Posee el cuerpo alargado, con las aletas dorsal y anal unidas a la caudal. El barbillón del mentón está bien desarrollado. La línea lateral presenta una fuerte inflexión hacia abajo a la altura del nacimiento de la aleta anal.El color del dorso es gris pardusco, los flancos más claros y el vientre gris. El borde de las aletas dorsal y anal lleva una banda oscura seguida de una banda clara, las pelvianas son más oscuras hacia los bordes.Alcanza los 120 cm y su peso puede llegar a los 12 kg.Es una especie normalmente solitaria, aunque en ocasiones se la puede encontrar en pequeñas concentraciones. En fuerte peligro de colapso por el exceso de capturas.Es comercializado sin cabeza y sin piel.
Que come.-Se alimenta de crustáceos y otros invertebrados de cuerpo blando y moluscos.
Donde vive.-Sedentario, solitario o en pequeños grupos, preferentemente sobre fondos rocosos. Vive a una profundidad de 100 a 1000 m. Particularmente se le debe buscar entre 150 y 400 metros.Atlántico norte, cerca de las costas europeas hasta Dinamarca septentrional. Inglaterra, Irlanda y al este de las costas meridionales de Groenlandia y del Labrador. Localmente común.Se reproduce en la primavera y el verano, normalmente entre abril y principios de julio. Una hembra de tamaño medio puede producir más de dos millones de huevos de flotación. Los jóvenes viven cerca de la superficie hasta que son alrededor de 2 pulgadas (5 cm) de largo, y luego buscar fondos marinos rocosos en aguas profundas.
Indicaciones para la pesca.-Se pesca con sedal. Traiña.La mayoría de ellos son capturados durante el invierno y la primavera.Pesca deportiva.-Equipo y Señuelos.En cuanto a la técnica empleada en las costas noruegas, la más habitual es el deep jigging, usando cañas y carretes considerablemente potentes, líneas trenzadas de unas 30 libras, dependiendo del tamaño del señuelo, y pilkers, una especie de pez artificial metálico, desprovisto de babero y de forma alargada y plana, cuyo peso medio suele oscilar entre los 150 y los 500 gramos, dependiendo de la profundidad de pesca en cuestión, que normalmente suele estar entre los cincuenta y los doscientos metros. Todo ello sin usar carrete eléctrico, que por aquellas latitudes no se considera como algo muy deportivo, y por lo tanto con la única ayuda del arnés.Al aparejo, montado sobre un monofilamento grueso, con el pilker situado en su extremo, normalmente se añaden tres o cuatro lombrices de plástico duro, de color verde, rojo, rojo/blanco, negro u otros, según las circunstancias, tonalidad del fondo, especie que sea el principal objetivo de la pesca, etc.; y también en algunos casos púlpitos de plástico de tonos similares.
El pilker, aparte de un señuelo en sí mismo, hace también la función de atractor, además de peso, para que el aparejo profundice a la velocidad requerida.A veces las picadas se producen directamente a dichos pilkers, especialmente en el caso de los ejemplares de buen tamaño, tanto bacalaos como abadejos u otras especies que alcancen tallas considerables, y otras a los señuelos de plástico situados en la parte superior del aparejo. A menudo en ambos a la vez.
La forma de manejar el aparejo es sencilla: Se deja bajar el pilker con el freno del carrete suelto, hasta alcanzar el fondo, normalmente situado entre 50 y 200 metros, como he dicho (razón por la cual se emplean señuelos de forma plana y alargada y peso considerable, porque profundizan a mucha velocidad, lo que permite pescar en vertical a pesar de la deriva de la embarcación, incluso en días con viento considerable), y cuando el pilker toca suelo se procede a dar unas vueltas de manivela, para elevar un poco el aparejo del fondo, evitando así los riesgos de enganche con rocas, algas, etc, y se empieza a trabajar el mismo, de la forma que el pescador considere más conveniente, con una tracción más prolongada y continua, dejándolo descender a continuación, con varios toques cortos, etc. Lo mejor, por lo que pude comprobar, es utilizar varias formas de recuperación y ver cuál es la que resulta más efectiva.
La velocidad y el ritmo de los tirones también son factores importantes, que es necesario tener en cuenta, pero que los guías explican a los pescadores que acuden a Noruega por primera vez y no conocen el tipo de pesca, por lo demás tampoco excesivamente complicada, así como a cualquier pregunta que se les haga.Eso sí, pescando a profundidades considerables, entre 150 y 200 metros, lo que es bastante frecuente sobre todo en verano, cuando por la mayor temperatura de las aguas los peces, especialmente los ejemplares de buen tamaño, suelen encontrarse situados a mayor profundidad, lo que suele ser recomendable es estar en buena forma.
También por el uso de pilkers pesados, de hasta medio kilo, que especialmente con el añadido de un brosmio de diez kilos tirando del hilo (aunque no sea una especie de una gran potencia, su lucha es considerable), y teniendo en cuenta el gran número de picadas que se suelen producir a lo largo del día, no se trata de un ejercicio nada desdeñable, especialmente para los brazos.
Por otra parte, la cantidad de pesca en Noruega es tal que muy a menudo, nada más tocar el aparejo el fondo del mar, se empiezan a producir las picadas, de peces de pequeño o buen tamaño, por lo que el pescador se pasa la mayor parte del tiempo lanzando y recogiendo su señuelo.Eso sí, si no estamos interesados en practicar el deep jigging, capturando ejemplares de gran tamaño con equipos pesados, siempre es posible pescar en el interior de los fiordos y cercanías de la costa, a menor profundidad, donde normalmente se emplean señuelos de 50-100 gramos, cañas y carretes más ligeros, y el tamaño medio de las capturas no es tan elevado, normalmente entre uno y cinco kilos de peso, aunque siempre hay la posibilidad de que pique un pez de mayor tamaño, especialmente en primavera y otoño, cuando por ejemplo los grandes bacalaos, que pueden superar los veinte kilos de peso, se encuentran situados en las cercanías de la costa e incluso dentro de los propios fiordos.
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