que carecen de validez científica. En 1903 se observó un calamar de cincuenta metros en Noruega, y en 1933 uno de veintidós en aguas de Terranova
En ocasiones los cachalotes moribundos vomitan el contenido de su estómago. Algunos balleneros han observado en esos casos fragmentos desmesurados de brazos de calamar.
Además de todo esto, en la piel de algunos cachalotes se han constatado enormes cicatrices de ventosas. De su diámetro, que llega a alcanzar hasta cuarenta centímetros, se puede calcular que fueron infligidas por calamares que, si pertenecen al género Architeuthis, deben tener hasta un centenar de metros de longitud. Si correspondieran a especies que poseen otras proporciones corporales sus dimensiones podrían ser menores, pero también mayores. El único detalle es que no se conoce ninguna especie de calamar que posea ventosas tan grandes como las que pueden haber dejado esas marcas. Sin embargo éste no es indicio suficiente para especular si un calamar aún más grande que el calamar colosal provocó tales cicatrices, ya que una cicatriz puede aumentar de tamaño conforme el cachalote vaya creciendo. A menos que se sepa que tales cicatrices son recientes, no sería una prueba concluyente.
INDICACIONES PARA LA PESCA.- Por razones obvias, tanto el calamar gigante como el colosal no son presas de la pesca deportiva.
Con este, tomaremos un descanso navideño.Retomaremos la pesca y las especies después de estos días festivos.Eso si os seguiré entreteniendo con artículos varios.
El calamar gigante alcanza tamaños considerables, con registros de largo del manto (LM) superiores a 4,5 m, largo total de la mayoría de los registros de 6 a 13 m. Este género presenta un dimorfismo sexual pronunciado. El peso máximo se estima en 312 kg hembras, y 178 kg en machos. Los machos tienen una vida más corta que las hembras y maduran sexualmente más tempranamente, se estima que los machos viven en torno a un año y las hembras les duplican o triplican los años.
REPRODUCCIÓN.- Se conoce muy poco acerca de su ciclo reproductivo. El macho tiene un espermatóforo prensil o tubo de depósito; que actúa como pene, de 9 dm de longitud, que extiende desde dentro del manto, y aparentemente usa para inyectar esperma dentro del depósito de la hembra (localizado en un brazo). Aunque el medio por el cual el esperma es transferido a la masa de óvulos es materia de mucho debate, una captura en Tasmania de un espécimen hembra con un pequeño subsidiario tendril fijado a la base de cada uno de sus ocho brazos podría ser vital para resolver la cuestión. Esta especie pierde los hectocotilos usados en la reproducción como en muchos otros cefalópodos.Son semélparos, es decir, se reproducen una vez y luego mueren.
QUE COMEN.- Su alimentación se conoce del estudio de los contenidos estomacales de los individuos recogidos, consistiendo estos principalmente en bacaladillas, peces abisales, crustáceos y otros cefalópodos pequeños.Su principal depredador son los cachalotes, ya que se han encontrado los picos de loros de estos calamares en estómagos de cachalotes; estos últimos presentan a veces heridas causadas por las ventosas.
DONDE VIVEN.- Nunca se ha observado un ejemplar vivo, pero se cree que viven entre 200 y 1000 m. Se cree que es un depredador pasivo, permaneciendo suspendido en el agua con un angulo de 45º y cazando los peces que se aproximen a sus largos tentáculos.Se encuentran en todos los océanos aunque resulta raro hallarlos en aguas tropicales y polares. Se han encontrado en el Atlántico Norte, Escocia, Irlanda, Sudáfrica, Nueva Zelanda y España, concretamente en el Caladero de Carrandi (Asturias), entre las 18 y 30 millas (vertical de Colunga), donde parece haber una colonia estable de este calamar y en las Islas Canarias. Cepesma (en Asturias, Luarca), ( posee 21 calamares gigantes de distintas especies. Los Architeuthis expuestos van desde los 6 m a los 13 m de longitud. El primer ejemplar es una hembra inmadura de 1,5 años y 147 kg. El segundo ejemplar pesa 140 kg y tiene tentáculos de 6,5 m de longitud. También hay ejemplares de 120, 114, 107 kg, entre los más grandes.
EL CALAMAR COLOSAL Mesonychoteuthis hamiltoni.- El calamar colosal (Mesonychoteuthis hamiltoni), también llamado cranquiluria antártica, es considerado la especie más grande de calamar, y el único miembro del género Mesonychoteuthis. Según los cálculos actuales, se estima que podría alcanzar un tamaño máximo de entre 12 y 14 m, basándose en el análisis de especímenes pequeños y sin desarrollo completo; el ejemplar más largo que se ha capturado tiene unos 10 m.
El peso máximo ronda los 500 kg, basándose en unos restos parciales que se encontraron en 1925 en el estómago de un cachalote. Hay que tener en cuenta que muchos de estos metros están compuestos por sus dos largos tentáculos prensiles (sus ocho brazos restantes son más cortos).Esto lo transformaría en el invertebrado más grande conocido. Hasta el momento, sólo se han descubierto 6 ejemplares de la especie.El calamar colosal tiene formas y características diferentes de las del Architeuthis dux (conocido como "calamar gigante") y podría llegar a tamaños aún mayores que el que alcanza éste.
COMO RECONOCERLO.- A diferencia de otras especies de calamares gigantes que tienen ventosas guarnecidas de pequeños dientes, los tentáculos del Calamar Colosal terminan con una combinación de ventosas y garfios capaces de rotar 360 grados.Tiene un cuerpo más ancho, más robusto, y por lo tanto más pesado, que el de otros calamares gigantes. También se sabe que tienen un manto mayor al de los otros calamares gigantes, aunque sus tentáculos serían más cortos.
Mesonychoteuthis hamiltoni posee el pico más grande conocido entre los calamares, superando al del Architeuthis en tamaño y robustez. También se cree que el calamar colosal posee los ojos más grandes del mundo animal (incluso mayores que los del calamar gigante).Las hembras adultas son, en general, mayores en tamaño que los machos adultos como es común en varias especies de invertebrados, en especial todos los Cefalópodos.
REPRODUCCIÓN.- La forma de reproducción aún no ha sido observada, aunque algunos datos sobre su reproducción pueden inferirse de su anatomía. Debido a que los machos no presentan hectocotylus (un tentáculo usado por otros cefalópodos para transferir espermatóforos a la hembra), probablemente usen un pene para implantar esperma directamente en la hembra.
QUE COME.- Poco se conoce sobre la vida de este animal, pero se especula con que caza presas como quetognatos y otros calamares en la profundidad del océano utilizando bioluminiscencia (posee un fotóforo sobre cada ojo).Muchos cachalotes llevan heridas en sus lomos que se creen causados por los garfios del calamar colosal. El calamar colosal o cranquiluria antártica es una presa común de los cachalotes del Océano Antártico; el 14% de los picos de calamares encontrados en los estómagos de cachalotes son de calamar colosal, lo que indica que el calamar colosal llega al 77% de la biomasa consumida por estas ballenas.Otros animales también se alimentan de este calamar, incluyendo los cetáceos como los zifios y berardios Ziphiidae y calderones Globicephala macrorhynchus, Elefantes Marinos, la merluza negra, y algunas especies de tiburones y albatros.
Sin embargo, sólo se encontraron picos de especimenes adultos en aquellos animales de porte suficiente como para tomar tal presa (por ejemplo, los cachalotes y los tiburones soñolientos Somniosus pacificus), mientras que otros predadores se limitan a alimentarse de crías o especímenes jóvenes.
DONDE VIVE.- Basándose en la profundidad de la captura de algunos especímenes, así como picos encontrados en estómagos de cachalotes, el Calamar Colosal adulto llega a estar hasta por lo menos 2.200 m de profundidad, mientras que los más jóvenes van hasta 1 km de profundidad.
El hábitat conocido de este calamar se extiende miles de kilómetros desde norte de la Antártida hasta el sur de América del Sur, el sur de África, y el sur de Nueva Zelanda, es decir, su principal hábitat sería el Océano Glacial Antártico.
Existen indicios de que pueden existir calamares mucho mayores que las especies conocidas de Architeuthis (calamar gigante) y Mesonychoteuthis (calamar colosal).
Como siempre cuando se habla de misterios, las creencias vienen en primer lugar por testimonios de marinos que dicen haberlos visto, testimonios que carecen de validez científica. En 1903 se observó un calamar de cincuenta metros en Noruega, y en 1933 uno de veintidós en aguas de Terranova
En ocasiones los cachalotes moribundos vomitan el contenido de su estómago. Algunos balleneros han observado en esos casos fragmentos desmesurados de brazos de calamar.
Además de todo esto, en la piel de algunos cachalotes se han constatado enormes cicatrices de ventosas. De su diámetro, que llega a alcanzar hasta cuarenta centímetros, se puede calcular que fueron infligidas por calamares que, si pertenecen al género Architeuthis, deben tener hasta un centenar de metros de longitud. Si correspondieran a especies que poseen otras proporciones corporales sus dimensiones podrían ser menores, pero también mayores. El único detalle es que no se conoce ninguna especie de calamar que posea ventosas tan grandes como las que pueden haber dejado esas marcas. Sin embargo éste no es indicio suficiente para especular si un calamar aún más grande que el calamar colosal provocó tales cicatrices, ya que una cicatriz puede aumentar de tamaño conforme el cachalote vaya creciendo. A menos que se sepa que tales cicatrices son recientes, no sería una prueba concluyente.
INDICACIONES PARA LA PESCA.- Por razones obvias, tanto el calamar gigante como el colosal no son presas de la pesca deportiva.
Con este, tomaremos un descanso navideño.Retomaremos la pesca y las especies después de estos días festivos.Eso si os seguiré entreteniendo con artículos varios.
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